Un viaje por los Alpes

OMEYA

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CASTELLÓN
PRÓLOGO

Guiados por la pasión de un experto en viajes alpinos como es Hilario Benlloch (Jílari), este año se dieron las condiciones necesarias, en cuanto a disponibilidad de tiempo y recursos, para realizar este magnífico viaje de 12 días, del 29 de Junio al 12 de Julio, al corazón de los Alpes.

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Como ocurre en todos los viajes, todo comienza unos meses antes, cuando se aúnan voluntades de conocer nuevos lugares viajando en moto, en este caso el destino es la inigualable cordillera alpina en prácticamente toda su extensión, desde los alpes marítimos hasta los Dolomitas, se eligen las fechas, se definen los sitios a visitar y los puertos por los que transitar, se trazan las rutas para cumplir lo anterior, se reservan / anulan / se vuelven a reservar los hoteles en las poblaciones de paso, etc.

Cinco parejas de amigos nos unimos en la empresa: el citado Hilario y Raquel, Manolo Mora (Skyhawk) y Mª José, Alfonso (Carthago) y Estrella, Pedro (Peter_a_tope) y Estefanía, y el que redacta la crónica, Félix (Omeya) y Araceli.
La organización, etapas, recorridos, rutas gpx y demás corrió a cargo de Hilario, siendo Manolo Mora el encargado de las reservas de hoteles y ferry. También Alfonso nos facilitó la "orientación" elaborando unos superprecisos y muy trabajados "road book" por etapas.
Finalmente el 24 de Junio nos reunimos alrededor de una paella en casa de Pedro y Estefanía para rematar los asuntos pendientes, una especie de "briefing" general, donde ya empezamos a entrar en ambiente estrenando los polos conmemorativos de este evento, gentilmente patrocinados por MABERAUTO, concesionario BMW en Castellón.

Aprovechamos la coincidencia de fechas para acudir a los BMW Motorrad Days (del 4 al 7 de Julio) en Garmisch-Panterkirchen, en una visita corta pero suficiente para ver el ambiente, comer y comprar los consabidos recuerdos.
Como quiera que Hilario ya había preparado antes del viaje una explicación detallada de lo que nos íbamos a encontrar y disfrutar cada día, esta crónica viene a ser un resumen actualizado según lo realizado sobre la previsión inicial (prácticamente el 90%), dados los inconvenientes sobrevenidos, como cierre de carreteras, condiciones meteorológicas adversas y otros.
El viaje en sí se compone de 14 días, 11 etapas en moto, una de descanso en Chamonix-Mont Blanc, y los dos últimos días dedicados a navegar en ferry desde Génova hasta Barcelona, para evitarnos los últimos 860 km. por aburrida autopista. En Barcelona de nuevo volvemos a las motos para realizar el último tramo hasta el destino final de cada uno.

...
 
Día 1 sábado 29/06/2019 Castellón-Avignon 715 km


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Bandera de salida a las 6:30 horas desde Castellón para ir haciéndonos a la idea de que hay que madrugar todos los días para aprovecharlos al máximo. Hilario y Raquel, que vienen de Valencia, aún madrugan un poco más ... . Pedro y Estefanía, se incorporaron en la entrada a la A7 cerca de Vinaroz, donde residen, y el que suscribe y Araceli, que, por razones familiares, habíamos salido el día anterior, nos incorporamos en el área de servicio de La Junquera para completar definitivamente el grupo.
Etapa de transición que hacemos prácticamente toda por autopista/autovía bajo un calor sofocante. Seguimos la autopista A7 hasta la frontera, y después la A9 francesa, hasta pasado Nimes, donde giramos a la derecha por la N100 hasta Avignon, parando solo lo necesario para poner gasolina, aproximadamente cada 2 horas, estirar piernas y tomar algún refresco o café. La primera parada es en el Àrea del Penedès, para poner gasolina a precio español (barata ...). La segunda en el Área de la Junquera, donde comimos algo rápido (ya había algo de hambre tras haber madrugado tanto), y la tercera parada en el Aire de Béziers-Montblanc, en la A9 francesa, para refrescarnos del intenso calor (38 - 40ºC) que nos acompaña toda la jornada (primera ola de calor del verano !!)

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Por fin llegada a Avignon. Peter, con el buen criterio de reponer los liquidos perdidos, instaura la costumbre de atizarnos unas cervezas antes incluso de subir a las habitaciones. Ducha y a patearnos la ciudad que tiene muchas cosas que ver, esfuerzo que pudimos evitarnos gracias al tren turístico que te pasea por toda la zona amurallada, llegando hasta el famoso Pont d'Avignon. Finalmente cenamos delante del hotel. Se ve que estaban en fiestas y había múltiples opciones en la misma Plaza del Palacio de los Papas. Después, algunos, una copita, y el resto a descansar.

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Día 2 domingo 30/06/2019 Avignon-Barcelonnette 405 km


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Hoy transitamos integramente por Francia, por la región de Provence-Alpes-Côte d'Azur y pasamos del departamento de Vaucluse al de Alpes-de-Haute-Provence, bordeando el de Alpes Maritimes, donde realmente empiezan los Alpes.

Iniciaremos el día tempranito, como va a ser habitual. La luz de la mañana en esta época es impresionante y no deja a nadie indiferente, por lo que no lo vamos a desaprovechar. Recorremos divertidas carreteras pasando por muchos pueblos bonitos de la Provenza, disfrutando de los cultivos de lavanda con su color morado. Un regalo para la vista y un peligro para el tráfico, porque todo el mundo se para al borde de la carretera para fotografiarse en los inmensos campos de lavanda.

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Salimos de Aviñón en dirección al llamado "Coloso de la Provenza", el mítico Mont Ventoux, con sus 1.909 m., célebre por sus épicas ascensiones en el tour de Francia y por sus formidables vistas. Hoy el tiempo acompaña y no hay neblina. Se domina la región entera. Multitud de ciclistas aficionados serpentean por la carretera durante toda la subida. Arriba, fotos, recuerdos y de nuevo a las motos.

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Bordearemos el Mont Ventoux por la zona norte y nos dirigimos al Parc Naturel Regional du Verdon, al que le da nombre el Gan Cañón de Verdon. Las Gargantas del Verdon son un cañón excavado por el río Verdon y se presentan como gigantescos acantilados de rocas calcáreas que fascinan a todo el que por allí transita. De hecho pasa por ser el cañón más bonito de Europa. Lo bordeamos por el sur donde hay varios balcones y miradores donde se puede observar el discurrir del río con su intenso azul turquesa (agua glaciar). Comemos ligero en Aigüines, y, siguiendo el Verdon rumbo norte, pasamos el Col d'Illoire (967 m.) y llegamos a Castellane, una curiosa ciudad que tiene una gran roca coronada por una capilla que domina todo el pueblo.

Continuamos dirección al Parc National du Mercantour, a partir de donde empiezan las "palabras mayores". Debido a la amenaza de lluvia, desistimos de ir por Guillaumes a subir el Col des Champs (2.087 m), y optamos por ir directos a Colmars para desde allí atacar el primero de los grandes puertos de montaña que superan los 2.000 metros de altura: el Col d'Allos (2.250 m) bajo una intensa lluvia y un fuerte aparato eléctrico, que añade dificultad al trazado de la, ya de por sí, retorcida ascensión.
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Finalmente llegamos lloviendo a Barcelonette sobre las 19:00 horas, guardamos las motos en unos garajes de que dispone el hotel, y a celebrar el día con unas cervezas ...
 
Día 3 lunes 01/07/2019 Barcelonnette-Valloire 299 km


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Hoy continuamos en el departamento de Alpes-de-Hautes-Provence y hemos hecho una breve incursión en Italia en la región del Piamonte. Como su nombre indica, el Piamonte es la tierra de las montañas y está rodeada por los Alpes más occidentales. Regresamos a Francia y seguimos hacia el norte atravesando los Hautes-Alpes, acabando en la Savoie. Hemos recorrido tres parques nacionales en Francia y uno en Italia.
Empezamos, ya fuerte, ascendiendo el Col de la Bonette (2.802 m.). Esta cima tiene cierta polémica ya que los franceses, como "quieren tenerla más grande que nadie", se inventaron un bucle que parte del col de la Bonette propiamente dicho, de 2.715 m de altura (es el verdadero paso entre los dos valles), y que hace un pequeño recorrido circular, bordeando la cima de la Bonette, alcanzando, ahora sí, los 2.860 metros de altura, siendo de esta forma el paso más alto de Europa. Disfrutamos de unas vistas espectaculares desde la cima. Después de hacernos fotos en la cumbre, donde hay un monolito que nos recuerda lo dicho anteriormente, bajamos siguiendo el río Tinné, que le da nombre al valle, hasta tomar un desvío hacia la izquierda que nos lleva hasta la estación de esquí Isola 2.000. Aquí comienza una carretera sinuosa que nos lleva hasta Italia por el Col de la Lombarde (2.350 m.).

