Yo soy de la opinión que en una restauración se debe mantener en lo posible el aspecto de la moto cuando salió de fábrica, pero tambien hay que tener en cuenta que en su época tambien las pintaba cada cual como mejor le parecía.
O sea, cada cual hace lo que mejor le parece, pero como moto clásica mantiene mejor su valor (tanto sentimental como económico) si se respeta el original.
De todas maneras, en cualquier reunión de clásicas se ven restauraciones que brillan como nunca jamas brilló ese modelo (el que sea) recien salido de fábrica.
A mi, en particular, no me gustan las motos restauradas. Prefiero ver una bien conservada con sus heridas de guerra, que se le noten los años y el tute que ha llevado ... eso si, bien a punto de mecánica, lista para tragar millas como en sus mejores tiempos.