Gattaca1150
Curveando
VENIMOS DE LA 2ª PARTE...AMPLIADA CON MÁS FOTOS
La verdad es que habian muchos desprendimientos
De tanta nieve, no hacíamos sino cruzarnos con acuíferos que cruzaban sin más la pista.
Y es que David y yo no parábamos de decirnos que esta pista teníamos que repetirla
Lo insólito de Marruecos es ver gente donde no hay civilazión alguna, o bien ver civilización donde aparentemente no hay gente…Y es que ahí estaban esas viviendas nuevas y bonitas en medio de la nada.
Y ahí estaba yo, con la moto parada no fuese que el pastor me endiñara con la ramita por espantarle las ovejitas…Y David mientras esperando y riéndose.
Y en lo alto y en medio de ningún lugar nos encontramos con estos peculiares poblados de pastores: toda una preciosidad.
Loooocoooooooo!!!!!!!! ;D ;D ;D ;D
La pista tornaba de nuevo asfalto y empezábamos a adentrarnos en el territorio de los cedros: todo un espectáculo.
Mientras David echaba fotos, yo aprovechaba cualquier sombra para esperar…Aunque daba mal rollo, ¿no?
Y la pista que no dejaba de zigzaguear por las laderas de las montañas camino de Merhaoua.
Pero gracias a Dios, el asfalto desaparecía y volvía lo que más nos gustaba: la aventura.
Una pasada…
La carretera parecía un circuito de escalextric…
Justo antes de llegar a Bab-el-Arba, le preguntamos a un aldeano el camino hacia el Tazzeka, diciéndonos que teníamos dos opciones: o bien seguir por la carretera, que estaba como lo anteriormente andado (vamos, bien), o bien coger un sendero de pastoreo, aunque nos dijo que era muy pedregoso y sería durillo para las motos.
Así que ya sabéis por dónde decidimos David y yo ir, ¿no? Pues claro…por lo chulo jajajaja
Y vaya si resultó la pista divertida, embarrada y bonita…
Una pasada…
De nuevo en la carretera, pusimos rumbo al Jbe Tazzeka, con una altitud de 1980 m. Desde el cruce hasta la cima el panel marcaba 9 kms.
La pista era totalmente de piedra y en un estado óptimo para hacerla, aunque bastante empinada en ocasiones para mi Adventure, la verdad.
Y por desgracia, lo que no deseábamos que nos pasara le tuvo que ocurrir a David…
La larga subida terminaba en una cerrada curva, por lo que habia que subir con decisión y a un régimen alto. El problemafue cuando David se encontró con dos bloques de piedra en el inicio de la curva, esquivando el primero de ellos pero encontrando de frente y con la dirección doblada el segundo…
Con el peso de la moto y el equipaje se le hizo imposible mantener la verticalidad y, tras hacer la moto un amago de volcarse, intentó sacarla poniendo un pié con tan mala suerte que la moto terminó cayéndole justo en encima de la bota doblándole los dedos, con lo que se lastimó bastante y se le inflamó el pié.
Levantada y asegurada la moto (por suerte no rompió nada), lo hablamos con cabeza y decidimos abortar la subida. El GPS marcaba 3 kms hasta la cima, pero no merecía la pena seguir sufriendo sin motivo.
Asi que regresamos a la carretera y proseguimos hacia Taza.
Y ahí asomaba de entre las montañas…
La carretera seguia siendo un aunténtico circuito para R’s…
Y no paraban de aparecer cascadas…
Ya en Taza, una ciudad enorme, por cierto, nos dirigimos a un hotel, dado que deseábamos pasar una noche entre mantas después de la congelada noche pasada en Missour, aprovechar y darnos una ducha caliente y permitir que el pié de David reposara un poco.
Descargadas las motos, las ejamos en la puerta del hotel y a unos cuantos metros más abajo nos pusimos hasta el culo de té y de pasteles…jajajaja
Luego, ya entrada la noche nos recomendaron que fuésemos a cenar a un chiringuito muy típico del lugar llamado Momo…Os lo recomiendo.
Y de allí, a la cama…
DIA 29: TAZA - MELILLA
Levantados tempranito y descansados, nos reunimos en el comedor del hotel a fin de ver qué tal se encontraba David y qué ruta podríamos hacer en función del estado de su pié.
Comprobado que la inflamación le había cedido gracias al reposo y los medicamentos, optamos por coger la carretera más sinuosa y menos recomendaba del mapa.
Así pues, iríamos hacia Taineste bordeando el río Hadar, luego hacia Tahar-Souk buscando la nacional para ir a Ketama y Targuist, llegar hasta Al-Hoceima, coger la carretera nueva de la costa (que no figura en ese mapa) hasta Nador y embarcar en Melilla.
La pista volvía a ser mixta: asfalto unas veces, terrizo otras…
Como todo el viaje, el agua nos acompañaba sin descanso
Y la pista discurria serpenteando las montañas…
Nos sorprendió muchísimo una flor que salpicaba los márgenes de la carretera casi sin cesar…Era más que bonita.
