Ruta 43 a Cabo Norte

Hazul

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Voy a comentaros una crónica de mi último viaje largo.

La llamé Ruta 43 a Cabo Norte.

La realicé en Julio de 2012. Tengo un archivo editado en PDF y me gustaría subirlo, pero no se hacerlo. He abierto un post en el apartado de dudas informáticas, a ver si es posible. En caso contrario iré contándola con los recursos que conozco.

En cualquier caso, si alguien tiene interés inmediato, se la puedo enviar en un privado.

...
 
Última edición:
Buenos días.

Os mando por correo la crónica Solracmaxx y Buzzo.
 
Como todo viaje, leo toda la información a la que pueda acceder. Tomar notas y trazar un itinerario inicial es fundamental. Luego decidir que fechas, para ver las estadísticas climatológicas, eventos que puedes encontrar en el periplo y por que es necesario realizar un planing. Viajo en solitario normalmente. Revisar la lista general que tengo y que voy adaptando a cada viaje. Probar y decidir la colocación de la carga, reparto de pesos, accesibildad, frecuencia con la que utilizas esto o lo otro. Cargarlo en la moto y hacer una prueba en ruta cercana a casa. Cuando decido la colocación final, la desmonto y monto unas cuantas veces y memorizo donde está casa cosa. Esto es muy cómodo, cuando estás muy cansado o tienes cualquier emergencia, no tienes que pensar, solo actuar.

Hacer una prueba "de carga", tal y como pienso zarpar el día de inicio del viaje es muy positivo, ya que te da toda la información que necesitas para no incomodarte durante el viaje por no haber tomado las decisiones adecuadas.

Todo esto claro es para un viaje de muchos días. Para pocos días, por reflejo sabes lo que necesitas y lo montas todo unos días antes. Hablo de estar lejos de casa, de verdad. Y este lo fué.

Lo he titulado:

Ruta 43 a Cabo Norte
El Imperfecto Equilibrio Inestable o “wade”
13.388 km
17 días.

Soy joseantonio y mi bestia mágica, “Egeria”.
Mi viaje en solitario desde Torremolinos (Málaga, España) a Cabo Norte (Mageroya, Noruega) y vuelta a Torremolinos.

Torremolinos, Bielsa, Albertville, Füssen, Wielun, Kaunas, Vääksy, Rovaniemi, Nord Kapp, Storslett, Evenes, Namskogan, Bergen, Updevalla, Lübeck, Belfort, Pamplona, Torremolinos.
España, Francia, Suiza, Liechtenstein, Austria, Alemania, Chequia, Polonia, Lituania, Letonia, Estonia, Finlandia, Noruega, Suecia, Dinamarca, Alemania, Francia, España.

Posible, gracias a Dios y a mis cómplices, Santi, mi mujer y Rubén, mi hijo.
Desde el 9 hasta el 25 de Julio de 2012.

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Estos son entre otros mis símbolos y los llevo en todas mis motos.

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El momento que ilustra esta imagen, que simboliza dejar atrás Mageroya, antes de sumergirme bajo el Mar del Norte y pasartan a la península escandinava, fue uno de lo momentos más agridulces que viví. En tan solo el día que pasé en la isla generé una nostalgia inmensa por partir del lugar, al menos equilibraba la desazón sabiendo que quedan menos días y distancia para volver a ver a los míos y llegar a la meta del viaje, que era volver sano y salvo, como siempre hasta ahora y además, todas las cosas inmensas que depararía el viaje.

En la mente para el resto del viaje estaría presente la niebla fresca que te hace sentir como entre algodones después de que termine la E-69.

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Y la promesa de volver de nuevo.
 
Con mi símbolo, imaginé una aventura, las llaves de Egeria y mi amuleto azul, inicié este viaje con mi cuaderno de notas, mi portaminas y este pequeño Mowgli, que me recuerda tanto a Rubén, por el camino encontré muchas cosas…

El día anterior a la salida repaso todo el equipaje por enésima vez, memorizando la localización de todos los enseres que me acompañan y paso a mi cuaderno de notas la nomenclatura para my road-book casero: TORREMOLINOS (MÁLAGA) MA-40, A-7, AP-46, A-45, A-92M, A-92, GRANADA, A-44, BAILEN, A-4, PINTO (MADRID), M-50, SAN FERNANDO DE HENARES, A-2, GUADALAJARA, A-2, TORREMOCHA DEL CAMPO, A-2, CALATAYUD, A-2, ZARAGOZA, A-23, E-7, ZUERA, HUESCA, N-240, A-22, PERALTILLA, N-240, BARBASTRO, N-123 Nº, A-138, EL GRADO, AINSA, N-138, BIELSA, TUNEL BIELSA-ARAGNOUET (FRANCIA), D-173, LES PIARRES, TOURMALET, D-118, ARAGNOUET, D-929, SAINT-LARY-SOULAN, LA BARTHE-DU-NESTE, LANNEMEZAN, E-80, A-64, TOULOUSE, E-80, A-64, A-68 “AUTOROUTE DU PASTEL”, ALBI, N-88, RODEZ, N-88, LA CANOURGUE, N-88, MENDE, N-88, LANGOGNE, N-102, AUBENAS, D-104, PRIVAS, D-104, A-7, E-15, “AUTOROUTE DU SOLEIL”, VALENCE, E-713, N-532, A-49, ROMANS-SUR-ISERE, VOREPPE, E-711, A-48, N-481, GRENOBLE, E-712, A-41, CHAPAREILLAN, E-70, A-43, CHAMOUSET, A-430, N-90, ALBERTIVILLE, D-1212, D-1212A, ALBERTVILLE, MEGEVE, D-909, SAINT-GERVAIS-LES-BAINS, E-25, A-40, CHAMONIX MONT BLANC, D-1506 “ROUTE DU BOUCHET”, MARTIGNY (SUIZA), E-27, E-62, 9ROJO, SION, AUTOROUTE DU RHONE, VISP, MUND, 19AZUL, MÖREL (FURKASTRASSE), BELVEDERE, ANDERMATT, TAMINS, E-43, 13ROJO, CHUR, E-43, 13ROJO, VADUZ (LIECHTENSTEIN), CALLE FELDKIRCHER, CALLE VORARLBERGUERSTRASSE, 191AZUL, 190AZUL, A-14 “RHEINTAL AUTOBAHN”, A-14, E-60 BLUDENZ (AUSTRIA), PIANS, E-60, S16, “INNTAL AUTOBHAN”, A12, 171AZUL, IMST, 189AZUL, TARRENZ, 179AZUL, NASSEREITH, LERMOOS, 187, EHRWALDERCHSTRASSE, 23AMARILLA, GARMISH (ALEMANIA), E-533, 95AZUL, MÜNCHEN, 9AZUL, GARCHING, E-45, SCHWEITENKIRCHEN, 93AZUL, REGENSBURG, 93AZUL, STULLN, 6AZUL, E-50, BOR (CHEQUIA), 5ROJO, ROKYCANY, BEROUN, PRAHA, E-65, CRUZAR CIUDAD 10AZUL BRANDYS NAD LABEN, E-65 MLADA BOLESLAV, PENCIN, CTVERIN, TURNOV, E-65, 10AZUL, LOUZNICE, TANVALD, CARRETERA NOVY SVET, 3ROJO, SZOSA CZESKA CALLE, E-65, 3ROJO, JELENIA GORA, E-65, 3ROJO, JAWOR, 363AMARILLO, 345, E-40, A-4ROJO, 5ROJO, WROCLOW (POLONIA), 5ROJO, E-67, OLESNICA, E-67, KEPNO, WIELUN, E-67, BELCHATOV, A1ROJO, 1ROJO, E-75, LODZ, 14ROJO, DOBRA, STRYKOW, E-30, A-2ROJO, WARSZAWA, S8ROJO, 8ROJO, E-67, WYSZKOW, E-67, OSTROW MAZOWIECKA, BIALYSTOK, E-67, AUGUSTOW, E-67, SUWALKY, E-67, A-5ROJO, KALVARIJA (LITUANIA), E-67, MARIJAMPOLE, E-67, A-5, KAUNAS, E-85, A-1ROJO, RASEINIAI, E-77, A-12ROJO, KELME, E-77, A-12, SIAULIAI, A-12, JONISKIS, E-77, A-8, JELGAVA (LETONIA), A-8, RIGA, A-1ROJO, E-67, SALACGRIVA, E-67, 4ROJO, PARNÜ (ESTONIA), E-67, 4ROJO, TALLIN (FERRY HELSINKI).