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Vuelta hacia Francia por el bonito Colle della Madalena / Col de Larche en el lado francés (1.996 m.), en la frontera con Francia. Seguimos rumbo norte, y pasando por el Col de Vars (2.109 m.) llegamos a Guillestres, donde giramos hacia la derecha y encaramos la subida al Col d'Izoard (2.361 m.), otro de los más bellos y conocidos puertos de Francia, ya en el Parc Naturel de Queyras. Impresionante la parte más alta del puerto que los franceses llaman Casse Dèsert, y que no deja indiferente a nadie.

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Desde aquí bajamos directamente a Briançon, la segunda ciudad más alta de Europa, situada a 1.350 metros sobre el nivel del mar, donde hacemos una pequeña parada para pasear por las callejuelas y ver la bonita zona medieval amurallada, llamada Fortaleza Cité Vauban, y refrescarnos un poco.

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Ponemos rumbo a otro de los puertos más famosos y altos del arco alpino, el mítico Col du Galibier (2.645 m.), el 4º paso más alto de los Alpes. Para ello transitamos por el precioso Vallée de la Guisane, con carretera ancha y en buen estado que está rodeada de bellos picos de casi 4.000 metros altura (La Meije 3.984 m) y con varios glaciares que caen desde los circos visibles desde el valle que lo hacen incomparable y que desemboca en un falso puerto, el Col de Lautaret (2.058 m.) donde, tras coronarlo, giramos a la derecha y seguimos subiendo hasta el Col du Galibier (unos 600 m de desnivel en 8.6 km., ahí es ná ...).

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El Galibier se alza majestuoso desde Valloire a la carretera que une Grenoble con Briançon, por detrás del Alpe d´Huez. No es una estación de esquí ni es un parque de actividades. Es una montaña gigante, una carretera estrecha y 40 kilómetros para disfrutar. No hay nada en el Galibier, salvo cabras en las laderas y dos símbolos: el monumento a Henri Desgrange, creador del tour de Francia, y un diminuto restaurante de madera con cuatro mesas y escaños viejos, Plan Lachat, parada obligada de mitómanos. La vista desde el Col es espectacular. La capacidad de asombro (lo que viene siendo quedarse embobado con la boca abierta y cayendo babilla por la comisura de los labios ...) es inagotable.
Hacemos los 17 km que quedan hasta Valloire, para lo que solo hay que dejarse caer disfrutando de la carretera y de los paisajes. A los pies del famoso Col du Galibier, Valloire toma su nombre del "Valle de Oro", un origen que se remonta al siglo XI. El pueblo de unos 1.300 habitantes, despliega sus numerosos encantos alrededor de las 17 aldeas que lo componen, que se sitúan entre 1.400 y 1.800 m. de altitud.
Este año ha terminado en Valloire una etapa del Tour de Francia ...
Hotel, cervezas, ducha, cena ... y a descansar.
 
Día 4 martes 02/07/2019 Valloire - Chamonix 316 km.


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El día discurre por Francia, Italia, Suiza y vuelta a Francia rodeando al coloso de los Alpes con 4.810 m., el Mont-Blanc, o il Monte Bianco (como lo llaman los italianos). Realizaremos también el periplo de los Saint Bernard.
Salimos de Valloire dirección norte y en seguida nos encontraremos con el bonito Col du Telegraphe (1.566 m) con una bajada que quita el hipo, carretera impecable con varias curvas en herradura que permiten unas vistas impresionantes sobre el valle de la Marienne. Por él circulamos dirección este, encajonados entre el Massif de la Vanoise al norte y el Massif du Mt.-Cenis al sur, que nos llevará al verdadero paso más alto de Europa, el Col de L'Iseran, en Val-d'Iser, que con sus 2.770 m. es 13 metros más alto que el Stelvio, que es el 2º. Hay carreteras más altas pero no son pasos de un valle a otro, si no que llegan a un mirador, cima o estación de esquí, y terminan allí.

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Palabras mayores. El Col de L'Iseran es uno de aquellos puertos con una personalidad propia tan fuerte que realmente te cautiva. Con una elevación lunática de 2.770 mts., esta montaña-mito está situada entre los Alpes Grayos en la Saboya francesa, paralelo a la frontera italiana. El puerto forma parte de la Ruta de los Grandes Alpes. Asimismo, conecta el valle del Isère con el valle del río Arc entre Val-d'Isère con grandes estaciones de esquí al norte y la población de Bonneval-sur-Arc al sur. Por encima de los 2.600 mts., y como si se tratase de una carretera infinita, seguimos subiendo con unas vistas difícilmente encontrables en un puerto corriente, alucinando con la belleza de lo inhóspito del paraje.

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Tras descender este puerto, ¡¡48 km!!, cogemos dirección Bourg St Maurice, y justo antes de entrar en el pueblo giramos hacia la derecha, comenzando la ascensión al primero de los San Bernardo: Le Petit Saint-Bernard (o Picolo S. Bernard) de 2.188 m., cuya cima está en la frontera con Italia, desde donde se puede apreciar el pico del Mont-Blanc. Muchas tornanti con asfalto aceptable que nos llevará, ya en el lado italiano, a una famosa y bonita población llamada la Thuile. Seguimos dirección Courmayeur donde se puede apreciar toda la majestuosidad del Monte Bianco y donde está la entrada del famoso túnel que lo atraviesa. En esta ocasión no lo pasaremos porque nos dirigiremos hacia el otro lado, siguiendo el Valle d'Aosta.

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No cogemos la autopista, que es carísima y con muchos túneles que impiden ver el paisaje del hermoso valle. Durante 35 km. seguimos el valle hasta llegar a Aosta, fundada por los romanos en el 25 a.C. (también conocida como “la Roma de los Alpes”). se encuentra en el cruce de las principales carreteras que llevan a Francia y Suiza. La presencia de las colinas alpinas del Piccolo y el Gran San Bernardo ha hecho que Aosta, desde siempre, sea un nudo estratégico de gran importancia, también desde el punto de vista del transporte (hoy gracias a la presencia de los Túneles del Mont Blanc y del Gran San Bernardo).
Bueno, pues tras pasar Aosta, giramos otra vez hacia el norte donde empieza el 2º de los San Bernardo. El Col du Grand Saint-Bernard (2.467 m). El paso es el más antiguo de los Alpes, lo que le proporciona un alto valor histórico.
El Col del Gran San Bernardo es uno de los mitos viajeros de Suiza y no solo por ser uno de los más conocidos de Europa y el tercero más alto de Suiza, sino también por ser el puerto que dio nombre a los famosos perros San Bernardo, toda una institución en el país helvético. Esta magnífica raza de perros es todo un símbolo en Suiza, a la altura del queso, el chocolate, el Matterhorn o Heidi.

Dejamos atrás la despreocupada e informal Italia, donde abundan los puestos de souvenirs y hay más animación y llegamos a la austeridad y al formalismo suizo, al otro lado del puerto. Realmente el paso es más que una simple frontera geográfica. Por cierto, Suiza no es Unión Europea. Tienen su propia moneda el Franco suizo (1 euro=1.12 FHC, aunque si pagas con euros te los aceptan al cambio 1:1 ... y te dan la vuelta en francos suizos !!) y te pueden parar en la frontera para pedir documentación o preguntar dónde vamos ... según les dé a los policías fronterizos.
Larga bajada hasta Martigny que se encuentra situada en un codo del Ródano, donde termina un enorme y largo valle rodeado de grandes montañas por donde discurre el río desde su nacimiento, unos 130 Km más arriba en el Rhonegletscher (glaciar del Ródano) que nace justo entre dos pasos (Grimselpass y Furkapass) y que recorreremos dentro de dos días, pudiéndo observarlo de cerca.
Pero volviendo a Martigny, giramos hacia la izquierda y comenzamos nuevamente a subir rodeados de espectaculares viñas perfectamente cuidadas y cultivadas en terrazas superpuestas durante los primeros metros de ascensión, mientras nos dirigimos al Col de la Forclaz (1.527 m), pasando de camino y de forma casi inadvertida el Col des Montets (1.461 m.) para llegar a Argentière.

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Llegamos sin más al hotel en Chamonix nuevamente en Francia, al pié del Mont Blanc, lo que ya por si mismo es un espectáculo grandioso.


