CrispyCristina
Acelerando
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¡¡Hola!!
Parecía que no habría más viajecillos este año después de Cabo Norte pero los hados quisieron que “disfrutáramos” de un bono regalo de dos noches de hotel a finales de Agosto.
Decir que iban a ser tres días (del 29 al 31 de Agosto) que al final fueron 4 (y eso que el día 1 empezaba a trabajar…) pero que realmente fueron 1.5 días de disfrute y el resto… ¡Lo que tuvieron que aguantarme Aporpan y Marisu!! (Un besote y gracias mil!!)
No adelantemos acontecimientos, aquí va una de “Alpujarras al Primperán”
(También hubo Loperamida, pero tanto palabro me afea el título)
Lunes 29 de Agosto, nos levantamos temprano para salir a eso de las 7 tirando a las 8 rumbo a Granada.
El día empieza fresquete y es impresionante ver amanecer sobre la Paramera, con esos rayos de sol anaranjado que te dan de refilón tras pasar alguna curva…
Pasamos Toledo con sus obras y se agradece ir notando el calorcito.
Paramos a tomar un cafetito y vemos que Shelley tiene esto:
Habíamos recogido a Shelley del taller la semana anterior después de pasar revisión y cambiarle el neumático trasero. Los que nos conocéis un poquito sabéis de nuestro desencanto con el mecánico pero a ver, en Ávila no hay donde rascar… y para un cambio de aceite y poco más, hasta ahora éste valía…
La de improperios que suelto en un momento… Además, nos preocupa que la pieza pueda rozar con las tuercas del plato y preparar una gorda… Será *****
El del bar nos deja un martillo, Kahuna le da unos golpecitos y la cosa queda tal que así:
Todavía tratamos de explicarnos qué demonios ha hecho para dañar así la pieza… Será ****
Afortunadamente, no ha vuelto a moverse y así sigue…
Disfrutando mucho del paisaje y notando cada vez más y más calor, llegamos aquí:
El temido Despeñaperros, causante de grandes mareos en mi niñez y esos viajes con la caravana… ¡qué de recuerdos! (y menos ese, todos buenos)
Ahora está muy cambiado, mirad:
Es autovía, aunque un trozo grande está limitado a 60 y a 50 con sus oportunos radares…
Es impresionante rodar viendo miles y miles de olivos mires donde mires, con ese olor a aceituna… Mmm… ¡Qué chulada! Y como nos acordamos de Orzowei!!
A la hora de comer, llegamos a Granada y reponemos fuerzas antes de entrar en el recinto de La Alhambra:
Habíamos comprado las entradas por internet, así que no había que esperar colas. Dejamos los bártulos en consigna y…
Vamos con prisa ninguna, así que plano en mano, nos disponemos a disfrutar de esta maravilla.
Lo primero que visitamos, El Generalife y foto en sus jardines:
¿Dónde está Kahuna?
Busca, busca; que sí que está
Precioso, impresionante… yupiiiiii!!
Sé lo que estás pensando… ¿Iba en cueros? Pozi… Y tan feliz. De haber estado a disgusto, me hubiera cambiado pero estuve todo el rato feliz como una perdiz.
Ahora veo las fotos y me entran unos calores…
Sigamos pues…
La Escalera del Agua, en la que nos duchamos enteritos, jijiji
Un descansito:
¿Veis la fuente de la foto? Aggrrr***
¡Pobre VFR!
Venga, que todavía queda mucho por ver
¡Qué bonito!
Otro lugar:
Escaleras…
Tomamos un helado de esos de hielo y nos vamos a la cola de los Palacios Nazaríes, que tenemos la entrada a las 17:00 y… ¡A la cola!
Mientras esperamos…
Nos gustó muchísimo, mirad, mirad:
No llegué a leer la obra pero tocó estudiar sobre ella y su autor:
Impresionante el trabajazo que llevan techos y paredes:
El reflejo de una vidriera, muy chulo:
El famoso Patio de los Leones, que nos perdimos por estar en restauración:
Al terminar la visita, damos por concluida nuestra estancia en La Alhambra y ponemos rumbo a las motos.
Estamos cansados y el hotel está como a una hora de Granada pero no podemos estar aquí e irnos sin subir a Sierra Nevada; pues dicho y hecho.
La subida es genial. Un montón de buenas curvas con un asfalto de lujo por el que subes y sube mientras ves carteles con la altitud: 1000 m. y al rato 2000 m. para coronar poquito después.
Se agradece ir notando menos calor a medida que asciendes.
Arriba había un Hyundai camuflado:
Imagino que será un antiguo teleférico:
Y el cartel:
Desde ese punto no se aprecia toda la belleza de las montañas pero en la subida creo que vimos al Mulhacén y sus vecinos, muy imponentes.
Sobre las 20:15 llegamos al hotel que se encuentra en La Calahorra. Una duchita y a cenar:
Agotados después de un día completito, nos vamos a dormir.
