No con pocos sacrificios por mi parte, pude/imos realizar el viaje a la Selva Negra que por desgracia tuvo poco de Selva Negra y mucho de otras cosas...pero así se queda para volver en otra ocasión no?
Tras decidir el destino por mi cabeza rondaba la anterior visita que realice en en 2012 como parte de mi primer viaje alpino. Después de cruzar por primera vez (insisto en esto) el Gavia, Stelvio, los Dolomitas, el Grossglockner y el castillo de Neuschwanstein, la Selva Negra quedo un poco deslucida aunque solo estuviéramos en ella 1 dia recorriendo la parte sur de la B500. Decidí que ya que estábamos por la zona y uno no sabe cuando volverá, recorreríamos también los Vosgos y el Jura, recorrer no visitar ampliamente ya que 7 días no da para mucho más.
Esta vez vamos Parra, Nacho, Agus, Mikel y Toni, nuevo en el grupo que no en viajes moteros.
Fuimos del 29 de mayo al 4 de junio.
Comencemos.
A ver como te portas!
Ruta 2017. Vosgos, Selva Negra y el Jura.
Día 1. Barcelona – Albertville
Radares, atascos, parones de motor y hay que actualizar el GPS.
El barco llega a Barcelona antes de lo esperado y eso nos permitirá más adelante alcanzar antes el destino. Salimos rápidamente de la urbe y atravesamos la frontera hispano-francesa con mi mítico grito de cerdo castrao, ya una tradición. La languedoccienne esta en obras. En muchos tramos hay retenciones y la señal de 90 por obras nos acompaña en varias ocasiones y a mi me caza el radar de tramo, 95km/h...me hacen sentir importante, tantas cámaras solo para mi.
Paradeta a desayunar es un placer.
Mi nueva/vieja montura, saca a relucir su buen hacer en autopista y autonomía. Ciertamente resiste más los embates del viento...que bien va el boxer a 120km/h.
La parada a comer aun más :excited:
En esto que estamos apunto de llegar a Grenoble y Toni, que había cogido cierta distancia en uno de los atascos, le perdemos de vista y extrañados nos ponemos en contacto con él pero, o está repostando gasolina o nosotros en marcha, no coincidimos...al final tendrá él mejor suerte que nosotros.
Grenoble, el caos...fin del viaje??
39 grados. Coches a mansalva. Conductores cabreados. No quería pasar por el centro de Grenoble, ya me basto en 2013 cuando nos comimos una atasco del copón cerca del parc de la polla.
Nuestro querido pero desactualizado GPS del Lider of the road, y eso que le puse waypoints a tutiplen, nos guió justo por el centro y allí casi encuentro el fin de mi viaje...solo 8 horas después del salir de Barcelona. Toni y su actualizado GPS evitaron el centro llegando casi 1 hora antes a destino.
Nos encontramos atravesando una de las calles de Grenoble cuando mis compañeros empiezan a rebasar a los coches que estaban atascados en nuestro carril de un solo sentido siendo y de dos carriles en el de sentido contrario, soy el último. Decido seguirles. En el carril contrario no viene nadie ya que tienen el semáforo en rojo...me aparto hacia mi carril ya que viene una Transit blanca y me pego entre dos coches...de repente noto que algo me empuja y me lanza al carril contrario justo de frente contra la furgoneta...el tiempo de detiene yo esquivo la furgoneta que estaba a escasos 2 metros de mi y la furgoneta, gracias a sus reflejos, da un duro volantazo y me esquiva.
Mis generadores de hijos están cerca del cuello, zona que visitan de vez en cuando...empiezo a buscar la explicación y me encuentro a un bastardo mirándome y diciéndome de todo...Maldito hijo de satán. Casi tengo un accidente por su culpa, al empujar su coche contra la maleta derecha de la moto. Le digo de todo pero sin exaltarme mientras vienen a mi cabeza rotura de retrovisor, puñetazo en la cara... Decido calmarme, no quiero perderme un viaje por el pardal este. En parte, la culpa es mía por atravesar la linea continua.
