Es habitual leer en estos foros de nuestros pecados burlas hacia lo fabricado en China, motores, motos o cohes. Pero en otros ámbitos también se habla de ropa, de productos de consumo en general. De todo.
Y en estos días un par de titulares de los periódicos me hacen reflexionar acerca de nuestro complejo de superioridad.
El priomero es que, todos los años, China titula y envía al mercado de trabajo un millón de ingenieros. Tengo la casi completa seguridad de que España, en toda su historia no habrá sido capaz de parir un millón de personas cualificadas para hacer. Parece que está claro que la calidad de la titulación puede marcar la diferencia, pero hasta donde y (sobre todo) hasta cuando. Porque a fin de cuentas los chinitos que se titulan se dedican a hacer. A hacer nuestra ropa, nuestra vajilla, nuestros motores. Y aquí, ya se sabe el panorama industrial. Por no hablar de tecnologías punta, que aquí ni se huelen.
Pero aunque admitamos que es cierto el conocimiento se compra. Con billetes. Es la noticia de hoy: La compañía china Geely compra Volvo. Eso es transferencia tecnológica 100% por obra y gracia del talonario.
Probablemente los que hoy sacamos el pecho con nuestra capacidad tecnológica o de conocimiento, se está columpiando pero bien. Pero dentro de cinco años (y los seguiremos leyendo), habrá (al menos) cinco millones de ingenieros más, y tendrán cinco años más de experiencia, habrán comprado muchas empresas más (y con la crisis las que quieran) ytendrán mucho conocimiento más...
Y aquí, seguiremos criticando...
Pobres diablos.
Y en estos días un par de titulares de los periódicos me hacen reflexionar acerca de nuestro complejo de superioridad.
El priomero es que, todos los años, China titula y envía al mercado de trabajo un millón de ingenieros. Tengo la casi completa seguridad de que España, en toda su historia no habrá sido capaz de parir un millón de personas cualificadas para hacer. Parece que está claro que la calidad de la titulación puede marcar la diferencia, pero hasta donde y (sobre todo) hasta cuando. Porque a fin de cuentas los chinitos que se titulan se dedican a hacer. A hacer nuestra ropa, nuestra vajilla, nuestros motores. Y aquí, ya se sabe el panorama industrial. Por no hablar de tecnologías punta, que aquí ni se huelen.
Pero aunque admitamos que es cierto el conocimiento se compra. Con billetes. Es la noticia de hoy: La compañía china Geely compra Volvo. Eso es transferencia tecnológica 100% por obra y gracia del talonario.
Probablemente los que hoy sacamos el pecho con nuestra capacidad tecnológica o de conocimiento, se está columpiando pero bien. Pero dentro de cinco años (y los seguiremos leyendo), habrá (al menos) cinco millones de ingenieros más, y tendrán cinco años más de experiencia, habrán comprado muchas empresas más (y con la crisis las que quieran) ytendrán mucho conocimiento más...
Y aquí, seguiremos criticando...
Pobres diablos.