Pues sí, amig@s, me he decididoa poner una croniquilla contando algunas vivencias del viaje que hemos hecho el pasado mes de junio a Cócega y alguna zona de Francia.
La verdad es que la idea surgió, en un principio, como un posible destino a Irlanda pero, tras consultar con la autoridad competente, léase MDR, nos decidimos por el que ahora paso a narraros con mi escaso verbo pero con mucha ilusión. Si leeis hasta el final, os habréis ganado un "casco" por pacientes.
La pasada Semana Santa cambiamos nuestra querida Honda Deauville 650 por una FJR plateada, y qué mejor manera de comprobar sus excelencias que marcándonos el correspondiente viajecillo veraniego. Es cierto que la Jonda sólo nos deparó satisfacciones en los 35000 kms que le hicimos (entre ellos un viaje a los Castillos del Loira, otro a la verde Escocia y el año pasado a los Alpes franceses, Suiza, Alemania y Austria). En total CERO problemas, así que el listón estaba alto...y la Yamaha lo ha igualado con creces.
Pero vamos al "asunto" ...que me disperso.
Tras dedicar algunas horas durante un par de de meses a la planificación de rutas, reserva de hoteles, etc...el Domingo 14 de junio nos ponemos en camino desde Cartagena rumbo a la frontera francesa unos 800 y pico kms más tarde. Primera etapa ésta de tediosa y monótonas autovías y autopistas de peaje, rodando a velocidades "casi" legales (130-140) lo que, unido a las ganas de abandonar la piel de toro, hace que se genere un poquito de ansiedad por llegar.
Lo único bueno de esta etapa-enlace fue que coincidió con el GP de Catalunya y pudimos disfrutar de la compañía de cientos de motos durante unos cuantos kms hasta el hotel de La Jonquera. Algunos parecía que llevaban hielo o pescado en las motos y, sinceramente, espero que llegaran a buen puerto a pesar de las papeletas que llevaban para no hacerlo.
Sobre las 6 de la tarde, llegamos al hotel Porta Catalana en La jonquera, donde teníamos la primera noche reservada. Curiosamente, esa tarde jugaba La Roja un partido en Sudáfrica, igualito que el año anterior, donde nos vimos el primero de la Eurocopa camino de los Alpes.
Tras la rutina de rigor en estos casos: deshacer maletas, ducha, cena... y a la cama tempranito para poder cruzar la frontera temprano al día siguiente.
Tras un copioso desayuno y reponer gasolina en la gasolinera que hay junto al hotel, rodeados de motards franceses que regresaban a su país tras el GP, nos ponemos rumbo a la frontera sobre las 9.00 hs y, en otra etapa rutinaria de autopistas, peajes y buen asfalto, llegamos sobre las 5 de la tarde a Niza, donde teníamos reservado el hotel la segunda noche , para poder coger el ferry que, al día siguiente muy temprano, nos llevaría a Calvi.
Hotel pequeñito y coqueto en la parte alta de la ciudad, con garaje privado que compartimos con una pareja de moteros franceses que regresaban a Córcega tras pasar el fin de semana en Montmeló; por cierto, montaban una preciosa BMW Boxercup. En los días sucesivos nos los encontramos un par de veces por la isla.
Vista desde la carretera que lleva a Mónaco
Esperando la cena.
Como no nos gusta trasnochar, a la cama tempranito porque al día siguiente había que estar en el muelle de embarque a las 7.00 am, así que...hasta mañana.
La verdad es que la idea surgió, en un principio, como un posible destino a Irlanda pero, tras consultar con la autoridad competente, léase MDR, nos decidimos por el que ahora paso a narraros con mi escaso verbo pero con mucha ilusión. Si leeis hasta el final, os habréis ganado un "casco" por pacientes.
La pasada Semana Santa cambiamos nuestra querida Honda Deauville 650 por una FJR plateada, y qué mejor manera de comprobar sus excelencias que marcándonos el correspondiente viajecillo veraniego. Es cierto que la Jonda sólo nos deparó satisfacciones en los 35000 kms que le hicimos (entre ellos un viaje a los Castillos del Loira, otro a la verde Escocia y el año pasado a los Alpes franceses, Suiza, Alemania y Austria). En total CERO problemas, así que el listón estaba alto...y la Yamaha lo ha igualado con creces.
Pero vamos al "asunto" ...que me disperso.
Tras dedicar algunas horas durante un par de de meses a la planificación de rutas, reserva de hoteles, etc...el Domingo 14 de junio nos ponemos en camino desde Cartagena rumbo a la frontera francesa unos 800 y pico kms más tarde. Primera etapa ésta de tediosa y monótonas autovías y autopistas de peaje, rodando a velocidades "casi" legales (130-140) lo que, unido a las ganas de abandonar la piel de toro, hace que se genere un poquito de ansiedad por llegar.
Lo único bueno de esta etapa-enlace fue que coincidió con el GP de Catalunya y pudimos disfrutar de la compañía de cientos de motos durante unos cuantos kms hasta el hotel de La Jonquera. Algunos parecía que llevaban hielo o pescado en las motos y, sinceramente, espero que llegaran a buen puerto a pesar de las papeletas que llevaban para no hacerlo.
Sobre las 6 de la tarde, llegamos al hotel Porta Catalana en La jonquera, donde teníamos la primera noche reservada. Curiosamente, esa tarde jugaba La Roja un partido en Sudáfrica, igualito que el año anterior, donde nos vimos el primero de la Eurocopa camino de los Alpes.
Tras la rutina de rigor en estos casos: deshacer maletas, ducha, cena... y a la cama tempranito para poder cruzar la frontera temprano al día siguiente.
Tras un copioso desayuno y reponer gasolina en la gasolinera que hay junto al hotel, rodeados de motards franceses que regresaban a su país tras el GP, nos ponemos rumbo a la frontera sobre las 9.00 hs y, en otra etapa rutinaria de autopistas, peajes y buen asfalto, llegamos sobre las 5 de la tarde a Niza, donde teníamos reservado el hotel la segunda noche , para poder coger el ferry que, al día siguiente muy temprano, nos llevaría a Calvi.
Hotel pequeñito y coqueto en la parte alta de la ciudad, con garaje privado que compartimos con una pareja de moteros franceses que regresaban a Córcega tras pasar el fin de semana en Montmeló; por cierto, montaban una preciosa BMW Boxercup. En los días sucesivos nos los encontramos un par de veces por la isla.
Vista desde la carretera que lleva a Mónaco
Esperando la cena.
Como no nos gusta trasnochar, a la cama tempranito porque al día siguiente había que estar en el muelle de embarque a las 7.00 am, así que...hasta mañana.