Este verano, dando una vuelta motera cerca de casa, vi aparcada al lado de la carretera una Yamaha GTS 1000 y me vino a la mente la época en la que estaba completamente enamorado de esa moto. Tirando un poco del hilo me pasé el resto del paseo motero recordando todas las motos que me engancharon en su momento pero que, por una razón o por otra, no pude tener. Estoy seguro de que todos tenemos una lista parecida, más o menos extensa, y esta es la mía:
Rieju RS1. Apareció un buen en el escaparate de la tienda de ciclomotores de mi pueblo y a partir de entonces me pasé horas y horas pegado al cristal. Ese carenado, ese color rojo, ese guardabarros envolviendo la rueda trasera....puro amor adolescente.
Beta MX 50. Primeras fantasías con una moto de campo. Recuerdo volver en tren de Madrid a Asturias viendo esos caminos al lado de la vía y soñando que los recorría levantando polvo con mi Beta color verde.
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Derbi GPR 80. Desapareció la Rieju del escaparate de la tienda y apareció esta Derbi. Madre mía, qué flechazo. Bifaro, tricolor, colín elevado...¿qué más se podía pedir?
Pues se podía pedir una Honda NS1. Mucho más bonita y actual que la mítica NSR 75. Esos intermitentes integrados, esas líneas, esa gama de colores. Lo más de lo más junto a la Yamaha TZR 80, que también tuvo su sitio en mí corazón.
Yamaha TDM 850. Ya conté alguna vez por aquí que caí rendido a sus pies por un artículo de la revista Sólo Moto y que fue el gran amor de mi juventud. Me leí todas las pruebas que salían en cada revista, fantaseaba con los viajes que podía hacer con ella, y el Top Gun de la revista Motociclismo de (creo) 1991 junto a la GSXR 750, la CBR 600 y la EXUP, es el artículo que más veces he leído en mi vida. Tengo unas cuantas en los favoritos de Wallapop para algún día comprar una y hacer el mismo recorrido de esa prueba por la sierra de Gredos. Se lo debo a mi yo de 15 años.
Yamaha GTS1000. Chasis Omega y suspensión delantera monobrazo. Lo más de lo más. Otra que llegó a través de una prueba de una revista (no había otra manera en aquellos tiempos). Esta vez fue un Motociclismo en el que hacían un viaje desde Suecia a España en esta moto, en una CBR 1000, una ZZR 1100 y una K1100RS. Sport Turismo en estado puro.
Honda VF750C. Un verano muy raro el de aquel año. Custom de 100 cv y motor V4. Amor de temporada, pero intenso.
Yamaha XJR 1200. Siguiendo la ola de motos sin carenado dejada por la Vf750C, llegó esta XJR. Me gustaba la gris, pero la versión con colores Kenny Roberts reconozco que tenía un punto macarra que me ponía. También duró poco porque yo quería viajar y con esa moto lo veía complicado.
Y como quería viajar, escudriñé un poco el mercado y vi la BMW R1100GS. Amigo, esto ya era otra cosa. Postura erguida, pantalla grande, maletas, estética industrial....¡¡flechazo!! Con esta estuve un rato largo, y por eso la siguiente fue la que fue.
BMW R1150gs Adventure. Evolución lógica después de la R1100Gs, pero es que además tenía un depósito de 30 litros, una pantalla grande, unas maletas de aluminio...¿existía algún sitio al que no pudieras llegar con ella? No había límite.
No sé si entre medias de estas dos o después de un tiempo, me empecé a fijar en otra Yamaha que andaba por ahí dando guerra, la FJR 1300. Llenaba el hueco de la GTS 1000, pero con un punto más de turismo. Me gustaban sus 140 caballos listos para volar bajo con comodidad y suavidad. Un gran moto que también está en mi lista de Wallapop.
Después de un tiempo de desconexión motera, volví a engancharme a este tema con la KTM 1200 Adventure T, que unía la comodidad viajera de una maxitrail con la potencia de una turismo como la FJR1300. Reconozco que el sentimiento ya no era tan salvaje como con el resto de motos, porque a estas alturas ya había satisfecho el deseo de viajar en moto, solo o en compañía, así que ese ansia de aventura al que se unía la atracción por uno u otro modelo ya no estaba tan presente, con lo que el enganche no era tan fuerte. Aun así este modelo me tuvo muy pendiente de pruebas y vídeos, e incluso pude probarla en el concesionario (la única de la lista junto a la R1150 Adventure que pude probar), pero el momento no era el indicado y no me lancé a comprarla.
Y ahora voy a meter dos motos que me encantan, pero que me atrevo a decir que no creo que tenga nunca: la BMW K1600GT y la Honda Goldwing 1800 "Bagger". A lo mejor la BMW puede caer para quitarme la espinita, sobre todo porque por 14-15.000 euros puedes encontrar algo decente y no palmar mucha pasta después de un par de años de uso, pero la Goldwing la veo demasiado cara para un capricho. En fin, ya veremos si estas se quedan en la lista o algún día puedo tacharlas.
