Un viaje de 15 días cosiendo los Alpes por los sitios más representativos, seguro nos dejamos muchos, pero como se dice normalmente, hay que dejar algo para la próxima. Algunos de ellos, ya conocidos por mi, en anteriores viajes con mi mujer, ya se sabe, a otro ritmo y con kilometrajes más contenidos.
Esta vez, iba a ser diferente, me iba con un buen amigo, que además nunca había estado por los Alpes, exceptuando los franceses, que recorrimos el pasado año hasta Alsacia y Auvergne de vuelta.
Aunque tenía claro lo que no debía perderse mi amigo, quiero agradecer a este foro y concretamente al post "Erase una vez los Alpes", de dónde saqué la info, para acabar de perfilar y coser las rutas e intentar pasar por esos sitios no vistos por mí.
Marchamos el 29 de junio, para volver entre el 13 y el 15 de julio, y como no somos de extremos, volvimos el 13 dejando algo de margen por si acaso. La idea era ir hasta Eslovénia por Dolomitas y de allí, pasar a Austria y Suiza, con diversas entradas y salidas a Italia, y "aparcar" la moto dos días para hacer turismo y descanso. Los sitios elegidos, fueron Ljubljana (Eslovénia) y Täsch (Suiza) para subir al Gornergrat y admirar yo por segunda vez, el Monte Cervino o Matterhorn.
Fué un viaje, excepcional, tuvimos muy buen tiempo exceptuando una gran tormenta que nos pilló en Dolomitas a dos horas del alojamiento y una subida con lluvia y niebla al Julierpass, dónde un amable trailer, nos hizo de guía hasta llegar arriba.
Unas muy buenas temperaturas dónde el calor no hizo acto de presencia ni al cruzar Francia, tanto a la ida como a la vuelta. Las motos, no pidieron más que gasolina y nosotros con unos años pero en buena forma, lo pasamos genial, además de la agilidad que dá el ser sólo dos motos.
Los alojamientos, sobre la marcha con precios más ventajosos que de costumbre, y sin problemas para elegir, se notaba mucho menos turismo, y ésto nos hizo el viaje mejor si cabe.
Martes 29
Por fin llegó el día, todo a punto, equipaje pasaportes Covid, madrugón y en marcha, sin destino fijo. La idea era hacer cuantos más kms. mejor y a poder ser pernoctar en Italia, o lo más cerca de la frontera.
Finalmente, el lugar sería Caprie, a 70 km de Montgenevre, la frontera. Era buena hora, y tuvimos buen viaje, en cuanto a tráfico y temperatura. Pasamos a Francia e Italia, y nadie nos pidió los pasaportes Covid ni la documentación.
Un buen sitio, económico, con buen desayuno y amfitrión muy amable.
Miercoles 30
Empezamos con un buen desayuno, variado y con productos de la zona. La previsión era llegar a un alojamiento que conozco al este de Dolomitas, justo al lado del Passo Cibiana.
En marcha, hasta Rovereto por autopista, cara y caótica como suele ser en Italia, pero seguíamos con buena temperatura para rodar. Llegados a este punto, ya nos metemos en harina hacia el Passo di Sommo y Passo Manghen.
Paradita a comer:
Aquí tocó café:
Foto rápida y marchando. En una ocasión comí con mi mujer en el Refugio que hay abajo. Recomendable. Decidimos no parar la previsión no era buena y a lo lejos se empezaba a oler la que nos venía encima.
Y así fué, empezó antes de Llegar a Forno, ibamos viendo cómo nos adentrábamos en una oscuridad cada vez mayor a medida que íbamos a destino, y aún nos quedaban unos 150 kms. por carreteras de montaña.
Fué en el Passo San Pelegrino, Passo Duran y Passo Cibiana(destino), dónde la tormenta descargó toda su furia, lluvia torrencial, con viento, mucha oscuridad y aparato eléctrico, cosa ésta última que me preocupaba.