 
Día 5 miércoles 03/07/2019 Chamonix-Mont Blanc

Hoy tenemos día de descanso y nos dedicamos a ver las maravillas turísticas de Chamonix y su entorno. A primera hora, tras tomar un pequeño desayuno, y viendo que el tiempo acompaña (la previsión era de lluvia ...) nos atrevemos a subir en el teleférico que sube hasta Les Agüilles du Midi a 3.842 m. Aprovechamos y sacamos un pack que incluye también por un módico aumento de precio (de 63 a 67€) la visita al glaciar de la Mer de Glace, utilizando para subir hasta allí un tren cremallera, al parecer los últimos que quedan en Francia.

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Si bonita (y algo inquietante ...) es la subida cuasi vertical en la telecabina, grandioso es el espectáculo panorámico que se disfruta desde las terrazas de Les Agüilles du Midi, teniendo a tiro de piedra el pico del Mont Blanc (4.810 m.). Una vez llegados en dos etapas al mirador, aún es posible subir hasta la cota más alta por medio de un ascensor vertical. La verdad, lo que allí se comtempla, es dificil describirlo con palabras.
Para los más atrevidos existe una nueva "atracción" consistente en una jaula de vidrio de suelo transparente, cuyo punto inferior en la montaña está 1.000 m. por debajo. Es conveniente que se abstengan los que sufren de vértigo.

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Una vez retornados de los cielos de Chamonix, nos dirigimos a la estación del tren cremallera Chamonix-Montenvers, donde tras una pequeña espera, subimos al trenecito rojo que nos conduce en unos 20 minutos, superando un desnivel de 871 m. con pendientes del 11 - 12% al glaciar mas largo de Francia, Mer de Glace, a 1.913 m. de altitud.

Al llegar al destino, que en su momento estaba al nivel superior del glaciar, es necesario coger una telecabina para descender un primer tramo, y luego bajar a pié durante unos 20 minutos por una escalera de 550 peldaños (45 minutos. para subirlos de vuelta, excepto Peter, que se lo hizo en 15' ...).
Merece la pena el esfuerzo porque una vez accedes al interior del glaciar, el espectáculo es impresionante.

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Día 6 jueves 04/07/2019 Chamonix-Oberwald 316 Km



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Después de haber disfrutado del fabuloso Mont-Blanc, iniciamos esta etapa deshaciendo los últimos km. que hicimos hace dos días y regresando nuevamente a Suiza por el Col de la Forclaz. Hoy estaremos todo el día con los "amigables y alegres" suizos. Ésta cualidad es inversamente proporcional a la belleza, espectacularidad, majestuosidad, grandiosidad y todos los adjetivos que se nos ocurran, de los paisajes suizos. Desde el primer día que pasamos por esos lares (quitando lo de la gente....) es todo im-pre-sio-nan-te. No paras de pensar en Heidi y sus montañas ... y además huele de una forma especial ... a hierba recién cortada, se te mete en la pituitaria y ya no lo dejas hasta que abandonas los Alpes.
En contra de la experimentada previsión meteorológica de Hilario (lluvia, sí o sí ...) amanece un día soleado, sin rastro del húmedo meteoro. Hoy vamos a pasar por varios de los mejores pasos de montaña de los Alpes y haremos parte del "9 suizo", que es la figura que queda dibujada en el mapa después de pasar por un determinado orden todos los puertos en el entorno de Andermatt. Mañana lo completaremos ...
Bajamos la Forclaz y llegamos a Martigny donde, como ya comentamos, se inicia el largo valle del Rhone (Ródano) el cual remontaremos, río arriba, hasta prácticamente su nacimiento, que es donde tenemos el hotel de hoy.
Después de haber abonado religiosamente en una gasolinera en Martigny los 36€ de la vignette, pasamos el valle lo más rápidamente posible por la autopista (que solo está a trozos). El valle no tiene desperdicio jalonado por enormes montañas. Ya en el cantón alemán, unos pocos km. antes de llegar al destino, nos desviaremos hacia el sur para dirigirnos a otro valle, el val Bedretto en el cantón italiano, pasando por el bonito trazado del Nufenenpass o Passo della Novena) (2.478 m), que es el segundo puerto pavimentado más alto de Suiza, sólo detrás del puerto de Umbrail (2.503 m.) que está al lado del Stelvio y lo pasaremos dentro de 2 días.

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A continuación enfilamos, con buen tiempo, desde la localidad de Airolo el Passo de San Gottardo (2.108 m), famoso por su intrincada vía trémola, una subida adoquinada que es la misma que usaban hace siglos los viajantes..... que tiene algo "especial" además de su belleza y sus vistas.

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Dedicado desde un principio a San Gotardo, el paso sirvió como camino de pastores y ganaderos hasta que, a mediados del siglo XIX, fue cruzado por primera vez por un carro. Desde sus inicios ha contado con una aureola mística y de leyenda representada de forma magnífica en el Puente del Diablo, una estructura diseñada para sortear las fuertes aguas del río Reuss prácticamente en su nacimiento. Hoy en día el paso tiene cuatro formas de tránsito: el gran túnel ferroviario (de 57.1 km) y las tres vías para vehículos. La carretera nueva más acorde a nuestros tiempos que casi parece una autopista, luego la Autopista A2, que es un túnel de 17 km desde Airolo hasta Göschenen, y por último la antigua carretera adoquinada. A día de hoy, el paso de San Gotardo contaría con pocas particularidades diferentes al resto de grandes puertos alpinos de no ser por su calzada. Al contrario que la mayoría de ellos, pavimentados y asfaltados, el San Gotardo permanece como una preciosa excentricidad hecha de pavés, lo que incrementa el peso de su mitología y de su dificultad. La ruta de pavés se trata de la antigua y más encantadora ruta del San Gotardo

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Nada más coronar la vía trémola llegamos a una planicie donde hay un pequeño lago, un monumento al aviador Adrien Guex, un museo y el St. Gotardo Ospizio. Paramos a comer algo y nos encontramos un "BierGarten" regentado por Josep, un "gironí", que amablemente nos invita a café tras degustar sus deliciosas salchichas.
Al llegar, nos sorprende una "performance" turística, en forma de diligencia del siglo XIX con un tiro de 5 corceles, y tres parejas perfectamente ataviadas de acuerdo a la época. Parece ser que rememoran la antigua posta desde Andermatt a Airolo, por un módico precio (CHF 680, unos 600€), que incluye la comida en el Ospicio.

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Después continuamos por la ruta pasando por Andermatt y enseguida entramos en el angosto barranco del río Reuss y paramos en un lugar innombrable: "Teufelsbrücke", que quiere decir Puente del Diablo, donde contemplamos la belleza de la fuerza del agua de deshielo y hacemos unas fotos.

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Llegamos a Wassen y nos desviamos hacia el siguiente puerto del 9 Suizo, el Sustenpass (2.259 m) otro espectacular paso, inaugurado en 1945 y que constituye el primer puerto de montaña concebido exclusivamente para el tráfico de vehículos de los Alpes.

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Una vez arriba de la sección inferior del valle, se abre el Meiental desde donde se ve el característico monte Fünffingerstock. Casi al final del valle, el camino asciende abruptamente en cerradas curvas hasta llegar al punto más alto del puerto de montaña, donde está el túnel que separa ambos lados del paso. Poco antes de llegar al túnel, uno puede ver el valle Meiental y el monte Sustenhorn.
En el lado bernés del túnel hacemos una pausa (fotos y pegatina ...). Aquí hay un sitio de aparcamiento y algunos metros más arriba del camino está ubicado el hospicio Susten. En el descenso hacia el valle, hay una panorámica grandiosa del valle Gadmental y del glaciar Steinen.
Posteriormente, el camino desciende en estrechas curvas hasta el pueblo de Gadmen con sus hermosas casas antiguas. Ya en las cercanías de Innertkirchen, el camino del Susten se une con la ruta que viene desde el puerto de montaña Grimselpass.
Esto es un sinvivir. Aún no nos hemos quitado el regusto del Sustenpass y ya iniciamos la subida del siguiente: Grimselpass (2.165 m).





 
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La carretera asciende rápidamente en medio de gargantas cada vez más estrechas y un paisaje de agreste belleza. La vista de la parte norte del Grimsel está marcada por las instalaciones de las centrales hidroeléctricas, las líneas eléctricas de alta tensión y los elevados muros de las presas.
Pasando junto a empinadas paredes rocosas y atravesando túneles se llega a la presa del Räterichbodensee y, posteriormente, a la del Grimselsee. En un promontorio rocoso, ubicado al lado del muro de la presa Grimselsee, conocido como Nollen (1.980 m), está el Grimsel Hospiz, transformado hoy en día en un acogedor hotel con una hermosa vista al lago y al monte Lauteraarhorn. . En el punto más alto del puerto de montaña (2.165 m) está el Totensee (Lago de los muertos), cuyo nombre deriva de la época de las Guerras Napoleónicas.

