Cronica viaje a la Toscana 2012.

[Antonio_RT]

En Agosto del 2012 estuvimos 4 parejas de vacaciones con las motos en la Toscana y esta es la crónica de de ese viaje.

1º Día. 1-8-2012.
Primer día de vacaciones, en esta ocasión éramos un pequeño grupo de cuatro parejas y para reunirnos todos habíamos decidido juntarnos el día 2 en Hospitalet del Infant, pasar la noche allí y el día 3 salir temprano.
Pero como teníamos ganas de moto una de las parejas, Alberto y Toñi y nosotros, mi mujer Pili y yo, decidimos hacer parte de la ruta, ir hasta Castellote, hacer noche allí y al día siguiente llegar tranquilamente a Hospitalet.
Quedamos temprano en una gasolinera cerca de Madrid, con esa sensación que se tiene en el estomago justo cuando empiezas un viaje en moto.

Por el camino nos encontramos a otra de las parejas, Martinho y Paqui, y aprovechamos para desayunar juntos ya que ellos iban a pasar la noche en Pamplona.
Un viaje tranquilo por la N-211 Alcorisa y desde allí hasta Castellote. Llegamos justos para darnos un baño en la piscina y comer. Pasamos el primer día entre piscina, cerveza y comida.

2º Día. 2-8-2012.
Día de transito para reunirnos todos. Sin madrugar, desayunamos y dijimos adiós a Castellote. Sin prisas llegamos al Hotel donde nos esperaban la última pareja, Benis y Maly, con una cerveza en la mano para refrescarnos. Nos cambiamos y nos dimos un baño en el Mediterráneo.
A la hora de comer llegaron Martinho y Paqui desde Pamplona, con lo que ya estábamos todos. Pasamos el resto del día entre la playa y ultimando los últimos detalles del viaje. Mañana era el gran día!!!

3º Día. 3-8-2012.
Somos los primeros en bajar a desayunar, ni siguieran han abierto, se notan las ganas de iniciar el viaje. Para dos parejas era su primer viaje fuera de España en moto y acabaron contagiándonos sus nervios a todos.
Del viaje poco que contar, autovía y más autovía.

Una parada antes de cruzar la frontera para repostar a precio español.

Cuando se hizo la hora de comer paramos en un área de servicio francesa, comida rápida y vuelta a la carretera.

Con bastante calor y tras recorrer bastantes kilómetros por el arcén a causa de un monumental atasco por un accidente llegamos a Cannes en donde nos espera una buena ducha en nuestro hotel.
Nos alojamos en el hotel Cavendish, cerca del centro de Cannes pero lo suficientemente lejos para dormir tranquilos. Aparcamos las motos en un parking concertado con el hotel y nos preparamos para visitar Cannes a pie.
Nos fuimos reuniendo en el bar del hotel ya que en el precio entraba barra libre hasta las 20:00 horas y cuando nos refrescamos por dentro salimos a conocer la ciudad.
Preparados para visitar la Cannes

A la salida del hotel

En la escalera roja del festival de Cannes

Unas vistas de Cannes

Cuando nos toque la primitiva nos alojaremos aquí.

Cuando nos cansamos de andar buscamos donde cenar y tuvimos la suerte de encontrar un sitio muy agradable y a un precio aceptable. Tras la cena nos tomamos una copa en una terraza cercana y nos fuimos a dormir. Mañana entrábamos en Italia.

 

[Antonio_RT]

4º Día. 4-8-2012.
Nos levantamos temprano, volvíamos a ser los primeros en desayunar, pero esta vez si estaba todo preparado, el café y los croissants calentitos y como solo se comen en Francia.
Antes de que se despertara la ciudad ya estamos preparados y con el equipaje cargado. Nos esperaba otro día de autopista, pero con el aliciente de las vistas que se disfrutan hasta Genova.

Al ser sábado nos encontramos bastante tráfico y empezamos a acostumbrarnos a la forma “italiana” de conducir.
Un descanso para repostar e hidratarnos.

A la entrada de Genova encontramos un buen atasco, pero gracias al Gps y a que ya había estado en otra ocasión y recordaba el lío de puentes, giros y túneles no perdimos demasiado tiempo en cruzarla. Pero nuestro gozo duro poco, ya que parecía que toda Italia estaba de camino al sur en esa autopista.
Atravesamos no se cuantos túneles y cuando salimos al llano a la altura de Sarzana, nos encontramos con otro colosal atasco y con un sofocante calor. Avanzábamos despacio entre los coches, hasta que vi un coche de servicio de la autopista a toda leche por el arcén, no me lo pensé dos veces y salimos tras el, como llevaba los rotativos amarillos iluminados la gente le dejaba paso y a nosotros con el. Así llegamos hasta el cruce de la A-11 en donde nos desviamos en dirección a Florencia.
Comimos en el área de servicio de Serravalle, que estaba hasta llena hasta tal punto que tuvimos que comer en mesas separadas, un triste buffet de viaje.
Con mucho calor repostamos y salimos para la última parte del viaje. Cerca de Florencia nos desviamos por la A-1, algo más entretenida que la anterior con bastantes curvas pero peligrosa por el abundante tráfico. Finalmente llegamos a Barberino di Mugello en donde nos desviamos hacia el lago di Bilancino, ya por carreteras locales y con mucho menos coches. Disfrutando del paisaje y de las solitarias carreteras cruzamos Borgo San Lorenzo y llegamos a Vicchio, el pueblo más cercano a nuestra villa.
Tras un par de despistes, para conocer la zona, llegamos Finalmente a nuestro alojamiento.

Una llamada para que nos trajeran las llaves y empezamos el reparto de habitaciones, así como familiarizarnos con todas las estancias. Una vez alojados Benis y yo nos fuimos de descubierta a localizar un lugar para cenar cercano, encontramos bares, gasolinera y supermercado en el mismo pueblo, así como una especie de colmado llamado “La Casa del Prosciutto” lleno de sabrosos productos locales, compramos frutas, fiambre y bollos para desayunar al día siguiente, ya que la compra principal la habíamos encargado al reservar la villa y se encontraba en nevera y despensa.
Cuando ya se escondía el sol nos fuimos todos a tomar unas cervezas en vichhio e irnos familiarizando con la zona ya que estaríamos una semana.