También repasé mi lista para los viajes en moto, que voy adaptando en función del tipo de viaje y de las experiencias que he ido acumulando. La que llevé a este viaje es la que sigue y que repasaba cada día. Las listas son muy útiles y una gran ayuda, que evita problemas y ahorra tiempo durante el viaje. También ayuda a localizar cada cosa, colocando siempre cada cosa en su lugar predeterminado, que antes se ha pensado cual es, en función de su geometría y su peso, considerando que la suma de cargas en cada maleta, sea lo más equilibrada posible, ya que esto influye a la hora de cargar la moto con las maletas. Esto es mucho más fácil de lo que parece.

MALAGA to NORDKAPP
List - Elements for travel on motorcycle off-on road with safety

Bomba- inflado neumáticos
Kit repara pinchazos
Aceite motor
Bombillas juego completo
Red elástica para equipaje
Cinta americana
Bridas
Alicates. Alambre
Gel fijador tornillos
Cintas anclaje equipaje
Cintas anclaje moto a ferry
Bolsas protección de equipaje
Cubeta flexible
Material limpieza moto
Limpiacristales

Teléfono
Cargador teléfono
Cámaras de foto
Cargador de batería de c.f.
Tarjetas y baterías fotos
Cámara de video
Cargador de batería de c.v.
Tarjetas y baterías video
Multiplicador eléctrico

Tienda de campaña
Saco de dormir
Esterilla
Botellas para agua
Termo
Altímetro
Gafas graduadas trasparentes (2)
Gafas para sol graduada

Botiquín
Bolsa de aseo completa
Crema protectora solar
Protección labial
Relec anti-insectos
Pulsera anti-insectos
Pomada picaduras insectos
Toallitas húmedas
Antifaz para dormir

Elásticos
Lima
Parches calentadores para pies y manos
Mapas
Cuaderno
Lápiz
Tarjeta sanitaria europea
Seguro moto y Carta verde
Pasaporte
DNI
Carnet de conducir
VISA “EMV”, 2 unidades
Libro de mantenimiento
Datos de la moto. Garantía.
Doble juego de llaves de moto
Doble juego de llaves candado
Linterna leds dinamo

Zapatos
Chanclas aseo-sauna
Calcetines
Calzoncillos
Pantalones largos
Camisetas
Chaqueta
Pañuelos
Sombrero
Toalla
Detergente lavar a mano

Casco para carretera
Botas off-road
Traje off-road
Traje para agua
Protector de botas para agua
Guantes ( 3 pares y 1 de látex)
Calcetines anti-sudor
Faja elástica para cintura
Protector de cuello
Buff para cuello
Calcetas de compresión

Infiernillo
Botella de gas (2)
Cazo acero
Cubiertos
Comida
(Sopas y cremas. Latas pescado. Te. Café. Pan. Frutos secos. Embutidos curados. Batidos)

Revisar la moto:
1.- Neumáticos, estado y presión
2.- Nivel de aceite en el motor
3.- Refrigeración
4.- Cardan, engrase
5.- Suspensiones, reglajes
6.- Anclajes equipaje
7.- Ajuste de la tornillería
8.- Bolsa de herramientas

Revisar el casco:
1.- Estado y funcionamiento de la pantalla
2.- Estado y funcionamiento de conductos dirección aire interno
3.- Estado y funcionamiento de la correa y su cierre

Bolsa de Amuletos
Navaja
Flor
Piedras
Tierra
Olivo

NOTAS:
En Finlandia hay que sumar una hora más. Comprobar en Países Bálticos
Comprobar adaptadores de corriente
Números de teléfono de embajadas y seguro asistencia BMW

No he necesitado mucho más. Claro que he tomado alguna cerveza fresca. Claro que he tomado algunos helados en las gasolineras. He dormido en algunos hoteles y cabañas. He tomado algunos ferrys. El agua podía tomarla en los alojamientos. He cenado en algún restaurante. Aproveché los desayunos en los alojamientos que me los ofrecían.
 
Jornada 1. A día 9 de Julio de 2012. Torremolinos – Bielsa. 1.068 km.

Llegó el día, había descansado bien la noche anterior. Tenía todo bien estudiado, hasta el orden para vestirme, así que abrazándola y besándola me despedí de Santi, emocionado y desperté a Rubén para que me viera antes de salir y lo dejé durmiendo en su cama, llenándolo de besos lo abracé fuerte. Animado con la tensión de la partida y la aventura salí del piso con mi equipaje en un carro de la compra tipo supermercado, las tres maletas de aluminio, la bolsa sobre-depósito y la bolsa “ktm” para el asiento trasero, ésta en realidad es otra bolsa sobre-depósito que adquirí con mi primera “moto grande”, mi querida también y que no olvidaré KTM 950 Adventure, “La Poderosa”, pero esto pertenece al pasado ya y otras historias inolvidables. Una vez en el aparcamiento le di los buenos días a “Egeria”, mi bestia mágica. Le quité el candado y la coloqué en un sitio amplio para montar el equipaje, primero las maletas metálicas, luego la trasera textil y finalmente la sobre-depósito, repasando todos los anclajes un par de veces, repasé mentalmente la primera etapa mientras escribía sobre mi road-book las notas del itinerario de la primera jornada. Puse la llave, la giré y en unos segundos arranqué. El suave ronroneo del corazón del bóxer fue la primera sinfonía de esta aventura, así que monté, abrí la puerta del garaje y despacio me dirigí a enlazar las primeras curvas…y ensayando las primeras notas del road-book : “TORREMOLINOS (MÁLAGA) MA-40, A-7, AP-46…”.
Eran las 7:45 horas y la temperatura era de 23ºC y el ordenador de Egeria marcaba 19.584 km., y pretendía dormir en Bielsa al final de la jornada. Escribí ese día “sensación de emoción en la despedida y durante el viaje. Grito. Descanso bajo la encina.”

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Con el grito me refería, a que una vez en marcha y cuando me di cuenta de la realidad de lo que estaba emprendiendo, grité dentro de la intimidad del casco la emoción del momento. El descanso bajo la encina a media tarde en tierras mañas me repuso las fuerzas necesarias para disfrutar de las curvas y paisajes de las tierras de Huesca y que finalmente me conducirían a descansar en el camping “La Pineta”, de Bielsa, junto a la frontera francesa.

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Un merecido descanso. El camping La Pieneta, totalmente recomendable.

