CrispyCristina
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¡Hola!
Este año hemos disfrutado de unos días de vacaciones por el Norte de España. Las expectativas, sencillas: moto y más moto, paisajes, reencontrarnos con amigos y sobre todo, disfrutar y cargar pilas.
Los preparativos, mínimos. Otras veces he leído muchas crónicas, visitado webs con recomendaciones… Pero esta vez ha habido menos lectura y más consejos: gran parte del viaje esta sacado del libro “España en Moto. Las 21 mejores rutas” del gran Gustavo Cuervo.
La única novedad es que el día de anterior a comenzar las vacaciones, dejamos reservados todos los hoteles menos los dos de las dos últimas etapas.
Martes 16 de Julio, ¡por fin llega el día! Sorprendentemente, dejamos el equipaje listo y colocado entre el Domingo y el Lunes pero para variar, nos acostamos tardiiiiiiisimo así que la noche previa digamos que dormimos poco (como siempre, si no es por una cosa, será por otra… jeje)
A eso de las 9 ponemos rumbo al Este y vamos disfrutando del fresco y del poco tráfico, pensando en qué nos deparará este viaje… Cuando de repente, ¡Bambi! Estábamos llegando a San Esteban de Gormaz y se cruzó, así sin más… Menos mal que fue a lo lejos pero pudimos ver claramente lo que era… ¡Qué cosas!
Al rato, llegamos a El Burgo de Osma, localidad a la que tengo un especial cariño pero ahora no tocaba parar, habría que esperar un poco para la foto. Primero, nos desviamos como en la mitad del pueblo y por una carretera con ciertos baches, llegamos aquí:
Es más impresionante en directo que en foto:
Lo suyo sería dejar las motos y caminar, pero eso lo dejamos para cuando estemos con nuestro perrete Robin al que ya empezamos a echar de menos…
Seguimos por una carretera que indica “mirador” y mientras vamos disfrutando de unas tremendas paredes, llegamos a un puestecito muy mono donde una voluntaria nos explica que son dos euros por moto… Pues nada, nos damos la vuelta y seguimos camino.
Al rato, llegamos a otro mirador. ¡Qué calor! Y ¡qué alto!
¡Feliz!
Kahuna y Crispy:
La valla nos hace recordar las vacaciones por Escocia el año pasado… ¡Qué rápido pasa el tiempo!
Volvemos a las motos y vamos cerrando la “O”. Pasamos por San Leornardo de Yagüe y hasta Santa María de las Hoyas, vamos pasando por campos de trigo salpicados de verdes colinas, ¡qué chulo! Volvemos a Ucero y de nuevo, a El Burgo y ahora sí…
Nos despedimos de mi Burgo de Osma y ponemos rumbo aquí:
Queríamos ver La Fuentona y el nacimiento del río Avión, peeeeeero… Otra vez, nos indican que hay que retratarse y además, circular por una pista… Mmmmm Pues casi que no. Dejamos las motos a la sombra y nosotros…
Al poco, Kahuna desisite… jiji Y yo sigo caminando bajo el sol abrasador hasta que…
Pues eso. Más allá parece haber un bar y no hay rastros de río que valga… Así que media vuelta y por la misma carreterita que traíamos, ahora sí, paramos en Calatañazor:
Es muy impresionante y seguro que merece la pena verlo más de cerca, pero nosotros pasamos justo al lado y nos llevamos su silueta con nosotros.