Cenamos en una pizzería muy concurrida y disfrutamos de unas pizzas al horno de piedra que estaban para chuparse los dedos.

Cenamos estupendamente y tranquilamente nos fuimos a dormir a la casa.

A la luz de una luna Toscana.

 

[Antonio_RT]

5º Día. 5-8-2012.
Amanece en la Toscana, el primer día que disfrutamos del la luz y los paisajes de esta pequeño paraíso. Para aprovechar bien el día nos levantamos muy temprano, a las 7 ya estamos desayunando y la verdad es que las vistas que tenemos desde la terraza donde desayunamos recargan las pilas.

El desayuno dicen que es una de las comidas más importantes y nosotros nos lo tomamos en serio. Además si esta compuesto por las frutas, los embutidos y los dulces locales puede llegar a ser toda una experiencia de sabor y placer.

Como las chicas estaban un poco cansadas decidimos hacer una ruta corta por la zona, algo así con una avanzada para familiarizarnos con la zona, comer fuera y volver temprano para disfrutar de una tarde de piscina.

Con esa intención salimos a visitar los pueblos y las montañas cercanas. Con una suave temperatura, rodeados de verde, las motos ligeras y sin equipaje, y con curvas desde la misma puerta, arrancamos.

Tomamos la SP41 hasta Dicomano y luego la SS67, a partir de ese punto iniciamos una subida llena de curvas de todo tipo, al lado del curso de un río de montaña y con todo el paisaje de un color verde intenso. Encontramos algo de tráfico lento que no nos permitía disfrutar de la carretera y el adelantamiento era complicado ya que había pocos lugares permitidos, seguimos un rato detrás de los coches hasta que vimos como se las gastan los lugareños, la raya continua no existe para ellos, sean motos o coches, y además nadie se asusta, para ellos es una maniobra totalmente normal. Tras adelantarnos varias motos, al final acabamos imitándolos, con reparos al principio, pero acostumbrándonos rápidamente. Estábamos en una zona motera 100X100, y nos cruzamos y adelantaron todo tipo de motos.
Tras cruzar San Godenzo en un repecho de la carretera divisamos una terraza y un bar por lo que paramos a refrescarnos, era el “Bar Cavallino” un típico bar para moteros. Pasamos un buen rato tomando una cerveza, viendo el paisaje y las motos pasando a tope de vueltas.

Retomamos el camino disfrutando de las numerosas y del ambiente llegando a San Benedetto In Alpe, en donde nos desviamos tomando la SP45 donde nos esperaba otra buena ración de curvas, poco a poco se iba haciendo la hora de comer, por lo que cuando llegamos a Marradi decidimos buscar un restaurante.
Al lado de la carretera vimos un pequeño restaurante la “Trattoria Pizzería de Antonietta” preguntamos si nos podían atender y nos respondieron afirmativamente, es mas como era un poco pronto para nuestras costumbres preguntamos si podíamos volver mas tarde y la respuesta fue afirmativa. Nos dimos un paseo por Marradi y tomamos un aperitivo para hacer tiempo de comer.

Sobre las 14:30 entramos a comer, en el interior nos esperaba un pequeño y sencillo comedor con algunos parroquianos, nos dijeron que toda la pasta era echa a mano y casera, por lo que decidimos comprobarlo. Tomamos unos antipastti de primero y de segundo las pastas. Yo tome unos Gnoquis al parmesano que quitaban el sentido y el resto de platos estaban igual de buenos y además regados con un buen caldo local, a lo que sumamos unos suculentos postres caseros y por supuesto café. Nos dimos un buen homenaje y solo por unos 20 euros por cabeza.
Con la tripa llena continuamos por la SP Casolana Riolese, en la que nos espabilamos rápido, curvas y mas curvas, subíamos y bajábamos, siempre rodeados de bellos paisajes.

Cruzamos Palazzuolo Sui Senio, Visano y Bibbiana, hasta llegar a Coniale en donde tomamos la SS Montanara Imolese siguiendo el curso del río hasta Firenzuola en donde volvimos a desviarnos por la SS del Passo del Giogo. Carretera totalmente recomendable para la moto, que asciende hasta el Passo del Giogo y vuelve a descender hasta el valle de Mugello. Justo colofón de curvas para el día, paraíso motero, con buen asfalto, rodeados de árboles y escaso tráfico.
Cuando llegamos a la Scarperia se acabo lo bueno, pero teníamos una sonrisa bajo el casco, hasta el momento había sido un día perfecto, y todavía era temprano. Por lo que sin entretenernos recorrimos el camino hasta nuestra villa donde nos esperaba un buen baño en la piscina.

Con aperitivo incluido.

Y disfrutar de estas vistas.

Por la noche volvimos a cenar, esta vez la plaza de Vicchio en “Dioniso” a base de aperitivos ya que al ser domingo estaba todo lleno y fue bastante flojo en comparación.
Regresamos a nuestra villa y nos acostamos, mañana nos esperaban mas curvas y ciudades que visitar, empezaban las visitas culturales.

Continuara...

 

[warren]

Me esta gustando mucho la crónica.
La Villa tiene una pinta estupenda, me puedes decir como la localizasteis? Web?
Gracias

 

[Antonio_RT]

Me esta gustando mucho la crónica.
La Villa tiene una pinta estupenda, me puedes decir como la localizasteis? Web?
Gracias

Muchas gracias,

la villa la contrate a través de esta web: http://www.divinovillas.com/italy/tuscany.htm

Pero la web directa es esta: http://villa-eugenia.it/

Un saludo.

 

[Antonio_RT]

6º Día. 6-8-2012.
Otra buena madrugada y su correspondiente desayuno, para empezar el día fuertes. Tocaba visita cultural, el valle de Chianti, con sus colinas onduladas y la carretera Toscana por excelencia, la SS222, Siena, San Gimignano y alguna población más, dependiendo del tiempo que tuviéramos.