Por fin llegamos sin incidentes, salvo que el viejo traje de agua de mi amigo, hizo "aguas", por todas partes, se le empaparon hasta los calzoncillos literalmente.
Por suerte, la mujer del alojamiento le dejó secar toda la ropa en el cuarto de calderas, para estar seca completamente el día siguiente. Quedaba todo el viaje por delante y mi amigo, no tenía un traje de agua en condiciones, había que darle solución en cuanto se pudiera.
El alojamiento dónde pasaríamos la dos siguientes noches:
Jueves 1
La previsión era buena, y nos permitió hacer una buena ronda por las Dolomitas. Nos fuimos dirección Cortina hacia el Passo Tre Croci y Lago Misurina, esto no estaba en la ruta prevista,pero tenía ganas de verlo, pues la última vez que estuve direccion a Austria, llovía con ganas y me quedé sin ver las Tre Cime di Lavaredo.
Retornamos lo hecho, hacia Passo Giau, Colle Santa Lucía, Falzarego, Valparola, Gardena, Passo Sella y Pordoi, el Fedaia con la Marmolada, El Staulanza, dónde nos merendamos un café con pasteles y para la Baita. Una bonita vuelta, con un día muy bueno sin ser espectacular, pero sin agua.
Prefiero no aburriros con las típicas fotos de carteles ilegibles y poner algunos paisajes, que a buen seguro reconocereis los que hayais estado por allí.
En el Passo Sella, nos dió la hora de comer e hicimos un picnic:
Aquí el amigo:
y la merienda
A la llegada, decidimos estirar un poco las piernas y darnos una vuelta por los alrededores de la Baita
Viernes 2
Nos levantamos prontito como cada día, suculento desayuno dirección a Ljubljana, Eslovènia. Queríamos llegar no demasiado tarde, pues había que ir a una tienda de equipación para moto y pillar el impermeable de mi colega, la tienda estaba a las afueras. Habíamos pillado un hotelito, céntrico a precio razonable y aquí tuvimos una grata sorpresa, pues nos derivaron la reserva sin sobrecoste, al espectacular y lujoso Hotel Union de la capital., al encontrarse éste cerrado junto a muchos otros, cosas de la bajada del turismo por la pandémia.
Nos dirigimos por el Passo San Antonio y Cimmasapada, para bajar despues a Tolmezzo, coger autopista hasta Tarvisio y de allí a Ljubljana. Hay mejores formas de ir, pero había que comprar el traje, la idea inicial era entrar por el Passo del Predil, conocido ya por mi.
Otra frontera, dónde nadie apareció, ni nada nos pidieron.
Una vez tenía ya el traje, adquirido a buen precio, nos dirigimos al HOTELAZO:
Cual fue nuestra sorpresa al ver este Hotel, y más sorpresa aún cuando una vez hecho el check-in, sale un botones con un carro, para poner las maletas de las motos, cascos y demás y lo subiera a la habitación. Nunca había estado en un sitio así, de tanto lujo. Muy amablemente además, nos gestionaron una visita guiada para el día siguiente.
Ahora tocaba enseñarle (lo que recordaba de mi estancia), esta bonita ciudad, muy acogedora con muy buen ambiente. Limpia, ordenada y la gente paseando en silencio, sin estruendos. Por supuesto percibí mucha menos gente y casi todos eran locales en ésta ocasión.
Dimos un paseo, ya buscando algún sitio para cenar:
Y como al día siguiente no había que madrugar, ni coger la moto, nos dejamos llevar por el magnífico ambiente nocturno de la ciudad.
