Hola a tod@s! Con motivo de tener una semana de vacaciones he aprovechado los días anteriores a la Semana Santa para debutar por los Monegros, ya que había oído hablar mucho de esa zona, sobre todo a gente que acude a allí para preparar pruebas como rallyes o el mismo Dakar, especialmente en lo referido a la navegación. Así que cogí mi coche y con mi remolque y mi Yamaha WR250R me puse en dirección a Zaragoza, para tener allí mi base logística y desde dónde tenía previsto realizar cinco recorridos distintos. Comenzaré por relataros la crónica de mi primer día por los Monegros, a ver si logro que al menos paséis un rato agradable:
La ruta la conseguí de esta la página web: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=593608
El recorrido se extendía a 400 km, así que decidí dividirlo en dos etapas, cada una de ellas circular, pues debía regresar hasta mi vehículo para montar en el remolque mi cabalgadura, ya que con los tacos y el asiento estrecho los recorridos largos por asfalto se hacen pesados. De este modo el primer recorrido que obtuve tras la primera jornada trailera fue el siguiente: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=1633344
Junto a la N II, en el cruce a Nuez de Ebro, encontré un garaje donde pude guardar sobre un lateral del mismo el coche y el remolque, sin que por tanto estuviera al alcance de la vista desde la carretera:
El comienzo no podía ser mejor, por unos caminos que estaban en un estado fabuloso, y unos paisajes que constantemente me animaban a fotografiarlos:
Mientras que hacía una de estas fotos llegó Felix:
Me contó que era de Nuez de Ebro, y que iba a disfrutar un montón por estos caminos, cuando le conté la ruta que quería hacer me dijo que al N el paisaje cambiaría, sería más boscoso y más elevado con bonitas vistas. El tenía previsto volver al mediodía, mientras que yo tenía intención de pasar el día entero, así que cada uno siguió su camino. Ciertamente pasé un buen rato charlando con él y tuve la sensación de que era un buen presagio para el inicio del paseo.
Los molinos de viento que vi al inicio del recorrido posteriormente y días después comprobaría que son unos elementos muy típicos del paisaje:
Los caminos seguían siendo espectaculares, y el recorrido transcurría entre páramos y vegas:
También me encontré con caminos que eran auténticas pistas de velocidad, pues estaba su piso perfecto y con un trazado recto que invitaban a retorcer el puño a mi campeona:
Lo más sorprendente es que sin haber pisado yo aquella zona me movía por ella con soltura gracias claro, a mi gps, pues disfrutaba un montón siguiendo el trazado y corrigiendo los errores. Sin lugar a dudas un gran invento este del gps. Cuando me encontraba cerca de Zuera haciendo esta foto:
Me encontré con un señor montado en bicicleta que me avisó de que su mujer venía un poco más atrás, diciéndole yo que iría con cuidado. Y efectivamente un poco más adelante la vi, lo que no me dijo que más atrás iba también el perro que si me dio un pequeño susto ya que me encontré con él en plena curva, pero sin consecuencias para ambos. Más adelante comencé a subir y vi como los pinos de un páramo habían resultado dañados por algún incendio:
Después tal y como me había dicho Félix el camino se adentraba entre bosque de pinos:
Constantemente paraba a hacer fotos y a escuchar los silencios de la soledad:
El camino en algunas zonas empeoraba un poco por los regueros formados por las aguas de lluvia, lo cual obligaba a prestar más atención, sobre todo en las bajadas:
Como anécdota me encontré con un vecino que conducía un coche-ciclomotor al que le pregunté por una gasolinera, ya que aunque todavía tenía para unos 100 km, tenía previsto repostar en Erla, y quería estar seguro de no haberme pasado el pueblo, ya que no volvería a encontrar otra gasolinera hasta pasado muchos km, más de los que aguantaría mi Yamaha. Pues el caso que aquel hombre estaba emperrado en hacerme ir por la carretera, era como si el estuviese en Game A, y yo en Game B, jeje. El caso es que la gente se obceca en dirigirte siempre por la carretera, no entienden que tú estás haciendo una ruta por caminos porque te gusta y es lo que quieres, pues nada no hay forma de hacerte entender.