El total de kilómetros no llegó a 650, pero estábamos fritos…
Continuará…
Parecía que no habría más viajecillos este año después de Cabo Norte pero los hados quisieron que “disfrutáramos” de un bono regalo de dos noches de hotel a finales de Agosto.
Decir que iban a ser tres días (del 29 al 31 de Agosto) que al final fueron 4 (y eso que el día 1 empezaba a trabajar…) pero que realmente fueron 1.5 días de disfrute y el resto… ¡Lo que tuvieron que aguantarme Aporpan y Marisu!! (Un besote y gracias mil!!)
No adelantemos acontecimientos, aquí va una de “Alpujarras al Primperán”
(También hubo Loperamida, pero tanto palabro me afea el título)
Lunes 29 de Agosto, nos levantamos temprano para salir a eso de las 7 tirando a las 8 rumbo a Granada.
El día empieza fresquete y es impresionante ver amanecer sobre la Paramera, con esos rayos de sol anaranjado que te dan de refilón tras pasar alguna curva…
Pasamos Toledo con sus obras y se agradece ir notando el calorcito.
Paramos a tomar un cafetito y vemos que Shelley tiene esto:
Habíamos recogido a Shelley del taller la semana anterior después de pasar revisión y cambiarle el neumático trasero. Los que nos conocéis un poquito sabéis de nuestro desencanto con el mecánico pero a ver, en Ávila no hay donde rascar… y para un cambio de aceite y poco más, hasta ahora éste valía…
La de improperios que suelto en un momento… Además, nos preocupa que la pieza pueda rozar con las tuercas del plato y preparar una gorda… Será *****
El del bar nos deja un martillo, Kahuna le da unos golpecitos y la cosa queda tal que así:
Todavía tratamos de explicarnos qué demonios ha hecho para dañar así la pieza… Será ****
Afortunadamente, no ha vuelto a moverse y así sigue…
Disfrutando mucho del paisaje y notando cada vez más y más calor, llegamos aquí:
El temido Despeñaperros, causante de grandes mareos en mi niñez y esos viajes con la caravana… ¡qué de recuerdos! (y menos ese, todos buenos)
Ahora está muy cambiado, mirad:
Es autovía, aunque un trozo grande está limitado a 60 y a 50 con sus oportunos radares…
Es impresionante rodar viendo miles y miles de olivos mires donde mires, con ese olor a aceituna… Mmm… ¡Qué chulada! Y como nos acordamos de Orzowei!!
A la hora de comer, llegamos a Granada y reponemos fuerzas antes de entrar en el recinto de La Alhambra:
Habíamos comprado las entradas por internet, así que no había que esperar colas. Dejamos los bártulos en consigna y…
Vamos con prisa ninguna, así que plano en mano, nos disponemos a disfrutar de esta maravilla.
Lo primero que visitamos, El Generalife y foto en sus jardines:
¿Dónde está Kahuna?
Busca, busca; que sí que está
Precioso, impresionante… yupiiiiii!!
Sé lo que estás pensando… ¿Iba en cueros? Pozi… Y tan feliz. De haber estado a disgusto, me hubiera cambiado pero estuve todo el rato feliz como una perdiz.
Ahora veo las fotos y me entran unos calores…
Sigamos pues…
La Escalera del Agua, en la que nos duchamos enteritos, jijiji
Un descansito:
¿Veis la fuente de la foto? Aggrrr***
¡Pobre VFR!
Venga, que todavía queda mucho por ver
¡Qué bonito!
Otro lugar:
Escaleras…
Tomamos un helado de esos de hielo y nos vamos a la cola de los Palacios Nazaríes, que tenemos la entrada a las 17:00 y… ¡A la cola!
Mientras esperamos…
Nos gustó muchísimo, mirad, mirad:
No llegué a leer la obra pero tocó estudiar sobre ella y su autor:
Impresionante el trabajazo que llevan techos y paredes:
El reflejo de una vidriera, muy chulo:
El famoso Patio de los Leones, que nos perdimos por estar en restauración:
Al terminar la visita, damos por concluida nuestra estancia en La Alhambra y ponemos rumbo a las motos.
Estamos cansados y el hotel está como a una hora de Granada pero no podemos estar aquí e irnos sin subir a Sierra Nevada; pues dicho y hecho.
La subida es genial. Un montón de buenas curvas con un asfalto de lujo por el que subes y sube mientras ves carteles con la altitud: 1000 m. y al rato 2000 m. para coronar poquito después.
Se agradece ir notando menos calor a medida que asciendes.
Arriba había un Hyundai camuflado:
Imagino que será un antiguo teleférico:
Y el cartel:
Desde ese punto no se aprecia toda la belleza de las montañas pero en la subida creo que vimos al Mulhacén y sus vecinos, muy imponentes.
Sobre las 20:15 llegamos al hotel que se encuentra en La Calahorra. Una duchita y a cenar:
Agotados después de un día completito, nos vamos a dormir.
El total de kilómetros no llegó a 650, pero estábamos fritos…
Continuará…