Un Gin Tonic con buena música a la vera del rio:
Sábado 3
Visita matinal por nuestra cuenta a la ciudad, hacía algo de calor, pero muy soportable:
En el mercado, aprovechamos para comprar fruta:
Después subimos al castillo, que visitamos:
Una vueltita en barca por el rio antes de comer:
Y vimos el bar del Gin Tonic y la buena música, desde otra perspectiva:
Conseguí negociar con el ticket del paseo, estas dos cervezas que hicieron mas soportable el calor:
Tocaba comer y nos fuimos a un lugar recomendado, por precio, cantidad y calidad, en una barriada a las afueras del centro, comida típica balcánica, cerveza propia, y un nombre que hace referencia a un interesante film, que desconocía hasta llegar aquí.
De vuelta al hotel, pasamos por Metelkova, barrio artístico y alternativo, dónde hay carteles explícitos que no se puede hacer fotos si hay personas. Interesante lugar.
Una vez de vuelta, tocaba visita guiada, al haber poco turista, tuvimos una guía exclusiva para nosotros. Nos explicó un poco de história y recorrimos los lugares más singulares, ya vistos, pero ahora entendidos.
Una buena caminata de dos horas por la ciudad, que nos fué bien para digerir todo lo comido.
A dormir pronto, que mañana toca moto otra vez, dirección a Bled.
Domingo 4
Después de un bufet impresionante por calidad y variedad, a la altura del Hotel, nos fuimos a Bled, dando un rodeo por el P.N del Triglav. por carreteras interiores hacia Tolmin, donde visitaríamos las gorgas.
Hacía un buen día:
Tolmin:
De nuevo en ruta hacia el Vrscyc Pass. Pasos alternos, la tónica en todas las carreteras de los paises alpinos, ya sabeis....
Llegamos al Vrscyc Pass, no es un sitio espectacular, ni de mucha altura, pero tiene su que, con su carretera con curvas adoquinadas, direccion norte a Kranska Gora, con su capilla rusa de madera, de parada obligada.
De aquí, a Bled, en modo paseo disfrutando de las vista y carreteras, donde nos alojaríamos en un apartamento, para pasar dos noches, llegada, compras en un cercano supermercado, cena y a dormir.
Lunes 5
Hoy, no tocaba madrugar mucho, teníamos ruta circular hasta el lago Bohinj, dónde queríamos tomar un baño, comer por ahí y tener un día relajado.
Lo primero, por la mañana, nos dirigimos a visitar el castillo de Bled:
Y de allí, al lago Bohinj, por una bonita carretera interior, con buenas curvas:
y antes de comer una visita a la catarata de Savica:
Llegando de nuevo a Bled, una visita a la pequeña ciudad, que a parte del lago y el castillo, no tiene mucho más que sea reseñable. esta vez, no pillé la barquita que te lleva a la iglesia en mitad del lago. Rollo romántico con el colega, los justos.
Después de este relajado día, cenita ligera en el apto., y a dormir, que mañana vamos a Austria y pinta muy buen tiempo
Martes 6
Hoy tenemos ruta de aproximadamente unos 350 km, sin alojamiento decidido y con la maravillosa carretera del Grosglockner, los que habeis estado, sabeis que requiere su tiempo el transitarla y hacer parada en múltiples sitios que tiene.
Nos vamos, dirección Austria por el Würzenpass, y sorpresa, aquí si hay dos polis que nos piden el pasaporte Covid y documentacion propia. Como hablo alemán, se interesan por nuestro viaje, días kms, destinos, en una charla distendida y de buen rollete, mejor.... Y un poco más abajo, la foto obligada:
Heilligenblut, ya llegamos a la mítica carretera:
El Glaciar del Kaiser Franz Joseph:
En la cafetería que hay aquí en Hochtor, tambén nos pidieron el pasaporte Covid, si queríamos tomarlo en el local. Bien.
Parece una pirámide:
Espectaculares vistas desde el Edelweisspitze:
Decir que tuvimos un muy buen día, salta a la vista, calcado del que tuve hace unos años con mi mujer, pero con mucha menos gente. Genial !!!
