DIA 4
Tras licenciarnos la víspera en conducción Napolitana, el día 23 de mayo aprobamos el doctorado.
Era lunes 24 de mayo y a las 8 de la mañana salíamos de Nápoles para dirigirnos a Bari donde por la noche volveríamos a tomar otro Ferry.
El Plan de ruta era visitar las ruinas de Pompeia, recorrer la costa Amalfitana, comer en Potenza y luego por carreteras secundarias hasta Bari. Visitar el centro y embarcar después de cenar camino de Albania.
En Nápoles, el tráfico, en lunes y hora punta de la mañana, era caótico. Todo el mundo intentaba adelantar a todo el mundo. Se colaban coches, motos, autobuses y hasta tranvías, por sitios imposibles. Como alguno de los épicos adelantamientos entre Márquez y Rossi.
Tardamos mas de media hora en salir a carretera abierta, mas bien autovía, aunque el tráfico seguía siendo muy intenso. A las nueve llegamos hasta la entrada de las ruinas de Pompeia, a pie del Vesubio, que ya sabíamos que no íbamos a poder visitar porque era lunes y los lunes están cerradas, salvo lo que se puede verse desde el aparcamiento y la entrada.
Los que no faltaban a pesar del día eran las decenas de puestos de souvenirs, en los que no faltaban los mandiles con motivos de la roma clásica... jajajajaja
Tras la parada de Pompeia, nuestro siguiente objetivo era recorrer la carretera de la costa Amalfitana. Sobre el papel, un precioso recorrido de unos 60 km. de curvas enlazadas con buen piso y con unas vistas espectaculares del mar y la costa por el lado derecho, mientras que en el izquierdo, una pared de roca casi vertical, salpicada de verde y de casitas.
La realidad es que justo en un cruce donde nos teníamos que desviar, me despistó un adelantamiento y cuando me quise dar cuenta para dar la vuelta ya nos habíamos metido en un túnel de 10 o 12 km de longitud que nos dejó a las puertas de la preciosa ciudad de Sorrento, al norte de la península del mismo nombre y no al sur donde está la costa Amalfitana. Ya desviados de la idea inicial, decidimos seguir la ruta alternativa que también nos llevó a la costa pero dando un rodeo y añadiendo unos 40 km de costa amalfitana a nuestro recorrido inicial. Hicimos unos 100 km en este tramo, unos 40 más de los 60 previstos. Además, tuvimos que parar a poner gasolina antes de enfilar la costa pues no sabíamos donde habría gasolina después.
Nada que objetar a las carreteras del interior, que nos llevaron primero a Sorrento y luego hasta la costa de Amalfi.
Incluso nuestra Gopro captó esta curiosa escena, os aseguro que despacio no iban, nos adelantaron y nos perdieron en tres o cuatro curvas:
Pero en cuanto llegamos a la costa, nuestro gozo en un pozo. Un atasco tremendo, una caravana continua con decenas de parones. Cada vez que nos acercábamos a un pueblo, encontrábamos una interminable retención. Por la estrechez de la carretera tenían que dar paso alternativo a los vehículos que entran y a los que salen. La carretera es estrecha, en los pueblos aún más, y es la única via de circulación y por tanto es obligado que sea de doble sentido. Un caos.
No obstante quiero aclarar y para que no haya dudas, que el paisaje es precioso y el recorrido aun más. Con todo malo, aun merece muchísimo la pena, salvo que seas motero de solo rodar y no des importancia al paisaje y a la cultura. Os voy a dejar unas cuantas fotos tanto del paisaje como del atasco.
Como también nos aburríamos en los parones, nos dedicamos a hacer fotos tontas...
Por delante y por detrás:
Tras más de tres horas llegamos a la localidad de Amalfi. Pensamos hacer una paradita para ver un poco la costa con tranquilidad, la montaña, la ciudad... pero imposible aparcar de los coches. autobuses y gente que había.
Enseguida llegó un antipático amenzando con una multa multimillonaria... jejeje como las de Microsoft o las de Amazon....
Viendo que el tío no entraba en razones, continuamos la carretera hasta el final y llegamos a Salerno, a un parque precioso, con las motos a la sombra y nosotros bien instalados en un banco, decidimos relajarnos hacer un PicNic. La costa Amalfitana nos había llevado cinco horas para hacer 100 km. si tenéis calculadora....