Bielsa. Camping “La Pineta”, Verde. El ordenador de Egeria marcaba 20.652 km. Eran las 20:15 horas y la temperatura era de 20ºC. Un paraje acogedoramente natural. El camping bien acondicionado y barato. Menos de 15 euros, la tienda, la moto y yo. Amabilidad y una buena pradera. Monté la tienda en unos minutos y me tomé una merecida ducha de agua templada. La cena en el bar. Un buen filete de ternera con patatas y ensalada; y un helado con poco de música; unas fotos y al saco de dormir, pues quería madrugar.

Roadbook-pizarra muy básico, pero muy útil. La sensación de ser un privilegiado, por poder vivir esta experiencia, iría anidando en mí y acentuándose jornada tras jornada. Gracias.

Esta etapa fué de autovías hasta las tierras mañas. En los viajes largos me gusta poner tierra de por medio pronto. Es una forma de sentir que en pocas horas estás ya muy lejos. Las autovías, conduciendo de forma relajada, te ayudan a repasar datos del viaje y a descansar fisica y mentalmente. Es una buena herramienta para cubrir grandes distancias, aunque prefiera las nacionales y secundarias y alguna pista.
 
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Jornada 2. A día 10 de Julio de 2012. Bielsa – Albertville (Francia). 829 km.

Me levanté temprano, a las seis, Me gusta madrugar y sentir en el estómago el delicioso vacio de las sorpresas que encontraré en la jornada. Después de asearme recogí la tienda de campaña y monté el equipaje, siempre en el mismo orden. Desayuné frugalmente en el bar del camping. Monté la cámara gopro y arranqué la jornada. Eran las 8:15 horas y en unos minutos estaría atravesando el túnel de Bielsa-Aragnouet y entrando en Francia por un paraje singular.

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Los paisajes pirenaicos y las carreteras reviradas de la zona del tourmalet me mantenían con una agradable tensión de viajero, queriendo grabar en mi memoria lo que veía y lo que sentía. Se circula muy bien por Francia, buenas indicaciones y gentes amables y educadas. La arquitectura interesante y sencilla también llamaba mi atención. Recuerdo todo muy limpio.

El gusanillo inquieto en el estómago por sentir el delicioso abismo que representa un viaje por parajes desconocidos en solitario no descansó en todo el día. Es una sensación dolorosamente deliciosa. Ávido de sensaciones, continué la jornada grabando en mi retina todo cuanto acontecía a mí alrededor.

Aunque ya había estado en Francia, no había estado por esta zona.

Luego alternando autovías, autopistas, nacionales y comarcales, la jornada se hizo muy amena. La señalización clara ayudaba a navegar tranquilo. Unas poblaciones muy interesantes y mucha naturaleza verde.

La primera anécdota fue un deslizamiento de la rueda de atrás al pasar por una comarcal, cerca de Mende, con una fina lluvia y justo al lado de una planta de tratamiento de áridos (gravas y arenas). Había un polvillo fino sobre la calzada. Deslizamos. Enderecé a Egeria y ella hizo el resto. Mantener la tensión ayuda a reaccionar con rapidez. Ojo, donde hay producción de polvo y la carretera.

La segunda anécdota fue la tremenda granizada que nos cayó cerca de Privas, que me hizo temer por la cúpula de Egeria y por la pantalla de mi casco. Algunos coches se pararon bajo los puentes de las intersecciones de carretera. Decidí tirar adelante y dejar la tormenta atrás, pidiéndole a Dios que no se me rompiera nada. Y me escuchó.

Las últimas horas de la jornada las saboreé mientras me adentraba en los Alpes franceses, buscando el hito final de esta etapa, que era Albertville, cerca ya de la frontera con Suiza.

El road-notebook casero es útil. El uso de esta ayuda a la conducción, me daba una rapidez para comprobar vías y direcciones que me transmitía la tranquilidad necesaria para viajar con seguridad y sin pérdidas de tiempo. No me gusta navegar con gps, y este sistema además te obliga a saber por dónde vas con más intuición. Creo que el viaje se marca más en la memoria del viajero. Por experiencia, sé que cuando acumulo mucha distancia seguida, a veces pierdo la noción de la continuidad. Demasiada información geográfica en poco tiempo. Por esto me viene muy bien la preparación de las rutas sobre papel. Es muy intuitivo tener una idea global del viaje y a la vez una información pormenorizada de cada zona. Con un rápido vistazo al mapa general ves el recorrido total. Luego puedes analizar cada jornada con más detalle.
Pues ya estamos en Albertville. Con muchas ganas de una cerveza fresca, que finalmente no me tomaría.

Cuando llegué a Albertville, el camping estaba ya “fermé”, así que me dispuse a encontrar un hotel barato, tipo carretera. Di la vuelta y me dirigí a la entrada a la ciudad, donde antes había visto algún cartel indicador de hoteles. Acabé preguntando a un hombre que me ayudó a encontrarlo. Esta noche dormiría en un hotel de la cadena Fasthotell. Era sencillo y suficiente para tomar un buen descanso. Tenía el desayuno incluido en el precio.

El ordenador de Egeria marcaba 21.481 km., eran las 21:15 horas y la temperatura agradable para estar en mangas cortas. Durante el día había escrito en mi cuaderno: “Amanecer precioso. Pájaros. Carretera increíble. Niebla. Granizo”.

A pesar de la fama de secos y descorteses de los franceses, yo pienso todo lo contrario, pues siempre que he necesitado ayuda en Francia, he sido tratado con amabilidad y prestancia.

Un hombre joven al que pregunté por un hotel de estas características empezó a explicarme cómo llegar, y al darse cuenta que era un poco complicado me dijo que lo siguiera; acompañándome a la puerta del hotel.

En Francia se habla poco inglés, así que algo de francés básico viene de perlas. El hotel estaba bien. Fasthotell, 48 euros con buffet desayuno correcto y la habitación cómoda. Amabilidad.


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Con mapas fotocopiados, notas en ellos y en el notebook tipo pizarra sobre el cuadro de mandos me organicé la navegación. Esto no es el mar ni el desierto. Estamos e Europa y hay indicaciones adecuadas.
 
Jornada 3. A día 11 de Julio de 2012. Albertville – Füssen (Alemania). 646 km.

Me levanté temprano. Recogí el equipaje y lo monté sobre Egeria. Luego fui a desayunar. Ya había pagado el hotel. Esta jornada prometía mucho,
Abandonando Francia por los Alpes, atravesaríamos Suiza disfrutando del Furkapass y el Oberaldpass, girando luego al norte, atravesaríamos Liechtenstein, visitando Vaduz, para adentrarnos en Austria, por el Oeste y finalmente entrar a Alemania para descansar en Munich. Pero el final de la jornada depararía otra anécdota.

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En Furka, me paré a descansar después de disfrutar del puerto. Busqué un lugar para estacionar y un muchacho me hizo señas para que la dejara donde él estaba, sentado en un banco público, descansando. No he dicho que llevaba un mono de cuero y que era propietario de una deportiva. Charlamos un poco y yo fui por un café. El me dijo que le echaba un vistazo. Le dije que ahora me dirigía al Oberaldpass y me habló de otro pequeño puerto muy bonito también. Me preguntó por mi viaje y se asombró. Creo que también me asombre yo, oyéndome. Julien era su nombre y cuando nos despedíamos me dijo que esperara un momento, “Julien: wait please…I like to give this knife to you,…it gives you good luck for your trip… - Yo: Thanks you very much Julien…,( ¿qué podía darle yo? No podia aceptar el regalo sin entregar nada a cambio )…, wait Julien, please,…, I like to give you a this special dry meet of Iberian pig, it is dry sirloin,… - Julien: Ohh, thank you very much…, it´s not necesary – Yo: Please, please, take it”. A pesar de que mi inglés no es de Oxford, me ha ido muy bien con él. Nos despedimos cordialmente y seguí mi camino. No esperaba que un simpático helvético me regalara una navaja multiusos en los Alpes. Me sentí muy agradecido. Y me fue útil, aunque yo llevaba otra.