Paramos de picnic con vistas y a buscar alojamiento, en Italia o cerca, pero nos apetecía pernoctar en austria si se daba el caso de las tres B. Y se dió:
Pasamos por el tunel de pago Felbertauern, una rápida y bonita carretera, donde en un momento dado dejamos para tomar algo:
El alojamiento, perfecto. Aquí tambien se nos pidió el pasaporte Covid. Para no tener que enseñarlo más en todo el resto del viaje.
Miercoles 7
Nos vamos dirección al Passo Stalle para entrar a Itàlia, cuando llegamos, recordé que alguna vez lei por ahí, o mejor dicho por aquí, que es un paso alternativo dada la estrechez de la carretera de bajada a Italia, y como manda Murphy, se acababa de poner el semáforo en rojo y tocó esperar 45 min.
Una vez abierto, bajamos para abajo por una bonita carretera. Ibamos hacia el Furkelpass, Würzjoch y Koffeljoch, por una muy recomendable ruta. La idea era dormir en el Passo Stelvio, en un lugar del que tengo tambien muy buen recuerdo.
No habíamos reservado, quería hacerlo casi antes de subir, pues la previsión era de fuerte lluvia por la tarde.
Llegados a Prato allo Stelvio, vimos que el tiempo aguantaba, comimos en un parque y llamé al Refugio Tibet y reservé una habitación. Como me gusta este sitio:
Y sus vistas:
A la media hora de haber llegado, cayó un buen aguacero, que vimos desde los ventanales tomando una cerveza.
El precio creo que es razonable, a media pensión. Se come bien y en buena cantidad. Recomendable.
Jueves 8
Desayuno de altura, i au, cap a Suïssa, por el Umbrailpass, para finalmente volver a Italia a dormir. Ofenpass, Ova Spin, Albula y Julierpass, junto al Malojapass último, de entrada a Italia.
El día amaneció muy bien, pero la previsión era de estropearse a mediodía, y así fué. Mucha agua y niebla densa subiendo el Julierpass, que llegando a la cima tras un trailer que nos hacía de guía,se quedó en lluvia no tan intensa hasta Silvaplana, dónde comimos sentados en un banco y buscamos alojamiento. El destino, o mejor dicho Booking, nos llevó a Villa di Chiavenna, a un bonito apartamento, con garaje para las motos y una señora muy amable.
Este señor, no venía con nosotros
Despues de comer, fuimos direccion a Italia, con lluvia intermitente hasta destino, donde nos fuimos al super a comprar algo para cenar:
Viernes 9
Desayuno, nos hacemos unos bocatas para mediodía dirección Suiza otra vez, hoy por el Splugenpass.
La intención es dormir zona Obergoms, para al día siguiente atacar el 9 del Furka, aunque el Furka lo haríamos hoy mismo. Hoy y mañana, la previsión era buena. Mejor, la otra vez, me perdí mucho, pues me llovió bastante, ni siquiera pude ver el Glaciar del Ródano por la intensa niebla.
Me encanta el San Bernardino:
Oberalppass:
Ya en el Furka:
Esta vez, SI
Pasamos noche en un Hotel decente un poco mas abajo de Niederwald, dónde no cenamos mal, y contenido de precio por ser Suiza.
Sabado 10
Madrugamos todo lo que pudimos, como cada día, pero a sabiendas que hoy era sábado y que esas míticas carreteras estarían con mucho tráfico, además la previsión era excelente, lo que llevaría a mucha moto, autocaravanas, bicicletas, deportivos, descapotables, clásicos etc... vamos toda la fauna que suele haber por estas carreteras, y no nos equivocamos, casi todos locales , pero parecía que estaban todos allí. De todas maneras me imagino que en un año no pandémico, hubiera sido peor. Fué soportable y muy bonito. Esta vez si lo disfruté.
Grimmselpass:
Sustenpass:
San Gotardo:
Y bajada por la Via Tremola, bien seco esta vez:
Continuará...
