kowalski gs
Curveando
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Hola.
Siempre me había quedado con ganas de ir a esta villa, he pasado cerca muchas veces y siempre me pillaba mal.
Ayer sabado salíamos, mi mujer y yo a 3 grados desde muy cerca de Valencia, con intención de hacer noche por la zona y volver domingo, por delante calculaba unos 900kms entre ida y vuelta.
Ya antes de entrar en Teruel, menos mal que los llevaba, me puse el forro de la chaqueta, llevaba el cortavientos de la compra conjunta, pero no bastaba.
Al llegar a unos 40 kms del Ebro empezó la niebla y hasta Sadaba haríamos 80/100kms a 2 grados y con niebla...
Llegamos a mediodía y con el tiempo ya despejado pero con el frío en el cuerpo, una comida reparadora y a visitar un par de sitios que quería ver.
Me apasiona la arqueología y me gusta especialmente todo el periodo ibero, celtíbero y Romano.
A la salida de Sadaba, a unos 2 kms por una pista la primera visita, el mausoleo de los Atilios.
Increíble que ese frontal haya sobrevivido 2000 años.
Volviendo a la carretera y a unos tres kms a la izquierda, sale una pista que después de unos 3 kms llega al yacimiento de los báñales.
Los restos de una ciudad Romana de la cual todavía se desconoce el nombre.
En ella se pueden ver las termas, restos de alguna calle, las distintas tiendas y los cimientos del foro.
Y lo mejor del yacimiento está por venir, siguiendo la pista de tierra unos 2 kms de repente nos aparecen unos pilares al fondo que no son si no los restos del acueducto que llevaba agua a dicha ciudad.
Lo singular es que los pilares no tienen la típica arquería de piedra, si no que soportaban unas estructura de madera en su parte superior que transportaba el agua.
Los romanos, además de los mejores arquitectos e ingenieros que hayan existido, eran pragmáticos y este tipo de acueducto era mucho más rápido y barato de construir, se ve que lo del low cost viene de siglos..
A partir de ahí, rumbo a Sos pasando por todos los pueblos que pudimos parar y tomar alguna bebida caliente.
Llegamos a Sos anocheciendo y bajando un puerto que todavía tenía escarcha en alguna curva.
Un buen y recomendable hotel, ducha abrasadora y a ver el pueblo por fin.
Muy recomendable y la gente muy amable.
Lleno de casas y palacios solariegos de piedra y ningún edificio que desentone.
El ayuntamiento espectacular.
Sopa de ajo, lubina y botella de vino y paseo a 0 grados.
A dormir que el tute había sido bueno y la previsión para el día siguiente era más frío...
Debíamos de volver por el puerto del día anterior y me preocupaba el hielo por la mañana.
A las 9,30 cargábamos la moto que arranco a duras penas después de pasar la noche al raso, prueba superada.
Y a partir de ahí a sufrir, salimos a -1 y las curvas sombrías del puerto patinaje artístico..con los dos pies fuera, preparado para el aterrizaje. Nos cruzamos con un par de coches que bajaban, uno de ellos de la G.C.que nos miraron con cara de incredulidad.
No fue tan grave y al llegar arriba y cambiar de valle la carretera estaba mejor.
Pero el frío era brutal de nuevo,hemos llegado a ir más de 200 kms entre -2 y 0 grados y con niebla además.
Hasta muy pasado Zaragoza no hemos visto el sol, casi en Calamocha donde ha caído un soberbio bocadillo de jamón de Teruel y el dueño del bar nos ha invitado a un plato de arroz que había cocinado.
No nos hemos cruzado con prácticamente ninguna moto, pero en todos los sitios donde hemos parado hemos notado el calor de la gente que nos compensaba el frío que hemos pasado.
Al final a casa y todo bien, una breve y gratificante salida con solo una noche fuera de casa pero muy intensa.
No solo de Cabo Norte vive uno.