El Oberaldpass inolvidable, con sus curvas de 180 grados y fuertes pendientes. El asfalto agarraba muy bien. Luego dirección a Chur. Vaduz es una ciudad muy fría y no me gustó la arquitectura fría. Luego dirección noroeste hacia Austria camino a Munich.

Unas obras mal señalizadas hicieron que no pudiera tomar la carretera secundaria que pretendía y la anterior me obligaba a dar una vuelta demasiada larga y estaba lloviendo de lo lindo, así que me encontré en la tesitura de tal vez cambiar el plan. Paré y estudié las opciones. Me dirigí a Füssen, la residencia del emperador Maximiliano, me gustó y estaba cerca de mi ruta. El hotel, algo exclusivo, me lo permití, 80 euros. La atención magnífica.

La llegada al hotel a las 20:30 horas, con la temperatura fresca. El ordenador de Egeria marcaba 22.127 km. Empezó a llover suavemente para tornar fuerte y ruidosamente.

Tomé habitación en el Hotel Sonne. Y resulta que se habla español, primero el simpático guatemanteco Fran, después llegó la divertida toledana Beatríz y su perro, un golden retriever y finalmente Mariana, que era argentina. Aunque llegué tarde pude cenar, la camarera, Diana preguntó en la cocina y aunque era hora de cerrar, permitieron que me sentara. Cené por algo más de 20 euros, dos platos con postre y un par de pintas rubias frescas y deliciosas. Luego me tomé otra en la terraza. Por cierto, la foto es del sótano.

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Esta etapa fué deliciosa. Los Alpes son asombrosos. Desde Albertville entras a la zona más "Heidi" que he visto nunca. Martigny... Por cierto pasé por un pueblecito con el nombre del anterior Papa, "Ratzinger". La zona está cuajada de pueblecitos con casas de madera con terrazas llenas de plantas con flores de colores. Muchas vistas de escenas tipo Agente 007. Todo my limpio y ordenado.

La entrada a Suiza sin problemas, aunque no sea CE, la policía me dijo que siguiera, no puse ni pié a tierra. Se nota la renta percapita nada más entrar. Por cierto, descansando poco antes de entrar a Austria, en un jardín de un pueblecito junto a la carretera me encontré a dos señores de Bayona, Juan Lobo con una 1200RT y Juan marco con una GS 1200 Triple Black. Conversamos un rato y luego cada uno continuó su camino.

La tercera noche fuera de casa ya te vas dando cuenta que estás viajando.
 
Hola Gamaha. Te envío por correo la crónica en PDF.

Saludos y te deseo buen viaje.
 
Jornada 4. A día 12 de Julio de 2012. Füssen – Wielún (Polonia). 927 km.

Me levanté temprano. Recogí el equipaje. Me fui a desayunar. El desayuno correcto. Bajé el equipaje a recepción y entregué la llave de la habitación. Llegó Beatriz con su perro y luego llegó Mariana. Me despedí de ambas, y Beatriz me dio una tarjeta del hotel y me dijo que les escribiera cuando llegara a casa. Luego me dirigí al sótano a dar los buenos días a Egeria.

Salí de Füssen sobre las 9:30 horas y la mañana era clara, así que puse en marcha la cámara de vídeo y empezamos la jornada siguiendo la ruta tirolesa que me aconsejaron en el hotel y que luego podía enlazar con la que yo tenía prevista para llegar a Munich.

El día de hoy empezaría idílicamente y luego se tornaría gris, puesto que en las cercanías de Munich decidí visitar Dachau, y parece que el negro y acre recuerdo de mediados del siglo pasado sigue incrustado en todo lo que conforma el lugar, sentí desasosiego y me marché pronto dirección a Regensburg.

Las autopistas muy rápidas, no permiten que te relajes, pues quería tirar para hacer kilómetros y los coches van realmente rápidos por el carril izquierdo.

La jornada prometía tornarse dura y pesada, aunque pude ir bastante rápido hasta Praga, y hasta 180 km/h se podía ir de crucero sin problema, bajando a 150 km/h ya en Chequia.

Praga es una ciudad mal organizada desde el punto de vista del urbanismo y además mal señalizada, yo no llevaba gps. Comenzó a llover suave y luego fue arreciando hasta caer una lluvia gruesa y continua. Después de algo más de una hora en Praga y de cambiar mi ruta de nuevo, dejando la dirección hacia Mladá Boleslav, encontré la vía que buscaba y que era más rápida y me dirigí a Hradec Králové, por la E67 y de ahí a Wroclaw en Polonia. Adelanté una GS 1150 Adventure checa. Un saludo, Aquí la gente es más fría y distante.

Continuando por la E67 en Polonia, me hizo pensar en Rusia, en Miguel Strogof, en Turgueniev, en Chejov. Tierra fértil e indolente. Colinas suaves y mucho cereal inclinado por el viento. Pequeños pueblos pobres. Poca gente en la calle. La gente en el campo se desplaza en bicicleta. Llegué a Wroclaw lloviendo a mares y muy cansado. Paré a repostar y pedí una pizza, que no me gustó. Descansé un poco y estaba decidido a continuar. Era tarde, cerca de las doce de la noche. Pensé buscar alojamiento en Olésnica, pero finalmente seguí camino.

Continuaba lloviendo mucho y la carretera a partir de Wroclaw estaba en condiciones “distintas”, con baches, poco agarre y las famosas roderas del Este. Muchos camiones conduciendo de noche. Mucha lluvia, mucha, viento y frio. Quería seguir tirando y a la vez deseando descansar. Apareció un hotel y yo ya no podía más. Estaba en Wielún. Era noche cerrada y estaba empapado. Egeria se está portando increíblemente bien. Las luces antiniebla comportan seguridad y visibilidad. Los puños con calefacción, hoy me han ayudado mucho. La buena protección de la pantalla y la geometría permiten estar horas y horas navegando sin acumular cansancio.

Eran las 2 de la madrugada. El hotel me pareció un regalo del cielo. El precio 48 euros con buffet desayuno. No tenía ascensor. La escalera imperial ascendía hasta la primera planta. Me ayudaron a subir mi equipaje. Estaba realmente cansado. La cama era cómoda y la calefacción hacía que el ambiente fuese agradable. Un baño con aparatos sanitarios Roca, me hizo recordar lo lejos que estaba de casa. Era extraño, un hotel de esta calidad, en un sitio como este.

El hotel polaco, artificioso y sin ascensor, pero cómodo. Los aparatos sanitarios del baño de la marca Roca.

El ordenador de Egeria marcaba 23.054 km., estaba lloviendo y hacía frío. Hacía viento. La estacioné en la puerta principal del hotel. Puse el candado.

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Por la mañana lo vería todo más claro. Me levantaría con un sol espléndido, en un hotel para zares, en medio de Polonia junto a la E67.

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En jornadas como la de hoy se echa de menos el hogar, pero también piensas que sin condiciones adversas no hay aventura, ni conoces tus límites.
 
Una crónica muy completa de un gran viaje con detalles y consejos dignos de mención. Muchas gracias por compartirlo. Y muy buenas las reflexiones de final de jornada... :)
 
Estoy leyendo con atención. Un saludo y espero la continuación.
 
Gracias Ruthkowsky.

A ver si mañana echo otro rato.