Hasta las inmediaciones de Florencia volvimos a disfrutar de un buen número de curvas y poco tráfico, pero en Florencia, ya se sabe, mucho coches y camiones. Orientándonos en el embrollo de carreteras gracias al GPS, tomamos la SS222, que Pili y yo ya conocíamos de recorrerla en el año 2006, básicamente esta igual, pero con muchas más rotondas y mucho más tráfico, es una pena pero todo cambia y no siempre para mejor.
Cansados de los coches paramos a tomar un café en Greve in Chianti, en el Café “S. Anna”, que tiene una bonita terraza en su interior.
El cielo según avanzaba el día se iban cubriendo de nubes y cuando salimos de tomar el café ya amenazaba lluvia.
Por suerte el tramo que nos quedaba hasta Siena estaba menos modificado y pillamos pocos coches, salvo un local, que cuando lo adelantamos se pico con nosotros y nos obligo a ir durante un rato un poco fuertes para evitar llevarle pegado al Colin.
Sin más incidentes de mención llegamos a la entrada de Siena, en donde nos esperaba el lógico atasco, sorteando los coches encontramos para aparcar en la muralla exterior, cerca de la entrada a la ciudad vieja por la Via Guiseppe Garibaldi.
Ni que decir tiene que nos perdimos por sus calles intentando ver lo máximo posible y no perdernos nada.
Los indiscretos aseos públicos

Por supuesto estuvimos en la famosa Piazza Il Campo

Las calles rebosaban de turistas

Visitamos el exterior del Duomo, ya que para entrar al interior había que esperar entre 2 ó 3 horas de la cantidad de gente que había. Una pena para los que no que no conocían el interior.

Tras un rato paseando por las calles de Sienna empego a lloviznar por lo que decidimos coger las motos e ir a buscar un sitio donde comer mas cerca de nuestra próxima parada.
Cerca de Monterirrigioni nos llovía cada vez gotas mas gordas por lo que buscamos refugio para comer dentro de sus murallas, ya que al ser un sitio muy turístico seguro que encontraríamos algo a pesar de ser casi las 15:00 horas. Aparcamos las motos extramuros, entramos por la calle principal y nos metimos en el primer sitio que vimos el “Ristorante da Remo Il Piccolo Castello” nos colocaron en una terraza cubierta y nuestra camarera hablaba perfectamente español, pero nada mas pedir una cervezas vino la encargada a decirnos de manera bastante descortés, que pidiéramos ya que cerraban la cocina, con prisas pedimos los platos del menú que tenían, casi sin saber lo que era. No fue del todo malo, pero en general, comida regular y cara, si podéis evitarlo mucho mejor.

Para digerir la comida dimos un paseo por Monterirrigioni, pero sin subir a sus murallas, ya que había que pagar y no estábamos de humor.

El plan que teníamos era ir a Volterra, pero en vista de que cada vez estaba más nublado y no llevábamos los chubasqueros lo desestimamos y saltamos al siguiente punto, un poco más cerca de casa, fuimos a San Gimignano.
No nos costo demasiado aparcar las motos cerca de la entrada de las murallas, ya que hay bastantes aparcamientos para motos, entramos dentro de la ciudad y empezamos la visita.

Tuvimos la mala suerte de encontrar sus dos plazas principales toda suerte de tenderetes y mercadillos, que deslucían totalmente la belleza del lugar, así como una marea de gente que llenaba todos sus rincones, hasta el punto de ser casi imposible tomar un refrigerio, o comprar un helado en su famosa heladería por la fila de gente que había.

Pero buscando encontramos un lugar un poco tranquilo donde hacernos unas fotos de recuerdo.

La lluvia volvió a aparecer, por lo que decidimos volvernos a casa por el camino más corto, por lo que volvimos a Florencia por la “Autostradale” para ganar tiempo. Dos carriles por sentido, pero un asfalto totalmente roto y un tráfico pesado infernal, te hace añorar las autovías españolas.
Sin incidentes de mención, salvo que Benis se despisto en un cruce y se marcho a su aire, mientras nosotros le esperábamos en el arcén, llegamos todos al la villa.
En esta zona hacía sol, por lo que nos dimos nuestro bañito de rigor y luego nos fuimos a cenar a Vicchio, pero con lo que no contamos es con que al ser lunes casi todos los restaurantes estaban cerrados y el único abierto nos dijo que estaba a punto de cerrar. Encontramos una pizzería medio cerrada y preguntamos si conocía algún sitio abierto. Una chica que estaba en la puerta nos escucho y empezó a hablar como solo saben hacer los italianos, fuerte y moviendo mucho las manos, en resumen para no enrollarme demasiado, consiguió que el dueño del restaurante que estaba cerrando nos atendiera y abriera la cocina para nosotros, ¡fue todo un detalle! Y para nosotros todo un descubrimiento ya que cenamos muy bien y con un precio fenomenal. El restaurante se llama “Osteria Per Bacco” en la Plaza Giotto de Vicchio.
Tan satisfechos quedamos que reservamos para cenar para el día siguiente como agradecimiento.
Con el apetito saciado nos fuimos a dormir, al día siguiente nos esperaba una buena cantidad de kilómetros.

 

[Antonio_RT]

7º Día. 7-8-2012.
¡Día especial! además de hacer turismo y montar en moto vamos a hacer una pequeña peregrinación motera, vamos a visitar el pueblo de un conocido piloto, ¡vamos a Tavullia!
Madrugamos más aún que otros días y desayunamos rápido, para aprovechar lo máximo posible las horas más frescas.

