RUTILO1
Arrancando
Para colaborar con este foro, que tanto me gusta, incluyo mi relato del viaje a dolomitas del 2010.
Después de nueve meses de preparativos, de pensar que hacer, por donde ir y por donde venir, y una vez todo preparado, planeado y con los hoteles reservados, mi compañero, por problemas de salud de uno de sus hijos, tiene que desistir de este viaje. Dadas las circunstancias me veo en la disyuntiva de decidir marchar solo, o no marchar.
Finalmente decido, no decir nada a nadie, y marchar solo.
La primera etapa, Valencia – Aix en Provence, la realizo el día 2/10/10, y la segunda etapa de autopista, Aix en Provence - Verona, el día 3/10/10
El día 4/10/10 hago la primera ruta de alpes "Verona - Bassano del Grappa".
Apenas dejo la ciudad me encuentro ruteando por carreteras locales pero amenas.
Casi sin darme cuenta alcanzo el primer puerto del viaje.
La mañana ha transcurrido con tranquilidad, sin prisa y disfrutando de la ruta, pero después de comer se aprecia que la tormenta se acerca.
Decido parar, sacar el mapa de papel, orientarme y recortar la ruta. Ordeno al TTR que me lleve los mas rápido posible al hotel.
De los puertos previstos para hoy he dejado de cruzar dos de ellos, pero con la nueva ruta me encuentro con este otro.
La tormenta se acerca, el frío se intensifica y además tengo dolor de cabeza, tengo que llegar pronto al hotel.
Me tomo un paracetamol y “apa” a la carretera.
Lo peor es que la carretera no ayuda, el asfalto esta fatal.
Por fin consigo llegar al hotel con las primera gotas de agua, y sin perdida de tiempo descargo el equipaje en recepción y mientras que estamos realizando el ingreso el cielo descarga con violencia.
Mi intención era salir a cenar al centro de Bassano, que es un encanto, pero la lluvia es persistente y decido cenar en el hotel, mañana será otro día.
El día 5/10/10 tengo que hacer la segunda etapa de alpes, pero no la hago.
La predicción metereológica dice que tendré agua en todo el cuadrante nor-este de los alpes, justo en la ruta prevista.
Decido bajar al sur y tomar la autopista hasta llegar a Udine y allí consultar de nuevo el estado del cielo.
He acertado, no he tenido agua y parece que no tendré hasta llegar al hotel.
Decido continuar, sin impermeable, pero a la llegada a Sutrio (Tolmezzo) aun recibo un buen chaparrón.
Cuando para de llover salgo a la calle y me dedico a pasear por el pueblo.
En cada rincón encuentro una escultura obtenida a partir de un tronco de árbol, cosa bastante típica por el Tirol.
Ya he consumido todas las calles del pueblo y me encuentro en esta encrucijada, y sigue sin llover, de manera que decido volver al hotel, ponerme el impermeable y acercarme a Austria, son tan solo 20 Km.
Ya estoy en Austria, a unos cien metros del paso fronterizo.
La bajada del puerto Monte Croce la hago con mucha tranquilidad, esta todo bastante mojado, las curvas son “como son” y no tengo ninguna prisa.
El día 6/10/10 tengo que cumplir la etapa que me llevara desde Sutrio (Tolmezzo) hasta Cortina d’Ampezzo.
A primera hora de la mañana ya estoy en la carretera, quiero llegar a media tarde a Cortina y darme un buen paseo.
Por fin tengo luz y sol, y las carreteras son buenas para disfrutar de la moto.
Siempre hay un motivo para parar, descansar, hacer una fotos y continuar.
Encuentro un restaurantillo donde me apeteció parar para comer, y así lo hice.
Como el aparcamiento tenia bastante inclinación pare el motor con la pata de cabra y con la primera marcha puesta.
La falta de costumbre hizo que no desconectara las luces, y claro, después de comer me encontré sin un gramo de batería.