Saludos.
 
Bueno, yo también he llegado cansado, ja, ja. A esperar que amanezca el 5 día.
Gracias por el pdf. Saludos.

V' sssss
 
Me esta gustando mucho. Es una cronica diferente.
Espero proximas entregas con ganas de seguir leyendo.
 
De nada Gamaha hombre. Espero que la disfrutes, que te sirva y que te anime a realizar esta ruta. No olvidarás esta experiencia el resto de tu vida. Aunque hagas muchas otras.

Gracias Cjmaiden. Mañana subiré algunas etapas más.

Saludos.
 
Yo ya la hice pero por otro sitio.
Me vendria bien si me pasaras tambien el PDF
Para la proxima vez que suba.
Gracias.
 
Jornada 5. A día 13 de Julio de 2012. Wielún – Kaunas (Lituania). 639 km.

Me levanté temprano, como siempre, aunque no dormí muchas horas, el sueño fué reparador. La calefacción estaba programada demasiado alta para mi, abrí la ventana de la habitación. Amanecí sudando. La ropa seca. El traje Rally 2 que tengo desde hace siete años es comodísimo y funcional.

El día amaneció claro.

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En el paseo matinal para estirar las piernas, me encontré un par de detalles graciosos en el hotel.

Recogí el equipaje. Desayuné y salí a estirar las piernas y a realizar el mantenimiento de Egeria. Puse unos 250 cc de aceite al boxer e inflé los neumáticos. Repasé todo, como cada día, todo en orden. Egeria se está portando excelentemente. Esta mañana el hotel me parece mejor y el lugar también. No se debe juzgar sin estar en condiciones. Templanza.

Me puse en marcha, por la E67, en dirección a Warsovia, por una carretera que estaba en obras, entre una cantidad enorme de camiones y ya dejé de ver motos definitivamente. La circulación lenta y con el calor, se hizo pesada hasta llegar a la capital polaca, poblaciones fantasmas, casas descuidadas, pocas infraestructuras, chocaban con la inserción de esporádicas villas construidas en cualquier lugar, que arrojaban la información de la mala distribución de la renta per cápita del país. El paisaje rural sosegado y fértil me hacía pensar que en estas tierras bastaba con arrojar las semillas en cualquier lugar y no tenías que hacer nada más, hasta la recolección de los frutos. Los lugareños se desplazaban en bicicleta, desde los niños hasta los ancianos, algo diametralmente opuesto a lo que encontraría en la capital. Lodz tampoco me impresionó. Las lecturas sobre la Segunda Guerra han dejado un poso de pesimismo acerca de esta ciudad que ha hecho que no me apeteciera visitarla. Lentamente llegué a Warsovia. La capital bulliciosa y con una avenida amplia a su entrada. La señalización correcta permite circular con seguridad y encontrar la vía que buscas con facilidad. Encontré una vía que en Polonia tiene fama entre la gente que va en moto, y que copia los símbolos de la Ruta 66 americana, y es la Ruta 61. Muy interesante. Conecta la capital con Augustov, así que decidí cambiar este tramo de viaje y me olvidé de Byalstock. Hoy ha nacido la palabra “wade”,
Ruta 61 camino de Augustov. La policía me saludo ya cerca del final de esta ruta invitándome a parar. El gordito hablador manejaba un inglés aceptable. Me dijo que la velocidad máxima era de 90 en el tramo y la pistolita indicaba que yo iba a 125, yo ya sabía a la velocidad que iba. Documentación, todo con amabilidad y con paciencia…consultas por el ordenador del coche policial y la emisora. Todo bien. Sonrisas. ¿Cuánto?, pregunté después de hablar de España, de Polonia, con tranquilidad…mucha tranquilidad y diplomacia,…faltó el vodka. 200 Coronas. Que no tengo. Bueno, pues 50 euros. Pues vale. Tome. El otro policía no hablaba, era flaco y gregario. Los dos con bigote. Me recordaron al gordo y el flaco de uniforme. A seguir con tranquilidad. Agradecí la información que me dio la pareja, por lo visto en Lituania hay controles camuflados por doquier y hay que aflojar la mosca a base de bien. Di gracias a Dios por la multa, me estaba animando a ir subiendo cada vez más la velocidad de crucero.

El formulario me produjo un efecto tranquilizador profundo, me sentí un poco avergonzado por haber infringido una regla en un país que no era el mío. Dije que lo sentía. Relajé mi mano derecha y restamos algunos nudos a la navegación. El paisaje olía a verde.

Escribí en mi cuaderno de notas: - “I was fined”, “o sea”, que me multaron, en fin, entrenamiento para la península escandinava. Además me dijeron que en Lituania las multas eran más caras y la policía como avispones. Más tarde, lo comprobaría por mí mismo.

Llegué a Augustov. Una ciudad muy acogedora y bonita. Mucha luz. Un río. Un puente. Mucha gente en la calle. Sonreí. Paseé lentamente por la ciudad buscando el entronque con la siguiente población de mi ruta. Muchas familias paseando al completo con una pequeña legión de chiquillos rubios de la mano o en carritos de bebe. El puente y el río, no se parecían a los de mi pueblo, sin embargo, me inspiró una dulce nostalgia. Se respiraba alegría.

Acabó la Ruta 61. Pronto dejaría atrás las tierras polacas.

Ahora me dirigía hacia Suwalki por la carretera predeterminada en la ruta que había marcado en el mapa, y de ahí entraría a las repúblicas bálticas. Primero Lituania por la ciudad de Marijampolé y luego Kaunas.

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En Kaunas, circulando despacio por la ciudad. Buscando alojamiento, pregunté a una señora, que hablaba un buen inglés, y me indicó como llegar a la old town.

Preguntado a un grupo de jóvenes en la plaza de la ciudad antigua, encontré un hotel encantador. Escribí: “El hotel estupendo y la atención una maravilla. Mañana
Tallín”. La cena típica en la old town, en un restaurante típico, con unas camareras vestidas típicamente. Cena con sabores interesantes. Sopa caliente con soja y remolacha y de segundo un asado de cerdo delicioso. Dos pintas rubias frescas. 14 Euros. Escribí: “La cena estuvo tranquilamente bien”.

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Explotan el río turísticamente.

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La gente se reúne a hablar alrededor de los árboles. Me pareció una costumbre magnífica, practicada por nuestros antepasados y olvidada en la actualidad en la mayoría de zonas del Planeta.

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Se nota que allí respetan el descanso del prójimo.

La plaza de la ciudad vieja tenía mucha vida nocturna. Muchos jóvenes y bullicio, me recordaron a mi tierra. Las terrazas llenas de grupos de chicos y chicas, conversando alegremente. Edificios con sabor antiguo, de piedra y ladrillo, bien conservados. Algunos árboles grandes con bancos semicirculares alrededor de los troncos, eran una solución sencilla e inteligente para que la gente se sentara a hablar viéndose la cara y mirándose a los ojos.

Se respiraba tranquilidad en la plaza. Las terrazas de los bares, las conversaciones ruidosas y las risas de la gente me recordaban más al Sur, que a los países del centro de Europa. Mucha gente joven. Luego me hizo recordar el ambiente universitario de la calle Pedro Antonio de Alarcón, en Granada, en época lectiva.

Me sentí reconfortado de encontrarme en un lugar como este. La ciudad vieja de Kaunas.

El ordenador de Egeria marcaba 23.693 km., y las 20 horas, tendría que sumar una hora más, igual que el horario escandinavo. Escribí: “Llevo una media de 821 km/día, no está mal”. No estaba nada cansado, más bien eufórico. Pretendía llegar mañana a Tallín y comprar los billetes para el ferry hasta Helsinki y tomarme un día de descanso.
 
