gogorra
Curveando
Corría el mes de Abril del pasado año y me había embarcado en un bonito viaje a Marruecos. La idea era bajar haciendo ruta desde Bilbao y unirnos a otros miembros del grupo en Tarifa,que bajaban con la moto subida en un remolque y solo deseaban “motear” el tramo marroquí del viaje.
Las etapas se sucedieron con gran disfrute por parte de todos a pesar del agua que nos cayo en la primera jornada, nieve incluso en el puerto soriano de Piqueras. Estas motos están hechas para todo y tiramos para adelante sin problemas, a buen ritmo incluso.
No me entretendré con los pormenores del viaje, Marruecos es un país sorprendente, lleno de contraste y el que no lo haya hecho debería de conocerlo, al menos, una vez. Mucha risas, fiesta, cultura, amanecer en la Gran duna, curvas, etc.
La jornada empezaba temprano y el responsable de la casa de huéspedes de Merzouga nos despedía invitándonos a un licor local, y enfilamos el inicio de la etapa, que iba a discurrir por las míticas gargantas del Dades y del Todra. El ritmo era lento por las continuas y severas limitaciones de velocidad y aldeas que cruzábamos.Bueno pues en una carretera, no lejos de Boulmane, los ríos bajaban crecidos del Atlas, y se ve que no están así como aquí,un día o dos y vuelven a su cauce, sino que permanecen mucho tiempo creando un musgo por debajo de la fina corriente, que aquí al no haberlo lo atravesarías sin problema, pero que allí me dio un susto gordo.
Como decía, la corriente y el caudal eran bajos, quizá mi velocidad no fue adecuada aunque no creo que entrara rápido, total perdida total de la rueda trasera, ni control de tracción ni que ocho cuartos y al pasar el rio adherencia súbita que me llevaron a un high side (salida por orejas) en la que al aterrizar sobre la calzada di 3 vueltas de campana con mis 95 kg y 1,93m. Lesiones: Radio, cubito y escafoides de la mano derecha fracturados con astillamiento severo y neuropatias de nervios mediano y radial, amen de una doble fractura en la clavícula izquierda.
Afortunadamente iba completamente equipado, y no sufrí ninguna quemadura ni desgarro, y aun hoy es el día que le doy las gracias a la espaldera integral (de las de mochila) y a no caer donde lo hizo la moto, en el lecho del rio, pues habría sido peor al no poder perder inercia.
Considero también muy importante ir acompañado por un grupo con muchos kilómetros a sus espaldas y con la templanza suficiente para actuar correctamente cuando la ocasión lo merecía, tanto en la forma de atenderme como de buscar y gestionar la ayuda. Mil gracias desde aquí.
Esa ayuda con esto y con todo se demoro durante 3 interminables horas (fatal en caso de órgano interno o tema columna tocados), hasta que una ambulancia (era una pick-up conducida por el chico-para-todo del poblado) vino a recogerme, me pusieron una manta por encima y derecho al asiento del pasajero, no quedaba otra.
Y es aquí, cuando empieza la odisea de los idiomas, de nada sirve que sea trilingüe, si ninguna de las que yo hablaba eran el árabe o el francés. Estábamos el y yo solos e iba a toda leche, sin rotativos ni sirena, ni la mas mínima empatía hacia mi persona. Como no podía gesticular con las manos, a cada bache gemía (y me cagaba en sus muertos)
La moto es una moto dura, se comió buena hostia, y solo tuvo daños en las botellas de suspensión delantera y en el cilindro izquierdo (las defensas full bunker de heed funcionaron),las maletas vario reventadas salvaron una barbaridad, total nada que no se arreglare con dinero, que así ha sido rápido y bien. Ya está como un avión.
Una lastima para el lugareño que paró al lado con su ciclomotor y presupuestaba rápidamente lo que le podría sacar si llamaba a su primo y la cargaban en el remolque, si estos occidentales que les sobra la pasta la olvidaban ahí….
Una vez que se consiguió deshacer el documento que te vincula a ti al vehículo con el que entras al país (para evitar trafico ilegal de vehículos) tuvo un traslado rápido hasta Bilbao, sin esperar grupajes ni nada.