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Justamente estábamos viendo el paisaje arriba del Grimselpass, cuando vino a saludarnos una marmota, que es bastante abundante por aquellos lares. Lejos de asustarse, permitió que nos acercáramos a fotografiarla. Solo le faltó dejarnos su e-mail.

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Al inicio de la bajada, paramos de nuevo para hacernos la tradicional foto con los moteros de hierro que vigilan el paso del puerto. Una vez al lado del Valais, descedemos a lo largo de extensas curvas y numerosas tormanti hasta Gletsch. Desde aquí hay una buena vista del glaciar Ródano y del camino que va al puerto de montaña del Furka.

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El Furkapass lo dejamos para mañana, pero no se puede hablar del Grinselpass sin hacerlo también del Furkapass. Son dos puertos que comparten valle. Pues bien, desde que se inicia la bajada del Grimsel se ve a la izquierda la impresionante subida al Furka y, en medio de los dos, la cascada de desagüe del glaciar Rhonnegletscher, que es donde nace el Ródano. Una vista incomparable de la que no puedes quedar indiferente.
El hotel se encuentra ya a pocos km. y llegamos sin más por otra interesante carretera. Duchita, cervezas y a descansar hasta la cena. Por cierto, Peter, con su dominio de los idiomas, traba amistad con el dueño del hotel, de ascendencia holandesa. Al parecer, su padre jugó en el Ajax con Cruyff.
Damos una vueltecita antes de cenar, pero aparte de las tipicas casas suizas de madera con sus macetas multicolores y sus huertecitos, no hay mucho que ver en Oberwald.
 
Un viaje muy interesante y que llevo idea de realizar algún día.
Se os ve muy felices, teneis que estar muy contentos de pasar tan gratos días y esas pedazo de rutas que os habeis marcado.
 
Aaaarrrgggggg !
Qué maravilla !
Lo hice a principios de mes ... Quiero volver, doctor ! Quiero volver !


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SirPatrick dijo:
Un viaje muy interesante y que llevo idea de realizar algún día.
Se os ve muy felices, teneis que estar muy contentos de pasar tan gratos días y esas pedazo de rutas que os habeis marcado.
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no lo dudes !!

creo que si te gusta la moto (por descontado) y la naturaleza y los paisajes ... tu destino son los Alpes !
 
Día 7 viernes 05/07/2019 Oberwald - Livigno 350 Km

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Empezaremos fuerte el día subiendo lo que ayer nos dejamos a la vista, el Furkapass (2.436 m) Volveremos sobre nuestros pasos hasta Gletsch y seguiremos ascendiendo hacia el Furka. Nos iremos acercando al hotel Belverede, frente al cual hay una zona para aparcar y un restaurante-bar-souvenirs para disfrutar del glaciar y las vistas. Cruzando por el interior de la tienda de souvenirs, accedemos a una terraza desde donde observamos el glaciar del Ródano. La visión de estos dos colosos y el glaciar vaciando en el medio de los dos es impresionante. Poco después está el verdadero paso del Furka donde hacemos las fotos de rigor. La bajada hasta Andermatt tampoco tiene desperdicio. No hay quitamiedos y las alturas son importantes. Mejor mirar solo la carretera !!

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Una vez descendido el Furka volvemos a pasar por la calle central de la población de Andermatt (1.444 m), un pueblo precioso típico de la zona. Sin pausa continuaremos hacia el Oberalpass (2.046m). Aunque a Hilario no le trae buenos recuerdos (siempre que lo ha pasado estaba lloviendo y con niebla, descarnado con mucho viento y muy desagradable ...) de nuevo los duendes suizos nos regalan un día despejado y con el sol en todo su esplendor.

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Durante todo el trayecto hasta Disentis iremos paralelos con las vías del tren de montaña. Continuamos un poco más por el valle del Vorderrhein o Rain Anteriur, y en Disentis giraremos hacia el sur por el valle del Medel hacia el Lukmanierpass (1.920 m) o Passo Lucomagno (porque regresamos al cantón italiano), de los pocos pasos de los Alpes que Hilario no había hollado con su GS.

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A lo largo de sesenta kilómetros, y con una pendiente máxima de 8%, el Paso de Lucomagno, cuya construcción se remonta a 1876, alcanza su máxima altura de 1.920 metros. Este paso, sin embargo, tiene orígenes mucho más antiguos: sirvió como un enlace entre el Valle del Rin y el Valle del Po en la Edad Media temprana y, bajo el control de la Abadía de Disentis, fué muy utilizado, especialmente por peregrinos y mercaderes, siendo reemplazado, siglos más tarde, por el San Gottardo.
Tras la bajada por el Valle de Santa Maria, seguimos hasta la ciudad de Biasca. Desde aquí hacia el sur cogeremos la autopista dirección Bellinzona. Ya no dejaremos la autopista hasta llegar a las inmediaciones del siguiente puerto donde la carretera vuelve a retorcerse siguiendo las curvas de las montañas, buscando el collado que nos permita pasar al otro lado del valle. Me refiero al Passo de San Bernardino (2.066 m).

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Este deslumbrante puerto de montaña, que une la región germanoparlante de Splügen y la región italoparlante de Mesocco, lleva utilizándose desde la época prehistórica. Además, también se considera que esta espectacular ruta cuenta con uno de los entornos naturales más hermosos de Suiza, razón suficiente para lanzarse a la aventura y explorar esta parte de Graubünden por carretera.
Dicho esto, recorremos lo que llaman Rheinwald (bosque del Rin) río abajo hasta la población de Splugen, donde giraremos hacia el sur dirección Italia. Para ello tenemos que pasar el Splugenpass o Passo della Spluga (2.115 m.). Un puerto muy "bonito" con una serie interminable de 10 tornantis seguidas a 180º a cuchillo, que pueden observarse desde la parte superior. Un paso que, con la construcción del Túnel de San Bernardino, cayó en desuso y que permanece cerrado durante todo el invierno hasta que la nieve se deshace, las florecitas crecen y llegan las motos ...

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Justo en el paso está la frontera con Italia donde dirección sur bajaremos el puerto pasando por hermosos pueblos que nos llevarán siguiendo el Torrente Liro por el valle de San Giacomo hasta Chiavenna.
De nuevo giramos hacia el este, otra vez en Suiza, dirección St. Moritz, por el Val Bregaglia pasando por el siguiente puerto Malojapass (1.815 m) Un bonito puerto apenas perceptible en su cima por lo llano que es el paso y que enseguida engancha con varios lagos (que iremos bordeando) y que nos llevarán hasta St. Moritz. Muchísimo tráfico por esta carretera, muy turística en verano porque, los suizos lo usan como playa y para deportes náuticos y unos cuantos semáforos que regulan el paso intermitente en la carretera por obras. Una delicia ...

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Tras pasar St. Moritz seguiremos por Val Bernina hasta el puerto del mismo nombre Passo del Bernina / Berninapass (2.330 m). Desde la estación de Ospizio Bernina disfrutamos de una vista espectacular a los lagos de montaña Lago Nero y Lago Bianco y se nos ofrece una vista impresionante por el valle meridional de Grisones del Puschlav.

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A los pocos km. de bajada del puerto, giramos otra vez a la izda. dirección ya, a nuestro destino pasando por otro puerto, el Forcola di Livigno (2.315 m) que nos abre la puerta hacia el Val di Livigno.

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Entre los municipios más al norte de Italia, cuyas temperaturas a menudo alcanzan cotas polares en el período invernal, se encuentra Livigno, uno de los destinos más frecuentados para disfrutar unas vacaciones en la nieve, con el deporte y la diversión como enseña.
Esta localidad es también conocida como “el pequeño Tíbet” debido a sus características geomorfológicas, en parte similares a las del Himalaya, y a su ubicación, rodeada por montañas en el corazón de los Alpes Réticos.
Durante la estación estival no faltan los visitantes que, aprovechan la "zona extra-aduanera" para ir de compras o que, atraídos por la altitud del lugar, abandonan las ciudades calientes y bochornosas para disfrutar del fresco clima de la localidad. Nosotros, excepto en el combustible (a 1€/l !!!!) no encontramos gran diferencia de precios en las tiendas del lugar.
Cervezas a la llegada, y cena en el restaurante propio hotel. Lo dicho, un clásico.
 