Esta vez, iba a ser diferente, me iba con un buen amigo, que además nunca había estado por los Alpes, exceptuando los franceses, que recorrimos el pasado año hasta Alsacia y Auvergne de vuelta.
Aunque tenía claro lo que no debía perderse mi amigo, quiero agradecer a este foro y concretamente al post "Erase una vez los Alpes", de dónde saqué la info, para acabar de perfilar y coser las rutas e intentar pasar por esos sitios no vistos por mí.
Marchamos el 29 de junio, para volver entre el 13 y el 15 de julio, y como no somos de extremos, volvimos el 13 dejando algo de margen por si acaso. La idea era ir hasta Eslovénia por Dolomitas y de allí, pasar a Austria y Suiza, con diversas entradas y salidas a Italia, y "aparcar" la moto dos días para hacer turismo y descanso. Los sitios elegidos, fueron Ljubljana (Eslovénia) y Täsch (Suiza) para subir al Gornergrat y admirar yo por segunda vez, el Monte Cervino o Matterhorn.
Fué un viaje, excepcional, tuvimos muy buen tiempo exceptuando una gran tormenta que nos pilló en Dolomitas a dos horas del alojamiento y una subida con lluvia y niebla al Julierpass, dónde un amable trailer, nos hizo de guía hasta llegar arriba.
Unas muy buenas temperaturas dónde el calor no hizo acto de presencia ni al cruzar Francia, tanto a la ida como a la vuelta. Las motos, no pidieron más que gasolina y nosotros con unos años pero en buena forma, lo pasamos genial, además de la agilidad que dá el ser sólo dos motos.
Los alojamientos, sobre la marcha con precios más ventajosos que de costumbre, y sin problemas para elegir, se notaba mucho menos turismo, y ésto nos hizo el viaje mejor si cabe.
Martes 29
Por fin llegó el día, todo a punto, equipaje pasaportes Covid, madrugón y en marcha, sin destino fijo. La idea era hacer cuantos más kms. mejor y a poder ser pernoctar en Italia, o lo más cerca de la frontera.
Finalmente, el lugar sería Caprie, a 70 km de Montgenevre, la frontera. Era buena hora, y tuvimos buen viaje, en cuanto a tráfico y temperatura. Pasamos a Francia e Italia, y nadie nos pidió los pasaportes Covid ni la documentación.
Un buen sitio, económico, con buen desayuno y amfitrión muy amable.
Miercoles 30
Empezamos con un buen desayuno, variado y con productos de la zona. La previsión era llegar a un alojamiento que conozco al este de Dolomitas, justo al lado del Passo Cibiana.
En marcha, hasta Rovereto por autopista, cara y caótica como suele ser en Italia, pero seguíamos con buena temperatura para rodar. Llegados a este punto, ya nos metemos en harina hacia el Passo di Sommo y Passo Manghen.
Paradita a comer:
Aquí tocó café:
Foto rápida y marchando. En una ocasión comí con mi mujer en el Refugio que hay abajo. Recomendable. Decidimos no parar la previsión no era buena y a lo lejos se empezaba a oler la que nos venía encima.
Y así fué, empezó antes de Llegar a Forno, ibamos viendo cómo nos adentrábamos en una oscuridad cada vez mayor a medida que íbamos a destino, y aún nos quedaban unos 150 kms. por carreteras de montaña.
Fué en el Passo San Pelegrino, Passo Duran y Passo Cibiana(destino), dónde la tormenta descargó toda su furia, lluvia torrencial, con viento, mucha oscuridad y aparato eléctrico, cosa ésta última que me preocupaba.
Por fin llegamos sin incidentes, salvo que el viejo traje de agua de mi amigo, hizo "aguas", por todas partes, se le empaparon hasta los calzoncillos literalmente.