Jornada 6. A día 14 de Julio de 2012. Kaunas – Vääksy (Finlandia). 722 km.

Me levanté muy temprano, a las seis de la mañana. En Kaunas, ya se nota que estamos cerca del Norte y amanece muy temprano. Ya había mucha luz. El cielo estaba encapotado. Me di una ducha. Siempre he empezado la jornada refrescándome. Me fui a dar un paseo matinal por los alrededores de la ciudad antigua. Una zona muy pequeña y agradable. El río muy cerca con unas gradas donde aprovechaban para realizar actuaciones al aire libre. Barcazas atracadas dedicadas a pasear por el cauce fluvial, algunas con restaurantes. Luego a la plaza adoquinada rodeada de edificaciones antiguas y el ayuntamiento en el centro. Algunas sorpresas en la señalización para no molestar a las bellas durmientes. Una furgoneta restaurada muy simpática. El hotel me ha gustado mucho, quizás el mejor de todo el viaje.

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Volví al hotel y fui a realizar el mantenimiento de Egeria. Añadí un poco de aceite al bóxer e inflé el neumático delantero un poco. Dejé el bote de aceite y la bomba de inflado en la habitación, me lavé las manos y me fui a desayunar. Siete menos diez en Lituania. Hasta las siete no pude sentarme a la mesa. Aproveché para tomar algunas fotos.

El desayuno, el mejor de todos los del viaje. Abundante, delicioso, variado. Las mejores salchichas que he comido en mi vida. Pescado escabechado y ahumado. Panes ricos. Mermeladas deliciosas. Buen café. Tentadores pasteles y tartas. Comí opíparamente.

Esa jornada escribí en mi cuaderno de notas: “Impresiones: Estoy descansado para llevar 4.109 km., creo que ir con ropa cómoda, ir tranquilo, organizado y sin “booking”, comer poco, lo justo, pero bien, “dry fruits” y estar bien hidratado, fundamental. Combinar camping con buenos hoteles es muy bueno para mí. CONTENTO. ORGULLOSO. HUMILDE. COMUNION Propia”. Comer poco durante la jornada es fácil de conseguir, desayunando bien.

Hoy llueve. Salgo con traje de agua y camiseta y soto-casco térmico. Dirección a Riga.

Letonia se siente más pobre que Lituania. Más tarde, entrando en Estonia, se vuelve a notar otro cambio a mejor en las gentes y en el ambiente.

Los países bálticos son encantadores. Llego con tiempo a Tallín y no consigo pasaje con “Viking”, las terminales A, B y C son las que primero se llenan, por lo tanto lo mejor es ir a la D directamente, con “Tallink – Silja Line”. Consigo pasaje con la otra compañía para esa tarde. Decido seguir y no quedarme en Tallín. Embarco a las 6:30 horas para Helsinki.

La ruta ha sido tranquila y los paisajes preciosos, colores muy vivos, se nota que donde llueve mucho las cosas están recién lavadas. El tiempo hoy también ha acompañado. A ver en Helsinki”.

Como puede leerse en el final de etapa, no me quedaría en Tallín, si no que pasaría a Finlandía y como anochecía muy tarde y la noche era muy clara, subí más de cien kilómetros al noroeste de Helsinki en dirección Lahti. Saliendo de esta última población me picó una avispa polar y peluda en un ojo, dejando mi cara un tanto customizada.

Por cierto, descubrí en Mayo de 2012 también que era alérgico a las abejas. Me picó una en el interior de un fosa nasal conduciendo la moto en Coín, cerca de Málaga y me picaban las palmas de manos y pies y cuero cabelludo, como para tener que parar inmediatamente. La cara se me puso peor que la del hombre elefante. Justo una semana antes de la carrera de los 101 KM de La Legión, en Ronda, que finalmente pude correr, gracias a Dios. Lección llevad inyección de adrenalina si sois alérgicos.

Tomé habitación en el hotel Tallukka, a las afueras de Vääksy, junto a la carretera pero dentro de un mar vegetal. No hay ascensor. Un chico me ayudó a subir el equipaje, parecía familia de los propietarios o algo así, se sentía muy cómodo en el hotel y no llevaba uniforme como los demás. La habitación del hotel era sencilla, pero funcional.

La calefacción funcionaba bien y me sentí reconfortado al final de la jornada. Tenía hambre. Hoy tocó cenar una lata de bacalao a la vizcaína y otra de melva canutera con pimientos del piquillo, un poquito de lomito ibérico, pan tostado y unos pistachos de postre, por supuesto todo de la alacena de viaje. Luego me di una larga ducha caliente, que me relajó y me preparó para dormir.

Antes de irme a la cama, tuve que arreglar las gafas de sol. Un tornillo de una de las patillas desapareció por arte de magia. Pero no hay nada que no se pueda arreglar con alambre y unos alicates, o casi nada. También preparé la etapa siguiente, hacia Rovaniemi. La luz me indicaba que debía utilizar el antifaz para dormir, ya aquí apenas oscurece.

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Estoy disfrutando este viaje en todos los sentidos. Me alegro de viajar en solitario en este proyecto. Puedes ir más atento a todo, más ágil, flexible y rápido. Estoy descubriendo las largas distancias continuas y me gusta. Hasta ahora mis viajes más largos habían sido de ocho días. Creo que no había asumido, cuánto me gusta viajar en moto. Me cautiva viajar en solitario, Me siento una esponja, absorbiendo lo que puedo de lo que me encuentro. Mañana estaré en el Círculo Polar Ártico, si Dios quiere.

El ordenador de Egeria marcaba 24.415 km., hacía frío, pero al menos no llovía. El nivel de aceite y presiones de neumáticos en orden. Sigue siendo una compañera fiable y armoniosa.
 
Me está encantando la crónica. Muchas gracias por compartir, espero ansioso más capítulos.

V'ssssssssssssssssssss;)
 
buff, nos tienes en ascuas. Puedes mandarme la cronica en pdf?? gracias.
 
Me está encantando. Muchas gracias por compartirlo con nosotros!
 
Muy agradable esta crónica, si señor, un buen "soplo fresco de crónica..."
 
Muchas gracias Fulgenciort, Pedro72, AnieKas y Xigro. La comparto, porque hubo otros antes que yo, que con sus crónicas me ayudaron a mi. Aprender de la experiencia de otra persona puede ahorrar disgustos y ganar descubrimientos.

Fulgencio, necesitaré tu email. Puedes enviarme un privado.

Saludos.
 
Me podrías mandar la cronica en pdf ?
quiero realizar el viaje en agosto del 2015 e iriamos mi mujer y yo.
 
Jornada 7. A día 15 de Julio de 2012. Vääksy – Rovaniemi (Finlandia). 707 km.

Me levanté a las siete. El desayuno correcto simplemente. Por cierto este hotel no tenía ascensor, como ya he dicho y me puse a sudar al bajar el equipaje. La calefacción a temperatura muy alta.

Escribí: “Hoy a donde el camino nos depare, dirección Rovaniemi”. Tendría que haber construido mejor la frase, en fin, supongo que el cansancio se iba acumulando, aunque yo no lo reconociera. Hoy hacia adelante y viviendo lo que el camino nos depare.