No teníamos muy claro dónde íbamos a comer, tampoco sabíamos lo que nos íbamos a enrollar por el camino, así que paramos cuando se hizo la hora de comer, jeje Y que casualidades, fue justo aquí:
En Ágreda, en ese mismo restaurante, paramos viniendo de Pirineos con un frío!! La gente comiendo en manga corta y nosotros con el forro polar, jeje
Aprovechamos también para mirar cuánto tiempo nos queda y vemos que mucho… No importa. Vamos a disfrutar del camino que a eso hemos venido ;-)
Hasta Caparroso vamos por nacional y a partir de ahí… ¡Empieza la fiesta! Fiesta de carreteritas, con algo de grava, salteado de baches y sobre todo, unos pueblecitos con nombres curiosos:
Bueno, pues mira que buscamos y no vimos Castillo…
La carretera y el paisaje no son muy allá… Eso sí, no hay ni gota de tráfico
Llegamos a otro pueblecito… Mira, mira… ¡Tiene castillo! A ver si paro, que paro, que paro… Vaaaaa, me pasé:
Nos adentramos en el pueblo, giramos a la derecha siguiendo nuestro fantástico sentido de la orientación castillera y… Media vuelta que nos salimos del mapa y por aquí no hay castillo, jeje
Sadaba es bastante grande y vista lo visto… Decidimos seguir camino.
Ahora siiiii!!! De repente, aparece un río y lo vamos curveando y el paisaje es más chulo y la carretera y vamos felices y llegamos aquí:
Y avanzamos y paramos:
Kahuna también le va cogiendo el gustillo a las fotos, luego dice de mi
Salimos y paramos, jeje
Pero ya no paro más, que luego nos entretenemos mucho sólo cuando… Menos mal que Kahuna me quiere mucho :-*
Curvas van y curvas vienen, y botes van y botes vienen, y cuesta va y cuesta viene y de repente, se abre el paisaje y… ¡Biel, que bonito!
Seguimos con el menú que traemos… ¡Qué trajín! Moto para un lado y para otro… Se van a quedar los neumáticos triangulares…
De repente, vemos un río de esos de color turquesa… Y pensamos en Noruega, en Escocia… Y en lo bien que nos lo estamos pasando en España ;-)
La foto no dice nada… No deja ver la grava, ni el desnivel, ni el calorcito, ni el sonido del agua, ni mi sonrisa… Pero el río se llama Gállego y es una pasada.
Al rato, llegamos a Ayerbe y de repente… Aparece una recta laaaaaarga y bien asfaltada!! Es maravilloso ir rectos, jeje
Claro que al poco, se acaba lo recto y empezamos a ver a estos señores al fondo:
Son los Mallos de Riglos y nos brindaron un montón de curvas, de mal asfalto y de paredes espectaculares, de ríos azules, de grandes sonrisas.
Y claro… Pues paramos… Varias veces, jeje
Luciendo mis pegatinas nuevas: tres logos de tres personas que admiro mucho: Charly Sinewan, Miquel Silvestre y Valentino Rossi
¡Qué no cabe en la foto!
Luego pasamos por un túnel y vimos el Embalse de la Peña, dejamos a un lado un pueblo que se llama Triste porque nosotros vamos muy contentos. ¡Mira que llamarse así! ¡Qué cosas!
Y curveando, curveando, llegamos a un lugar que teníamos muchas ganas de conocer y que quizás por eso, habíamos imaginado algo que no es, o lo que es no estaba… El caso es que nos dejó estas caras:
El sitio es curioso y por eso, y por lo que nos han dicho que es, le daremos otra oportunidad ;-)
Refrescados y descansados, seguimos por esas carreteritas que nos están dejando sin brazos. Bueno, que alguno va en modo “confort”…
Subimos un puertecito que se llama…
Y al bajar… Nos sorprende Jaca con los Pireneos al fondo pero ya no paramos, esa foto la dejamos para nosotros y para los que queráis ir a buscarla ;-)
A eso de las nueve menos algo, ya tenemos la primera “fresquera” del día con Peña Oroel al fondo:
Cansados pero muy contentos, llegamos al “Gran Hotel de Jaca”, al que le sobran el Gran y alguna estrella pero que está muy bien de precio y fenomenal situado. Estaremos dos noches aquí así que mañana podremos disfrutar de Pirineos sin equipaje.
Hoy hemos recorrido 640 Km y estoy muy contenta con Shelley, que hace unos días quedaba en manos de un mecánico “nuevo” para nosotros y que ha sido todo un descubrimiento. ¡Genial!