Salimos por Dicomano y San Godenzo, carreteras que ya conocemos lo que nos permite disfrutarlas. Poco después de de dejar atrás San Godenzo nos desviamos por una carretera de montaña que cruza el “Parco Nazionale Monte Falterona” la SS67, asfalto un poco sucio y roto por zonas, pero un marco incomparable rodeados de frondosos bosques y ni un solo coche a la vista.
A muy buen ritmo llegamos a Predappio donde paramos en el “Bar Le Villette” que resulto ser un bar motero fans de Rossi y de Ducati.
Al llegar a Forli se acabo lo bueno, carreteras saturadas y mercadillos, para complicarnos la vida, solo cuando dejamos atrás Cesena por la SP11 volvimos a carreteras locales poco transitadas. La única pega es que por esas carreteras es difícil sacar una buena media y la mañana iba avanzando. A mediodía cruzamos la Republica de San Marino, sin poder visitarla como se merecía. Al llegar a Mercatino Conca, entramos en la dinámica de una carretera que lleva a la costa en verano, con lo que era cerca de la 13:00 cuando llegamos a Tavullia.
Aparcamos las motos al lado de Club de fans de Rossi y nos refrescamos un poco, ya que la proximidad del Adriático se notaba en la temperatura.

Empezamos la visita y nos llevamos una pequeña decepción, no era como lo habíamos imaginado. Una tienda de recuerdos a precio de oro, un bar con decoración motera y lleno de objetos de Rossi, y poco más. Menos mal que la cerveza estaba fría y no era demasiado cara, para ser Italia.
Hicimos unas fotos y nos marchamos a Cattolica, a comer junto al mar.

En Cattolica comimos en el “Restaurante Maritimo” junto a la Comandancia de Marina en el puerto, frente al puerto y al lado de la playa.
Comimos unos risotos de marisco y de pescado y una parrilada de pescado, regado con un vino blanco de la tierra. Nos pusimos morados y nos fue imposible acabar con todo, a pesar de que estaba todo bueno y encima no fue nada caro.

Terminando de comer nos paso una anécdota, Benis había aparcado la moto a la sombra junto a la Comandancia, que cuando llegamos estaba cerrada para comer, Pero ahora ya estaba abierta e iban llegando los marineros y todos se paraban junto a la moto mirándola. Benis presumía d la atención que levantaba su 6 cilindros, hasta que el camarero nos advirtió de que posiblemente habían llamado a la policía para que la retiraran ya que no se podía aparcar ahí. Benis salto como un resorte y efectivamente, se llevo un buen rapapolvo del que llevaba más galones, pero todo se soluciono cambiando la moto de sitio, pero nosotros nos echamos unas risas a su costa.
Hicimos un poco de turismo por la zona con el fin de bajar un poco la comida.

Pero llegaba la hora de partir que estábamos bastante lejos de nuestra villa. Para volver más rápido decidimos ir por la Autopista A14, que fue un pequeño tormento por el denso tráfico y las altas temperaturas. Tardamos un buen rato en llegar a Imola, en donde dejamos la autopista y volvimos a las carreteras convencionales. Al GPS le debió afectar el calor y era incapaz de sacarnos de Imola, dimos más vueltas que una peonza hasta que por fin me oriente un poco y deje de hacerle caso. Finalmente estábamos en la SP610 que nos llevaba al fresco y las curvas de las montañas. Desde Fontanelice empezaba de nuevo el territorio motero y pasado Castel del Rio, todo curvas y buen asfalto, con el añadido de que esa zona la hicimos el primer día que rodamos por la zona. Si la disfruté el primer día, este fue un éxtasis, de esos días que estas inspirado y toda la conducción sale fluida y natural, sin sustos ni sobresaltos, pero no solo yo disfrute, mi mujer disfruto tanto o mas que yo, a pesar de ir rapidillo… De golpe y porrazo desapareció todo el cansancio de la jornada. En ese estado de euforia llegamos a la entrada de otro icono motero de la zona, al Circuito de Mugello. Estaba cerrado a cal y canto pero paramos en la entrada principal a inmortalizar el momento.

Cuando acabamos nos fuimos a nuestra villa, la piscina nos esperaba y con el calor pasado lo agradecimos un montón.
Por la noche volvimos a Vicchio, teníamos una cita para cenar, el la “Osteria Per Bacco” Aunque solo fuimos 3 parejas, Martinho y Paqui se quedaron en la villa descansando del calor y los kilómetros.
En el restaurante nos esperaba nuestra mesa y acabamos haciendo buenas migas con los propietarios, que nos recomendaron los mejores platos y los más típicos, con lo que acabamos saboreando verdadera cocina Toscana como los lugareños, por unos 20 euros por cabeza. Y tras los postres nos invitaros a toda la Grappa que quisiéramos. Volvimos a reservar la mesa para la noche siguiente.
Bastantes contentos volvimos a la villa, había sido un día muy completo y tocaba a su fin. Para mañana tocaba visitar la cercana Florencia.

 

[Fenix.]

Muy guapa la crónica y las fotos. Que bonita es La Toscana y que bien se come.:cool2::cool2:

Por cierto lo de la piscinita un puntazo, que gusto relajarse así después de una ruta de moto:cool2::cool2:

 

[Antonio_RT]

Muy guapa la crónica y las fotos. Que bonita es La Toscana y que bien se come.:cool2::cool2:

Por cierto lo de la piscinita un puntazo, que gusto relajarse así después de una ruta de moto:cool2::cool2:

Gracias Fenix,

la verdad es que es una zona preciosa y con un poco de suerte se come fenomenal.

La piscina fue un complemento perfecto y nos hizo mucho mejor la estancia.

Un saludo.

