Antonio_RT
Acelerando
Viaje de Verano a La Selva Negra.
El viaje en moto de este verano tuvo como destino la zona de Alemania llamada La Selva Negra, de la que habíamos oído hablar pero no conocíamos. El viaje lo hicimos en esta ocasión de unos magníficos compañeros de ruta, con los que la buena sintonía y gustos parecidos consiguió que fuera un viaje de los que no se olvidan.
Para el recorrido elegimos entre los cuatro tomárnoslo sin prisas y sin agobios, disfrutando al máximo de los países que íbamos a cruzar, intentando en la medida de lo posible evitar las autopistas todo lo que pudiéramos.
Y esta es la crónica de nuestro viaje:
Día 1. 31/07/2014. MADRID – AÍNSA. 530 Km.
Tantas ganas teníamos de empezar el viaje que adelantamos un día la salida acortando la etapa, con lo que teníamos más tiempo para disfrutar de la ruta y del destino.
En este tiempo da gusto madrugar y las 7:30 ya estábamos en el punto de reunión, a las afueras de Madrid.
Nuestros compañeros de viaje, Alberto y Toñi, ya nos estaban esperando, ¡tenían aun mas ganas de iniciar el viaje que nosotros!
Sobre las 08: de la mañana poníamos inicio a nuestras vacaciones por la N-II, en Medinaceli nos desviamos para buscar carreteras más tranquilas y con curvas. Una hora después estábamos tomando un aperitivo en Agreda y decidiendo donde pensábamos buscar alojamiento, finalmente decidimos dormir cerca de la frontera, en Aínsa.
Retomamos el camino, cruzamos Tudela, las Bardenas Reales, disfrutando del recorrido. Nos incorporamos a la A-23 para dirigirnos directamente al Pto de Monrepós, pero al poco de iniciar la subida nos encontramos obras y nos toco estar un buen rato parados al sol. Las obras no eran solo en el túnel, el tramo de bajada hacia Sabiñanigo estaba en obras y el tráfico abundante y lento nos hizo perder un buen rato.
Cuando tomamos la N-260, era la hora de comer, por lo que nos desviamos a Yebra de Basa, encontramos un mesón en la plaza de la iglesia y no nos complicamos la vida, comimos allí. Comimos muy aceptablemente, barato y a la sombra, ya que hacia bastante calor.
Ya saciados y refrescados, nos quedaba unos kilómetros muy entretenidos, tanto de paisajes como de curvas, que disfrutamos como se merecen. Finalmente llegamos a Aínsa con una sonrisa bajo el casco.
Como ya la conocíamos encontrar alojamiento no fue un problema. Nos alojamos en el hotel Dos Ríos.
Bajamos el equipaje, aparcamos las motos en el garaje y nos pusimos el traje de baño para refrescarnos en la piscina del hotel.
Por la tarde subimos al casco antiguo y paseamos por sus calles y plazas mientras el sol se escondía.
Cenamos en uno de los restaurantes de la plaza continuando la sobremesa hasta que la temperatura nos aconsejo movernos.
Para celebrar el primer día de viaje nos tomamos una copa antes de bajar al hotel, al final acabamos de madrugada.
Continuara...
El viaje en moto de este verano tuvo como destino la zona de Alemania llamada La Selva Negra, de la que habíamos oído hablar pero no conocíamos. El viaje lo hicimos en esta ocasión de unos magníficos compañeros de ruta, con los que la buena sintonía y gustos parecidos consiguió que fuera un viaje de los que no se olvidan.
Para el recorrido elegimos entre los cuatro tomárnoslo sin prisas y sin agobios, disfrutando al máximo de los países que íbamos a cruzar, intentando en la medida de lo posible evitar las autopistas todo lo que pudiéramos.
Y esta es la crónica de nuestro viaje:
Día 1. 31/07/2014. MADRID – AÍNSA. 530 Km.
Tantas ganas teníamos de empezar el viaje que adelantamos un día la salida acortando la etapa, con lo que teníamos más tiempo para disfrutar de la ruta y del destino.
En este tiempo da gusto madrugar y las 7:30 ya estábamos en el punto de reunión, a las afueras de Madrid.
Nuestros compañeros de viaje, Alberto y Toñi, ya nos estaban esperando, ¡tenían aun mas ganas de iniciar el viaje que nosotros!
Sobre las 08: de la mañana poníamos inicio a nuestras vacaciones por la N-II, en Medinaceli nos desviamos para buscar carreteras más tranquilas y con curvas. Una hora después estábamos tomando un aperitivo en Agreda y decidiendo donde pensábamos buscar alojamiento, finalmente decidimos dormir cerca de la frontera, en Aínsa.
Retomamos el camino, cruzamos Tudela, las Bardenas Reales, disfrutando del recorrido. Nos incorporamos a la A-23 para dirigirnos directamente al Pto de Monrepós, pero al poco de iniciar la subida nos encontramos obras y nos toco estar un buen rato parados al sol. Las obras no eran solo en el túnel, el tramo de bajada hacia Sabiñanigo estaba en obras y el tráfico abundante y lento nos hizo perder un buen rato.
Cuando tomamos la N-260, era la hora de comer, por lo que nos desviamos a Yebra de Basa, encontramos un mesón en la plaza de la iglesia y no nos complicamos la vida, comimos allí. Comimos muy aceptablemente, barato y a la sombra, ya que hacia bastante calor.
Ya saciados y refrescados, nos quedaba unos kilómetros muy entretenidos, tanto de paisajes como de curvas, que disfrutamos como se merecen. Finalmente llegamos a Aínsa con una sonrisa bajo el casco.
Como ya la conocíamos encontrar alojamiento no fue un problema. Nos alojamos en el hotel Dos Ríos.
Bajamos el equipaje, aparcamos las motos en el garaje y nos pusimos el traje de baño para refrescarnos en la piscina del hotel.
Por la tarde subimos al casco antiguo y paseamos por sus calles y plazas mientras el sol se escondía.
Cenamos en uno de los restaurantes de la plaza continuando la sobremesa hasta que la temperatura nos aconsejo movernos.
Para celebrar el primer día de viaje nos tomamos una copa antes de bajar al hotel, al final acabamos de madrugada.
Continuara...
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