Continuará…
Este año hemos disfrutado de unos días de vacaciones por el Norte de España. Las expectativas, sencillas: moto y más moto, paisajes, reencontrarnos con amigos y sobre todo, disfrutar y cargar pilas.
Los preparativos, mínimos. Otras veces he leído muchas crónicas, visitado webs con recomendaciones… Pero esta vez ha habido menos lectura y más consejos: gran parte del viaje esta sacado del libro “España en Moto. Las 21 mejores rutas” del gran Gustavo Cuervo.
La única novedad es que el día de anterior a comenzar las vacaciones, dejamos reservados todos los hoteles menos los dos de las dos últimas etapas.
Martes 16 de Julio, ¡por fin llega el día! Sorprendentemente, dejamos el equipaje listo y colocado entre el Domingo y el Lunes pero para variar, nos acostamos tardiiiiiiisimo así que la noche previa digamos que dormimos poco (como siempre, si no es por una cosa, será por otra… jeje)
A eso de las 9 ponemos rumbo al Este y vamos disfrutando del fresco y del poco tráfico, pensando en qué nos deparará este viaje… Cuando de repente, ¡Bambi! Estábamos llegando a San Esteban de Gormaz y se cruzó, así sin más… Menos mal que fue a lo lejos pero pudimos ver claramente lo que era… ¡Qué cosas!
Al rato, llegamos a El Burgo de Osma, localidad a la que tengo un especial cariño pero ahora no tocaba parar, habría que esperar un poco para la foto. Primero, nos desviamos como en la mitad del pueblo y por una carretera con ciertos baches, llegamos aquí:
Es más impresionante en directo que en foto:
Lo suyo sería dejar las motos y caminar, pero eso lo dejamos para cuando estemos con nuestro perrete Robin al que ya empezamos a echar de menos…
Seguimos por una carretera que indica “mirador” y mientras vamos disfrutando de unas tremendas paredes, llegamos a un puestecito muy mono donde una voluntaria nos explica que son dos euros por moto… Pues nada, nos damos la vuelta y seguimos camino.
Al rato, llegamos a otro mirador. ¡Qué calor! Y ¡qué alto!
¡Feliz!
Kahuna y Crispy:
La valla nos hace recordar las vacaciones por Escocia el año pasado… ¡Qué rápido pasa el tiempo!
Volvemos a las motos y vamos cerrando la “O”. Pasamos por San Leornardo de Yagüe y hasta Santa María de las Hoyas, vamos pasando por campos de trigo salpicados de verdes colinas, ¡qué chulo! Volvemos a Ucero y de nuevo, a El Burgo y ahora sí…
Nos despedimos de mi Burgo de Osma y ponemos rumbo aquí:
Queríamos ver La Fuentona y el nacimiento del río Avión, peeeeeero… Otra vez, nos indican que hay que retratarse y además, circular por una pista… Mmmmm Pues casi que no. Dejamos las motos a la sombra y nosotros…
Al poco, Kahuna desisite… jiji Y yo sigo caminando bajo el sol abrasador hasta que…
Pues eso. Más allá parece haber un bar y no hay rastros de río que valga… Así que media vuelta y por la misma carreterita que traíamos, ahora sí, paramos en Calatañazor:
Es muy impresionante y seguro que merece la pena verlo más de cerca, pero nosotros pasamos justo al lado y nos llevamos su silueta con nosotros.
