Viene siendo habitual que no esté de acuerdo con Manolo en temas moteros pero en esta ocasión si lo estoy en lo que dice, pero no en el momento.
Es de sentido común que es "bueno" saber frenar en tumbada; como lo es saber controlar derrapes, saltos y cambios bruscos de dirección. Pero este hilo lo inauguré con la intención de analizar una situación que con frecuencia nos causa problemas. Darle una solución que altere lo menos posible el equilibrio de la moto y nos suprima el estrés de lo difícil. Está claro que con velocidades moderadas los problemas se negocian con más tranquilidad pero, puestos a eso, lo mejor es dejar la moto en casa y así suprimimos por completo el estrés. Es el momento aquí, de analizar los errores que con frecuencia se comenten al encarar este tipo de curvas, con el objetivo de negociarlas con más seguridad, más disfrute y menos estrés.
Estoy de acuerdo con las consideraciones que han hecho MrFloyd y miguelbmw. Voy a seguir su hilo.
Una curva de radio decreciente es, en realidad, dos curvas consecutivas hacia el mismo lado, sin una recta que las separe. La primera es la parte que se ve: la fácil. La segunda es la de radio decreciente, la difícil. En carretera nos las encontramos ocasionalmente. Son frecuentes en circuitos, ya que los ingenieros que los diseñan les encantan poner las cosas difíciles a los corredores. A veces incluso colocan la primera parte -la fácil- de la curva en un cambio de rasante, para hacerla "ciega". Pero esto es otro problema.
Como bien ha dicho Miguel, el instinto no suele ser bueno para pilotar una moto. El corredor instintivo busca enseguida el ápex de la parte de curva que ve y lo recorre en espera de visualizar el final para salir en abierto.... pero en lugar de eso se encuentra que la curva se cierra y su trayectoria le lleva directamente al carril contrario o fuera de pista, obligándolo a cortar el gas y utilizar los frenos, al tiempo que tiene que aumentar la tumbada para evitar la catástrofe. "Curva dificil" piensa. "Espero tomarla mejor la próxima vez"... pero no se detiene a analizar el problema.
Como bien a dicho MrFloyd -que veo que es de los que les gusta informarse- una alternativa es considerar esa curva como dos curvas. Negociar el ápex de la primera, salir en abierto para, a continuación, negociar el ápex de la segunda teniendo ya la visibilidad correcta para implementar el manejo correcto del gas de la fase III y IV del giro. Es la que suelen preferir los habituales de circuito.
La otra alternativa es seguir en abierto a lo largo de la primera parte de la curva para, llegado el momento, negociar el ápex de la curva decreciente. El miedo hace a veces cortar el gas por completo en esta primera porción de la curva, con el resultado de que la moto tiende a derivar hacia el interior de la pista. Basta recuperar un punto de gas para colocar la moto, de nuevo, en la trazada correcta. Es una buena solución para carretera.
Este esquema simplifica lo que estamos hablando:
La trazada en rojo es una de las posibles del corredor instintivo.
La trazada en verde y la azul -doble ápex: flechas azules- son las alternativas más beneficiosas de las que hemos hablado.
El problema que puede suceder con el doble ápice es la elección de la marcha. A veces la marcha adecuada para negociar el primer ápex, no es la adecuada para el segundo y hay que reducir en tumbada. La solución pasa por emplear la zona de fricción del embrague para que el nuevo engranaje no altere la distribución del peso y el equilibrio de la moto.