¡¡¡Me caguen to lo que se menea!!!!
Afortunadamente el camarero que me sirvió la comida también me soluciono el problema.
Fue a su casa, acerco su todo terreno, saco los cables con sus pinzas y así conseguimos arrancar la moto.
El transcurrir de los kilómetros te acerca a Cortina d’Ampezzo y también te acerca a un espectáculo natural.
Detrás de aquellas montañas del fondo esta Cortina d’Ampezzo, donde llegue a buena hora y me permití realizar una visita al centro de la ciudad.
El día 7/10/10 y a buena hora inicio la siguiente etapa, Cortina – Cortina.
La ruta describe un “ocho acostado” por las montañas cercanas a Cortina, el día es bueno pero hace frío, y mas frío en los puertos de montaña.
Ya estoy en La Marmolada, todo un espectáculo.
Antes he dicho que la etapa describe “un ocho acostado” y para dibujarlo y regresar al origen un tramo se tiene que repetir, pues bien, yo repetí este puerto de subida y de bajada.
La etapa de hoy no deja de sorprenderme y creo que no dejaría indiferente a ninguno de nosotros.
No soy capaz de resaltar o distinguir sobre los demás a uno de los puertos recorridos, pero sin duda uno de los mas bonitos es este.
EL PASSO GARDENA.
La siguiente etapa será la del día 8/10/10, Cortina d’Ampezzo – Splügen.
Aparentemente es una etapa larga, pero el primer tercio de ella transcurre por autopista.
El primer puerto a cruzar será el mítico Passo dello Stelvio.
Todavía no he llegado a la mitad del puerto y la niebla amenaza.
Estas son las ultimas rampas, las mas bonitas, menos para los ciclistas.
Ya he llegado arriba.
Todo es niebla y nieve.
Uno de los objetivos del día era conseguir llegar a hora de comer a este punto, y así lo hice, y por supuesto aquí comí.
Estas son las ultimas rampas, ahora vistas desde arriba.
Esto es Italia.
Y esto es Suiza. Una pequeña diferencia de mantenimiento ya se aprecia.
Yo no descenderé el Stelvio hasta Bormio, en este punto me desvío a la derecha y entro en territorio Suizo.
Esta es la bajada del Stelvio con dirección a Bormio.
Pero la etapa discurre por carreteras suizas que acometo con ilusión porque pronto llegare a Val Mustiar no si antes negociar alguna curva.
Por momentos parece que “la cosa se pone fea”, pero afortunadamente no pasara nada.
Este será el ultimo punto interesante del día, pocos kilómetros después llegare a Splügen y me alojare en el hotel para descansar.
Hay ha sido una etapa muy bonita pero un poco pesada.
Conseguir llegar al Setelvio ha sido una verdadera odisea, mucho trafico, muchas rotondas, muchos semáforos, mucho de todo que te rompe la marcha y no te deja disfrutar.
Día 9/10/10. La etapa de hoy es algo ambiciosa pero bonita ya que salgo de Splügen para llegar a Vall d’Isere.
Me he levantado temprano, no quiero correr, quiero disponer de tiempo para disfrutar. A pocos kilómetros ya tengo el primer escollo, el Splügen Pass.
Lo peor no es el tramo anterior, si no el siguiente, mas niebla.
Hace bastante frío y un viento flojo, pero que se mete por todos los rincones.
De nuevo tomo una carretera que me llevara al Picolo San Bernardo.
No puedo hacer nada contra la niebla, y me da por reír, le hago una foto “al perro de madera” y “ala pa bajo”.
Unos metros mas abajo me encuentro con un poco de luz, aparco la moto y hago unas cuantas fotos.
¡¡¡Por fin he hecho algo decente hoy!!!
Aquí se acaba la jornada.
Lamentablemente no he podido disfrutar como yo esperaba, pero bueno, menos es nada.