Por suerte, la mujer del alojamiento le dejó secar toda la ropa en el cuarto de calderas, para estar seca completamente el día siguiente. Quedaba todo el viaje por delante y mi amigo, no tenía un traje de agua en condiciones, había que darle solución en cuanto se pudiera.
El alojamiento dónde pasaríamos la dos siguientes noches:
Jueves 1
La previsión era buena, y nos permitió hacer una buena ronda por las Dolomitas. Nos fuimos dirección Cortina hacia el Passo Tre Croci y Lago Misurina, esto no estaba en la ruta prevista,pero tenía ganas de verlo, pues la última vez que estuve direccion a Austria, llovía con ganas y me quedé sin ver las Tre Cime di Lavaredo.
Retornamos lo hecho, hacia Passo Giau, Colle Santa Lucía, Falzarego, Valparola, Gardena, Passo Sella y Pordoi, el Fedaia con la Marmolada, El Staulanza, dónde nos merendamos un café con pasteles y para la Baita. Una bonita vuelta, con un día muy bueno sin ser espectacular, pero sin agua.
Prefiero no aburriros con las típicas fotos de carteles ilegibles y poner algunos paisajes, que a buen seguro reconocereis los que hayais estado por allí.
En el Passo Sella, nos dió la hora de comer e hicimos un picnic:
Aquí el amigo:
y la merienda
A la llegada, decidimos estirar un poco las piernas y darnos una vuelta por los alrededores de la Baita
Viernes 2
Nos levantamos prontito como cada día, suculento desayuno dirección a Ljubljana, Eslovènia. Queríamos llegar no demasiado tarde, pues había que ir a una tienda de equipación para moto y pillar el impermeable de mi colega, la tienda estaba a las afueras. Habíamos pillado un hotelito, céntrico a precio razonable y aquí tuvimos una grata sorpresa, pues nos derivaron la reserva sin sobrecoste, al espectacular y lujoso Hotel Union de la capital., al encontrarse éste cerrado junto a muchos otros, cosas de la bajada del turismo por la pandémia.
Nos dirigimos por el Passo San Antonio y Cimmasapada, para bajar despues a Tolmezzo, coger autopista hasta Tarvisio y de allí a Ljubljana. Hay mejores formas de ir, pero había que comprar el traje, la idea inicial era entrar por el Passo del Predil, conocido ya por mi.
Otra frontera, dónde nadie apareció, ni nada nos pidieron.
Una vez tenía ya el traje, adquirido a buen precio, nos dirigimos al HOTELAZO:
Cual fue nuestra sorpresa al ver este Hotel, y más sorpresa aún cuando una vez hecho el check-in, sale un botones con un carro, para poner las maletas de las motos, cascos y demás y lo subiera a la habitación. Nunca había estado en un sitio así, de tanto lujo. Muy amablemente además, nos gestionaron una visita guiada para el día siguiente.
Ahora tocaba enseñarle (lo que recordaba de mi estancia), esta bonita ciudad, muy acogedora con muy buen ambiente. Limpia, ordenada y la gente paseando en silencio, sin estruendos. Por supuesto percibí mucha menos gente y casi todos eran locales en ésta ocasión.
Dimos un paseo, ya buscando algún sitio para cenar:
Y como al día siguiente no había que madrugar, ni coger la moto, nos dejamos llevar por el magnífico ambiente nocturno de la ciudad.
Un Gin Tonic con buena música a la vera del rio:
Sábado 3
Visita matinal por nuestra cuenta a la ciudad, hacía algo de calor, pero muy soportable:
En el mercado, aprovechamos para comprar fruta:
Después subimos al castillo, que visitamos:
Una vueltita en barca por el rio antes de comer:
Y vimos el bar del Gin Tonic y la buena música, desde otra perspectiva:
Conseguí negociar con el ticket del paseo, estas dos cervezas que hicieron mas soportable el calor:
Tocaba comer y nos fuimos a un lugar recomendado, por precio, cantidad y calidad, en una barriada a las afueras del centro, comida típica balcánica, cerveza propia, y un nombre que hace referencia a un interesante film, que desconocía hasta llegar aquí.