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Hoy hemos seguido la ruta por la 24 roja hacia Padasjoki y Jämsä, en esta última población tomo la E63 hacia Jyväskylä, y aquí la E75 - 4 roja, hacia Viitasaari, Oulu, Kemi y Rovaniemi. Hoy la jornada por carreteras nacionales, bosques y pequeñas poblaciones ha sido muy amena e interesante. Se nota que este país está poco poblado. Mucha agua en el país de los mil lagos.

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En un supermercado vi mi primer alce, estaba muy quieto y resultó que era un reclamo, je,je… ya lo habéis visto en la primera foto.

En uno de los repostajes me tomé una rosquilla tipo donut exquisito. La gente muy amable. Casi todas las gasolineras, tenían restaurante con terraza.

Según nos acercamos al Círculo Polar Ártico se va notando que la temperatura va bajando. También se aprecia claramente que amanece muy temprano.
Durante el día apenas tomo unos frutos secos y poco más, así que a media tarde empezó a despertar el gusanillo del estómago y en cuanto encontré un área acondicionado de parada, abandoné la carretera, pensando en la sopa de fideos calentita que iba a meterme entre pecho y espalda. El infiernillo me ha sido muy útil durante el viaje. También el termo. Reconfortado por la comida caliente, me sentía con ganas de seguir adelante enseguida. Así que recogí el equipaje y me puse en marcha.

Al llegar a Rovaniemi, comprobé cómo salir de la ciudad, para no perder tiempo a la mañana siguiente. Luego me adentré en la ciudad, dando una vuelta tranquila y más tarde me dirigí a buscar alojamiento.

El camping más cercano que encontré estaba a 7 km y me dirigí hacia él. Al salir de la población, al otro lado del río, encontré un bed and breakfast. Me alojé en él. Bed & Breakfast “Aaria”. La propietaria muy amable y educada. 45 euros en efectivo. Alojado como en casa. Mucho silencio. No vi a nadie hasta la mañana siguiente, a pesar de estar rodeado de otras casas.

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Eran las 9:30 horas y el ordenador de Egeria marca 25.122 km., la temperatura es fresca, 17º. Niveles en orden. Estacionamiento dentro de la propiedad bajo cubierta.

No aconsejo en estas latitudes tienda de campaña. Los hitters son baratos y con calefacción. Si lleváis tienda que sea para contemplar las bajas temperaturas.

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La cocina comedor muy acogedora y el baño común al fondo. Muy limpio.

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Aprovechando los espejos.
 
Fleky65, envíame tu dirección de correo.

Saludos.
 
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Hombre Javigor hay que mimetizarse entre la fauna local.

Gracias Juanhard, hoy colgaré un par de jornadas.

Que tengáis buen día.
 
Jornada 8. A día 16 de Julio de 2012. Rovaniemi–Nord Kapp (Noruega). 708 km.

Pedí el desayuno para las ocho de la mañana. Me ha gustado mucho este bed & breakfast, sencillo y limpio. Ya me he acostumbrado a dormir con el antifaz. El desayuno muy casero, me ha gustado. Monto el equipaje después de comprobar el nivel de aceite, que está bien y arranco después de las nueve de la mañana desde Rovaniemi, atravesando inmediatamente el Círculo Polar Ártico a unos pocos kilómetros.

Hoy es un gran día, vamos a Nord Kapp, nuestro destino intermedio. Tomo la E75 sentido hacia Sodankylä, Vuotso, Ivalo e Inari. El Norte es un lugar difícil de describir, pues el sentimiento que transmiten aquellos parajes, difícilmente son descifrables. Encontré más renos que personas. Los samis parecen tener un gen de la tranquilidad y de la paz. Casi siempre una sonrisa neutra. Amabilidad.

La taiga es un paisaje fantástico.

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En estas latitudes de Finlandia puedes comprar en la carretera unas cerezas buenísimas a un precio barato. Por dos euros me dieron como litro y medio en volumen. No me lo pesaron. Medían con un cazo grande por volumen. Riquísimas y nutritivas. Esto es Ivalo, camino de Inari.

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En las inmediaciones del Lago Inari hice mi primera pista de tierra dura, entre árboles y bien sañalizadas. No te pierdes porque el lago te sirve de referencia contínuamente.

Ha sido un día fantástico, por encima del Círculo Polar Ártico me sentí más libre y humano. La naturaleza se muestra poderosa y me obliga a ver mi pequeña dimensión. La humildad se iría arraigando en todo pensamiento propio. Poca gente, muchos renos y ningún alce. Me encamino al norte de Finlandia, despidiéndome de este magnífico país desde las Tierras Inari, bordeando su vasto lago. Pasados unos kilómetros de Inari se toma la 92 a la izquierda, la carretera ondulada, hacia la frontera noruega.

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La 92 es realmente ondulada, con continuos cambios de rasantes en unas rectas infinitas. El silencio y la soledad eran absolutos.

En la frontera, mientras reponía combustible, encontré a un noruego que ha veraneado en Barcelona y en Marbella. Curiosamente, este hombre mayor, se parecía en lo físico y en actitud a mi abuelo Miguel.

Continuo viaje hacia Karasjok. En dicha población, tomo la E6 que conecta con Aalta y a medio camino se bifurca a la derecha, la E69 que conduce a la Isla de Mageroya y en esta , a Nord Kapp. Estoy llegando a Cabo Norte y no me he encontrado una sola moto con matrícula española.

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Ya en la Isla de Mageroya, el paisaje es más sobrecogedor. Pequeñas y coloridas aldeas, pescado en los secaderos de verano y el aire más limpio que he respirado.

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La subida desde Skarvag hasta Nord Kapp es muy íntima, entre una fina lluvia helada y la niebla densa avancé por la solitaria E69 hasta su término y las vistas sobre el mar de Barents.

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Llego a Nord Kapp cerca de las siete y media de la tarde. Me ha caído agua encima como para llenar el Lago Inari. Me ha entrado agua en las botas, tengo frío y estoy destemplado. No se ve nada, hay mucha niebla. Me tomo un chocolate y una magdalena tipo muffin, en el centro de visitantes. Muy caro. Conozco a Ilpo y Gunta, una pareja finlandesa, Ilpo habla un poquito de español, hablamos en inglés y nos sentamos juntos en una mesa y se interesan por mi viaje y me explican los que han hecho ellos. Vienen desde España. Son muy simpáticos. Me despido de ellos porque voy a buscar un hitter en Skarvag.

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Lo encuentro en el camping que hay a 13 kilómetros bajando hacia Skarvag, en el cruce hacia Honningsvag. Estoy deseando tomar una ducha, pero estoy tan cansado, que renuncio, hace mucho frío y es muy tarde. El baño está fuera.

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Me preparo una cena caliente a base de una crema de marisco, al vacio, y una lata de hígado de bacalao, que llevo en mi equipaje. Me repara el ánimo y la salud. Echo mucho de menos a mi familia. Me voy a la cama dentro de mi saco de dormir. Pongo la alarma para volver a subir y ver el Sol de Medianoche. La niebla no lo permitió.

Egeria marca 25.830 km. Hoy hemos rodado 708 km.

Desde casa hemos recorrido 6.246 km hasta Cabo Norte, mi destino intermedio.

Siento un escalofrío al sufrir la distancia en mi piel, lo lejos que estoy de los míos y caer en la cuenta de los días que faltan para volver a estar con ellos. Siento que será un esfuerzo importante imponerme a la nostalgia. Aseguro que la distancia puede sentirse físicamente. Es muy agradable el sentimiento de cumplir el primer hito.

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Es un lugar realmente mágico. Aunque la niebla no me dejó ver mucho, con el tiempo agradecí el clima de aquel día, hizo que el lugar tuviera una pátina más lejana y ártica.

