Antonio_RT
Acelerando
VIAJE A CÓRCEGA Y CERDEÑA JULIO DE 2018
Del 09 al 21 de julio.
Hola, os pongo el viaje que hicimos este verano mi mujer y yo a las Islas de Córcega y Cerdeña por si a alguien le sirve de inspiración o ayuda.
El viaje que teníamos preparado para las vacaciones se cayó por la imposibilidad de hacerlo con la pareja que siempre viajamos. Ante las circunstancias optamos por un plan B.
Siempre habíamos tenido en mente visitar Córcega y Cerdeña, pero no en fechas estivales, pero ante la posibilidad de quedarnos sin el viaje en motos del verano nos pusimos manos a la obra y finalmente preparamos el viaje centrado en Córcega y el norte de Cerdeña.
Salimos con los alojamientos reservados y un plan de rutas, pero con la idea de ir realizándolas en función del como fueran pasando los días.
Por circunstancias familiares, no pude terminar de preparar las rutas hasta la misma noche de la víspera de iniciar el viaje, por lo que luego tuve que corregir e improvisar sobre la marcha. También nos paso con la preparación del equipaje y nos olvidamos de algunas cosas y llevamos otras que ni siquiera usamos.
Día 09/07/2018. Madrid – Barcelona.
Por fin comenzábamos nuestras vacaciones. Este año más que nunca necesitábamos desconectar y por unos días dejar los problemas y la rutina aparcados.
Nos levantamos con tranquilidad ya que teníamos todo el día para llegar a Barcelona a coger el ferry a Porto Torres, ya zarpaba a las 22:15 horas.
Para la ruta decidimos ir por carreteras convencionales el máximo posible, ya que teníamos todo el día para viajar.
Salimos de Madrid por la A-II hasta Alcolea del Pinar, donde nos desviamos para coger la carretera de Molina y llegar hasta Alcañiz donde paramos a comer.
Tras la comida reemprendimos la marcha hacia Caspe y Fraga disfrutando del recorrido y del poco trafico.
En Fraga volvimos a coger la A-2 y según nos acercábamos a la urbe el tráfico y el calor se fueron intensificando. Solo paramos a repostar para llenar el depósito a precio español. Y tras comernos un buen atasco en la Ronda Litoral llegamos por fin al puerto de Barcelona.
Como ya conocemos el punto de embarque de otras ocasiones fuimos directos a la zona del papeleo, donde nos informaros que el proceso había cambiado y ahora se entraba directamente a la zona de embarque y allí daban los documentos de embarque para los vehículos.
A las 19:15 ya estábamos esperando para embarcar, y un cuarto de hora después dieron orden de embarcar por la pasarela a los acompañantes de las motos, otra novedad, así que me quede solo esperando.
Por suerte llego otro motero de Murcia con el que la espera se hizo menos aburrida.
Como el barco hacia escala en Cerdeña embarcamos los últimos. Con la moto en la bodega fui a buscar a mi mujer, para ir a sacar las llaves del camarote y poder quitarnos la ropa de la moto. No fue sencillo por el ajetreo del embarque pero finalmente dejamos el equipaje en el camarote y nos pudimos duchar.
Para cenar elegimos el restaurante del barco y en el transcurso de la misma el barco soltó amarras y zarpo puntual.
El día había sido largo por lo que dimos un paseo por cubierta y nos fuimos a descansar.
Día 10/07/2018. Barcelona – Porto Torres - Bonifacio.
Nos despertó temprano el sol que entraba por la ventana, nos vestimos y bajamos a desayunar, en ello estábamos cuando nos avisaron que llegaríamos casi con una hora de adelanto sobre el horario previsto. A las 09:30 ya estábamos en cubierta con el equipaje esperando que el barco llegara a puerto, por suerte encontramos un banco en el que daba algo de sombra y pudimos esperar bastante cómodos.
Sobre las 10:30 desembarcamos en Porto Torres, ya en tierra firme nos colocamos bien los trajes y pusimos en marcha el gps para dirigirnos a Santa Teresa de Gallura, donde nos esperaba el siguiente ferry para cruzar a Córcega.
Acostumbrándonos al tráfico de la zona empezamos a disfrutar de la costa norte de Cerdeña. Como era temprano encontramos las carreteras despejadas por lo que pudimos ir relajadamente disfrutando del paisaje y de la compañía del mar.