Walter defiende Sarajevo - gaz.wiki
Walter defiende Sarajevo ( servocroata : Valter brani Sarajevo / Валтер брани Сарајево) es un 1972 yugoslavo película partidario , dirigida por Hajrudin Krvavac y protagonizada Bata Zivojinovic , Ljubiša Samardžić y Rade Marković .
gaz.wiki
De vuelta al hotel, pasamos por Metelkova, barrio artístico y alternativo, dónde hay carteles explícitos que no se puede hacer fotos si hay personas. Interesante lugar.
Una vez de vuelta, tocaba visita guiada, al haber poco turista, tuvimos una guía exclusiva para nosotros. Nos explicó un poco de história y recorrimos los lugares más singulares, ya vistos, pero ahora entendidos.
Una buena caminata de dos horas por la ciudad, que nos fué bien para digerir todo lo comido.
A dormir pronto, que mañana toca moto otra vez, dirección a Bled.
Domingo 4
Después de un bufet impresionante por calidad y variedad, a la altura del Hotel, nos fuimos a Bled, dando un rodeo por el P.N del Triglav. por carreteras interiores hacia Tolmin, donde visitaríamos las gorgas.
Hacía un buen día:
Tolmin:
De nuevo en ruta hacia el Vrscyc Pass. Pasos alternos, la tónica en todas las carreteras de los paises alpinos, ya sabeis....
Llegamos al Vrscyc Pass, no es un sitio espectacular, ni de mucha altura, pero tiene su que, con su carretera con curvas adoquinadas, direccion norte a Kranska Gora, con su capilla rusa de madera, de parada obligada.
De aquí, a Bled, en modo paseo disfrutando de las vista y carreteras, donde nos alojaríamos en un apartamento, para pasar dos noches, llegada, compras en un cercano supermercado, cena y a dormir.
Lunes 5
Hoy, no tocaba madrugar mucho, teníamos ruta circular hasta el lago Bohinj, dónde queríamos tomar un baño, comer por ahí y tener un día relajado.
Lo primero, por la mañana, nos dirigimos a visitar el castillo de Bled:
Y de allí, al lago Bohinj, por una bonita carretera interior, con buenas curvas:
y antes de comer una visita a la catarata de Savica:
Llegando de nuevo a Bled, una visita a la pequeña ciudad, que a parte del lago y el castillo, no tiene mucho más que sea reseñable. esta vez, no pillé la barquita que te lleva a la iglesia en mitad del lago. Rollo romántico con el colega, los justos.
Después de este relajado día, cenita ligera en el apto., y a dormir, que mañana vamos a Austria y pinta muy buen tiempo
Martes 6
Hoy tenemos ruta de aproximadamente unos 350 km, sin alojamiento decidido y con la maravillosa carretera del Grosglockner, los que habeis estado, sabeis que requiere su tiempo el transitarla y hacer parada en múltiples sitios que tiene.
Nos vamos, dirección Austria por el Würzenpass, y sorpresa, aquí si hay dos polis que nos piden el pasaporte Covid y documentacion propia. Como hablo alemán, se interesan por nuestro viaje, días kms, destinos, en una charla distendida y de buen rollete, mejor.... Y un poco más abajo, la foto obligada:
Heilligenblut, ya llegamos a la mítica carretera:
El Glaciar del Kaiser Franz Joseph:
En la cafetería que hay aquí en Hochtor, tambén nos pidieron el pasaporte Covid, si queríamos tomarlo en el local. Bien.
Parece una pirámide:
Espectaculares vistas desde el Edelweisspitze:
Decir que tuvimos un muy buen día, salta a la vista, calcado del que tuve hace unos años con mi mujer, pero con mucha menos gente. Genial !!!
