Día 21 – Zafrane - Chott el Cherid - Nefta – 245 km
Recogemos por la mañana nuestras cosas tras recuperarnos de la pasada noche (algunas cervezas ya hubo tras días de sequía…) y tras cargar los camiones nos ponemos en marcha. Hoy nos toca pasar a la última posición del convoy, pero la organización pide al USA Team que cierre el convoy, por lo que vamos juntos con nuestros colegas yankees.
Partimos y por supuesto nos enfrentamos de forma mañanera con los arenales que nos recibieron en el campamento. Tras algunas rebozadas (vaya forma de empezar a sudar tan temprano) salimos de nuevo a la carretera y tomamos dirección oeste.
Esta moto es nuestra, pero no vamos a revelar al "dueño". Ya se ha encargado de tapar el dorsal ;D ;D ;D
P.D. Ya lo siento, pero no soy yo.... :
Tras cuarenta kilómetros nos desviamos a una pista que nos lleva a una hamada absolutamente plana.
Seguimos doce kilómetros y la caravana se detiene…..
CHALLENGE #5 – MONUMENT VALLEY
Paramos en una zona donde el camino atraviesa varios promontorios o pequeños montículos, que según nos explica Beppe, son antiguas dunas fosilizadas, con cientos de años de antigüedad. El viento las castiga contínuamente y las erosiona, a la vez que compacta el núcleo, que es lo que realmente queda. Los lugareños (supongo que más bien serán los turistas) conocen la zona como “Monument Valley” por la similitud con el paraje norteamericano. Claro está, el USA Team se sonreía ya que en realidad, parecía una maqueta…..
Vemos que el Toyota y las dos motos-enlace se alejan. Mientras se prepara la especial, algunos se entretienen haciendo trial con motos de 180 kg…
Este es Jimmy Lewis:
Ahora a bajar:
Por supuesto, nuestro Dudu Cuesta no es menos…
Bueno, al lío. La especial consiste en otra carrera de relevos, pero en esta ocasión cada equipo correrá en grupos de tres, completando dos vueltas a un triángulo que queda delimitado por tres montículos, uno desde donde se da la salida y otros dos en los que se han situado los pilotos de enlace. Una vez que se completa la primera manga, el primer relevo se baja y cede las motos al segundo, que saldrá disparado.
Como en Tembain, la línea recta no es la distancia más corta. Se realiza el sorteo entre los líderes de cada equipo y nos toca salir en tercer lugar. En la primera manga saldremos Alex, Goliat y yo, dejando la segunda, más rápida, para Edu y David.
Aquí los vemos a los dos planificando la estrategia:
Nos dan las salidas:
El equipo japonés dio miedo por la salida tan feroz que hizo (de hecho pensamos que alguno correría peligro….)
Alemania:
El relevo del equipo alemán llega a ser dramático, ya que hubo ciertas “diferencias” entre ellos durante el cambio, y pensábamos que incluso se iban a sacudir….en fin. Todos teníamos los nervios a flor de piel. Al fin y al cabo, estábamos compitiendo….
Y aquí estamos nosotros, listos para dar gaaaaaaaaaasssssssss!!!!!
La especial es muy divertida y bastante rápida. El primer tramo tenía trampa si lo hacías derecho en busca del primer “poste”, error que cometieron los japoneses. Hicimos bien el primer giro, al que seguía un largo muy arenoso y lento. Hay que decir que Jordi se subío a un montículo en medio del recorrido y no dejó de gritar y animar (¡gracias!).
Al girar enfilando la meta, el terreno se volvía muy, pero que muy rizado, haciendo difícil y un tanto peligroso el ir rápido. Acabamos la primera manga y rápidamente Edu y David cogen las motos en una acción muy bien sincronizada. Vuelan por el circuito y completan la manga española. Vaya, ¡parece que no lo hemos hecho mal!
Terminan los italianos (parece que lo han hecho bien) y luego el USA Team….en otro nivel, vamos. Jimmy en cabeza localizando la mejor trazada, con un ritmo continuo, sin estridencia, todo el equipo compactado…. Vamos, como hay que hacer las cosas.
Lo del Astra es alucinante, lo mires por donde lo mires:
Nos reunimos todos en torno a Beppe a la espera de las clasificaciones, pero ¡no las van a revelar! Dado que ésta es la penúltima especial, la organización ha decidido mantener en secreto la puntuación de ésta y la siguiente especial, para mantener la tensión y la emoción…..
