juanmasvq
Curveando
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Cierto es que no solemos viajar mucho. Todo lo más una o dos veces al año, si es posible, no muy lejos. En los dos años anteriores tocó parte de Galicia, de Asturias, Cantabria y País Vasco.
Este año tocaba la parte de los Pirineos. Iba siendo hora de “doctorarse” en alta montaña. Así que escogimos Navarra y Huesca y dejamos la parte oriental para más adelante.
De Navarra habíamos escuchado y leído auténticas maravillas para disfrutar como moteros, aparte de contar con unas carreteras en muy buen estado. Escogimos Ziga como base. A medio camino entre Pamplona y Donosti, podíamos visitar de nuevo San Sebastián que tanto nos gustó el año pasado.
Ziga es un pequeño pueblo con unos caseríos impresionantes en el que solo destaca su iglesia y un mirador próximo.
Como el tiempo nos acompañó, pudimos hacer estas rutas:
Algunas fotos:
De Navarra a Huesca
El cambio de destino hacia el Pirineo Aragonés, nos llevó a la comarca de Sobrarbe y en concreto a Boltaña (Huesca).
Me imagino que en esa zona, los inviernos deben ser muy duros. Pero estamos seguro que cuando empieza a mejorar la climatología, estos sitios son una delicia para ir con una moto. Habrían hecho falta bastante días más para conocer todo y disfrutar de los sitios que merecen la pena visitar.
Dos paisanos nuestros, Monica y Jose Eduardo, que viven desde hace unos años en Ainsa y son el alma mater de la Peña motera Riaus de Sobrarbe, nos ayudaron en todo cuanto les fue posible.
Porque quien me iba a decir que entrando en Francia, pasado el túnel de Bielsa fuera a pinchar la trasera de mi RT por culpa de una lasca de pizarra.
El tema quedo solucionado, gracias a la ayuda de Jose, y quedó en mera anécdota y cambio por una goma nueva.
La parte de montaña, con subidas a los col’s* la hicimos en dos días pasando noche en Gavarnier para ver su famoso Cirque.
Aubisque prácticamente no lo vimos, subimos y bajamos casi a ciegas. La niebla era tremenda.
´
El Cirque du Gavarnier, impresionante. Merece la pena.*
Las famosas cimas del tourmalet y Aspin nos dejaron un grato recuerdo y muy buenas fotos.
Hemos descubierto grandes paisajes, hermosas vistas desde puertos de montaña, curvas y mas curvas con excelentes carreteras. Aun así de todo estos días, nos quedamos con haber encontrado a dos buenos amigos, además paisanos nuestros, a los que les estamos muy agradecido por toda su ayuda.*
Contando los días para que llegue pronto una nueva oportunidad y poder hacer otra escapada como esta.
Saludos
Este año tocaba la parte de los Pirineos. Iba siendo hora de “doctorarse” en alta montaña. Así que escogimos Navarra y Huesca y dejamos la parte oriental para más adelante.
De Navarra habíamos escuchado y leído auténticas maravillas para disfrutar como moteros, aparte de contar con unas carreteras en muy buen estado. Escogimos Ziga como base. A medio camino entre Pamplona y Donosti, podíamos visitar de nuevo San Sebastián que tanto nos gustó el año pasado.
Ziga es un pequeño pueblo con unos caseríos impresionantes en el que solo destaca su iglesia y un mirador próximo.
Como el tiempo nos acompañó, pudimos hacer estas rutas:
Algunas fotos:
De Navarra a Huesca
El cambio de destino hacia el Pirineo Aragonés, nos llevó a la comarca de Sobrarbe y en concreto a Boltaña (Huesca).
Me imagino que en esa zona, los inviernos deben ser muy duros. Pero estamos seguro que cuando empieza a mejorar la climatología, estos sitios son una delicia para ir con una moto. Habrían hecho falta bastante días más para conocer todo y disfrutar de los sitios que merecen la pena visitar.
Dos paisanos nuestros, Monica y Jose Eduardo, que viven desde hace unos años en Ainsa y son el alma mater de la Peña motera Riaus de Sobrarbe, nos ayudaron en todo cuanto les fue posible.
Porque quien me iba a decir que entrando en Francia, pasado el túnel de Bielsa fuera a pinchar la trasera de mi RT por culpa de una lasca de pizarra.
El tema quedo solucionado, gracias a la ayuda de Jose, y quedó en mera anécdota y cambio por una goma nueva.
La parte de montaña, con subidas a los col’s* la hicimos en dos días pasando noche en Gavarnier para ver su famoso Cirque.
Aubisque prácticamente no lo vimos, subimos y bajamos casi a ciegas. La niebla era tremenda.
El Cirque du Gavarnier, impresionante. Merece la pena.*
Las famosas cimas del tourmalet y Aspin nos dejaron un grato recuerdo y muy buenas fotos.
Hemos descubierto grandes paisajes, hermosas vistas desde puertos de montaña, curvas y mas curvas con excelentes carreteras. Aun así de todo estos días, nos quedamos con haber encontrado a dos buenos amigos, además paisanos nuestros, a los que les estamos muy agradecido por toda su ayuda.*
Contando los días para que llegue pronto una nueva oportunidad y poder hacer otra escapada como esta.
Saludos
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