Saludos.
Siempre me había quedado con ganas de ir a esta villa, he pasado cerca muchas veces y siempre me pillaba mal.
Ayer sabado salíamos, mi mujer y yo a 3 grados desde muy cerca de Valencia, con intención de hacer noche por la zona y volver domingo, por delante calculaba unos 900kms entre ida y vuelta.
Ya antes de entrar en Teruel, menos mal que los llevaba, me puse el forro de la chaqueta, llevaba el cortavientos de la compra conjunta, pero no bastaba.
Al llegar a unos 40 kms del Ebro empezó la niebla y hasta Sadaba haríamos 80/100kms a 2 grados y con niebla...
Llegamos a mediodía y con el tiempo ya despejado pero con el frío en el cuerpo, una comida reparadora y a visitar un par de sitios que quería ver.
Me apasiona la arqueología y me gusta especialmente todo el periodo ibero, celtíbero y Romano.
A la salida de Sadaba, a unos 2 kms por una pista la primera visita, el mausoleo de los Atilios.
Increíble que ese frontal haya sobrevivido 2000 años.
Volviendo a la carretera y a unos tres kms a la izquierda, sale una pista que después de unos 3 kms llega al yacimiento de los báñales.
Los restos de una ciudad Romana de la cual todavía se desconoce el nombre.
En ella se pueden ver las termas, restos de alguna calle, las distintas tiendas y los cimientos del foro.
Y lo mejor del yacimiento está por venir, siguiendo la pista de tierra unos 2 kms de repente nos aparecen unos pilares al fondo que no son si no los restos del acueducto que llevaba agua a dicha ciudad.
Lo singular es que los pilares no tienen la típica arquería de piedra, si no que soportaban unas estructura de madera en su parte superior que transportaba el agua.
Los romanos, además de los mejores arquitectos e ingenieros que hayan existido, eran pragmáticos y este tipo de acueducto era mucho más rápido y barato de construir, se ve que lo del low cost viene de siglos..
A partir de ahí, rumbo a Sos pasando por todos los pueblos que pudimos parar y tomar alguna bebida caliente.
Llegamos a Sos anocheciendo y bajando un puerto que todavía tenía escarcha en alguna curva.
Un buen y recomendable hotel, ducha abrasadora y a ver el pueblo por fin.
Muy recomendable y la gente muy amable.
Lleno de casas y palacios solariegos de piedra y ningún edificio que desentone.
El ayuntamiento espectacular.
Sopa de ajo, lubina y botella de vino y paseo a 0 grados.
A dormir que el tute había sido bueno y la previsión para el día siguiente era más frío...
Debíamos de volver por el puerto del día anterior y me preocupaba el hielo por la mañana.
A las 9,30 cargábamos la moto que arranco a duras penas después de pasar la noche al raso, prueba superada.
Y a partir de ahí a sufrir, salimos a -1 y las curvas sombrías del puerto patinaje artístico..con los dos pies fuera, preparado para el aterrizaje. Nos cruzamos con un par de coches que bajaban, uno de ellos de la G.C.que nos miraron con cara de incredulidad.
No fue tan grave y al llegar arriba y cambiar de valle la carretera estaba mejor.
Pero el frío era brutal de nuevo,hemos llegado a ir más de 200 kms entre -2 y 0 grados y con niebla además.
Hasta muy pasado Zaragoza no hemos visto el sol, casi en Calamocha donde ha caído un soberbio bocadillo de jamón de Teruel y el dueño del bar nos ha invitado a un plato de arroz que había cocinado.
No nos hemos cruzado con prácticamente ninguna moto, pero en todos los sitios donde hemos parado hemos notado el calor de la gente que nos compensaba el frío que hemos pasado.
Al final a casa y todo bien, una breve y gratificante salida con solo una noche fuera de casa pero muy intensa.
No solo de Cabo Norte vive uno.
Saludos.