Ya he llegado a Vall d’Isere y me dirijo al hotel.
Día 10/10/10, última etapa de Alpes. Vall d’Isere – Aix en Provence.
Hoy pasare el Coll de L’Iseran y un poco mas tarde el Galibier.
A 17 kilómetros del hotel tengo el primer puerto, el Coll de L’Iseran.
Inicio el día con mucha tranquilidad, ya conozco toda la ruta y se que llegare al destino, sin problemas, a media tarde.
Una miradita hacia atrás para ver Vall d’Isere.
Una miradita hacia delante para ver las rampas del puerto.
Y rápidamente alcanzo la cota mas alta de todo el viaje.
Me entretengo un rato haciendo fotos y gozando del espectáculo.
Decido continuar en busca del Col du Telegraphe donde llego sin darme cuenta. Eso quiere decir que me lo estoy pasando bien.
Dejo atrás “el telegrafo” y casi sin sentir me encuentro con el mítico Galibier.
Este es otro puerto para disfrutar.
Cuando me decido a bajar el Galibier me encuentro con un mar de niebla.
Casualmente dos coches inician la bajada y yo me pego a ello para que me sirvan de guía, al menos bajare cómodamente.
El Col de Lautaret es una tachuela al medio de la carretera, si no te fijas pasas de largo y no te enteras
A partir de este momento puedo considerar que el viaje se ha terminado.
Se han terminado los Alpes, tan solo me queda llegar a Aix en Provence, pero aun consigo hacer un par de fotos mas.
Esta misma tarde llegue a Aix en Provence a hora prudente, antes de anochecer.
Me dirijo al hotel, me premio con una merecida ducha, descanso un rato y luego salgo a cenar.
Al día siguiente inicio el regreso bajo la lluvia que me acompaña hasta Girona.
A partir de Girona dejo de llover y la segunda mitad del viaje de regreso la hice en condiciones normales.
A pesar de toda la lluvia, a pesar de toda la niebla, a pesar de todo el frío, he disfrutado como nunca.
Mañana empezaría de nuevo.
Después de nueve meses de preparativos, de pensar que hacer, por donde ir y por donde venir, y una vez todo preparado, planeado y con los hoteles reservados, mi compañero, por problemas de salud de uno de sus hijos, tiene que desistir de este viaje. Dadas las circunstancias me veo en la disyuntiva de decidir marchar solo, o no marchar.
Finalmente decido, no decir nada a nadie, y marchar solo.
La primera etapa, Valencia – Aix en Provence, la realizo el día 2/10/10, y la segunda etapa de autopista, Aix en Provence - Verona, el día 3/10/10
El día 4/10/10 hago la primera ruta de alpes "Verona - Bassano del Grappa".
Apenas dejo la ciudad me encuentro ruteando por carreteras locales pero amenas.
Casi sin darme cuenta alcanzo el primer puerto del viaje.
La mañana ha transcurrido con tranquilidad, sin prisa y disfrutando de la ruta, pero después de comer se aprecia que la tormenta se acerca.
Decido parar, sacar el mapa de papel, orientarme y recortar la ruta. Ordeno al TTR que me lleve los mas rápido posible al hotel.
De los puertos previstos para hoy he dejado de cruzar dos de ellos, pero con la nueva ruta me encuentro con este otro.
La tormenta se acerca, el frío se intensifica y además tengo dolor de cabeza, tengo que llegar pronto al hotel.
Me tomo un paracetamol y “apa” a la carretera.
Lo peor es que la carretera no ayuda, el asfalto esta fatal.
Por fin consigo llegar al hotel con las primera gotas de agua, y sin perdida de tiempo descargo el equipaje en recepción y mientras que estamos realizando el ingreso el cielo descarga con violencia.
Mi intención era salir a cenar al centro de Bassano, que es un encanto, pero la lluvia es persistente y decido cenar en el hotel, mañana será otro día.