Día 8 sábado 06/07/2019 Livigno - Livigno 271 km


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La etapa de hoy es, seguramente, la más esperada por todos, porque hoy subimos el mítico Paso dello Estelvio / Estilferjoch (2.757 m). Lo previsto es una vuelta que realmente son dos círculos que nos llevarán por el triángulo de oro de los Alpes: Mortirolo, Gavia, Stelvio, y de propina el Umbrailpass.
Tan solo vamos a tener un "problemilla" que no hemos podido solucionar, y es que es ... sábado, y está a reventar de ciclistas, automovilistas vacilando con los últimos modelos de Porche, Ferrari o similar, vehículos históricos de lo más variopinto, y ... moteros. Qué le vamos a hacer, es el STELVIO, amigo.
Livigno está encerrado entre montañas. De hecho las pistas de esquí y los remontes acaban normalmente en la puerta del hotel. Hay tres formas de acceder a este valle, por dos puertos de màs de 2.000 metros, y por un túnel de peaje de un solo sentido, alterno, que es por el único por el que se puede acceder en invierno (octubre a mayo, generalmente) porque los puertos permanecen cerrados por la nieve.
Iniciamos la ruta rumbo a Bormio pasando por dos puertos previos: Passo Eira (2.208 m) y Passo Foscagno (2.291 m). Después de lo que llevamos visto no nos llamán mucho la atención, pero ahí están. Son dos puertos que están muy juntos, prácticamente enlazados y, tras coronar el segundo, nos dejaremos caer hacia el llamado Parco Nazionale dello Stelvio. Pasaremos bordeando Bormio hacia nuestro coloso alpino.

El Stelvio (Stilferjoch en alemán) es con sus 2.758 mts. el paso de montaña asfaltado de mayor altitud de los Alpes Orientales, y el segundo más alto de los Alpes sólo por detrás del Col de l’Iseran francés, de 2.770 mts.

Debido a su altura, el puerto permanece cerrado de octubre a mayo, mes en el que en plena disputa del Giro de Italia unos enormes neveros rodean el paso de los ciclistas.

Qué se puede contar del Stelvio ... maravilloso, descomunal, impresionante, una verdadera delicia de la geología a la que los humanos hemos vencido haciendo una carretera que casi nos lleva hasta el cielo, con sus dos acepciones: la altura y la proximidad con Dios ... en un verdadero paraíso para los moteros.

La subida desde Bormio no es tan conocida como la subida desde Prato allo Stèlvio con sus 48 tornanti, pero no te defrauda en absoluto. Una vez encaras la impresionante pared que se levanta delante de nosotros mientras vamos subiendo, no entiendes como vamos a poder llegar a lo alto, hasta que ves las tornanti enlazadas, una detrás de la otra. Paramos en un pequeño mirador que hay a mitad de subida junto a una cascada permanente de agua de deshielo, que es un espectáculo. También lo es admirar como suben las motos y los ciclistas. Nos quedamos un rato viendo el festival de subidas y bajadas de todo tipo de vehículos, hasta un tractor con un remolque de vacas ...

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La cima del Stelvio es una fiesta de motos, bicis, coches y muuuucha gente. La fauna es espectacular y variopinta, los italianos normalmente “niquelaos” con las motos y los trajes impecables (parece que se los hayan hecho a medida). Muchísimas GS, como en todas las etapas y recorridos ... pero también vemos motos antiguas que van completamente cargadas y con muchos km. encima. Y motos rarísimas con accesorios extraños y que por aquí en España no vemos. Y gente con vestidos extravagantes. Lo dicho, un espectáculo.

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Nos comemos, como es obligatorio, una Bratwurst justo en la cima, en un carromato que lleva un tipo muy curioso que igual te habla en alemán, inglés, holandés, Italiano, español, etc ... y su hijo que están constantemente vendiendo las mencionadas salchichas; puedes pedirla roja o blanca y con la consiguiente ración de “chucrut”, mostaza y Ketchup. También tiene cerveza fresquita y nos lo comemos viendo las vistas del valle con las nieves perpetuas que hay y la carretera tan conocida por todos, con el devenir de bicicletas, motos y coches de todo tipo y nacionalidades.

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Una vez arriba decidimos bajar el Stelvio por su parte más conocida, la de los 48 tornanti, y tras llegar a Pratto allo Stelvio, giramos a la izquierda y volvemos a subir por Mustaïr y Santa María por el Umbrailpass, 2.503 m. (frontera con Suiza) que está a pocos metros de la cima también por el otro lado del Stelvio.

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Llegamos al cruce con la carretera por la que hemos subido al Stelvio, y giramos a la derecha para bajar hacia Bormio e ir a buscar los no menos míticos pasos de Gavia y Mortirolo.

Al llegar a Bormio, un cartel nos alerta de que la carretera hacia el Gavia está cortada por obras en Santa Caterina Valfurva, por lo que nuestro road líder Hilario, rápido de reflejos, reprograma con la ayuda de su Garmin 600 esta parte del recorrido. Bajamos hasta Mazzo di Valtellina y allí iniciamos la subida al Mortirolo.

Al que le guste el ciclismo podrá recordar las múltiples batallas que se han batido en este puerto, que no siendo muy alto (tan "solo" 1.852 m.) tiene unas rampas impresionantes, que llegan al 20%, y como está encerrado entre un bosque apenas corre el viento y los ciclistas lo suelen pasar muy mal. Me refiero al Passo della Foppa, o más conocido como Passo di Mortirolo (1.852 m).

El angosto puerto tiene 33 tornantis señaladas en orden inverso a la subida. En el tornanti 11 está el memorial a Marco Pantani "el Pirata" famoso escalador italiano, ganador el mismo año (1.998) del Giro y del Tour de Francia, fallecido en trágicas circunstancias en 2004.

Paramos, aunque es una curva con muy poco sitio para estar, para ver el memorial y aprovechamos para que se enfrie un poco la GS de Peter y para renegar del trazado ... y hacemos fotos para el recuerdo.

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Tras coronar, de nuevo fotos y hacemos un rápido descenso hasta Monno en el valle del Fiume Oglio (río Oglio), dirgiéndonos hacia Edolo / Aprica, donde giraremos al norte hacia Tirano, para volver, cruzando de nuevo ligeramente territorio suizo, a Livigno por el Forcola / Passo Livigno.

Cervezas, ducha y cena en el el mismo restaurante del Hotel.

Mañana, más.





 
Día 9 domingo 07/07/2019 Livigno - Munich 297 km


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Hoy abandonamos Italia por Suiza-Austria y llegamos a Alemania. Para ello tendremos que pasar por una de las famosas Autobahn alemanas donde "NO HAY LÍMITE DE VELOCIDAD......." Si llegamos a tiempo a Munich, visitaremos el Museo de BMW, y cenaremos en la popular cervecería Muniquesa de Hofbräuhaus tras pasear por la famosa plaza de Marienplatz y el centro de Múnich. También tendremos oportunidad de disfrutar de los famosos BMW MOTORRAD DAYS 2019 en Garmisch-Partenkirchen. Todo ello sin menospreciar la ruta hasta llegar a Garmisch que tampoco tiene desperdicio..... Vamos pallá !!!

Salimos de Livigno por la última de las posibilidades que existe para abandonar el valle, que es por el Túnel de Livigno o Munt la Schera. Tras abandonar la población nos dirigiremos hacia el norte bordeando un bonito lago alargado, por una carretera que en su mayoría está construida como una galería (de las muchas que hay en los Alpes para evitar las avalanchas de nieve) con vistas al lago y que nos llevará hasta la entrada del túnel. De gestión privada y de peaje.

Un poco antes de llegar ... ¡sorpresa!, carretera cortada, pero leyendo bien el cartel ... abre a las 9 h (son las 8:40 h.). Así que toca esperar un poco.

Finalmente arrancamos bajo amenaza de lluvia que irá a más, pagamos el nada despreciable peaje (12€ !) atendidos, eso sí, en la cabina del peaje por una funcionaria de lo más desagradable.

El Túnel de Munt la Schera es un túnel de una vía ubicado en el cantón suizo de los Grisones. Se conecta el valle de Engadina con Lago di Livigno. El túnel está abierto las 24 horas del día. El túnel es sólo lo suficientemente ancho para un solo vehículo, y el tráfico se mueve en direcciones alternas controlados por semáforos que cambian cada quince minutos. Abierto para el transporte público en el año 1968, inicialmente el túnel fue utilizado para transportar los materiales de construcción para la construcción de la presa de Gall Punt da.

Tras pasar el túnel, arrecia la lluvia y nos detenemos a colocarnos los trajes de agua. Entramos fugazmente en Suiza y nos dirigimos hacia el este hasta Italia nuevamente. Para ello tendremos que pasar por otro puerto, el Ofenpass (2.149 m.) o Paso de Fuorn, también conocido como Paso de Ofen, Paso de Aen, Passo del Forno, Passo del Fuorn.