 

[Antonio_RT]

8º Día. 8-8-2012.
Empezamos otro soleado día al sol de la Toscana, en el cielo no se aprecia ni una sola nube, va a ser un día caluroso.
Desayunamos tranquilamente ya que nuestro destino esta bastante cerca, unos 45 kilómetros, vamos a visitar el centro de Florencia.
Como siempre desde la misma puerta, curvas, es la ventaja de estar en el valle de Mugello. Salimos en dirección a Borgo San Lorenzo y cuando llegamos nos desviamos por la SS302 para entrar en Florencia por la parte alta. Recorremos la entretenida carretera hasta que la proximidad de de Florencia se nota en el tráfico, y casi sin darnos cuenta estamos metidos de lleno en el caos del tráfico de Florencia. Ir al aparcamiento que teníamos pensado nos obligaba a rodear el centro histórico de Florencia de este a oeste, lo que nos permitió disfrutar de la estresante manera de conducir de los florentinos, lo que unido a nos saber bien el camino y las imprecisas instrucciones de GPS, nos brindo algunos momentos de verdadero riesgo. Todo el mundo va de carreras y se pican solo con mirarlos, eso no ha cambiado desde que estuvimos en el año 2006. Lo que si había cambiado es la zona ZTL, que es la zona reservada para el tránsito de residentes y vehículos florentinos solamente, si entras sin un destino como un hotel o un garaje y te pillan los carabinieri, ¡multa al canto!
Nosotros entramos en la zona ZTL por el acceso de la Piazzale di Porta Romana, hasta la Via ‎Borgo San Jacopo, 16 que es donde se encuentra el Garaje Lungarno, un aparcamiento subterráneo que admite motos, con un precio especial y que además si lo necesitas te vigilan las chaquetas o cascos que dejes en ella. Con la ventaja de que se encuentra a pocos metros del Ponte Vecchio. ¡Todo un lujazo!
Aparcamos las motos y nos cambiamos de calzado dispuestos a patearnos la ciudad.
En apenas unos minutos ya estábamos en el famoso puente haciéndonos las fotos de rigor.

Seguimos caminado junto al río Arno hasta la Piazzale degli Ufizzi

Para llegar a la Piazza della Signoria en donde podemos ver varias esculturas y una replica del David de Miguel Ángel.

Continuamos paseando hasta la Piazza della Repubblica, con sus lujosos cafés y restaurantes.

Y por fin llegamos a la Piazza del Duomo, en donde se encuentra el Baptisterio y el Duomo de Florencia.

La entrada al Duomo es gratis, pero suele haber largas colas, por lo que si queréis verla sin esperar y pasar directamente podéis sacar una entrada combinada para ver el Duomo, la cripta, el Baptisterio, subir a la torre (ojo 400 escalones) y un par de museos mas que no recuerdo, que se vende en las taquillas del museo que esta justo a la espalda del Duomo. Sale más barato que comprar las entradas sueltas y no esperas colas.

Por supuesto visitamos todo menos los museos. En lo que empleamos más tiempo fue lógicamente en subir a la torre, pero bien merece el esfuerzo por las vistas que se disfrutan desde parte más alta.

Antes de subir nos tomamos unas cervezas para tomar fuerzas en una terraza junto al Duomo, pero nos las quitaron totalmente cuando pedimos la cuenta, creo recordar que fueron de 10 a 12 euros por cerveza, ¡menudo palo!
Así bien calentitos, subimos a lo alto de la torre casi a la carrera.

Lo que no hicimos fue subir a la cúpula, demasiados peldaños para un solo día y además había que abonar entrada y esperar turno. En otra ocasión será.

Una vez en la calle empezamos a buscar para comer, y nos encaminamos a la Piazza della Signoria, a buscar un burguer del que nos habían dado una propaganda por la zona, el precio era muy barato, 6 euros por plato principal a elegir entre, hamburguesa, frankfurt, una suerte de lasaña, más bebida y postre.
Que puedo decir… por el precio estuvo correcto, nos atendieron aceptablemente y la cerveza estaba fresquita, aunque en vaso de plástico. Lo peor, ver los platos de pasta que sacaban en el restaurante de al lado.
Con el apetito saciado y con los pies doloridos de tanto andar decidimos dar por finalizada la vista a Florencia, por lo que nos fuimos a buscar las motos.

Volvimos a sufrir un poco para salir de la urbe, pero en cuanto enlazamos las “Stradas Provinciale” curvas, paisajes y placer motero.
Llegamos a la villa sin problemas, nos pusimos el bañador, nos abrimos unas cervezas y a disfrutar de la piscina y el campo hasta la hora de cenar. ¡Que vida más dura!
Para cenar volvimos a “nuestro sitio preferido” cerveza fresquita, comida excelente, trato ya casi familiar, carta en español exclusiva para nosotros, Grappa por cuenta de la casa y precios muy ajustados.
Otro buen día que acababa, mañana otro clásico, Pizza.

 

[Antonio_RT]

9º Día. 9-8-2012.
Hoy era el día mas caluroso de todos, temprano, desayunando, ya ha hacía mucho calor.
El destino previsto era primero Pisa, luego Lucca y si daba tiempo Vinci. Lo peor era que casi todo el recorrido seria por autopista.
Salimos por nuestras conocidas carreteras en busca de la A1 cerca de Casello. Bajamos por la transitada autopista hasta las afueras de Florencia en donde enlazamos con la A11 que seguiríamos hasta Pisa.
La solanera que caía y el calor del aire en los llanos nos causaron verdadera modorra, obligándonos a parar en un área de servicio de “Migliarino Nord” a hidratarnos y espabilarnos.
Un poco más despierto continuamos hasta el final de la autopista y enlazamos con la SS1 que nos conducía al centro de Pisa. Muchos coches y autocares y mucho calor, se nota que estamos muy cerca del Mediterráneo. Lentamente llegamos a las inmediaciones de la Piazza del Duomo y la prioridad era aparcar las motos en un buen lugar y a ser posible a la sombra. Tras dar un par de vueltas aparcamos un poco a la sombra, pero entre el lugar y los personajes que pululaban por la zona, acabamos metiendo las motos en un parking vigilado, en una bocacalle cercana.
Nos cambiamos y nos pusimos frescos.

Cuando se entra por primera vez por la puerta de la muralla que da acceso a la Piazza del Duomo, es una verdadera impresión.

Primero el Baptisterio, luego el Duomo y al fondo la Torre, de brillante mármol blanco sobre una explanada de un perfecto color verde.

Luego cuando uno se acerca a la famosa Torre se aprecia el gran ángulo de inclinación real que tiene, así como su delicada belleza.

Lo siguiente es cumplir esa tradición de miles de turistas en intentar hacerse la típica foto sujetando la torre, en los sitios adecuados casi hay que esperar turno, es gracioso pararse a observar a todos en posando en posturas mas o menos similares.