15 minutos dándole vueltas al tema. Paso página y me reúno con mis compis.
El calor es asfixiante y mi moto refrigerada por aire empieza a sufrirlo llegando al tope de temperatura. A Agus la moto se le para, yo no quiero hacerlo por si la batería no da para más pero al final lo hago y no arranca, ahí me quedo esperando a que se enfrie. Otra cosa más que contar.
Dejamos atrás Grenoble quedando pocos kilómetros para llegar a Albertville, donde tenemos reservado el hotel. Llegamos reventados y ahí esta Toni comiéndose una pizza tranquilamente y descansado. Nota al grupo: hay que actualizar el GPS del Lider.
Cenamos es un sitio muy especial.
Día 2. AlbertVille – Neuenegg
Alta Saboya, Suiza y lumis.
Es cutre pero al menos os hacéis una idea.
Despertamos descansados y tras el desayuno y un par de errores al encontrar la ruta correcta, GPS again, nos adentramos en la Alta Saboya, una zona preciosa de los Alpes Franceses.
Comenzamos breve y bonita subida al Col des Aravis, donde hacemos la primera paradeta para tomar café. Precioso, los Alpes me tienen el corazón atrapado, estoy condenado.
Reza: Santa Anna protege a los viajeros. Por Grenoble se pasó ayer...
Marmotti, es el topo de Mario, contenta con su foto alpina.
Continuamos hacia le Reposoir disfrutanto de las vistas que nos gustan. Nos dirigimos hacia el col de la Colombiere, rodeados de un paisaje espectacular. No soy el único enamorado de esta cadena montañosa pero si tal vez el más pesado del grupo con el tema.
Magnífico!
La cadena des Aravis, una vez pasado el Colombiere.
En esta preciosa capilla nos paramos a merendar en medio de la campiña.
Pasamos el col du Cobiere sin darnos cuenta. Este año no llevo la cámara encima de la moto y se nota pero es más seguro. El móvil me obliga a parar cada vez que veo algo interesante y siendo 6 es un poco lioso.
Pocos kilómetros nos quedan para internarnos en Suiza, antes de eso la lluvia hace acto de presencia y nos detenemos para ponernos los chubasqueros en el Pas de Morgins que hace frontera con Suiza. Adiós Francia, nos veremos en un par de días. Suiza la verde en todos los sentidos, ya me entenderéis, nos vuelve a acoger con los brazos abiertos mientras nos dejara los bolsillos vacíos.
Yo me libré de Grenoble, campeones!
Circulamos por la carretera hacia Chateau-d'oex entre el bello paisaje Suizo, visitando zonas por donde pasamos en 2014. En esta ocasión no nos dirigimos hacia Interlaken sino que cogemos rumbo hacia el oeste, hacia Gruyère.
El lider of the road!
Nos vamos acercando al final del día y llegamos por fin al hotel. Paramos en el parking que tienen y vemos pasar a una moza espectacular. Los comentarios entre el grupo son verdes. Entramos a la recepción del hotel, no hay nadie, realmente la recepción es la barra de un bar. Hola!, gritamos. Aparece tras a barra una chica rumana de aspecto discutible pero buena educación. Tras ella sale un tipo bajito pero con cara de rottweiler e hinchado por los anabolizantes... la alarma puticlub se enciende en mi cerebro. Cogemos las llaves y vamos hacia en parking a avisar a los compañeros de tema y ahí vemos sentada en cuclillas a una lumi y su amiga, la que vimos antes...nenes blanco y en botella.
Nos llevan a la parte superior de 'hotel'. Y nos acompañan a un zona aparte donde hay unas habitaciones con buena pinta. En mi habitación, cosa que me enteré después, hay una tumbona para practicar sexo tántrico...si lo legamos a saber eh Parretti jejeje
El parking en cuestión. El hotel por fuera es resultón.
Butaca de sexo tántrico.
Unas buenas cervezacas, tras a cena.
Ojo, el hotel por fuera es precioso y no estuvimos mal, pero por el precio y la calidad no eran acordes. Estaba desaprovechado.