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El nombre se basa en los hornos que se usaron en las herrerías de la zona. Las ruinas de estos hornos todavía se pueden ver desde senderos cercanos. El camino asfaltado sobre el paso conecta Zernez en el valle de Engadin con Val Müstair, cruzando el Parque Nacional Schweizerischer, el único Parque Nacional Suizo. El camino es difícil y es una pesadilla en mojado o con poca visibilidad (o ambos). El tráfico es algo moderado, aunque debería ser un camino obvio, pero el tráfico de camiones pesados probablemente prefiere mucho el Reschenpass / Passo di Rèsia / Pass dal Raisch.

Entraremos en Italia y seguiremos hacia el norte por Val Venosta, pasando por un lago alpino (artificial) que tiene la particularidad que de sus aguas emerge un campanile románico del siglo XIV, perteneciente a la antigua localidad de Graun, que quedó bajo las aguas del lago en Julio de 1950. En total 163 casas y 523 hectáreas de tierra cultivada quedaron sumergidas.

En invierno, cuando el lago se congela, la torre se puede alcanzar a pie. Una leyenda dice que durante el invierno uno puede aún oír las campanas sonando. En realidad, las campanas se quitaron del campanario el 18 de julio de 1950, una semana antes de que se demoliera la iglesia y se formara el lago.

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Seguimos rumbo norte hasta rozar la frontera con Suiza donde entraremos en Austria (triángulo donde coinciden las fronteras de Italia, Austria y Suiza) por el Passo di Résia/Reschenpass (1.455 m) que coge el nombre del lago Di Resia. El trayecto se hace interminable debido al intenso tráfico y a las contínuas paradas en semáforos que señalizan obras y solo permiten circular intermitentemente en un solo sentido.

Seguimos directamente hasta Garmisch pasando por otro puerto menor, el Fern Pass (1.212 m), también con interminables atascos, que solo podemos aliviar "infringiendo" para envidia y desesperación de los vehículos de cuatro ruedas ...

Al llegar a Garmisch, nos dirigimos directamente a los BMW Motorrad Days, a disfrutar del evento y poder comprar algún recuerdo. Aprovechamos para tomar una cerveza Paulaner y comer unas sabrosas salchichas del terreno ...

Durante tres días, en Garmisch-Partenkirchen todo gira alrededor del mismo paisaje: miles de motoristas que acuden a los BMW Motorrad Days, un programa cuidado hasta el máximo detalle con música en directo, espectáculos llenos de acción, todo tipo de accesorios y preparaciones para motos BMW, presentación de las novedades del año de la casa bávara, espacio de exposición para los siempre actuales modelos vintage, y una inmensa carpa con la mejor indumentaria de verano e invierno BMW para todo tipo de moto, que congregan a primeros de Julio alrededor de 40.000 visitantes al evento.

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Después continuamos hacia Munich, con intención de llegar a tiempo (cierra a las 18 h.) al museo de BMW, pero al coger la Autobahn A95, y cuando estábamos cogiendo velocidad "de crucero", una borrasca en forma de lluvia torrencial nos obliga por prudencia a circular a menos de 80 km/h, con lo que, al llegar a Munich, ya prácticamente sin tiempo de entrar al museo, nos dirigimos directamente al hotel.

Duchita y paseo por el centro de Munich, Marienplatz y calles adyacentes, con su Paulaner de reglamento, hasta llegar al Hofbräuhaus. donde cenamos el tipico codillo muniqués, bañado en buena cerveza alemana.

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Día 10 lunes 08/07/2019 Munich - Cortina D'Ampezzo 374 Km


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Hoy vamos a recorrer otro de los lugares mágicos de los Alpes. Me refiero a la carretera alpina del Grossglockner ... ahí es nà !!. Posteriormente nos acercaremos a la joya más preciada de todo el arco alpino, los DOLOMITI, sobre todo para los moteros, donde se da la concentración más grande de puertos de montaña con carreteras retorcidas de todo el mundo (“para quitar el hipo”).

Salimos de Munich con los trajes de agua puestos y con lluvia, que nos acompañará hasta poco antes del peaje del Grossglockner. Circulamos por un tramo de la autopista A8 hasta llegar a la localidad de Siegsdorf, donde nos desviaremos hacia el sur por la carretera 306 hacia Austria.

Al poco de coger la autopista, nos encontramos un mega-atasco, camiones a la derecha y coches a la izquierda, que debemos sortear circulando entre ambos durante muuuuchos kilómetros, hasta abandonar la autopista. No había visto en mi vida una aglomeración tal de camiones ...

Llegamos por fín al peaje de Ferleitern donde se inicia la ruta del Grossglockner. Tras pagar un sabroso peaje, (26,50€), que visto lo visto, se paga con gusto, nos entregan un folleto con la descripción de la ruta panorámica, junto con la famosa y preciada pegatina.

Aunque el sendero, que unía la zona de Baviera y Salzburgo con los Dolomitas y Venecia existe desde hace siglos, la actual carretera se inauguró en 1935, tardándose cinco años en construir. Solo permanece abierta de Mayo a Octubre y cierra durante la noche.

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Empezamos el ascenso a la Großglockner Hochalpenstraße para deleitarnos con 48 km de puro disfrute. Ni que decir tiene que la carretera está perfecta, sin quitamiedos y con unas vistas increíbles. Teníamos previsto subir al Edelweiss-spitze (mirador) a 2.577 m. La subida a este mirador es por una carretera de adoquines similar a la vía Trémola. Pero la climatología adversa, amenaza otra vez lluvia y la niebla empieza a apoderarse del bellísimo entorno, lo cual nos hace dejarlo para mejor ocasión y continuar. No hay palabras para describir lo que se siente la primera vez que se sube aquí. Lo mejor es verlo con tus propios ojos. (estamos rodeados por más de 20 cimas de más de 3.000 m.).

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Luego nos dirigimos en medio ya de una densísima niebla, hacia el Túnel Hochtor (2.504 m), que es el punto más alto de la carretera. Nos encontramos, aquí también, un corte en la carretera !!! por alguna causa que no llegamos a conocer. Más de media hora de plantón y continuamos el descenso desviándonos a la derecha hacia el último mirador: el Franz Joseph-Höhe (2.369 m), llamado así en honor al emperador austriaco que realizó en su tiempo … una visita al lugar. El mirador, que se hizo a principios siglo pasado sobre el impresionante glaciar Pasterze, actualmente queda a gran altura debido a la regresión del glaciar. Aprovechamos que hay unos restaurantes y comemos y descansamos un poco.

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De vuelta a la carretera principal, continuamos bajando hasta llegar al pueblo de Heiligenblut, que marca el final de la ruta.

Hacemos un tramo de carretera nacional muy pesada y con mucho tráfico que nos lleva por Lienz hasta la frontera con Italia. Seguimos por la carretera SS49 hasta Dobbiaco/Toblach donde giramos hacia el sur por la SS51.

Nos encaminamos a nuestro último destino alpino: Cortina D'Ampezzo. Siguiendo por la carretera saludamos a los Dolomitas, los cuales vamos descubriendo en el horizonte entre el bosque de coníferas, visualizando las cumbres de coloración rojizo-grisáceo características de esta cordillera.

A 18 Km. de Cortina nos desviamos hacia la izquierda por la SP49 para pasar por un sitio idílico: el Lago de Misurina, que es un verdadero espectáculo, rodeado con algunos de los picos más hermosos de los Dolomitas: el Tre Cime di Lavaredo, el Sorapiss, el Cadini y el Cristallo. Pasaremos por el Col de Misurina (1.756 m) Hacemos una paradita en el lago para hacer fotos y disfrutar del paisaje.

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Continuamos por el Passo Tre Croci (1.809 m), bajando por una carretera espectacular que nos llevará hasta Cortina d'Ampezzo (también conocida como "la perla de los Dolomitas") muy reconocida internacionalmente por su afluencia de "gente bien" por sus pistas de esquí. Fue sede de los juegos olímpicos de 1956. En ella se han rodado dos películas y brilla con luz propia gracias a la extrema belleza del valle donde está situada.

Lo dicho, cerveza, ducha y a cenar en el propio hotel, cuyas ventanas orientadas a los Dolomitas, parecen en si mismas un cuadro.

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Día 11 martes 09/07/2019 Cortina D'A. - Cortina D'A. 179 km


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Los Dolomitas constituyen la cadena montañosa de los Alpes orientales y forman parte de los 54 lugares italianos incluidos por la Unesco en la"World Heritage List".