Por cierto al llegar a Salerno casi nos salimos antes de entrar porque tomamos equivocadamente una salida que no era la adecuada... no os voy a relatar como resolvimos el problema... solo que todos rezamos porque no hubiera cámaras.... jejeje.
Eran más de las tres de la tarde, llevábamos un retraso de más de tres horas, por lo que decidimos comer allí mismo y ya después de comer hacer el recorrido hasta Bari lo más del tirón posible, pues aun nos quedaban 240 km y el ferry tenía horario fijo.
Compramos pan, agua y fruta y de postre un helado. El resto de comida lo llevábamos en la moto a buen recaudo de aduaneros, camuflado entre mil chismes en el baúl. Un amigo carnicero y motero fue nuestro único patrocinador oficial del viaje.... jejejeje. El día de antes de salir nos regaló dos kilos y medio de jamón, jamón, lote de ibéricos: lomo, chorizo, salchichón y queso, todo fileteado y envasado al vacío en cómodas raciones diarias...
Publicidad: SI DE LUJO QUIERES VIAJAR, EN EL MERCADITO DE REYES DEBES COMPRAR.... jejeje... gracias amigo.
Terminada la comida, decidimos salir lo antes posible para evitar sorpresas de última hora pues había que hacer cheking en Bari a las 8:00.
Un extrañisimo puente por el camino:
Decidimos dejar de lado la visita a la ciudad de Potenza... habíamos hecho 120 km de autovías y nos quedaban otros 120 por carretera. Al dejar la autopista me asusté un poco. Empezamos una carretera tremendamente estrecha y bacheada, como un camino asfaltado.. Pensé para mis adentros que quizá me había equivocado al elegir la ruta pero que ya no era momento de lamentarse, sino de no perder tiempo, cuando veo que mis amigos dicen de parar a descansar. Tierra trágame, pensé en ese momento, pero la parada sirvió para tranquilizarme porque eché mano de mapa y me di cuenta que estábamos en un tramo de enlace de apenas tres kilómetros entre dos carreteras nacionales en teoría buenas.
Mas tranquilo, acabado el descanso convenimos que lo mejor era dar ya el último tirón de 120 km sin paradas para llegar lo antes posible a Bari.
La carretera elegida resultó realmente buena y espectacular, con un puerto de montaña bastante virado pero con buen piso, y señalizado para la nieve con balizas...
Con algún que otro tramo en obras y el cruce de la ciudad de Gravina in Puglia por todo el centro, al encontrarse cerrada la circunvalación, llegamos a las afueras de Bari a las 6 y media de la tarde. Pensamos que nos daría tiempo a dar una vuelta por el centro y hacia allí nos dirigimos. Cuando nos dimos cuenta eran las siete y media. Nos quedamos sin el paseo de a pie y nos dirigimos al puerto. Al entrar, las oficinas de la Naviera, cheking, papeleos y todo correcto... Veo que mis amigos se relajan de más y piden en un chiringuito al lado de la naviera bocadillos y bebida. Yo me quedo hablando con unos franceses que tambien iban a embarcar para Albania. Entre otras cosas me dicen que tienen prisa porque hay que pasar aduana y el embarque está previsto a las 9. Ya eran las nueve menos cuarto, así que sin más aviso, les digo "cascos y a la moto, no hay tiempo de bocata, os lo llevais al barco". Otros seis o siete km por dentro del puerto . Es enorme. Por fin llegamos a la aduana, sin problemas para salir de Italia, y a embarcar directamente:
Ya en el barco, atamos motos, subimos a los camarotes, luego a la cubierta, nos terminamos los bocatas y nos hicimos una foto con nuestra bandera, la que siempre viaja conmigo desde muchos años atrás.
La cuarta etapa estaba liquidada, Italia quedaba atrás y nuestro siguiente objetivo era Albania.
Continuará....
P.D. Por favor si veis que pongo demasiadas o fotos o veis que este tipo de fotos de recuerdo no son adecuadas, hacédmelo saber y me centro más en la ruta o en los datos concretos que más os interesen. Gracias y perdonad el peñazo.