Salimos a cenar a una pizzeria cercana con unos precios relativamente normales.
A dormir que mañana toca más.
Tras decidir el destino por mi cabeza rondaba la anterior visita que realice en en 2012 como parte de mi primer viaje alpino. Después de cruzar por primera vez (insisto en esto) el Gavia, Stelvio, los Dolomitas, el Grossglockner y el castillo de Neuschwanstein, la Selva Negra quedo un poco deslucida aunque solo estuviéramos en ella 1 dia recorriendo la parte sur de la B500. Decidí que ya que estábamos por la zona y uno no sabe cuando volverá, recorreríamos también los Vosgos y el Jura, recorrer no visitar ampliamente ya que 7 días no da para mucho más.
Esta vez vamos Parra, Nacho, Agus, Mikel y Toni, nuevo en el grupo que no en viajes moteros.
Fuimos del 29 de mayo al 4 de junio.
Comencemos.
A ver como te portas!
Ruta 2017. Vosgos, Selva Negra y el Jura.
Día 1. Barcelona – Albertville
Radares, atascos, parones de motor y hay que actualizar el GPS.
El barco llega a Barcelona antes de lo esperado y eso nos permitirá más adelante alcanzar antes el destino. Salimos rápidamente de la urbe y atravesamos la frontera hispano-francesa con mi mítico grito de cerdo castrao, ya una tradición. La languedoccienne esta en obras. En muchos tramos hay retenciones y la señal de 90 por obras nos acompaña en varias ocasiones y a mi me caza el radar de tramo, 95km/h...me hacen sentir importante, tantas cámaras solo para mi.
Paradeta a desayunar es un placer.
Mi nueva/vieja montura, saca a relucir su buen hacer en autopista y autonomía. Ciertamente resiste más los embates del viento...que bien va el boxer a 120km/h.
La parada a comer aun más :excited:
En esto que estamos apunto de llegar a Grenoble y Toni, que había cogido cierta distancia en uno de los atascos, le perdemos de vista y extrañados nos ponemos en contacto con él pero, o está repostando gasolina o nosotros en marcha, no coincidimos...al final tendrá él mejor suerte que nosotros.
Grenoble, el caos...fin del viaje??
39 grados. Coches a mansalva. Conductores cabreados. No quería pasar por el centro de Grenoble, ya me basto en 2013 cuando nos comimos una atasco del copón cerca del parc de la polla.
Nuestro querido pero desactualizado GPS del Lider of the road, y eso que le puse waypoints a tutiplen, nos guió justo por el centro y allí casi encuentro el fin de mi viaje...solo 8 horas después del salir de Barcelona. Toni y su actualizado GPS evitaron el centro llegando casi 1 hora antes a destino.
Nos encontramos atravesando una de las calles de Grenoble cuando mis compañeros empiezan a rebasar a los coches que estaban atascados en nuestro carril de un solo sentido siendo y de dos carriles en el de sentido contrario, soy el último. Decido seguirles. En el carril contrario no viene nadie ya que tienen el semáforo en rojo...me aparto hacia mi carril ya que viene una Transit blanca y me pego entre dos coches...de repente noto que algo me empuja y me lanza al carril contrario justo de frente contra la furgoneta...el tiempo de detiene yo esquivo la furgoneta que estaba a escasos 2 metros de mi y la furgoneta, gracias a sus reflejos, da un duro volantazo y me esquiva.
Mis generadores de hijos están cerca del cuello, zona que visitan de vez en cuando...empiezo a buscar la explicación y me encuentro a un bastardo mirándome y diciéndome de todo...Maldito hijo de satán. Casi tengo un accidente por su culpa, al empujar su coche contra la maleta derecha de la moto. Le digo de todo pero sin exaltarme mientras vienen a mi cabeza rotura de retrovisor, puñetazo en la cara... Decido calmarme, no quiero perderme un viaje por el pardal este. En parte, la culpa es mía por atravesar la linea continua.
15 minutos dándole vueltas al tema. Paso página y me reúno con mis compis.