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Toman su nombre del geólogo francés Dieudonné Dolomieu, que descubrió las propiedades de la dolomía, una roca caliza riquísima en mineral dolomita, presente en esta cadena montañosa. La dolomía dona a las montañas un color particular: el blanco (motivo por el cual se denominan también “Montes pálidos”), sin embargo, al amanecer y sobre todo al ponerse el sol, esta zona asume un color que va del rosado al rojo fuego: es el fenómeno llamado “enrosadira”.

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Hoy vamos a dedicar el día completo a circular por los Dolomitas, verdadero tesoro para los que nos gusta la naturaleza y disfrutar de ella recorriéndola en moto por carreteras inimaginables.

No es una cordillera al uso con cimas continuas unas detrás de otras como entendemos una cordillera..... Esta cordillera está formada básicamente por múltiples macizos que se reúnen en varios picos agrupados y separados por valles, por donde discurren, lógicamente, las carreteras. Estos grupos de cimas, de un color rosado, descarnadas, formando agujas, con paredes verticales interminables y con enormes pedrizas formadas por la caída de trozos de rocas por la erosión. Esto es lo que le confieren un aspecto especial y muy característico.

Empezamos el día saliendo del valle d'Ampezzo dirigiéndonos hacia el oeste pasando por el primero de los puertos de hoy, el imponente Passo di Falzarego, (2.105 m) nada mas salir de Cortina.

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Iremos bordeando varios macizos en una ruta circular pasando por el Passo Pordoi (2.239 m.), girando a la derecha al finalizar la bajada para enlazar la subida del Passo Sella (2.214 m.) y del Passo di Gardena (2.211 m.).

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Volvemos a girar a la derecha en Corvara, para continuar por el Passo Campolongo (1.875 m), pero girando al final de la bajada a la izquierda hacia Canazei para subir el Passo Fedaia / Marmolada (2.057 m.) para volver a transitar por la parte final del Falzarego de nuevo pero en sentido contrario, hacia Cortina D'Ampezzo. Posiblemente esta sucesión de puertos, a cada cual más impresionante, sea de lo más hermoso que se puede recorrer en moto.

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Llegamos a Cortina a la hora de comer. Disfrutamos en una pizzería de los placeres de la pasta y pizzas italianas, y al hotel a descansar y a disfrutar de las vistas.

Al anochecer, cerveza en la terraza del hotel. Un clásico.

Mañana ..., mas.
 
Día 12 miércoles 10/07/2019 Cortina D'Ampezzo - Genova 526 km


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Hoy es un día triste. Nos despedimos del coloso europeo. LOS ALPES. Sí, un día en que iremos viendo desaparecer los inmensos picos nevados a nuestras espaldas mientras nos acercamos a la costa azul. Mientras circulemos por la sosas autopistas que nos llevarán hasta Génova podremos ir recordando lo que dejamos atrás. Seguro que algún día volveremos, no sé si en moto o en otro medio de transporte ... pero volveremos, porque cuando pasen unos meses no nos creeremos lo que hemos vivido y tendremos que volver para confirmar que todo era cierto, que es así como lo recordábamos, y para disfrutarlo otra vez con el sosiego y la tranquilidad que no teníamos la primera vez.

La etapa de hoy, pese a lo dicho en el párrafo anterior, tampoco es despreciable, y creo que también la vamos a disfrutar. Vamos pallá .

Abandonamos Cortina y el valle d'Ampezzo definitivamente por un nuevo puerto dolomítico, Passo Giau (2.236 m).

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El Passo de Giau es otro impresionante paso donde se pueden observar muchas de las cimas de esta parte de los Dolomitas. Es uno de los puertos de montaña más conocidos de los Dolomitas italianos, situado en la provincia de Belluno. El paso conecta Cortina d'Ampezzo con Selva di Cadore y el Valle Fiorentina. El paso se encuentra en una immensa zona de pastos a los pies del Nuvolau (2.574 m) y del Averau. Su recorrido es alternativa del paso de Falzarego desde Cortina hasta la zona de Agordino.

Tras descender el puerto nuestra intención inicial es aventuramos por una garganta profunda que nos llevaría desde Selva di Cadore, acompañando al torrente Fiorentina, directamente hasta Caprile, pero un poco antes de llegar un cartel nos anuncia carretera cerrada por obras, por lo que giramos a la derecha y subimos por Colle Santa Lucía, y de ahí a Caperile. Seguimos hacia el sur dirección a otro pueblo muy bonito, Alleghe, que tiene un lago al lado, que bordeamos. Poco después en Agordino volveremos a girar hacia el oeste buscando el Val di Fassa pasando por otro puerto, el Passo San Pellegrino (1.918 m), con un asfalto impecable. Tras descender hasta Moena seguiremos por el Val di Fassa hasta saltar al valle del Adigio por el último puerto de los Alpes que pasaremos en este viaje, el Passo di San Lugano (1.097 m), que no es muy importante, pero es el último y eso....... cuenta.

Inmediatamente después comenzaremos a descender al lado del río Adigio (Fiume Adige) que da nombre al gran valle que se nos muestra delante ya en las últimas estribaciones de los Alpes. Pasaremos al lado de Trento y llegaremos hasta el Lago di Garda, el cual bordeamos por el lado oeste bajo un intensísimo calor, y velocidad reducida por el tráfico veraniego y por los radares ... . Es el mayor lago de Italia y es de origen glaciar, con 51 km de largo por 18 de ancho máximo.

Haciendo caso a una petición expresa de Peter ("que Dios nos pille confesaos ...") vamos a pasar por la que dicen algunos es "la mejor carretera del mundo" : la Strada della Forra

La carretera provincial SP38 une la población de Pieve con la costa del Lago di Garda. El agua de los torrentes ha tallado las rocas para crear cuevas, pasos estrechos ... lugares espectaculares para la vista. Se inauguró en 1913, tras cuatro años de trabajo. Está asfaltada, pero no es una carretera para probar el coche (ni la moto ...), sino para disfrutarla sin descuidar la atención, porque es estrecha y esconde muchos peligros. No en vano está catalogada como una carretera peligrosa, pero no es menos cierto que Winston Churchill la catalogó como la octava maravilla del mundo.

La carretera, que es de doble sentido excepto un tramo regulado por semáforo, discurre por un bosque que se va cerrando poco a poco, hasta que llega un momento en el que el congosto no mide mucho más de un par de metros y la cosa se pone interesante ... . Su sinuoso trazado, su tunel escarbado a mano, sus vistas y el paisaje en general la están convirtiendo en un punto de interés turístico para aquellos que buscan las carreteras más espectaculares de Europa. No es un recorrido sencillo, y hay que saber conducir, anticiparse y estar preparado para cualquier contingencia, porque apenas cabe un coche. Pero compensa recorrerla.

Subimos hasta el mirador natural de La Terrazza del Brivido, a la que se accede por el Hotel Paradiso. Pues ya que estamos allí, aprovechamos para comer mientras comtemplamos el excelso paisaje sobre el interminable Lago di Garda.

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Podríamos decir después de lo padecido, .... ¿te gusta conducir?... jajajaja ... Peteeeeerrrrr !!!!

Seguimos la ruta prevista por las autopistas A21 / A7 hasta llegar a Génova. El calor pasa ser un motivo más de cansancio. El intenso tráfico va colapsando poco a poco la entrada a la ciudad hasta detenernos y avanzar unos pocos metros en primera a cada rato. La "trampa" está en que el peaje de salida de la autopista está en la misma entrada de la ciudad y del puerto, y, dado el volumen de tráfico, la velocidad del paso la marca el peaje. Desesperante !!!

Nada más pasar el peaje, nos reagrupamos para dirigirnos al hotel, momento en el que nos encontramos a un rider ucranio con su mujer en una Yamaha custom, un poco perdido. Quiere ir dirección Niza, pero se le ha estropeado el navegador, no habla ni papa de inglés, frances, alemán, italiano o español, y nos entendemos mediante el idioma internacional de los signos.

Cuando finalmente entendemos sus cuitas, Alfonso, siempre preparado para cualquier contingencia, le regala un mapa de Europa, que hace al ucranio el hombre mas feliz del mundo. Por su parte, éste le regala un pin, bueno, un macro-pin a tornillo de su grupo motero, lo que es justamente agradecido por todos nosotros.

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Aún nos cuesta un rato ineterminable llegar al hotel, que, pese a no estar muy lejos, nos marea a causa del navegador, que al haber varios niveles de carretera uno encima de otro, se confunde y nos confunde a nosotros.

Finalmente, después de un intenso día, llegamos al hotel cerca de las 21 h. Ni que decir tiene que nos atizamos unas refrescantes cervezas en la terraza del hotel que nos supieron a gloria. Del precio de la cerveza y del café espresso por Europa, hablaremos otro día ...