Y nada más. Dejo este recuento por aquí y espero vuestros aportes, más que nada para no quedar yo como el único tarado fantasioso del foro.
Rieju RS1. Apareció un buen en el escaparate de la tienda de ciclomotores de mi pueblo y a partir de entonces me pasé horas y horas pegado al cristal. Ese carenado, ese color rojo, ese guardabarros envolviendo la rueda trasera....puro amor adolescente.
Beta MX 50. Primeras fantasías con una moto de campo. Recuerdo volver en tren de Madrid a Asturias viendo esos caminos al lado de la vía y soñando que los recorría levantando polvo con mi Beta color verde.
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Derbi GPR 80. Desapareció la Rieju del escaparate de la tienda y apareció esta Derbi. Madre mía, qué flechazo. Bifaro, tricolor, colín elevado...¿qué más se podía pedir?
Pues se podía pedir una Honda NS1. Mucho más bonita y actual que la mítica NSR 75. Esos intermitentes integrados, esas líneas, esa gama de colores. Lo más de lo más junto a la Yamaha TZR 80, que también tuvo su sitio en mí corazón.
Yamaha TDM 850. Ya conté alguna vez por aquí que caí rendido a sus pies por un artículo de la revista Sólo Moto y que fue el gran amor de mi juventud. Me leí todas las pruebas que salían en cada revista, fantaseaba con los viajes que podía hacer con ella, y el Top Gun de la revista Motociclismo de (creo) 1991 junto a la GSXR 750, la CBR 600 y la EXUP, es el artículo que más veces he leído en mi vida. Tengo unas cuantas en los favoritos de Wallapop para algún día comprar una y hacer el mismo recorrido de esa prueba por la sierra de Gredos. Se lo debo a mi yo de 15 años.
Yamaha GTS1000. Chasis Omega y suspensión delantera monobrazo. Lo más de lo más. Otra que llegó a través de una prueba de una revista (no había otra manera en aquellos tiempos). Esta vez fue un Motociclismo en el que hacían un viaje desde Suecia a España en esta moto, en una CBR 1000, una ZZR 1100 y una K1100RS. Sport Turismo en estado puro.
Honda VF750C. Un verano muy raro el de aquel año. Custom de 100 cv y motor V4. Amor de temporada, pero intenso.
Yamaha XJR 1200. Siguiendo la ola de motos sin carenado dejada por la Vf750C, llegó esta XJR. Me gustaba la gris, pero la versión con colores Kenny Roberts reconozco que tenía un punto macarra que me ponía. También duró poco porque yo quería viajar y con esa moto lo veía complicado.
Y como quería viajar, escudriñé un poco el mercado y vi la BMW R1100GS. Amigo, esto ya era otra cosa. Postura erguida, pantalla grande, maletas, estética industrial....¡¡flechazo!! Con esta estuve un rato largo, y por eso la siguiente fue la que fue.
BMW R1150gs Adventure. Evolución lógica después de la R1100Gs, pero es que además tenía un depósito de 30 litros, una pantalla grande, unas maletas de aluminio...¿existía algún sitio al que no pudieras llegar con ella? No había límite.
No sé si entre medias de estas dos o después de un tiempo, me empecé a fijar en otra Yamaha que andaba por ahí dando guerra, la FJR 1300. Llenaba el hueco de la GTS 1000, pero con un punto más de turismo. Me gustaban sus 140 caballos listos para volar bajo con comodidad y suavidad. Un gran moto que también está en mi lista de Wallapop.
Después de un tiempo de desconexión motera, volví a engancharme a este tema con la KTM 1200 Adventure T, que unía la comodidad viajera de una maxitrail con la potencia de una turismo como la FJR1300. Reconozco que el sentimiento ya no era tan salvaje como con el resto de motos, porque a estas alturas ya había satisfecho el deseo de viajar en moto, solo o en compañía, así que ese ansia de aventura al que se unía la atracción por uno u otro modelo ya no estaba tan presente, con lo que el enganche no era tan fuerte. Aun así este modelo me tuvo muy pendiente de pruebas y vídeos, e incluso pude probarla en el concesionario (la única de la lista junto a la R1150 Adventure que pude probar), pero el momento no era el indicado y no me lancé a comprarla.
Y ahora voy a meter dos motos que me encantan, pero que me atrevo a decir que no creo que tenga nunca: la BMW K1600GT y la Honda Goldwing 1800 "Bagger". A lo mejor la BMW puede caer para quitarme la espinita, sobre todo porque por 14-15.000 euros puedes encontrar algo decente y no palmar mucha pasta después de un par de años de uso, pero la Goldwing la veo demasiado cara para un capricho. En fin, ya veremos si estas se quedan en la lista o algún día puedo tacharlas.
Y nada más. Dejo este recuento por aquí y espero vuestros aportes, más que nada para no quedar yo como el único tarado fantasioso del foro.