Llegamos al Ambulatorio de Boulmane (un matadero) y la enfermera que me tenia que poner la primera banderilla con el merecido calmante no podía ni tocarme para bajarme el pantalón, dadas sus creencias religiosas y tratándose en mi lugar, de un infiel. En el momento oportuno, uno de mis compañeros, conocedores de la lengua francesa entro en escena, aligerando lo poco que a nivel medico podían hacer, y lo mucho que la gendarmería quería conocer a nivel burocrático. Para no extenderme y os hagáis una idea, yo sin atender y me estaban preguntando el nombre de mis abuelos. No sabia si eran los fármacos pero literalmente, flipaba.
Una vez aclarado el entuerto con la asistencia, tuve que llamar con uno de nuestros teléfonos porque los gendarmes tenían prohibido realizar cualquier llamada con prefijo extranjero, conseguimos que me llevaran al Hospital provincial -público- de Er-rachidia. El trayecto, paso a ser el mas largo de mi vida, esta vez si era una ambulancia exteriormente, con sus sirenas y elementos prioritarios, pero yo iba solo atrás, sentado, sin cinto ni ninguna sujeción, haciendo fuerza con las piernas ya que no podía sujetarme con los brazos. Uno de esos Mercedes kamikazes se impacientó y a punto estuvo de accidentarse por alcance contra nosotros. En fin.
Llegado al Hospital, conozco al traumatólogo que posteriormente también me atenderá en la clínica privada. Uno de mis compañeros entra a mear, y dice que allí no lo hace, empiezo a comprender que allí tampoco disponen de los medios necesarios. Continuo con el brazo inmovilizado con trozos de bambú y liana. Efectivamente como la póliza de asistencia en el extranjero establece llega otra ambulancia a la hora y me traslada a la mencionada Clínica Er-rachidia, esta vez con las medidas necesarias y con una enfermera que habla inglés, designada a propósito. Paso del gemido al Slowly please.
Clínica privada, empiezan a marchar las cosas, hay dos habitaciones,a la que tiene telefoníllo con enfermería no le llega el wifi, y a la que le llega el wifi no le funciona el telefoníllo, decido quedarme con esta última, para estar con la mente entretenida e informar a mis allegados. Como el gotero es del todo a cien, me pego cada paseo al piso de abajo semidesnudo para que lo pongan en marcha que para que, que se jodan, todas enfermeras. Hago migas con la que sabe ingles, falta me va a hacer, han pasado 8 horas y sigo sin ser atendido de la clavícula, han focalizado su atención en el brazo y no me entienden o quieren entender. Atención, llamo al todopoderoso (por las películas) consulado/embajada, me dice una persona adormecida al otro lado de la línea que se va a interesar por mi situación y que me llamará. Se le veía tan interesado que aun hoy espero su llamada. Cuanto sueldo de personas inútiles estaremos pagando. Sin mas, que me alargo mucho.
Paso 5 días ingresado, me operan (de forma poco invasiva e insuficiente) y como solo hay un vuelo con conexión a Marrakesh semanal y no cuadra, me meto 10 horas de ambulancia con un tipo que se llama Hussein y que habla estupendamente……..árabe y francés,…. 10 horas. Aprendo la palabra “Tualé”. Marrakesh-Madrid (emotivo reencuentro con amigos que han sabido de mi accidente y vienen al aeropuerto)- Bilbao (mis aitas me dicen que para urgencias de Osakidetza)
Osakidetza, me ha operado dos veces, las dos veces mal. Pero he ganado la corrección suficiente como para volver a poner en marcha la GS y andar. Esto fue ayer. Vaya avión de moto, cuando llegan las curvas, solo me falta bajarme y empujar. Y aunque tendré un recorrido del 40 % aproximadamente para dar gas en mi muñeca es suficiente para que me sorprendan sus 105 cv. Creo que no volveré a andar igual en moto. Pero he de dar gracias a que volveré a montar y a que me sigan gustando como antes. Las motos, sus gentes, y su mundillo. Un abrazo a quien me haya leído hasta aquí. Dicen que no se aprende de experiencia ajena, pero he creído oportuno haceros participes de la mía, por si a alguien pudiere llegar a servirle. Mucho cuidado ahí fuera, que parece que vas bien, y la tienes encima.