El día 5/10/10 tengo que hacer la segunda etapa de alpes, pero no la hago.
La predicción metereológica dice que tendré agua en todo el cuadrante nor-este de los alpes, justo en la ruta prevista.
Decido bajar al sur y tomar la autopista hasta llegar a Udine y allí consultar de nuevo el estado del cielo.
He acertado, no he tenido agua y parece que no tendré hasta llegar al hotel.
Decido continuar, sin impermeable, pero a la llegada a Sutrio (Tolmezzo) aun recibo un buen chaparrón.
Cuando para de llover salgo a la calle y me dedico a pasear por el pueblo.
En cada rincón encuentro una escultura obtenida a partir de un tronco de árbol, cosa bastante típica por el Tirol.
Ya he consumido todas las calles del pueblo y me encuentro en esta encrucijada, y sigue sin llover, de manera que decido volver al hotel, ponerme el impermeable y acercarme a Austria, son tan solo 20 Km.
Ya estoy en Austria, a unos cien metros del paso fronterizo.
La bajada del puerto Monte Croce la hago con mucha tranquilidad, esta todo bastante mojado, las curvas son “como son” y no tengo ninguna prisa.
El día 6/10/10 tengo que cumplir la etapa que me llevara desde Sutrio (Tolmezzo) hasta Cortina d’Ampezzo.
A primera hora de la mañana ya estoy en la carretera, quiero llegar a media tarde a Cortina y darme un buen paseo.
Por fin tengo luz y sol, y las carreteras son buenas para disfrutar de la moto.
Siempre hay un motivo para parar, descansar, hacer una fotos y continuar.
Encuentro un restaurantillo donde me apeteció parar para comer, y así lo hice.
Como el aparcamiento tenia bastante inclinación pare el motor con la pata de cabra y con la primera marcha puesta.
La falta de costumbre hizo que no desconectara las luces, y claro, después de comer me encontré sin un gramo de batería.
¡¡¡Me caguen to lo que se menea!!!!
Afortunadamente el camarero que me sirvió la comida también me soluciono el problema.
Fue a su casa, acerco su todo terreno, saco los cables con sus pinzas y así conseguimos arrancar la moto.
El transcurrir de los kilómetros te acerca a Cortina d’Ampezzo y también te acerca a un espectáculo natural.
Detrás de aquellas montañas del fondo esta Cortina d’Ampezzo, donde llegue a buena hora y me permití realizar una visita al centro de la ciudad.
El día 7/10/10 y a buena hora inicio la siguiente etapa, Cortina – Cortina.
La ruta describe un “ocho acostado” por las montañas cercanas a Cortina, el día es bueno pero hace frío, y mas frío en los puertos de montaña.
Ya estoy en La Marmolada, todo un espectáculo.
Antes he dicho que la etapa describe “un ocho acostado” y para dibujarlo y regresar al origen un tramo se tiene que repetir, pues bien, yo repetí este puerto de subida y de bajada.
La etapa de hoy no deja de sorprenderme y creo que no dejaría indiferente a ninguno de nosotros.
No soy capaz de resaltar o distinguir sobre los demás a uno de los puertos recorridos, pero sin duda uno de los mas bonitos es este.
EL PASSO GARDENA.
La siguiente etapa será la del día 8/10/10, Cortina d’Ampezzo – Splügen.
Aparentemente es una etapa larga, pero el primer tercio de ella transcurre por autopista.
El primer puerto a cruzar será el mítico Passo dello Stelvio.
Todavía no he llegado a la mitad del puerto y la niebla amenaza.
Estas son las ultimas rampas, las mas bonitas, menos para los ciclistas.
Ya he llegado arriba.
Todo es niebla y nieve.
Uno de los objetivos del día era conseguir llegar a hora de comer a este punto, y así lo hice, y por supuesto aquí comí.
Estas son las ultimas rampas, ahora vistas desde arriba.
Esto es Italia.
