Bueno, pues resulta que en mi viaje a Tordesillas tuve la oportunidad de realizar un interesante y totalmente autodidacta cursillo acelerado de conducción invernal en amoto.
En el tiempo libre que me quedó entre sustos, broncas de picoletos, caídas y los consiguientes y muy trabajosos levantamientos de moto, puede racionalizar algo la situación y extraer algunas conclusiones, a saber:
1.- Un ligero manto de nieve recién caída no es mucho más peligroso que la carretera mojada.
2.- Cuando el manto ya no es tan ligero, las roderas de un camión recién pasado son una buena opción.
3.- Esas mismas roderas, cuando ya hace rato que ha pasado el camión, dejan de ser una buena opción, porque la nieve prensadita tiene la mala costumbre de convertirse en algo parecido al hielo.
4.- A partir de este punto 3, la velocidad aconsejada se reduce a ésa que ni siquiera aprecia el velocímetro.
5.- Cuando irremediablemente empieza a helarse la parte pisada por los vehículos, irse al arcen sobre la nieve virgen es el último recurso. Dentro de lo que cabe, no agarra tan mal y hasta puedes frenar si lo haces con delicadeza (siempre que no haya hielo debajo de la nieve).
6.- El alivio que supone llegar por fin a lo alto del puerto deja de ser tal en cuanto descubres que la bajada es infinitamente peor que la subida: mientras subes, al menos siempre puedes dejar que la moto se pare sola.
7.- Si observas que el amoto empieza a irse continuamente de atrás siempre hacia el mismo lado, lo más seguro es que estás en una curva peraltada.
8.- Levantar la moto sobre nieve helada requiere un mínimo de tres personas aplicadas a la tarea, sobre todo si una de ellas, como es mi caso, no es precisamente Iñaki Perurena.
9.- Aun peor que se te caiga la moto es que, una vez que has conseguido levantarla, resbales al ir a montarte y se te vuelva a caer :'(
10.- Corolario de la Ley de Murphy: hay cadenas para amotos y otros apaños de variable eficacia, pero sólo te enterarás de su existencia cuando ya has terminado el puñetero viaje ???
En fin, como ya he dicho, son conclusiones de urgencia y circusntancias, así que no sé si serán muy acertadas, por lo que me gustaría conocer la opinión de los que estáis más acostumbrados a conducir en estas condiciones (ruego os abstengáis los que simplemente vais a decir que el mejor consejo es quedarse en casa ). Una cosa que me interesa especialmente es si alguien ha probado las cadenas para motos y si realmente dan resultado.
Saludos.
Picander
Asegura el Futuro de las Motos... www.mutuamotera.com
En el tiempo libre que me quedó entre sustos, broncas de picoletos, caídas y los consiguientes y muy trabajosos levantamientos de moto, puede racionalizar algo la situación y extraer algunas conclusiones, a saber:
1.- Un ligero manto de nieve recién caída no es mucho más peligroso que la carretera mojada.
2.- Cuando el manto ya no es tan ligero, las roderas de un camión recién pasado son una buena opción.
3.- Esas mismas roderas, cuando ya hace rato que ha pasado el camión, dejan de ser una buena opción, porque la nieve prensadita tiene la mala costumbre de convertirse en algo parecido al hielo.
4.- A partir de este punto 3, la velocidad aconsejada se reduce a ésa que ni siquiera aprecia el velocímetro.
5.- Cuando irremediablemente empieza a helarse la parte pisada por los vehículos, irse al arcen sobre la nieve virgen es el último recurso. Dentro de lo que cabe, no agarra tan mal y hasta puedes frenar si lo haces con delicadeza (siempre que no haya hielo debajo de la nieve).
6.- El alivio que supone llegar por fin a lo alto del puerto deja de ser tal en cuanto descubres que la bajada es infinitamente peor que la subida: mientras subes, al menos siempre puedes dejar que la moto se pare sola.
7.- Si observas que el amoto empieza a irse continuamente de atrás siempre hacia el mismo lado, lo más seguro es que estás en una curva peraltada.
8.- Levantar la moto sobre nieve helada requiere un mínimo de tres personas aplicadas a la tarea, sobre todo si una de ellas, como es mi caso, no es precisamente Iñaki Perurena.
9.- Aun peor que se te caiga la moto es que, una vez que has conseguido levantarla, resbales al ir a montarte y se te vuelva a caer :'(
10.- Corolario de la Ley de Murphy: hay cadenas para amotos y otros apaños de variable eficacia, pero sólo te enterarás de su existencia cuando ya has terminado el puñetero viaje ???
En fin, como ya he dicho, son conclusiones de urgencia y circusntancias, así que no sé si serán muy acertadas, por lo que me gustaría conocer la opinión de los que estáis más acostumbrados a conducir en estas condiciones (ruego os abstengáis los que simplemente vais a decir que el mejor consejo es quedarse en casa ). Una cosa que me interesa especialmente es si alguien ha probado las cadenas para motos y si realmente dan resultado.
Saludos.
Picander
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