No teníamos muy claro dónde íbamos a comer, tampoco sabíamos lo que nos íbamos a enrollar por el camino, así que paramos cuando se hizo la hora de comer, jeje Y que casualidades, fue justo aquí:
En Ágreda, en ese mismo restaurante, paramos viniendo de Pirineos con un frío!! La gente comiendo en manga corta y nosotros con el forro polar, jeje
Aprovechamos también para mirar cuánto tiempo nos queda y vemos que mucho… No importa. Vamos a disfrutar del camino que a eso hemos venido ;-)
Hasta Caparroso vamos por nacional y a partir de ahí… ¡Empieza la fiesta! Fiesta de carreteritas, con algo de grava, salteado de baches y sobre todo, unos pueblecitos con nombres curiosos:
Bueno, pues mira que buscamos y no vimos Castillo…
La carretera y el paisaje no son muy allá… Eso sí, no hay ni gota de tráfico
Llegamos a otro pueblecito… Mira, mira… ¡Tiene castillo! A ver si paro, que paro, que paro… Vaaaaa, me pasé:
Nos adentramos en el pueblo, giramos a la derecha siguiendo nuestro fantástico sentido de la orientación castillera y… Media vuelta que nos salimos del mapa y por aquí no hay castillo, jeje
Sadaba es bastante grande y vista lo visto… Decidimos seguir camino.
Ahora siiiii!!! De repente, aparece un río y lo vamos curveando y el paisaje es más chulo y la carretera y vamos felices y llegamos aquí:
Y avanzamos y paramos:
Kahuna también le va cogiendo el gustillo a las fotos, luego dice de mi
Salimos y paramos, jeje
Pero ya no paro más, que luego nos entretenemos mucho sólo cuando… Menos mal que Kahuna me quiere mucho :-*
Curvas van y curvas vienen, y botes van y botes vienen, y cuesta va y cuesta viene y de repente, se abre el paisaje y… ¡Biel, que bonito!
Seguimos con el menú que traemos… ¡Qué trajín! Moto para un lado y para otro… Se van a quedar los neumáticos triangulares…
De repente, vemos un río de esos de color turquesa… Y pensamos en Noruega, en Escocia… Y en lo bien que nos lo estamos pasando en España ;-)
La foto no dice nada… No deja ver la grava, ni el desnivel, ni el calorcito, ni el sonido del agua, ni mi sonrisa… Pero el río se llama Gállego y es una pasada.
Al rato, llegamos a Ayerbe y de repente… Aparece una recta laaaaaarga y bien asfaltada!! Es maravilloso ir rectos, jeje
Claro que al poco, se acaba lo recto y empezamos a ver a estos señores al fondo:
Son los Mallos de Riglos y nos brindaron un montón de curvas, de mal asfalto y de paredes espectaculares, de ríos azules, de grandes sonrisas.
Y claro… Pues paramos… Varias veces, jeje
Luciendo mis pegatinas nuevas: tres logos de tres personas que admiro mucho: Charly Sinewan, Miquel Silvestre y Valentino Rossi
¡Qué no cabe en la foto!
Luego pasamos por un túnel y vimos el Embalse de la Peña, dejamos a un lado un pueblo que se llama Triste porque nosotros vamos muy contentos. ¡Mira que llamarse así! ¡Qué cosas!
Y curveando, curveando, llegamos a un lugar que teníamos muchas ganas de conocer y que quizás por eso, habíamos imaginado algo que no es, o lo que es no estaba… El caso es que nos dejó estas caras:
El sitio es curioso y por eso, y por lo que nos han dicho que es, le daremos otra oportunidad ;-)
Refrescados y descansados, seguimos por esas carreteritas que nos están dejando sin brazos. Bueno, que alguno va en modo “confort”…
Subimos un puertecito que se llama…
Y al bajar… Nos sorprende Jaca con los Pireneos al fondo pero ya no paramos, esa foto la dejamos para nosotros y para los que queráis ir a buscarla ;-)
A eso de las nueve menos algo, ya tenemos la primera “fresquera” del día con Peña Oroel al fondo:
Cansados pero muy contentos, llegamos al “Gran Hotel de Jaca”, al que le sobran el Gran y alguna estrella pero que está muy bien de precio y fenomenal situado. Estaremos dos noches aquí así que mañana podremos disfrutar de Pirineos sin equipaje.
Hoy hemos recorrido 640 Km y estoy muy contenta con Shelley, que hace unos días quedaba en manos de un mecánico “nuevo” para nosotros y que ha sido todo un descubrimiento. ¡Genial!
Continuará…