Noruega es majestuosa.

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Me gusta tu relato. Describes muy bien tus estados de ánimo y eso es de agradecer pues en los viajes no solo es importante el estado de la moto o de la carretera, sino los sentimientos que alberga el viajero. Espero impaciente los siguientes... Un abrazo
 
bonito viaje si señor eso es disfrutar
si no te importa pásame el pdf te paso el mail por privado
gracias
siscu
 
Gracias Ginessium, Vespiris y Siscu, me alegra que os guste y espero que os sirva.

Te lo envío Siscu.

V
 
gracias Hazul
este verano hare Europa del este y el que viene cabo norte ya iremos hablando por si surgen dudas
vvvvv
 
Qué gran viaje Hazul. Gracias por compartirlo. Lo tengo el primero de mi lista corta después de haber estado en Escocia y el TT Isla de Man 2010 -recomendado-. Si puedes me envías el pdf.
 
Vaya porquería lo de la niebla, justo el día que tiene que estar despejado...cachis la mar. Sigo atento a tu gran crónica.

V'sssssssssssssssssssssssssss;)
 
Hombre Mariano, para comunicarte en los alojamientos o pedir alguna aclaración, charlar con otros viajeros..., es como poco muy recomendable. Español no se habla nada. Estar tantos días incomunicado es duro. Hay unas pequeñas guías de conversación básica muy sencillas. Igual te puedes arreglar y unas cañas en un garito de Granada donde vayan guiris, para soltarte un poco. Una cosa te diré, fuera de Éspaña la gente no se ríe de otro porque no tenga una pronunciación perfecta. Soltarse con el inglés es sencillo.

Por cierto, frances con cuatro palabras básicas para cruzar la Galia, también ayudan, aunque no es necesario.

Ánimo.
 
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Jornada 9. A día 17 de Julio de 2012. Nord Kapp – Storlett (Noruega). 406 km.

Voy a subir otra vez a Nord Kapp. Hoy dirección hacia Aalta.

Hemos rodado ya 6.246 km.

El cuentakilómetros de Egeria marca 25.830 km. El aceite está bien de nivel.

“Anoche” me levanté para ver si la meteorología permitía ver el Sol de Medianoche, al salir, llegaba el vecino de hitter y el alemán me comentó en inglés que arriba, en el Cabo Norte no se veía nada. Le di las gracias y volví al saco de dormir.

Tampoco esta mañana se ve el horizonte, pero está más claro que ayer. Con Egeria bien estacionada, me dirijo a vivir las cosas que había soñado desde antes de emprender este viaje. Grabo algunos vídeos y tomo algunas fotos. Luego hago mi ofrenda. Ha sido muy emocionante. Me encuentro con dos parejas de catalanes y me hacen preguntas por mi viaje. También una pareja de suizos que van en caravana se interesa por mi viaje y me invitan a su casa.

Luego me marcho hacia Honnisvag y compro algunas pegatinas de recuerdo en un camping que hay en el camino, la de Nord Kapp para poner la fecha de llegada al Cabo, un reno, otra de Nord Kapp más decorativa y la chica me regala otra del camping donde está la tienda, también compro una textil para la chaqueta de cordura. Le he comprado a Rubén una gorra marrón con la bola de hierro y los 71º 10’ 21’’ y a Esther una taza conmemorativa de Nord Kapp. Para Santi no veo nada que me guste. Seguro que en Bergen hay cosas de su agrado.

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Cuando salgo de la tienda, sin darme cuenta, pierdo la cajita metálica de mis cositas varias de navegación, pero resulta, que la simpática chica de la tienda se da cuenta, no sé cómo, y resulta que se la da a Ilpo, que pasa por allí y hablan de mí, y como yo había quedado con Él en la gasolinera de Honnisvag, el me la entregaría. En esto, que me doy cuenta que me falta, en la gasolinera, me doy la vuelta hacía el camping y me cruzo con Ilpo y Gunta, me hacen señales y yo también les hago señales de que nos vemos en la gasolinera. Cuando llego al camping, la chica sale y riendo me dice que le dio la cajita a Ilpo. Yo le sonrío dándole las gracias. Sin inglés este viaje sería complicado y se perdería uno muchas cosas. Aunque siento que es muy básico y tengo que mejorarlo sensiblemente, me está resultando suficiente.

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Con Ilpo.

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Cuando llego a la gasolinera, ya están Ilpo y Gunta sonriéndome, tomamos un café y conversamos, me vuelven a invitar a su casa, en Vantaa, cerca de Helsinki, me da su dirección de correo electrónico, me brinda ayuda en carretera para todo el viaje y se muestran ambos muy emocionados, mis nuevos amigos finlandeses. Son una pareja estupenda y hemos congeniado a la primera. Yo los invito a casa también. Estoy seguro que volveremos a vernos. Son grandes, han hecho con la LT 1200, en setenta y dos horas, Gibraltar - Nord Kapp, aunque sea por el camino corto, esto es una proeza. Nos hacemos unas fotos. Ha sido muy fraternal, se nota que tienen buen corazón.

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Llega en ese momento mi vecino de hitter en Skarvag, el alemán, que resulta estar casado con una chica finlandesa. También llega un viajero italiano, dice de Verona, creo, con una multistrada roja, claro, pero no se muestra muy amistoso. Puede que la final de la Eurocopa de futbol, escueza todavía. Sorry. Nos hacemos las últimas fotos y grabo con la gopro nuestra salida y despedida de Honningsvag. Bye-bye Ilpo, Gunta! See you son!

Luego durante mi viaje, Ilpo siguió llamándome por teléfono y mandando algunos sms, que intercambiaba gustoso. Animaba sentir que podía contar con su apoyo, en caso de necesidad. Thanks very much Ilpo!

Esta mañana ha sido muy emocionante. Ha sido mágico arriba en mi soledad. Estoy sobrecogido por todas las emociones vividas.

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Salgo de Honningsvag a las catorce horas. Hoy por vez primera me he encontrado cansado. La descarga emocional de esta mañana y supongo también que la llegada tan deseada a Nord Kapp.


Me despido de la Isla de Mageroya, saboreando este momento. Sabía que la echaría de menos. Y así fue. No hay nada parecido.

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Hoy he rodado poco. He sentido un cierto relajo y la nostalgia me pone a prueba.

Llego a las veinte horas a un lugar llamado “Gildetun”, es el nombre del monte donde se asienta, está en el municipio de Storlett. No tiene cocina. Está prohibido utilizar el infiernillo. Hoy toca fiambres. Me tomo un par de cervezas “Mack”, tipo pilsner, de Noruega en la terraza del restaurante. Me gusta y pega fuerte. Desde Kaunas no he tenido en mi mano una cerveza. Sabe a privilegio, en la terraza, con unas vistas impresionantes del mar de Barents. Recibo un sms de Ilpo y le respondo que estoy bien y en Gildetun.

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Este lugar es espectacularmente sobrecogedor...

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Di buena cuenta de esa cerveza que sobre el pasamanos os servirá de escalímetro para dimensionar el horizonte...

He llamado a Santi. No me ha cogido. Me manda un mensaje. Rubén si lo coge; está con su amigo Ale Cañete. Los echo mucho de menos. Estoy deseando verlos y abrazarlos y besarlos. Caigo en la cuenta de que faltan muchos kilómetros y días para verlos.

A la llegada al monte “Gildetun”, en Storlett, Egeria marca 26.236 km, hoy hemos rodado 406 km. Los niveles están correctos. Estaciono delante del hitter.

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El hitter de Gildetum es el mejor que he disfrutado...
 
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