Sesión de fotos después, fuimos a las taquillas a ver como andaba el tema para subir a la Torre, conseguimos entradas sobre las 16:30 horas, todo lo anterior estaba completo, rehicimos prioridades y optamos por esperar, lo que cambiaba todo el resto de planes del día. Pero estar allí y no subir era una verdadera pena.
Teníamos varias horas por delante por lo que nos lo tomamos con calma y para refrescarnos fuimos a visitar el interior del Duomo.
Como las mujeres tenían los hombros descubiertos, no las dejaban entrar sin cubrírselos, como opción en la entrada facilitan una especie de poncho azul. ¡De pago por supuesto!
Nosotros esquivamos el pago con unos chubasqueros finos y entramos si más problemas.
El interior del Duomo bajo mi punto de vista mas bonito que el de Florencia y compite casi de igual a igual con el de Sienna, es una magnifica obra de arte.

Una vez visto el Duomo optamos por no visitar el Baptisterio e irnos a dar una vuelta por los alrededores para tomar algo fresco.

Encontramos un establecimiento mezcla galería de arte y bar llamado “Gordio” en cuyo interior nos refrescamos por dentro y por fuera gracias al aire acondicionado. Nos tomamos un par de cervezas y entablamos conversación con el camarero que nos dio a probar de aperitivo unos trozos de queso Parmesano de fuerte sabor, pasamos un rato muy agradable, y además nos aconsejo la zona donde buscar para comer fuera de la zona más turística.
Como aun quedaba un rato algunos aprovecharon para echar una cabezada y otros para tocarle las narices…

Pero primero teníamos que subir, antes de entrar a la Torre hay que pasar por las taquillas para dejar en unas consignas bolsos y enseres, ya que esta prohibido entrar con ellos.
A la hora prevista entramos por fin, lo primero dan una charla en el interior por parte de un guía, en Ingles, en Frances y en Italiano, en Español no, para variar y eso que proporcionalmente éramos mayoría.
Empezamos a subir por la circular escalera interior, es curioso el efecto que causa la inclinación en la subida que acaba siendo un poco mareante, puedes saber el lado hacía donde esta inclinada fijándose en el lado desgastado de los peldaños y las manchas de roce en la pared.

Lo mejor es cuando finalmente se llega arriba y se sale al exterior, las vistas desde la terraza son impresionantes.

Nos hicimos las fotos de rigor

Y cuando nos avisaron empezamos la bajada

Al salir de la Torre se cuesta trabajo mantener el equilibrio después de tantas vueltas de bajada.

Un poco mareados y con el estomago vacío recogimos nuestras cosas de la consigna y nos marchamos a buscar la pizzería que nos recomendaron. La encontramos y comimos en la “Pizzeria Le Mura” en la Via Cardinale Maffi Prieto, 1. Pizzas recién hechas de tamaño gigante y con mucha variedad y por si alguien no quiere pizzas tiene unos sencillos platos de carne. Todo a un precio muy bueno.
Acabada la comida desandamos lo andadazo y regresamos a la Piazza de Duomo.
Todos los planes del día se habían trastocado por lo que ya no teníamos prisa, por lo que fimos saliendo lentamente del recinto haciendo las ultimas fotos.

Fuimos a por las motos y pagamos el parking, un verdadero robo, pero son cosas que pasan, por delante teníamos una aburrida y calurosa autopista hasta Casello.
Bastante calor después estábamos por fin en el valle de Mugello, casi llegando, circulaba con la pantalla del casco abierto por el calor y note un golpe en el cristal de las gafas de sol, acto seguido un roce por mi mejilla y al momento un fuerte picotazo, una abeja colgaba de mi mejilla. Paré lo más rápido que pude en un sitio seguro me sacaron el aguijón de la mejilla, empezaba a ser mofletudo.
Tras el incidente llegamos a casa y a la piscina, que hoy se agradecía más que nunca, estuvimos en remojo casi hasta la hora de cenar.
Cenamos de nuevo en la “Osteria Per Bacco” tan bien como siempre. Reservamos mesa para el día siguiente por última vez, solo nos quedaba una noche en la Toscana.

 

[Antonio_RT]

10º Día. 10-8-2012.
Ultimo día en la Toscana, hoy reposo total, solo recoger y disfrutar de sol y piscina.
Relax antes del viaje de vuelta, y además hoy nos pasan revista de la villa con el fin de devolvernos la fianza si esta todo correcto.
Estamos bien pero un poco de pena va embargándonos por tener que dejar un lugar tan bello y en que hemos pasado tan buenos ratos.
Aprovechamos para pasar el día en la piscina.

Un buen compañero de esas tierras.

Las motos protegidas del sol de la Toscana.

A comer nos acercamos a Dicomano, que estaba bastante cerca de la villa, llegamos un poco justo de hora pero nos atendieron en la “Trattoria Etrusco” un sencillo restaurante local, pero con muy buenos platos y dispuestos a complacer a los viajeros. Tanto es así que a petición de algún nostálgico de los platos Españoles les prepararon unos huevos fritos con patatas fritas. El resto comimos pasta o pizzas, tan buenos como venia siendo habitual y con los precios contenidos de estas zonas menos turisticas.
Relajados y sin prisas regresamos a la villa a zanganear en la piscina y la terraza.

Nuestro cine 3D particular

Cuando caía la tarde y empezaba a refrescar aprovechamos para lavar las motos y tenerlas listas para el viaje.

El ultimo atardecer en la Toscana.

Al llegar la noche nos fuimos a Vicchio, para cenar y para despedirnos de nuestros amables anfitriones. Aparcamos las motos en el mismo centro de la Piazza Giotto y nos sentamos a la mesa a disfrutar de unas cervecitas.

Por ser la última cena nos animamos a comernos entre tres un Bistec a la Fiorentina, que es un tremendo chuleton de vaca de 1 Kg de unos 4 cm de grosor, hecho por fuera y sangrante por dentro, tierno como mantequilla. La verdad es que estaba muy bueno y para regarlo convenientemente nos invitaron a una botella de vino tinto de la zona que estaba muy bueno. También nos regalaron un pequeño recuerdo del restaurante y tras los postres toda la Grappa que quisimos.
Y como despedida final aparcamos las motos en la fachada y nos hicimos todos juntos unas fotos de recuerdo.