La costa era agreste con mucha roca y poca vegetación. Hacia un calor soportable y no demasiada humedad para estar en una isla.
Sobre las 12:30 llegamos a Santa Teresa, y como teníamos bastante tiempo por delante hicimos turismo por la población. Aparcamos la moto en la parte alta muy cerca del centro. Mientras paseamos vimos una terraza con una agradable sombra y nos sentamos a refrescarnos, acabamos comiendo allí.
El ferry a Bonifacio zarpaba a las 15:00 por lo que bajamos al puerto para esperar el embarque.
La zona de espera carecía totalmente de sombra por lo nos cobijamos en la poca que daba la cabina de embarque.
Embarcamos puntualmente y en poco rato dejábamos atrás la costa de Cerdeña. Como el mar estaba en calma subimos a la parte alta y disfrutamos de la travesía entre las islas.
Cuando nos fuimos acercando a Bonifacio tuvimos una magnifica vista de los acantilados, de Bonifacio y del puerto.
A las 16.00 desembarcamos nos encaminamos a la parte alta, donde habíamos reservado habitación en el hotel Santateresa.
Encontrarlo fue fácil y en 5 minutos ya estábamos con la moto aparcada bajando el equipaje.
La habitación estaba bien y con muy buenas vistas, además en una zona tranquila y lo suficientemente cerca del centro como para no tener que mover la moto.
Nos cambiamos y salimos a pasear. No nos defraudo para nada, la mezcla entre la naturaleza, los paisajes, el casco antiguo y la zona del puerto es difícil que no satisfaga al viajero.
Recorrimos las murallas, pero no bajamos la escalera del Rey de Aragón, demasiados peldaños para subir y bajar.
Bajamos al puerto deportivo y allí me tome mi primera Pietra, que no fue la última.
A la hora de cenar volvimos a la parte del casco viejo donde habíamos vistos varios restaurantes interesantes, finalmente encontramos sitio en una terraza en donde acabamos cenando muy bien y tomando contacto con los vinos de la zona.
Con el estomago lleno y el espíritu elevado por el caldo regresamos dando un paseo hasta el hotel por las tranquilas callejuelas disfrutando de la agradable noche de verano.
Nos acostamos temprano, había sido un día muy largo y el viaje acababa de empezar.
Continuara...
Del 09 al 21 de julio.
Hola, os pongo el viaje que hicimos este verano mi mujer y yo a las Islas de Córcega y Cerdeña por si a alguien le sirve de inspiración o ayuda.
El viaje que teníamos preparado para las vacaciones se cayó por la imposibilidad de hacerlo con la pareja que siempre viajamos. Ante las circunstancias optamos por un plan B.
Siempre habíamos tenido en mente visitar Córcega y Cerdeña, pero no en fechas estivales, pero ante la posibilidad de quedarnos sin el viaje en motos del verano nos pusimos manos a la obra y finalmente preparamos el viaje centrado en Córcega y el norte de Cerdeña.
Salimos con los alojamientos reservados y un plan de rutas, pero con la idea de ir realizándolas en función del como fueran pasando los días.
Por circunstancias familiares, no pude terminar de preparar las rutas hasta la misma noche de la víspera de iniciar el viaje, por lo que luego tuve que corregir e improvisar sobre la marcha. También nos paso con la preparación del equipaje y nos olvidamos de algunas cosas y llevamos otras que ni siquiera usamos.
Día 09/07/2018. Madrid – Barcelona.
Por fin comenzábamos nuestras vacaciones. Este año más que nunca necesitábamos desconectar y por unos días dejar los problemas y la rutina aparcados.
Nos levantamos con tranquilidad ya que teníamos todo el día para llegar a Barcelona a coger el ferry a Porto Torres, ya zarpaba a las 22:15 horas.
Para la ruta decidimos ir por carreteras convencionales el máximo posible, ya que teníamos todo el día para viajar.
Salimos de Madrid por la A-II hasta Alcolea del Pinar, donde nos desviamos para coger la carretera de Molina y llegar hasta Alcañiz donde paramos a comer.
Tras la comida reemprendimos la marcha hacia Caspe y Fraga disfrutando del recorrido y del poco trafico.
En Fraga volvimos a coger la A-2 y según nos acercábamos a la urbe el tráfico y el calor se fueron intensificando. Solo paramos a repostar para llenar el depósito a precio español. Y tras comernos un buen atasco en la Ronda Litoral llegamos por fin al puerto de Barcelona.