Las etapas se sucedieron con gran disfrute por parte de todos a pesar del agua que nos cayo en la primera jornada, nieve incluso en el puerto soriano de Piqueras. Estas motos están hechas para todo y tiramos para adelante sin problemas, a buen ritmo incluso.
No me entretendré con los pormenores del viaje, Marruecos es un país sorprendente, lleno de contraste y el que no lo haya hecho debería de conocerlo, al menos, una vez. Mucha risas, fiesta, cultura, amanecer en la Gran duna, curvas, etc.
La jornada empezaba temprano y el responsable de la casa de huéspedes de Merzouga nos despedía invitándonos a un licor local, y enfilamos el inicio de la etapa, que iba a discurrir por las míticas gargantas del Dades y del Todra. El ritmo era lento por las continuas y severas limitaciones de velocidad y aldeas que cruzábamos.Bueno pues en una carretera, no lejos de Boulmane, los ríos bajaban crecidos del Atlas, y se ve que no están así como aquí,un día o dos y vuelven a su cauce, sino que permanecen mucho tiempo creando un musgo por debajo de la fina corriente, que aquí al no haberlo lo atravesarías sin problema, pero que allí me dio un susto gordo.
Como decía, la corriente y el caudal eran bajos, quizá mi velocidad no fue adecuada aunque no creo que entrara rápido, total perdida total de la rueda trasera, ni control de tracción ni que ocho cuartos y al pasar el rio adherencia súbita que me llevaron a un high side (salida por orejas) en la que al aterrizar sobre la calzada di 3 vueltas de campana con mis 95 kg y 1,93m. Lesiones: Radio, cubito y escafoides de la mano derecha fracturados con astillamiento severo y neuropatias de nervios mediano y radial, amen de una doble fractura en la clavícula izquierda.
Afortunadamente iba completamente equipado, y no sufrí ninguna quemadura ni desgarro, y aun hoy es el día que le doy las gracias a la espaldera integral (de las de mochila) y a no caer donde lo hizo la moto, en el lecho del rio, pues habría sido peor al no poder perder inercia.
Considero también muy importante ir acompañado por un grupo con muchos kilómetros a sus espaldas y con la templanza suficiente para actuar correctamente cuando la ocasión lo merecía, tanto en la forma de atenderme como de buscar y gestionar la ayuda. Mil gracias desde aquí.
Esa ayuda con esto y con todo se demoro durante 3 interminables horas (fatal en caso de órgano interno o tema columna tocados), hasta que una ambulancia (era una pick-up conducida por el chico-para-todo del poblado) vino a recogerme, me pusieron una manta por encima y derecho al asiento del pasajero, no quedaba otra.
Y es aquí, cuando empieza la odisea de los idiomas, de nada sirve que sea trilingüe, si ninguna de las que yo hablaba eran el árabe o el francés. Estábamos el y yo solos e iba a toda leche, sin rotativos ni sirena, ni la mas mínima empatía hacia mi persona. Como no podía gesticular con las manos, a cada bache gemía (y me cagaba en sus muertos)
La moto es una moto dura, se comió buena hostia, y solo tuvo daños en las botellas de suspensión delantera y en el cilindro izquierdo (las defensas full bunker de heed funcionaron),las maletas vario reventadas salvaron una barbaridad, total nada que no se arreglare con dinero, que así ha sido rápido y bien. Ya está como un avión.
Una lastima para el lugareño que paró al lado con su ciclomotor y presupuestaba rápidamente lo que le podría sacar si llamaba a su primo y la cargaban en el remolque, si estos occidentales que les sobra la pasta la olvidaban ahí….
Una vez que se consiguió deshacer el documento que te vincula a ti al vehículo con el que entras al país (para evitar trafico ilegal de vehículos) tuvo un traslado rápido hasta Bilbao, sin esperar grupajes ni nada.