También con la típica vespa del dueño.

Había llegado el momento de despedirnos de estas agradables personas que nos trataron como unos amigos y vecinos más. Con cierta pena nos montamos en las motos y arrancamos mientras nos gritaban al alejarnos “Ciao Espanolos”

 

[Antonio_RT]

11 Día. 11-8-2012.
¡Que penita! Teníamos que marcharnos cuando empezábamos a cogerle el aire a estas tierras.
Zafarrancho de equipajes y bultos, no hay que dejarse olvidado nada. No se por que, el equipaje siempre parece engordar en los regresos de los viajes y en donde antes sobraba sitio ahora falta. Cosas de moteros…
Con todo cargado y listos para salir una ultima mirada a la que se había convertido en nuestra casa durante los últimos 7 días.

Por delante un monótono viaje hasta Genova, a la terminal del ferry en el puerto.

Salimos temprano para aprovechar el fresco de la mañana lo máximo posible. Nos vamos despidiendo del magnifico Valle de Mugello y de sus verdes montañas. Perezosamente alcanzamos la autopista y nos fundimos con el tráfico, dejamos atrás Florencia y rodamos al encuentro de de la A12. Cerca de del cruce empiezan las retenciones, todo bloqueado de coches, pero nosotros ya estamos acostumbrados a conducir a la Italiana, nos vamos colando por todos los resquicios posibles y avanzamos un ritmo aceptable.
Paramos a repostar y a hidratarnos un par de veces, no teníamos prisa. Sobre la 13:00 llegamos a la terminal del ferry, cogimos los documentos de embarque y aparcamos las motos en la explanada a popa del ferry.
No había muchas motos, pero lo que si había era todo el pueblo marroquí en pleno, coches cargados hasta reventar de cosas y personas, furgonetas repletas de chatarra que doblaban su altura con los fardos sobre el techo y gente con velos y chilabas por todos sitios. Todos estaban esperando para el mismo ferry que nosotros.
Subimos a la zona comercial del puerto a beber algo y aprovechamos para comer en un McDonalds.
Volvimos junto a las motos y pudimos ponernos a la sombra de una pequeña carpa, ya solo tocaba esperar que abrieran la panza al buque.
Poco a poco llegaban mas motos, pocos españoles, creo que solo una pareja con una RT de color blanco.
La espera se hacia interminable y a eso de las 16:00 empezaron a entrar los numerosos vehículos marroquíes, exasperantemente lentos, algunos no arrancaban y los tenían que empujar, otros no podían subir la rampa y otros rozaban los bajos por el exceso de peso que llevaban, acabamos haciendo apuestas a ver quien no lo conseguía.
Poco a poco el buque se fue tragando todo y la explanada se vaciaba, por fin nos permitieron embarcar, proceso un poco caótico pero que completamos sin incidentes.
Empezamos la búsqueda de los camarotes, con desgana el personal del barco, nos indico donde estaban y a pesar de hacer la reserva de una sola vez y solicitando que estuvieran próximos, nos los dieron a cada uno por un lado, unos a proa, otros a popa, otros a estribor y nosotros a babor.
Dejamos las maletas y subimos a ver partir el barco, lentamente abandonábamos Genova.
De la travesía me guardo la crónica para mí y solo comentare que no se os ocurra usar el restaurante para cenar en este ferry, comida penosa, mal atendido y carísimo, es preferible ayunar.
Nos fuimos a dormir muy temprano.

12 Día. 12-8-2012.
Suena el despertador, hemos quedado para desayunar todos juntos. El barco tiene aun peor aspecto que el día anterior, parece una zona de guerra con gente tirada por todos lados.
Somos de los últimos y cuando llegamos no hay casi de nada, los vasos de zumo están medio vacíos, no quedan de naranja para todos, un desastre. Y para colmo un camarero metiéndonos prisas para recoger, pues si que empezamos bien el día.
A las 11 nos dan orden de dejar los camarotes y reunirnos en una zona del barco. Dos horas de espera por delante, encerrados en una zona, sin poderla abandonar, con todo el equipaje, de juzgado de guardia.

Por fin llegamos a puerto y nos obligan a concentrarnos en una sala junto a las escaleras para tenernos controlados, desesperante el trato de el personal de la compañía, parecíamos ganado. Por fin nos permiten bajar a la bodega, las ansias de abandonar la nave nos hace olvidar el calor y los sudores. Cargamos rápidamente los equipajes y conseguimos salir sin problemas del caos del desembarco a la luz de Barcelona.

Una vez fuera esperamos para reunirnos todos, e ir a tomar un refresco a la parte alta de Barcelona.
Mientras esperábamos el compañero de la RT blanca se despidió de nosotros y me dio un plano de los Dolomitas, que eran donde habían estado ellos. Mas tarde descubrí que es compañero de este foro.
Nos tomamos la cerveza y comentamos los sinsabores de la travesía mientras decidíamos donde comer.

Decidimos ir a Garraf al restaurante “La Cúpula” a darnos un homenaje y desquitarnos del ferry. Por el camino un par de taxis estuvieron a punto de estropearnos el viaje para siempre. En plena autopista, con limite de 100, los dos venían picados, el que me rebasaba por la derecha me echo del carril a la izquierda y el que venia por la izquierda paso justo entre mi maleta y la mediana de separación, continuando los dos a toda velocidad hacia el aeropuerto. El susto fue de órdago y por el intercomunicador me llegaba el llanto de mi mujer, volvimos a nacer, y como éramos los últimos los demás apenas se enteraron.
Disfrutamos de la comida frente al mar y sin más contratiempos llegamos por la tarde a Hospitalet del Infant en donde pasamos un par de días de playa.
Finalmente el día 15-8-2012 llegamos a Madrid, estábamos en casa.

Bueno esta es la crónica y como resumen gráfico final un video de este viaje a la Toscana

[video=youtube_share;8w03rW8kvoQ]http://youtu.be/8w03rW8kvoQ[/video]

Un saludo a todos.