Como ya conocemos el punto de embarque de otras ocasiones fuimos directos a la zona del papeleo, donde nos informaros que el proceso había cambiado y ahora se entraba directamente a la zona de embarque y allí daban los documentos de embarque para los vehículos.
A las 19:15 ya estábamos esperando para embarcar, y un cuarto de hora después dieron orden de embarcar por la pasarela a los acompañantes de las motos, otra novedad, así que me quede solo esperando.
Por suerte llego otro motero de Murcia con el que la espera se hizo menos aburrida.
Como el barco hacia escala en Cerdeña embarcamos los últimos. Con la moto en la bodega fui a buscar a mi mujer, para ir a sacar las llaves del camarote y poder quitarnos la ropa de la moto. No fue sencillo por el ajetreo del embarque pero finalmente dejamos el equipaje en el camarote y nos pudimos duchar.
Para cenar elegimos el restaurante del barco y en el transcurso de la misma el barco soltó amarras y zarpo puntual.
El día había sido largo por lo que dimos un paseo por cubierta y nos fuimos a descansar.
Día 10/07/2018. Barcelona – Porto Torres - Bonifacio.
Nos despertó temprano el sol que entraba por la ventana, nos vestimos y bajamos a desayunar, en ello estábamos cuando nos avisaron que llegaríamos casi con una hora de adelanto sobre el horario previsto. A las 09:30 ya estábamos en cubierta con el equipaje esperando que el barco llegara a puerto, por suerte encontramos un banco en el que daba algo de sombra y pudimos esperar bastante cómodos.
Sobre las 10:30 desembarcamos en Porto Torres, ya en tierra firme nos colocamos bien los trajes y pusimos en marcha el gps para dirigirnos a Santa Teresa de Gallura, donde nos esperaba el siguiente ferry para cruzar a Córcega.
Acostumbrándonos al tráfico de la zona empezamos a disfrutar de la costa norte de Cerdeña. Como era temprano encontramos las carreteras despejadas por lo que pudimos ir relajadamente disfrutando del paisaje y de la compañía del mar.
La costa era agreste con mucha roca y poca vegetación. Hacia un calor soportable y no demasiada humedad para estar en una isla.
Sobre las 12:30 llegamos a Santa Teresa, y como teníamos bastante tiempo por delante hicimos turismo por la población. Aparcamos la moto en la parte alta muy cerca del centro. Mientras paseamos vimos una terraza con una agradable sombra y nos sentamos a refrescarnos, acabamos comiendo allí.
El ferry a Bonifacio zarpaba a las 15:00 por lo que bajamos al puerto para esperar el embarque.
La zona de espera carecía totalmente de sombra por lo nos cobijamos en la poca que daba la cabina de embarque.
Embarcamos puntualmente y en poco rato dejábamos atrás la costa de Cerdeña. Como el mar estaba en calma subimos a la parte alta y disfrutamos de la travesía entre las islas.
Cuando nos fuimos acercando a Bonifacio tuvimos una magnifica vista de los acantilados, de Bonifacio y del puerto.
A las 16.00 desembarcamos nos encaminamos a la parte alta, donde habíamos reservado habitación en el hotel Santateresa.
Encontrarlo fue fácil y en 5 minutos ya estábamos con la moto aparcada bajando el equipaje.
La habitación estaba bien y con muy buenas vistas, además en una zona tranquila y lo suficientemente cerca del centro como para no tener que mover la moto.
Nos cambiamos y salimos a pasear. No nos defraudo para nada, la mezcla entre la naturaleza, los paisajes, el casco antiguo y la zona del puerto es difícil que no satisfaga al viajero.
Recorrimos las murallas, pero no bajamos la escalera del Rey de Aragón, demasiados peldaños para subir y bajar.
Bajamos al puerto deportivo y allí me tome mi primera Pietra, que no fue la última.
A la hora de cenar volvimos a la parte del casco viejo donde habíamos vistos varios restaurantes interesantes, finalmente encontramos sitio en una terraza en donde acabamos cenando muy bien y tomando contacto con los vinos de la zona.
Con el estomago lleno y el espíritu elevado por el caldo regresamos dando un paseo hasta el hotel por las tranquilas callejuelas disfrutando de la agradable noche de verano.
Nos acostamos temprano, había sido un día muy largo y el viaje acababa de empezar.
Continuara...
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