Y esto es Suiza. Una pequeña diferencia de mantenimiento ya se aprecia.
Yo no descenderé el Stelvio hasta Bormio, en este punto me desvío a la derecha y entro en territorio Suizo.
Esta es la bajada del Stelvio con dirección a Bormio.
Pero la etapa discurre por carreteras suizas que acometo con ilusión porque pronto llegare a Val Mustiar no si antes negociar alguna curva.
Por momentos parece que “la cosa se pone fea”, pero afortunadamente no pasara nada.
Este será el ultimo punto interesante del día, pocos kilómetros después llegare a Splügen y me alojare en el hotel para descansar.
Hay ha sido una etapa muy bonita pero un poco pesada.
Conseguir llegar al Setelvio ha sido una verdadera odisea, mucho trafico, muchas rotondas, muchos semáforos, mucho de todo que te rompe la marcha y no te deja disfrutar.
Día 9/10/10. La etapa de hoy es algo ambiciosa pero bonita ya que salgo de Splügen para llegar a Vall d’Isere.
Me he levantado temprano, no quiero correr, quiero disponer de tiempo para disfrutar. A pocos kilómetros ya tengo el primer escollo, el Splügen Pass.
Lo peor no es el tramo anterior, si no el siguiente, mas niebla.
Hace bastante frío y un viento flojo, pero que se mete por todos los rincones.
De nuevo tomo una carretera que me llevara al Picolo San Bernardo.
No puedo hacer nada contra la niebla, y me da por reír, le hago una foto “al perro de madera” y “ala pa bajo”.
Unos metros mas abajo me encuentro con un poco de luz, aparco la moto y hago unas cuantas fotos.
¡¡¡Por fin he hecho algo decente hoy!!!
Aquí se acaba la jornada.
Lamentablemente no he podido disfrutar como yo esperaba, pero bueno, menos es nada.
Ya he llegado a Vall d’Isere y me dirijo al hotel.
Día 10/10/10, última etapa de Alpes. Vall d’Isere – Aix en Provence.
Hoy pasare el Coll de L’Iseran y un poco mas tarde el Galibier.
A 17 kilómetros del hotel tengo el primer puerto, el Coll de L’Iseran.
Inicio el día con mucha tranquilidad, ya conozco toda la ruta y se que llegare al destino, sin problemas, a media tarde.
Una miradita hacia atrás para ver Vall d’Isere.
Una miradita hacia delante para ver las rampas del puerto.
Y rápidamente alcanzo la cota mas alta de todo el viaje.
Me entretengo un rato haciendo fotos y gozando del espectáculo.
Decido continuar en busca del Col du Telegraphe donde llego sin darme cuenta. Eso quiere decir que me lo estoy pasando bien.
Dejo atrás “el telegrafo” y casi sin sentir me encuentro con el mítico Galibier.
Este es otro puerto para disfrutar.
Cuando me decido a bajar el Galibier me encuentro con un mar de niebla.
Casualmente dos coches inician la bajada y yo me pego a ello para que me sirvan de guía, al menos bajare cómodamente.
El Col de Lautaret es una tachuela al medio de la carretera, si no te fijas pasas de largo y no te enteras
A partir de este momento puedo considerar que el viaje se ha terminado.
Se han terminado los Alpes, tan solo me queda llegar a Aix en Provence, pero aun consigo hacer un par de fotos mas.
Esta misma tarde llegue a Aix en Provence a hora prudente, antes de anochecer.
Me dirijo al hotel, me premio con una merecida ducha, descanso un rato y luego salgo a cenar.
Al día siguiente inicio el regreso bajo la lluvia que me acompaña hasta Girona.
A partir de Girona dejo de llover y la segunda mitad del viaje de regreso la hice en condiciones normales.
A pesar de toda la lluvia, a pesar de toda la niebla, a pesar de todo el frío, he disfrutado como nunca.
Mañana empezaría de nuevo.