...SIGUE EN LA 4ª Y ULTIMA PARTE...
La verdad es que habian muchos desprendimientos
De tanta nieve, no hacíamos sino cruzarnos con acuíferos que cruzaban sin más la pista.
Y es que David y yo no parábamos de decirnos que esta pista teníamos que repetirla
Lo insólito de Marruecos es ver gente donde no hay civilazión alguna, o bien ver civilización donde aparentemente no hay gente…Y es que ahí estaban esas viviendas nuevas y bonitas en medio de la nada.
Y ahí estaba yo, con la moto parada no fuese que el pastor me endiñara con la ramita por espantarle las ovejitas…Y David mientras esperando y riéndose.
Y en lo alto y en medio de ningún lugar nos encontramos con estos peculiares poblados de pastores: toda una preciosidad.
Loooocoooooooo!!!!!!!! ;D ;D ;D ;D
La pista tornaba de nuevo asfalto y empezábamos a adentrarnos en el territorio de los cedros: todo un espectáculo.
Mientras David echaba fotos, yo aprovechaba cualquier sombra para esperar…Aunque daba mal rollo, ¿no?
Y la pista que no dejaba de zigzaguear por las laderas de las montañas camino de Merhaoua.
Pero gracias a Dios, el asfalto desaparecía y volvía lo que más nos gustaba: la aventura.
Una pasada…
La carretera parecía un circuito de escalextric…
Justo antes de llegar a Bab-el-Arba, le preguntamos a un aldeano el camino hacia el Tazzeka, diciéndonos que teníamos dos opciones: o bien seguir por la carretera, que estaba como lo anteriormente andado (vamos, bien), o bien coger un sendero de pastoreo, aunque nos dijo que era muy pedregoso y sería durillo para las motos.
Así que ya sabéis por dónde decidimos David y yo ir, ¿no? Pues claro…por lo chulo jajajaja
Y vaya si resultó la pista divertida, embarrada y bonita…
Una pasada…
De nuevo en la carretera, pusimos rumbo al Jbe Tazzeka, con una altitud de 1980 m. Desde el cruce hasta la cima el panel marcaba 9 kms.
La pista era totalmente de piedra y en un estado óptimo para hacerla, aunque bastante empinada en ocasiones para mi Adventure, la verdad.
Y por desgracia, lo que no deseábamos que nos pasara le tuvo que ocurrir a David…
La larga subida terminaba en una cerrada curva, por lo que habia que subir con decisión y a un régimen alto. El problemafue cuando David se encontró con dos bloques de piedra en el inicio de la curva, esquivando el primero de ellos pero encontrando de frente y con la dirección doblada el segundo…
Con el peso de la moto y el equipaje se le hizo imposible mantener la verticalidad y, tras hacer la moto un amago de volcarse, intentó sacarla poniendo un pié con tan mala suerte que la moto terminó cayéndole justo en encima de la bota doblándole los dedos, con lo que se lastimó bastante y se le inflamó el pié.
Levantada y asegurada la moto (por suerte no rompió nada), lo hablamos con cabeza y decidimos abortar la subida. El GPS marcaba 3 kms hasta la cima, pero no merecía la pena seguir sufriendo sin motivo.
Asi que regresamos a la carretera y proseguimos hacia Taza.
Y ahí asomaba de entre las montañas…
La carretera seguia siendo un aunténtico circuito para R’s…
Y no paraban de aparecer cascadas…
Ya en Taza, una ciudad enorme, por cierto, nos dirigimos a un hotel, dado que deseábamos pasar una noche entre mantas después de la congelada noche pasada en Missour, aprovechar y darnos una ducha caliente y permitir que el pié de David reposara un poco.
Descargadas las motos, las ejamos en la puerta del hotel y a unos cuantos metros más abajo nos pusimos hasta el culo de té y de pasteles…jajajaja
Luego, ya entrada la noche nos recomendaron que fuésemos a cenar a un chiringuito muy típico del lugar llamado Momo…Os lo recomiendo.
Y de allí, a la cama…
DIA 29: TAZA - MELILLA
Levantados tempranito y descansados, nos reunimos en el comedor del hotel a fin de ver qué tal se encontraba David y qué ruta podríamos hacer en función del estado de su pié.
Comprobado que la inflamación le había cedido gracias al reposo y los medicamentos, optamos por coger la carretera más sinuosa y menos recomendaba del mapa.
Así pues, iríamos hacia Taineste bordeando el río Hadar, luego hacia Tahar-Souk buscando la nacional para ir a Ketama y Targuist, llegar hasta Al-Hoceima, coger la carretera nueva de la costa (que no figura en ese mapa) hasta Nador y embarcar en Melilla.
La pista volvía a ser mixta: asfalto unas veces, terrizo otras…
Como todo el viaje, el agua nos acompañaba sin descanso
Y la pista discurria serpenteando las montañas…
Nos sorprendió muchísimo una flor que salpicaba los márgenes de la carretera casi sin cesar…Era más que bonita.
...SIGUE EN LA 4ª Y ULTIMA PARTE...