Pero eso fue en aquél momento. Me voy a permitir la licencia de indicar la clasificación:
1.- USA
2.- Italia
3.- España (¡¡¡bieeeeeen!!!)
4.- Alemania
5.- Japón
Rápidamente hacemos cálculos mentales, y creemos estar aún en segunda posición, pero la cosa tiene que estar muy, muy apretada (como nos confirmaría Beppe sin revelar nada), así que todos nos concienciamos para hacer una última especial realmente buena.
Terminada la especial, aprovechamos para rodar algunas escenas para el vídeo oficial del GS Trophy-08:
Continuamos en la pista y tras unos kilómetros salimos de nuevo a la carretera, rumbo norte.
Durante el trayecto, el convoy se detiene porque un miembro de el equipo alemán sufre un problema médico (deshidratación, bajada de azúcar, etc) que lo derrotan y hace preciso su abandono. El doctor del convoy le atiende y su estado hace imprescindible llevarlo al hospital de la ciudad de Kebili, donde queda ingresado. Por desgracia no podrá seguir el viaje con nosotros, teniendo que regresar a Alemania unos días después….
Tras este episodio, paramos a comer en Kebili, donde montamos nuestro campamento en plena calle:
Spanish siesta:
Llevamos un gran retraso acumulado debido al incidente con el compañero alemán. La organización nos consulta (como siempre) y se decide modificar el plan de hoy, sustituyendo la acampada por un ¡hotelazo de lujo! para poder prestar mejor cobertura a Karl Heinz en el hospital. Ya se sabe, todos para uno….
Por supuesto, nadie se queja después de la arena de los últimos días…..
Después de la comida, proseguimos por carretera para acceder por fin al famoso lago salado, el Chott el Jerid, una enorme planicie situada a cinco metros bajo el nivel del mar, y cubierta por una gran costra de sal.
Ahora hay numerosos sitios para turistas donde parar y sacar una foto con las figuras de sal (reclamos) que preparan los lugareños.
Tras la parada “turística”, proseguimos rumbo Oeste unos 50 km por carretera, hasta llegar a la ciudad de Tozeur.
Una vez allí nos desviamos hacia el desierto de nuevo, y llegamos después de 35 km de una muy rizada pista de arcilla dura como la piedra (por las lluvias) al poblado-decorado (llamado La Riguette) donde se rodaron algunas escenas de la primera entrega de Star Wars, en concreto el pueblo donde vivía Luke Skywalker en su infancia, Tattoine. Por cierto, éste es el nombre real de una ciudad tunecina, cerca de Matmata, que no llegamos a visitar.
Al llegar allí nos asalta una nube de vendedores de alhajas y recuerdos para turistas, en una proporción de tres a uno, por lo menos.
El lugar es curioso cuanto menos.
Servidor con Alex (SoloMoto)
Edu (MotoVerde)
Goliat (bmwmotomag.com)
Mi amigo Jason (USA) parece que acaba de aparcar la nave espacial detrás del decorado..
Por fin llega una excursión de turistas en 4X4 (al menos siete coches) y los vendedores nos abandonan en busca de nuevas víctimas más fáciles de convencer que un grupo de motoristas sudorosos con pocas ganas y sitio para llevar ningún souvenir…
Tocan “a reunión” tras media hora de estar allí y vemos que aquí se va a decidir el resultado del Trophy…
CHALLENGE #6 – FIVE FLAGS – LA RIGUETTE
A unos trescientos metros del poblado existe una cadena de dunas (bastante altas algunas de ellas) al pie de las cuáles vemos que se han situado los camiones y el coche de organización. Nos desplazamos hasta allí con las motos y nos explican la última y decisiva especial del Trophy.
Sobre varias dunas han ido situando las cinco banderas de los países participantes. La prueba consiste en que cada equipo, al completo, debe dar dos vueltas a la trazada descrita por las banderas, pasandolas por el exterior de las mismas sobre la cresta de las dunas hasta la línea de salida/meta. Dado que lo que prima es el espíritu de equipo, el crono se detendrá cuando todo el equipo al completo y al unísono cruce la meta en cada una de las vueltas. Por tanto de nada sirve que parte del equipo complete las vueltas si alguien se queda clavado en la arena. Todos los miembros del equipo han de vigilarse unos a otros para que nadie quede atrás.
