Día 1 - Salida Bilbao
El ferry zarpaba a mediodía, así que con toda la calma del mundo, cargué la moto, hicimos las compras de última hora, y enfilando al puerto. Que por cierto, ha sido mi primera vez en el puerto de Zierbena, y, te lo juro, de camino, que no son más de 10 minutos desde casa, iba más contento que unas castañuelas.
Check-in con la reserva en una de las garitas exteriores, y a esperar la orden para embarcar.
Que por cierto, casi-casi estrenamos barco, puesto que el nuevo Salamanca ha sido puesto en servicio por la Britanny Ferries hace un mes escaso.
Camarote amplio y limpio. Zonas comunes amplias y agradables. Nos cambiamos, y a la cubierta a despedirnos de Bilbao.
Largas horas de travesía, que entre películas, algo de lectura y paseos por cubierta, van pasando las millas...
Día 2 - Llegada a Portsmouth - sur de Birmingham
Siempre digo lo mismo, la virgen que despacio van los barcos. Así pues, llegamos a Portsmouth, donde desembarcamos y pasamos los trámites fronterizos.
Al haber llegado sobre las 18:30, más las colas para poder entrar en el Reino Unido, no tenemos muchas pretensiones más que enfilar hacia el norte, y donde nos apetezca, pasar la noche.
M40 sentido Northbound y nos alojamos en un hotelito sencillo de carretera al sur de Birmingham.
¡Qué ganas tenía de esto, copón!
Día 3 - Sur de Birmingham - Muro de Adriano - Carter Bar (frontera Escocesa) - Edimburgo
Caray, que buen día hace. Salimos pronto con la intención de quitarnos las aburridas millas de autopista cuanto antes.
Llegados a Carlisle, por fin, la dejamos atrás para ir en busca del muro de Adriano, que te lo digo, para verlo. Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, si el sr. Adriano dijo que allí había que levantar un muro para delimitar la frontera del imperio romano, se hizo y punto.
Con la visita hecha, y las piernas estiradas, ahora sí, ponemos rumbo a Escocia por carreteras que quitan el hipo.
Y al de no mucho...Carter Bar, frontera escocesa con mucho salero.
Y cantando bajo el casco, continuamos hasta la capilla Rosslyn, ya al sur de Edimburgo, donde mi amigo me sopló que rodaron El código Da Vinci. Y claro, si lo dice él, hay que ir. La faena es que llegamos media hora tarde y estaba cerrada, pero el sitio bien merece la pena, vaya que sí.
Con estas premisas, nos buscamos un hotelito para dar un paseo, cenar algo, y pernoctar.
Día 4 - Sur de Edimburgo - Castillo de Dunnottar - Inverness
- Oye titi, que igual tampoco llueve hoy, ¿eh?
Se nota que estamos ya en Escocia. Poco tráfico cruzando los puentes de Edimburgo, y ya metidos en nacional camino a Dundee (no confundir con el del cocodrilo, ojo), paisajes molones.
Cuando te aproximas al castillo de Dunnottar, sólo puedes oír un "aibalaostia" bastante sonoro. Bueno, o en el idioma que se tercie, pero se entiende.
Impresiona. Así, sin más. Construido en un saliente de la costa, dice la leyenda que Wallace quemó dentro un buen puñado de ingleses...
Lo que nadie te cuenta es la pateada a subir y bajar escalones que te tienes que pegar, pero, aún con todo, ni se te ocurra perdértelo.
Así las cosas, entre carreteras con encanto, ovejas a tutiplén, y pueblos muy de allí, decidimos que Inverness sería un buen lugar para darnos un paseo sin los bártulos de la moto, cenar algo, y pasar la noche.
(N.d.r: las únicas gotas de todo el viaje, de camino al hotel después de cenar)
Día 5 - Inverness - John O´Groats - NC500 (Highlands) - Ullapool - Loch Glascarnoch
Oh! Hoy toca día de los buenos, si señor. Las Highlands en todo su esplendor.
Todo el mundo que ha rodado por aquí, coinciden en lo mismo: acojonante. Y creo que se quedan cortos.
Menudo sarao que tienen montado en John O´Groats, pero claro, hay que hacerse la foto.
Continuamos hacia Dunnet Head, punto más septentrional de la isla...
...y seguimos maravillados rodando por la zona norte de la ruta NC500...
...hasta que llegamos a Ullapool.
Después de descansar un ratito, y ver como a mi señora le pedían casi 140 libras por una noche en un B&B, decidimos avanzar un poquito más a ver si encontrábamos un sitio para pasar la noche que recuerdo haber leído en el foro de advriders.
Un hotelito en medio de la nada, a pie de carretera, pasado el Lago Glascarnoch
Resulta que nos encantó.
Día 6 - Loch Glascarnoch - Applecross - Eilean Donan - Lago Ness - P.N Trossach - Stirling
¡Qué bien hemos dormido, copón!
Después de meterme un buen desayuno escocés entre pecho y espalda, arrancamos la gorda en dirección a Applecross para subir el Bealach Na Ba, uno de los pasos de ¿montaña? más famoso del Reino Unido.
Y entre lo estrecho que es, y la de veces que hay que apartarse en los apeaderos para ceder el paso, se hace muy pesado.
Con las mismas, vuelta atrás para ir a ver uno de los puntos más reconocibles de Escocia, el castillo Eilean Donan.
Siguiente parada: Lago Ness en la zona de Fort Augustus, que te digo, estaba lleno (pero lleno!) de turistas
Decidimos irnos hacia el sur, para pernoctar en Stirling, pasando por el parque nacional Trossachs. Nos encantó este tramo.
Paradita para comer
Ya en Stirling, donde nos dimos un buen paseo subiendo hasta el castillo.