 

[ERRETEKID]

Os felicito una crónica formidable con unas imágenes dignas de cualquier buen programa de viajes. Las vacaciones de envidia, sobre todo para mí que me habeis vuelto a traer un montón de recuerdos cuando ya van para 35, los años en que hice un viaje muy parecido al vuestro . El susto para olvidarlo y la pregunta que os hago, ya que jamás he viajado en barco, como se sujetan las motocicletas en el interior de la bodega?, lo dicho gracias por compartir tan extraordinarias vacaciones con nosostros.

 

[Agoyiyo]

Enhorabuena, por el viaje y por la sensacional crónica que nos has obsequiado, llena de datos de interés y magnificas fotos.

Yo estuve 3 días por la zona el año pasado y este año tengo intención de repetir en septiembre - octubre con un grupo de amigos, así que tu crónica me viene de fabula. Ya he tomado nota de todas las direcciones y de tus valiosos comentarios.

Saludos.

 

[Aviador]

Bonita crónca, Antonio. Se nota que la disfrutásteis a base de bien.

vss

 

[Antonio_RT]

Os felicito una crónica formidable con unas imágenes dignas de cualquier buen programa de viajes. Las vacaciones de envidia, sobre todo para mí que me habeis vuelto a traer un montón de recuerdos cuando ya van para 35, los años en que hice un viaje muy parecido al vuestro . El susto para olvidarlo y la pregunta que os hago, ya que jamás he viajado en barco, como se sujetan las motocicletas en el interior de la bodega?, lo dicho gracias por compartir tan extraordinarias vacaciones con nosostros.

Hola ERRETEKID, muchas gracias.

Las motos en los ferrys se sujetan con unas correas que se enganchan en la moto y en unos soportes fijos en el suelo del ferry. En la mayoría se encarga el personal de la bodega de hacerlo, pero hay algunos que lo tienes que hacer tu. Te facilitan las correas y te buscas la vida, pero casi siempre hay algún compañero motero que te ayuda si no sabes como hacerlo. Espero haberte aclarado tu duda. Un saludo.

Enhorabuena, por el viaje y por la sensacional crónica que nos has obsequiado, llena de datos de interés y magnificas fotos.

Yo estuve 3 días por la zona el año pasado y este año tengo intención de repetir en septiembre - octubre con un grupo de amigos, así que tu crónica me viene de fabula. Ya he tomado nota de todas las direcciones y de tus valiosos comentarios.

Saludos.

Hola Agoyiyo, muchas gracias, me alegro de que te pueda servir de ayuda, si necesitas saber algo más dímelo.
Si en tu viaje en septiembre pasas por Vicchio, y tienes tiempo, dale recuerdos de mi parte al dueño de la Osteria Per Bacco. Un saludo

Bonita crónca, Antonio. Se nota que la disfrutásteis a base de bien.

vss

Hola Aviador, muchas gracias. La verdad es que si, que fue una buena experiencia y casi todo nos salio bien. Un saludo

 

[ERRETEKID]

Gracias Antonio, lo cierto es que no tenía ni una ligera idea de como se podían transportar en barco. Si me animo espero econtraros a alguno para no salir por la borda con moto incluída, jejejeje.

 

[toniblaq]

Magnífico viaje el que os habéis pegado. Qué envidia me dais. Además, todos estrenando motos

Gracias por las fotos

 

[Sr.Lobo]

Precioso viaje. Asi da gusto con buena compañia y ganas de viajar. Espero poder algun dia recorrer esas tierras que vosotros habeis pisado. Enhorabuena por tu cronica un viaje para el recuerdo. A veces la "vita es bella"

 

[Javigor]

Muy bonita la crónica y sobre todo fijo que va a dar muchas pistas para futuros viajes. Muchas gracias por compartir.

V'sssssssssssssssssssssssssssssssss

 

[Antonio_RT]

Gracias Antonio, lo cierto es que no tenía ni una ligera idea de como se podían transportar en barco. Si me animo espero econtraros a alguno para no salir por la borda con moto incluída, jejejeje.

Jejejeje, tranquilo que es mas fácil de lo que parece y ya sabes que entre moteros siempre hay alguien dispuesto a ayudarte. En el ferry de Oslo a Kiel, no las ataban los marineros, simplemente dejaban unos cubos con las cinchas, y yo confiado fui de los últimos, por lo que me tocaron las peores y mas rotas de las cinchas. No me veía capaz de atarla, hasta que un motero danes me ayudo a sujetarla, como se reían de mi el y su novia, al verme tan apurado. Siempre hay una primera vez...
Un saludo.

Magnífico viaje el que os habéis pegado. Qué envidia me dais. Además, todos estrenando motos

Gracias por las fotos

Muchas gracias toniblaq, si que estrenábamos todos moto y por suerte no nos dieron ni un solo problema.
Un saludo.

Precioso viaje. Asi da gusto con buena compañia y ganas de viajar. Espero poder algun dia recorrer esas tierras que vosotros habeis pisado. Enhorabuena por tu cronica un viaje para el recuerdo. A veces la "vita es bella"

Muchas gracias Sr.Lobo, seguro que algún día leeré con gusto tu crónica de tu viaje por allí.
Un saludo.

Muy bonita la crónica y sobre todo fijo que va a dar muchas pistas para futuros viajes. Muchas gracias por compartir.

V'sssssssssssssssssssssssssssssssss

Muchas gracias Javigor, son varias formas de disfrutar, preparando el viaje, haciendo el viaje, recordándolo al escribirlo y sirviendo de ayuda a los compañeros. Siempre que preparo un viaje miro en "CRÓNICAS DE VIAJES" siempre se encuentra información de primera mano. Es todo un lujo tenerla.
Un saludo.

 

[17rafa17]

muchas gracias por compartir vuestro viaje y me alegro de que todo haya salido bien.

 

[africanus]

Preciosa crónica y preciosas fotos, gracias por la información, que servirá para ir definiendo nuestro próximo viaje