En el sorteo de la prueba nos toca el nº 1, así que salimos primero. Tiene más ventajas que inconvenientes, ya que encontraremos la arena virgen y a estas alturas confiamos en ser capaces de interpretarla razonablemente. Como viene siendo la tónica habitual de las challenges, la línea recta sigue sin ser la más corta entre dos puntos…..
Hacemos cálculos y todo el equipo formamos un corro para animarnos y conjurarnos para sacar un buen resultado, ya que sabemos que nos lo jugamos todo en la prueba (sabemos que los americanos deberían ser los últimos en la especial y que nosotros deberíamos ganar para tan sólo empatarles….)
Creo que ésta fue la única especial en la que controlé mis pulsaciones, ya que me dije que era la última y de algo me debía servir la experiencia de las anteriores.
Nos organizamos por tanto en la línea de salida, muy concentrados:
Trepamos la primera rampa, muy larga y de arena blanda, hasta la primera bandera, donde doblamos….
Desventaja de salir el primero: No has visto donde se quedan atrapados los demás…. Además llegamos los tres primeros a la vez y quisimos pasar por el mismo sitio….
Con la ayuda de los muchachos del USA Team (qué grandes son, unos señores)
nos desatascamos más o menos rápido, y salimos disparados para recuperar el tiempo:
Completamos la primera vuelta y terminamos ya la segunda sin problemas, dando mucho gaaaaaaaaaaaaaasssssssssss!
Los japoneses parten a continuación y lo hacen bastante bien, aunque tenemos que echarle alguna que otra mano….
Luego Italia, como siempre discutiendo entre ellos, inicia su crono, pero uno de sus miembros no la termina por un problema con la palanca de cambio, así que aunque los demás acaban, el equipo es descalificado (0 points), ya se sabe, “semos un equipo”…..
Y por supuesto, Jimmy, Jonathan, Ryan, Brad, Jason y James nos enseñan cómo se gana una prueba de este tipo: Todos marchan con 5 metros de separación, con Lewis delante buscando la mejor trazada, los más rápidos son los últimos, cada uno controlando al compañero que va detrás, en 2ª marcha, sin aspavientos…
En fin, alguien de nuestro equipo dijo que nunca había visto a nadie ganar una prueba de velocidad circulando tan despacio….
Por supuesto aquí tampoco dan la clasificación, y yo tampoco lo haré…..
Acabamos la prueba y todos los equipos nos felicitamos porque ésta era la última challenge:
Decidimos hacernos una foto con el equipo nipón, y pasa lo que tenía que pasar….
Comienzan a venir primero los americanos, y luego todos los demás….
…Beppe…
hasta que tenemos al fin la famosa foto de grupo….
Después de las celebraciones y de dar rienda suelta a nuestra alegría por terminar al fin las “torturas” de las especiales, todos sentimos por un momento que ya estamos empezando la cuesta abajo del viaje, es decir, que mañana comenzamos la vuelta a casa, y la verdad, no tenemos ningún deseo de abandonar aquello para volver a la cruda realidad….
Ponemos rumbo S-O y cambiamos la pista dura que trajimos por otros 30 kms de pista muy muy arenosa. El cansancio de todo el día y la escasa luz que ya va quedando hace que el avance del convoy se haga algo cansino por numerosas caídas sin consecuencia (agotamiento general).
Justo al salir de nuevo a la carretera, Goliat se queda sin batería (según el mecánico, el pulsador de arranque se atascaba de arena y la moto no cortaba nunca la corriente, consumiendo la carga), y es remolcado, más bien empujado, por Lewis durante unos 4 kilómetros hasta el hotel donde nos alojaríamos hoy, el Caravanserai, en la ciudad de Nefta.
Llegamos a un nuevo excelente hotel y tras el reparto de habitaciones, nos damos un baño en la piscina y nos vamos a cenar al restaurante, tras lo cuál organizamos una pequeña fiesta en el jardín con los nipones y algunos de los americanos.
Como no, unas cervecitas bien frías no vienen mal:
David es infalible y se las apaña para que algunas estudiantes americanas que estaban alojadas en el hotel (turistas) se unan a la fiesta. Claro está, fue importante también contar con sus paisanos entre nosotros para que se sintiesen como en casa…pero esto no lo voy a contar….
Vaya, son las tantas de la noche y mañana tenemos que iniciar el regreso a casa, así que nos vamos “al envelope”