Otro de los compañeros de camino con los que me cruzaría durante mis rutas sería con el canal del Ebro que abastece a los cultivos de regadío:
La zona N de la ruta efectivamente como digo es más boscosa, lo cual debe hacer que entren vehículos pesados para cortar los pinos y sacarlos, lo cual hace que dejen unas buenas rodadas, lo que sucede es que como siguen pasando cuando se secan ellos mismos se encargan de alisarlas:
Me estaba pasando un día genial, disfrutaba una barbaridad con mi ruta y con los paisajes que se sucedían:
A partir de El Frago el camino se adentraba en un extenso pinar:
Pero como a unos 9 km el camino estaba cortado por una cancela con candado, por lo que tuve que darme la vuelta, y además no vi ningún camino alternativo para seguir adelante. Así que llegué a Biel por carretera, que a pesar de ser asfalto sus curvas y paisajes hicieron el trayecto agradable. Al llegar al pueblo vi un grupo de motos BMW aparcadas junto al restaurante El Caserío, y me decidí a entrar, pues era ya hora de que repostase también yo. Por no entretenerme mucho pedí un bocadillo, y tan bueno estuvo que repetí con un segundo bocata. El restaurante aunque pequeño, prometía ser un buen lugar para comer, y lamenté no haber tenido más tiempo para comprobarlo. Otra vez será. Pero claro con el estomago lleno cualquiera cogía de nuevo la moto, así que justo al lado encontré mi sitio de siesta:
Al cabo de un rato me lavé la cara y puse de nuevo pies en los estribos, aunque me di cuenta que tratar de seguir la ruta original me llevaría todavía muchas horas, así que decidí ir a Ayerbe por carretera, para desde allí regresar al punto de partida. La carretera asfaltada también tuvo su encanto, con sus curvas y con paisajes como estos:
Por el fondo de la imagen va el trazado original, pero decidí dejarlo para otra ocasión pues las vistas prometían.
No me llegué a cruzar con ningún coche durante el recorrido por esta carretera.
Se pueden encontrar puentes como este antes de llegar a Ayerbe, lo cual compensó un poco mi decepción de no lograr terminar todo el recorrido.
Después a partir de Ayerbe volvemos a los llanos y páramos monegrinos:
También podremos ver una antigua vía abandonada:
Y la estación de tren:
Los buenos y veloces caminos vuelven a retomarse:
Aunque a veces hay algún tramo algo más abandonado:
Al llegar a Zuera recordé que se disputaba ese día las 24 horas de Vespa, así que me fui al circuito a ver el ambiente y las máquinas:
Bueno y después de este final de etapa tan espléndido me fui a celebrar este grandioso día de ruta, pues me lo había pasado genial, y me quedaban todavía cuatro rutas más, no se podía pedir más.
AGRADECIMIENTOS:
A Felix de Nuez de Ebro por sus orientaciones para este primer día de ruta.
A Tapicerías Almendro, de Móstoles (Madrid) que por 25 € me rellenaron el asiento de la Yamaha haciendo que pueda permanecer sentado más tiempo, ya que el mullido original era insoportable en cuanto llevabas una hora sobre él. Además me dijo que si quería otro más ancho por 40 € me lo hacía. Os dejo el teléfono por si alguno está interesado: 91 646 13 43.
La ruta la conseguí de esta la página web: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=593608
El recorrido se extendía a 400 km, así que decidí dividirlo en dos etapas, cada una de ellas circular, pues debía regresar hasta mi vehículo para montar en el remolque mi cabalgadura, ya que con los tacos y el asiento estrecho los recorridos largos por asfalto se hacen pesados. De este modo el primer recorrido que obtuve tras la primera jornada trailera fue el siguiente: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=1633344
Junto a la N II, en el cruce a Nuez de Ebro, encontré un garaje donde pude guardar sobre un lateral del mismo el coche y el remolque, sin que por tanto estuviera al alcance de la vista desde la carretera:
El comienzo no podía ser mejor, por unos caminos que estaban en un estado fabuloso, y unos paisajes que constantemente me animaban a fotografiarlos:
Mientras que hacía una de estas fotos llegó Felix:
Me contó que era de Nuez de Ebro, y que iba a disfrutar un montón por estos caminos, cuando le conté la ruta que quería hacer me dijo que al N el paisaje cambiaría, sería más boscoso y más elevado con bonitas vistas. El tenía previsto volver al mediodía, mientras que yo tenía intención de pasar el día entero, así que cada uno siguió su camino. Ciertamente pasé un buen rato charlando con él y tuve la sensación de que era un buen presagio para el inicio del paseo.