El calor es asfixiante y mi moto refrigerada por aire empieza a sufrirlo llegando al tope de temperatura. A Agus la moto se le para, yo no quiero hacerlo por si la batería no da para más pero al final lo hago y no arranca, ahí me quedo esperando a que se enfrie. Otra cosa más que contar.
Dejamos atrás Grenoble quedando pocos kilómetros para llegar a Albertville, donde tenemos reservado el hotel. Llegamos reventados y ahí esta Toni comiéndose una pizza tranquilamente y descansado. Nota al grupo: hay que actualizar el GPS del Lider.
Cenamos es un sitio muy especial.
Día 2. AlbertVille – Neuenegg
Alta Saboya, Suiza y lumis.
Es cutre pero al menos os hacéis una idea.
Despertamos descansados y tras el desayuno y un par de errores al encontrar la ruta correcta, GPS again, nos adentramos en la Alta Saboya, una zona preciosa de los Alpes Franceses.
Comenzamos breve y bonita subida al Col des Aravis, donde hacemos la primera paradeta para tomar café. Precioso, los Alpes me tienen el corazón atrapado, estoy condenado.
Reza: Santa Anna protege a los viajeros. Por Grenoble se pasó ayer...
Marmotti, es el topo de Mario, contenta con su foto alpina.
Continuamos hacia le Reposoir disfrutanto de las vistas que nos gustan. Nos dirigimos hacia el col de la Colombiere, rodeados de un paisaje espectacular. No soy el único enamorado de esta cadena montañosa pero si tal vez el más pesado del grupo con el tema.
Magnífico!
La cadena des Aravis, una vez pasado el Colombiere.
En esta preciosa capilla nos paramos a merendar en medio de la campiña.
Pasamos el col du Cobiere sin darnos cuenta. Este año no llevo la cámara encima de la moto y se nota pero es más seguro. El móvil me obliga a parar cada vez que veo algo interesante y siendo 6 es un poco lioso.
Pocos kilómetros nos quedan para internarnos en Suiza, antes de eso la lluvia hace acto de presencia y nos detenemos para ponernos los chubasqueros en el Pas de Morgins que hace frontera con Suiza. Adiós Francia, nos veremos en un par de días. Suiza la verde en todos los sentidos, ya me entenderéis, nos vuelve a acoger con los brazos abiertos mientras nos dejara los bolsillos vacíos.
Yo me libré de Grenoble, campeones!
Circulamos por la carretera hacia Chateau-d'oex entre el bello paisaje Suizo, visitando zonas por donde pasamos en 2014. En esta ocasión no nos dirigimos hacia Interlaken sino que cogemos rumbo hacia el oeste, hacia Gruyère.
El lider of the road!
Nos vamos acercando al final del día y llegamos por fin al hotel. Paramos en el parking que tienen y vemos pasar a una moza espectacular. Los comentarios entre el grupo son verdes. Entramos a la recepción del hotel, no hay nadie, realmente la recepción es la barra de un bar. Hola!, gritamos. Aparece tras a barra una chica rumana de aspecto discutible pero buena educación. Tras ella sale un tipo bajito pero con cara de rottweiler e hinchado por los anabolizantes... la alarma puticlub se enciende en mi cerebro. Cogemos las llaves y vamos hacia en parking a avisar a los compañeros de tema y ahí vemos sentada en cuclillas a una lumi y su amiga, la que vimos antes...nenes blanco y en botella.
Nos llevan a la parte superior de 'hotel'. Y nos acompañan a un zona aparte donde hay unas habitaciones con buena pinta. En mi habitación, cosa que me enteré después, hay una tumbona para practicar sexo tántrico...si lo legamos a saber eh Parretti jejeje
El parking en cuestión. El hotel por fuera es resultón.
Butaca de sexo tántrico.
Unas buenas cervezacas, tras a cena.
Ojo, el hotel por fuera es precioso y no estuvimos mal, pero por el precio y la calidad no eran acordes. Estaba desaprovechado.
Salimos a cenar a una pizzeria cercana con unos precios relativamente normales.
A dormir que mañana toca más.
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