No era broma, era a las 7 de la mañana!!!
Cada lugar tiene una hora buena para salir a dar una vuelta en moto: hay zonas en los que a mediodía hace mucho calor, sin embargo, en otros, a primera hora hace demasiado frío o hay humedad en la carretera. En Ibiza, si madrugas, te topas con toda la gente que sale “loca” de las discotecas (poco recomendable). En Mallorca, si no madrugas, te puedes pasar 10 kms de puerto detrás de una fila de autobuses. Y eso no mola.
Así que cuando, a eso de las 10 quedamos con los famosos tres jinetes mallorquines,
Calabruix, Rafa R-850-R y Carlos RF con su bocata de antigripales, éstos ya llevaban 3 horas de moto… Vayan desde aquí nuestros respetos por repetir eso mismo todos los fines de semanas.
Y así fue cómo, con nuestras 4 versiones distintas de motores BMW nos adentramos por la bellísima Sierra de la Tramuntana iniciándonos en ella por el puerto del Soller con sus innumerables curvas de herradura, para seguir hacia los dos lagos del Puig Major, de los que por virtud de la mano humana el lago más bajo alimenta de agua al más alto que a su vez suministra el agua potable a la ciudad de Palma.
Quiso la buena ventura que el piso estuviera húmedo gracias a las lluvias de días anteriores y a la niebla que en ocasiones caía, de manera que así
Rafa y Carlos se nos escapaban un poco menos a nosotros y a
Calabruix y a Enrique que nos esperaban para irnos indicando cada curva peligrosa, cada piedra sobre el asfalto, cada peculiar paisaje…
Ah, que quién es Enrique?
Bunbury, claro, que iba montado en la LT de
Calabruix o al menos, eso es lo que nos pareció apreciar ;-)
Muchísimas curvas después y tras renunciar a bajar a
Sa Calobra (y eso qué es???) porque iba a estar llena de autobuses (a pesar de que cada motero de la zona tiene una teoría distinta sobre cuándo ir o no al mencionado lugar) paramos en una cafetería de cuyo nombre no logro acordarme pero con marcado ambiente motero. Allí disfrutamos de una agradable tertulia motera y de paso nos aconsejaron acerca de la ruta a seguir por la tarde ya que nuestros caminos habrían de separarse algunos kms más adelante.
Seguimos con
Calabruix algunas espectaculares curvas más hasta que nos dejó camino a
Formentor. Impresionante lugar el Cabo de Formentor. Sin duda, uno de los puntos más bonitos de Mallorca. Allí, un altísimo acantilado con unas montañas que parecen traídas de Pancorbo. Me hubiera pasado el día entero en aquella carreterita de Pollença a Formentor, de Formentor a Pollença, de Pollença a Formentor… y así… :'(