Los molinos de viento que vi al inicio del recorrido posteriormente y días después comprobaría que son unos elementos muy típicos del paisaje:
Los caminos seguían siendo espectaculares, y el recorrido transcurría entre páramos y vegas:
También me encontré con caminos que eran auténticas pistas de velocidad, pues estaba su piso perfecto y con un trazado recto que invitaban a retorcer el puño a mi campeona:
Lo más sorprendente es que sin haber pisado yo aquella zona me movía por ella con soltura gracias claro, a mi gps, pues disfrutaba un montón siguiendo el trazado y corrigiendo los errores. Sin lugar a dudas un gran invento este del gps. Cuando me encontraba cerca de Zuera haciendo esta foto:
Me encontré con un señor montado en bicicleta que me avisó de que su mujer venía un poco más atrás, diciéndole yo que iría con cuidado. Y efectivamente un poco más adelante la vi, lo que no me dijo que más atrás iba también el perro que si me dio un pequeño susto ya que me encontré con él en plena curva, pero sin consecuencias para ambos. Más adelante comencé a subir y vi como los pinos de un páramo habían resultado dañados por algún incendio:
Después tal y como me había dicho Félix el camino se adentraba entre bosque de pinos:
Constantemente paraba a hacer fotos y a escuchar los silencios de la soledad:
El camino en algunas zonas empeoraba un poco por los regueros formados por las aguas de lluvia, lo cual obligaba a prestar más atención, sobre todo en las bajadas:
Como anécdota me encontré con un vecino que conducía un coche-ciclomotor al que le pregunté por una gasolinera, ya que aunque todavía tenía para unos 100 km, tenía previsto repostar en Erla, y quería estar seguro de no haberme pasado el pueblo, ya que no volvería a encontrar otra gasolinera hasta pasado muchos km, más de los que aguantaría mi Yamaha. Pues el caso que aquel hombre estaba emperrado en hacerme ir por la carretera, era como si el estuviese en Game A, y yo en Game B, jeje. El caso es que la gente se obceca en dirigirte siempre por la carretera, no entienden que tú estás haciendo una ruta por caminos porque te gusta y es lo que quieres, pues nada no hay forma de hacerte entender.
Otro de los compañeros de camino con los que me cruzaría durante mis rutas sería con el canal del Ebro que abastece a los cultivos de regadío:
La zona N de la ruta efectivamente como digo es más boscosa, lo cual debe hacer que entren vehículos pesados para cortar los pinos y sacarlos, lo cual hace que dejen unas buenas rodadas, lo que sucede es que como siguen pasando cuando se secan ellos mismos se encargan de alisarlas:
Me estaba pasando un día genial, disfrutaba una barbaridad con mi ruta y con los paisajes que se sucedían:
A partir de El Frago el camino se adentraba en un extenso pinar:
Pero como a unos 9 km el camino estaba cortado por una cancela con candado, por lo que tuve que darme la vuelta, y además no vi ningún camino alternativo para seguir adelante. Así que llegué a Biel por carretera, que a pesar de ser asfalto sus curvas y paisajes hicieron el trayecto agradable. Al llegar al pueblo vi un grupo de motos BMW aparcadas junto al restaurante El Caserío, y me decidí a entrar, pues era ya hora de que repostase también yo. Por no entretenerme mucho pedí un bocadillo, y tan bueno estuvo que repetí con un segundo bocata. El restaurante aunque pequeño, prometía ser un buen lugar para comer, y lamenté no haber tenido más tiempo para comprobarlo. Otra vez será. Pero claro con el estomago lleno cualquiera cogía de nuevo la moto, así que justo al lado encontré mi sitio de siesta:
Al cabo de un rato me lavé la cara y puse de nuevo pies en los estribos, aunque me di cuenta que tratar de seguir la ruta original me llevaría todavía muchas horas, así que decidí ir a Ayerbe por carretera, para desde allí regresar al punto de partida. La carretera asfaltada también tuvo su encanto, con sus curvas y con paisajes como estos:
Por el fondo de la imagen va el trazado original, pero decidí dejarlo para otra ocasión pues las vistas prometían.
No me llegué a cruzar con ningún coche durante el recorrido por esta carretera.
Se pueden encontrar puentes como este antes de llegar a Ayerbe, lo cual compensó un poco mi decepción de no lograr terminar todo el recorrido.
Después a partir de Ayerbe volvemos a los llanos y páramos monegrinos:
También podremos ver una antigua vía abandonada:
Y la estación de tren:
Los buenos y veloces caminos vuelven a retomarse:
Aunque a veces hay algún tramo algo más abandonado:
Al llegar a Zuera recordé que se disputaba ese día las 24 horas de Vespa, así que me fui al circuito a ver el ambiente y las máquinas:
Bueno y después de este final de etapa tan espléndido me fui a celebrar este grandioso día de ruta, pues me lo había pasado genial, y me quedaban todavía cuatro rutas más, no se podía pedir más.
AGRADECIMIENTOS:
A Felix de Nuez de Ebro por sus orientaciones para este primer día de ruta.
A Tapicerías Almendro, de Móstoles (Madrid) que por 25 € me rellenaron el asiento de la Yamaha haciendo que pueda permanecer sentado más tiempo, ya que el mullido original era insoportable en cuanto llevabas una hora sobre él. Además me dijo que si quería otro más ancho por 40 € me lo hacía. Os dejo el teléfono por si alguno está interesado: 91 646 13 43.