Llegamos al Ambulatorio de Boulmane (un matadero) y la enfermera que me tenia que poner la primera banderilla con el merecido calmante no podía ni tocarme para bajarme el pantalón, dadas sus creencias religiosas y tratándose en mi lugar, de un infiel. En el momento oportuno, uno de mis compañeros, conocedores de la lengua francesa entro en escena, aligerando lo poco que a nivel medico podían hacer, y lo mucho que la gendarmería quería conocer a nivel burocrático. Para no extenderme y os hagáis una idea, yo sin atender y me estaban preguntando el nombre de mis abuelos. No sabia si eran los fármacos pero literalmente, flipaba.
Una vez aclarado el entuerto con la asistencia, tuve que llamar con uno de nuestros teléfonos porque los gendarmes tenían prohibido realizar cualquier llamada con prefijo extranjero, conseguimos que me llevaran al Hospital provincial -público- de Er-rachidia. El trayecto, paso a ser el mas largo de mi vida, esta vez si era una ambulancia exteriormente, con sus sirenas y elementos prioritarios, pero yo iba solo atrás, sentado, sin cinto ni ninguna sujeción, haciendo fuerza con las piernas ya que no podía sujetarme con los brazos. Uno de esos Mercedes kamikazes se impacientó y a punto estuvo de accidentarse por alcance contra nosotros. En fin.
Llegado al Hospital, conozco al traumatólogo que posteriormente también me atenderá en la clínica privada. Uno de mis compañeros entra a mear, y dice que allí no lo hace, empiezo a comprender que allí tampoco disponen de los medios necesarios. Continuo con el brazo inmovilizado con trozos de bambú y liana. Efectivamente como la póliza de asistencia en el extranjero establece llega otra ambulancia a la hora y me traslada a la mencionada Clínica Er-rachidia, esta vez con las medidas necesarias y con una enfermera que habla inglés, designada a propósito. Paso del gemido al Slowly please.
Clínica privada, empiezan a marchar las cosas, hay dos habitaciones,a la que tiene telefoníllo con enfermería no le llega el wifi, y a la que le llega el wifi no le funciona el telefoníllo, decido quedarme con esta última, para estar con la mente entretenida e informar a mis allegados. Como el gotero es del todo a cien, me pego cada paseo al piso de abajo semidesnudo para que lo pongan en marcha que para que, que se jodan, todas enfermeras. Hago migas con la que sabe ingles, falta me va a hacer, han pasado 8 horas y sigo sin ser atendido de la clavícula, han focalizado su atención en el brazo y no me entienden o quieren entender. Atención, llamo al todopoderoso (por las películas) consulado/embajada, me dice una persona adormecida al otro lado de la línea que se va a interesar por mi situación y que me llamará. Se le veía tan interesado que aun hoy espero su llamada. Cuanto sueldo de personas inútiles estaremos pagando. Sin mas, que me alargo mucho.
Paso 5 días ingresado, me operan (de forma poco invasiva e insuficiente) y como solo hay un vuelo con conexión a Marrakesh semanal y no cuadra, me meto 10 horas de ambulancia con un tipo que se llama Hussein y que habla estupendamente……..árabe y francés,…. 10 horas. Aprendo la palabra “Tualé”. Marrakesh-Madrid (emotivo reencuentro con amigos que han sabido de mi accidente y vienen al aeropuerto)- Bilbao (mis aitas me dicen que para urgencias de Osakidetza)
Osakidetza, me ha operado dos veces, las dos veces mal. Pero he ganado la corrección suficiente como para volver a poner en marcha la GS y andar. Esto fue ayer. Vaya avión de moto, cuando llegan las curvas, solo me falta bajarme y empujar. Y aunque tendré un recorrido del 40 % aproximadamente para dar gas en mi muñeca es suficiente para que me sorprendan sus 105 cv. Creo que no volveré a andar igual en moto. Pero he de dar gracias a que volveré a montar y a que me sigan gustando como antes. Las motos, sus gentes, y su mundillo. Un abrazo a quien me haya leído hasta aquí. Dicen que no se aprende de experiencia ajena, pero he creído oportuno haceros participes de la mía, por si a alguien pudiere llegar a servirle. Mucho cuidado ahí fuera, que parece que vas bien, y la tienes encima.