Paramos de picnic con vistas y a buscar alojamiento, en Italia o cerca, pero nos apetecía pernoctar en austria si se daba el caso de las tres B. Y se dió:
Pasamos por el tunel de pago Felbertauern, una rápida y bonita carretera, donde en un momento dado dejamos para tomar algo:
El alojamiento, perfecto. Aquí tambien se nos pidió el pasaporte Covid. Para no tener que enseñarlo más en todo el resto del viaje.
Miercoles 7
Nos vamos dirección al Passo Stalle para entrar a Itàlia, cuando llegamos, recordé que alguna vez lei por ahí, o mejor dicho por aquí, que es un paso alternativo dada la estrechez de la carretera de bajada a Italia, y como manda Murphy, se acababa de poner el semáforo en rojo y tocó esperar 45 min.
Una vez abierto, bajamos para abajo por una bonita carretera. Ibamos hacia el Furkelpass, Würzjoch y Koffeljoch, por una muy recomendable ruta. La idea era dormir en el Passo Stelvio, en un lugar del que tengo tambien muy buen recuerdo.
No habíamos reservado, quería hacerlo casi antes de subir, pues la previsión era de fuerte lluvia por la tarde.
Llegados a Prato allo Stelvio, vimos que el tiempo aguantaba, comimos en un parque y llamé al Refugio Tibet y reservé una habitación. Como me gusta este sitio:
Y sus vistas:
A la media hora de haber llegado, cayó un buen aguacero, que vimos desde los ventanales tomando una cerveza.
El precio creo que es razonable, a media pensión. Se come bien y en buena cantidad. Recomendable.
Jueves 8
Desayuno de altura, i au, cap a Suïssa, por el Umbrailpass, para finalmente volver a Italia a dormir. Ofenpass, Ova Spin, Albula y Julierpass, junto al Malojapass último, de entrada a Italia.
El día amaneció muy bien, pero la previsión era de estropearse a mediodía, y así fué. Mucha agua y niebla densa subiendo el Julierpass, que llegando a la cima tras un trailer que nos hacía de guía,se quedó en lluvia no tan intensa hasta Silvaplana, dónde comimos sentados en un banco y buscamos alojamiento. El destino, o mejor dicho Booking, nos llevó a Villa di Chiavenna, a un bonito apartamento, con garaje para las motos y una señora muy amable.
Este señor, no venía con nosotros
Despues de comer, fuimos direccion a Italia, con lluvia intermitente hasta destino, donde nos fuimos al super a comprar algo para cenar:
Viernes 9
Desayuno, nos hacemos unos bocatas para mediodía dirección Suiza otra vez, hoy por el Splugenpass.
La intención es dormir zona Obergoms, para al día siguiente atacar el 9 del Furka, aunque el Furka lo haríamos hoy mismo. Hoy y mañana, la previsión era buena. Mejor, la otra vez, me perdí mucho, pues me llovió bastante, ni siquiera pude ver el Glaciar del Ródano por la intensa niebla.
Me encanta el San Bernardino:
Oberalppass:
Ya en el Furka:
Esta vez, SI
Pasamos noche en un Hotel decente un poco mas abajo de Niederwald, dónde no cenamos mal, y contenido de precio por ser Suiza.
Sabado 10
Madrugamos todo lo que pudimos, como cada día, pero a sabiendas que hoy era sábado y que esas míticas carreteras estarían con mucho tráfico, además la previsión era excelente, lo que llevaría a mucha moto, autocaravanas, bicicletas, deportivos, descapotables, clásicos etc... vamos toda la fauna que suele haber por estas carreteras, y no nos equivocamos, casi todos locales , pero parecía que estaban todos allí. De todas maneras me imagino que en un año no pandémico, hubiera sido peor. Fué soportable y muy bonito. Esta vez si lo disfruté.
Grimmselpass:
Sustenpass:
San Gotardo:
Y bajada por la Via Tremola, bien seco esta vez:
Continuará...
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