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Ducha y a dormir. El hotel reservado para la ocasión con buen criterio por Manolo, es un 5*, espectacular. El desayuno auténticamente de película, fué "disfrutado" con toda intensidad.

Y mañana, vuelta a casa en el ferry de Génova a Barcelona, evitándonos 860 km de autopista, lo cual nuestro cansandos cuerpos agradecen sobremanera.
 
Día 13 jueves 11/07/2019 Génova - Barcelona salida Ferry : 12 h.



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Durante todo el crucero en el ferry hemos descansado, hablado y recordado los momentos vividos, haciendo tertulia con los embutidos traídos de la terreta y unas cervezas, como no podía ser de otra manera.

Una buena cena en el restaurante del barco, ha puesto un gran punto y final al viaje.

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Día 14 viernes 12/07/2019 Barcelona - Castellón llegada Ferry : 08 h. 281 km.

La llegada a puerto y el desembarque se hacen sin problemas y puntual. El regreso a casa lo hacemos por la AP7, cada uno a su destino. A mediodía en casa, que ya había ganas.

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Bueno llegamos al final del viaje ... snif,snif ... Todo ha ido bien, sin incidencias de consideración, el tiempo ha sido relativamente benévolo con nosotros y se ha terminado el viaje sin contratiempos. Qué mas se puede pedir en un viaje de 14 días, haciendo 4.300 km con 5 motos cargadas hasta los topes y subiendo 52 puertos de alta montaña ?

Un último agradecimiento a los amigos y compañeros que se han preocupado de organizar este magnífico viaje: Hilario, responsable de organización, y Manolo reponsable de alojamiento y ferry. Gracias a ellos, hemos podido disfrutar viajando sin más preocupación que el precio de la cerveza y el repostaje de gasolina en los surtidores sin personal, invento del demonio para escarnio tanto de la cuenta bancaria como de los no iniciados en las pantallitas táctiles.

Nos vemos !!!
 
Impresionante, Félix !!! :eek:

Menudo viaje que os habéis pegado, qué bonito recuerdo. Sí señor.

Gracias por compartir vuestra aventura en este Foro.

P.D.: Pero qué bonito es todo aquello...

Enhorabuena
 
Magnífico viaje, enhorabuena, tanto por el relato como por las fotos.

Me lo apunto para el futuro.
 
bonitas rutas yo e hecho prácticamente la misma ruta llegue el sábado a casa ahora soy alpendependiente tengo monoooo y acabo de aterrizar
saludos. por cierto yo soy de peñiscola ida y vuelta en moto IMG-20190824-WA0001.jpg20190817_120905.jpgIMG-20190823-WA0044.jpg20190821_181949.jpg20190820_102240.jpg
 
Gracias por esta estupenda crónica, he recordado lugares visitados, y anotado otros para el futuro, como la Strada della Forra.
 
Muy bueno!!! me lo guardo como referencia de alguna de las zonas que no he visitado!!!
 
Vaya. Seguramente nos cruzamos. Te pillo ola de calor al salir verdad?...Y luego alguna lluvia en pleno Alpes. Yo desde el 28 de junio hasta 9 de julio. Pero recorrido fue al revés.
 
OMEYA dijo:
lo siento, r100roadster, es una adicción muy difícil de curar, por no decir imposible ... yo es la tercera vez, y espero que no sea la última !!
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Y tanto ! Llevo dos seguidas, y todavía tantos Alpes por descubrir !
Gracias por el estupendo relato.
¿ Soy yo, o muchas fotos salen duplicadas ?


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lelc2 dijo:
Vaya. Seguramente nos cruzamos. Te pillo ola de calor al salir verdad?...Y luego alguna lluvia en pleno Alpes. Yo desde el 28 de junio hasta 9 de julio. Pero recorrido fue al revés.
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la ola d calor ... ? el tsunami diría yo !! 42°C por Barcelona y en primera por mega atasco ...


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OMEYA dijo:
la ola d calor ... ? el tsunami diría yo !! 42°C por Barcelona y en primera por mega atasco ...


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Jajaja. Yo desde Murcia. He sudado el traje que no quiero ni lavarlo... Un traje con sudada de Alpes tiene valor añadido jajaja. Un camión le reventó neumático justo delante de nosotros por Tarragona (y más que vimos en cuneta) Hasta que no entramos en las Gorges de Sant May entre Nyons y Serres no nos quitamos calor de encima...
 
Última edición:
Muchas gracias moteros por compartir esta aventura tan Bonita y bien preparada, espero hacerla algún día, gracias de nuevo saludos desde el sur
 
NAC 1250gs dijo:
Gracias por el aporte y crónica.... qué maravilla.... ;) ✌
A ver cuándo consigo ver esos Alpes....?
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gracias a ti por haber leído la crónica !!

salir "fuera" al final es un estado mental, te haces a la idea de que hay que hacer 1.000 km de autopista (o te coges el ferry en Barcelona a Génova) y ya está. A partir de ahí, a disfrutar ... (y)
 
MANOLOROMERO dijo:
Muchas gracias moteros por compartir esta aventura tan Bonita y bien preparada, espero hacerla algún día, gracias de nuevo saludos desde el sur
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los Alpes no se van a ir, lo importante es que la idea te vaya dando vueltas en la cabeza hasta que te decidas. Ya sabes, "un largo camino comienza con un pequeño paso ..."
 
Sencillamente magnifica tu exposición.
Yo ese viaje sin entrar en Suiza, por ejemplo el San bernardo lo subimos y bajamos otra vez atrás para no entrar en Suiza, no nos molaba el otro lado.
Hicimos el viaje el julio del año pasado (2018), mi cuñao pequeño y yo, el con GS 1200 muy nueva impecable y yo con mi K 1300 GT , desde aquí quiero también agradecérselo, yo solo no hubiera podido hacer ese viaje.
Ahora los dos solos nos lo pasamos de miedo, también nos comimos la salchicha blanca en Stelvio pero yo sin cuchufrut, el con todo.
Pasamos a Dolomitas y también descansamos en el Lago di Garda, de hecho nos llegamos a bañar en una zona de playa habilitada.
De vuelta no teníamos Ferry desde Génova y volvimos desde Sabona para el caso da igual, también hicimos cola en la salida de la autopista de Génova por ir el maldito peaje...
Buen viaje habéis hecho.
Yo si mi cuñao se anima podríamos hacerlo otra vez con más tiempo y saboreandolo, jejeje.
Un súper abrazo a todos.
 
JOSEP1300GT dijo:
Sencillamente magnifica tu exposición.
Yo ese viaje sin entrar en Suiza, por ejemplo el San bernardo lo subimos y bajamos otra vez atrás para no entrar en Suiza, no nos molaba el otro lado.
Hicimos el viaje el julio del año pasado (2018), mi cuñao pequeño y yo, el con GS 1200 muy nueva impecable y yo con mi K 1300 GT , desde aquí quiero también agradecérselo, yo solo no hubiera podido hacer ese viaje.
Ahora los dos solos nos lo pasamos de miedo, también nos comimos la salchicha blanca en Stelvio pero yo sin cuchufrut, el con todo.
Pasamos a Dolomitas y también descansamos en el Lago di Garda, de hecho nos llegamos a bañar en una zona de playa habilitada.
De vuelta no teníamos Ferry desde Génova y volvimos desde Sabona para el caso da igual, también hicimos cola en la salida de la autopista de Génova por ir el maldito peaje...
Buen viaje habéis hecho.
Yo si mi cuñao se anima podríamos hacerlo otra vez con más tiempo y saboreandolo, jejeje.
Un súper abrazo a todos.
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bueno, bueno, JOSEP1300GT, si tu cuñado iba con una GS1200 y tu con una K1300GT, sabrás lo que es padecer de lo lindo para seguir su ritmo en los tornantis ...

yo tengo una K1200GT, y padecí lo mío cargado y con pareja, sobre todo en los puertos que nos cogió lluvia ...
 
Que gran viaje os habéis pegado.
Buen relato y fotos.
El año pasado estuve por la mayor parte de sitios y hace 3 volviendo de Eslovenia me “acerqué” a enseñarle los Dolomitas a mi mujer, era la segunda vez que iba.
Saludos desde Vlc.
 
Bonita crónica y gran viaje,gracias por compartirlo.Un saludo desde Asturias
 
kowalski gs dijo:
Que gran viaje os habéis pegado.
Buen relato y fotos.
El año pasado estuve por la mayor parte de sitios y hace 3 volviendo de Eslovenia me “acerqué” a enseñarle los Dolomitas a mi mujer, era la segunda vez que iba.
Saludos desde Vlc.
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gracias kowalski !!

los Dolomitas no dejan indiferente a nadie ... buena elección ;)
 
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