tututis
Curveando
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ESTAMBUL Y BALCANES. 10 FRONTERAS. 21 DÍAS.
Os dejo una minicronica y fotos sobre el viaje realizado en Septiembre de 2011 a Estambul y Balcanes.
Todas las FOTOS de ESTAMBUL Y BALCANES 2011 aquí
Sábado 10/09/11 - Lunes 12/09/11
La idea del viaje es sencilla, llegar por vía rápida a Estambul, estar allí unos días visitando la ciudad y regresar con calma. Como buena parte de Francia, Italia y Grecia ya la conocemos de otros viajes, decidimos tomar un ferry de Barcelona a Civitavecchia y de Bari a Igoumenitsa y dedicar el tiempo a recorrer los Balcanes.
Martes 13/09/11
El barco llega a las 06:00h a Igoumenitsa, uno de los puertos más activos de Grecia pero que a esa hora presenta una imagen desoladora. Llevamos despiertos desde las 4:30h y nos esperan casi 800Km hasta Alexandroupolis, ciudad costera situada a 50 Km de la frontera Turca. La madrugada es cerrada y fría. Una densa niebla cae por la nueva autopista que atraviesa las montañas que la separan del interior. No es la mejor manera de ponerse a tono después del madrugón. El primer objetivo es Meteora, un lugar con unas formaciones rocosas curiosas para el paraje donde se halla ubicado. Al parecer, hace miles de años, se encontraba un gran río que cambio su curso y desembocadura y este macizo, bajo la acción de la erosión y los terremotos, se hundió y dio nacimiento a este extraño paisaje que posteriormente fue habitado por monjes. Llegamos temprano después de abandonar la autopista para enlazar una serpenteante carretera que nos lleva hasta el desvío donde comienza el ascenso. Meteora se rinde ante nuestros pies sin el agobio de los turistas embutidos en las decenas de autocares que visitan este sitio a diario. La luz suave del amanecer lo convierte en un lugar más mágico aun si cabe. Solo un puesto de souvenirs, a medio colocar todavía, interrumpe el silencio del lugar. No podemos visitar ningún monasterio, no están abiertos todavía. Otra vez será. Seguimos camino buscando de nuevo la solitaria autopista que ya no abandonaremos hasta nuestro destino, excepto para tomar contacto con la gastronomía griega en un pueblecito de paso. Al atardecer llegamos a Alexandroupolis, ciudad costera rodeada de hermosas playas y del Parque Natural de Dadia. Después de un largo día, toca un merecido descanso. Mañana nos espera Turquía.
Miércoles 14/09/11
350 km nos separan de nuestro destino en Turquía. El puesto fronterizo se encuentra apenas a 50Km de autopista, pero al llegar, el puente que cruza el río Evros y que hace de frontera natural, se encuentra cerrado sin ninguna explicación. Los soldados que custodian el lado griego no tienen información al respecto, así que toca esperar sin posibilidad de avanzar entre los abundantes trailers que a esa hora ya copan el carril de acceso y cuyos containers hacen pequeñita nuestra querida GS. Tras 45 minutos y de la misma manera que se cerró, se abrió el paso. Es una frontera habitualmente abarrotada en otras épocas del año aunque sencilla. Papeleo en cada cabina, tasa correspondiente y acceso a un país en vías de desarrollo con la mezcla de las “bondades” europeas y lo “atractivo” del mundo árabe. Enseguida te das cuenta de ello, está bastante occidentalizado. Las infraestructuras hasta la ciudad son buenas, pero su entrada es de lo más caótico que he vivido en moto. Los coches se amontonan en paralelo en número superior a los carriles que hay. Son 20Km interminables desde el masificado peaje de la autopista que rodea Estambul. El calor ambiental y la humedad se perciben mayores conforme te acercas a Sultanahmet, el centro. Allí el tráfico se para y la que avanza es la carretera. Exhaustos alcanzamos el hotel y buscamos el parking donde la GS dormirá los tres días de estancia. Nos cuesta identificarlo, pero rápidamente desde el hotel nos lo indican. Es encima de la acera!!! A pesar de ser un barrio muy concurrido, nos aseguran que nadie la va a tocar. No queda otra. Estambul es un lugar para moverse en tranvía y disfrutar de todo lo que nos ofrece. Es una ciudad que tiene grandes contrastes reflejados por su extensa historia. Su nombre original fue Bizancio, después fue capital del Imperio Bizantino y del Imperio Romano (Constantinopla) y del Imperio Otomano (Istanbul), el cual llegó a conquistar entre otros muchos países, a casi todos los Balcanes por donde trascurrirá nuestra ruta en este viaje y en los que existe una gran diversidad cultural.
Sábado 17/09/11
Hoy hemos partido hacia Bulgaria madrugando, ya que queremos recorrer pronto los 580Km que nos llevaran hasta Sofía. Nos cuesta menos salir de Estambul que entrar. No hemos dejado pasar la tentación de llevar la moto al lado asiático por el puente del Bósforo. Enlazamos la autopista dirección Edirne. Hay que sacar una tarjeta para poder circular por ella, ya que es de pago y no admiten ni efectivo ni tarjetas de crédito. En la entrada y por desconocimiento, tuvimos que colarnos, pero en el siguiente peaje ya no pudimos y nos tocó buscar el sitio donde obtenerla.
El paso fronterizo con Bulgaria es enorme. Por aquí circulan la mayoría de mercancías terrestres que van a Asia y eso se nota. Una vez pasada la frontera, unos carteles indican que hay que sacar una “viñeta” para circular por las carreteras del país. Paramos en una de las casetas pero no me entiendo muy bien, por no decir nada, ya que no hablan otra cosa que búlgaro. Con toda la imparcialidad del mundo asumo que para las motos no es necesario y si no es así, tendremos tiempo de comprobarlo. A los pocos kilómetros ya me alegro de la decisión tomada ya que las carreteras están en muy mal estado. En los kilómetros finales, una parcheadísima autopista con todos los tipos de asfalto posibles, nos deja en la capital. Nos alojamos cerca del centro y visitamos la ciudad, que tampoco tiene mucho que ofrecer de día. No tiene un casco viejo al uso a pesar de ser una de las capitales más antiguas de Europa, la zona central es una amplia avenida con adoquines pintados de color oro donde confluyen varias calles en las que se pueden encontrar mezcladas: mezquitas, sinagogas, iglesias rusas y ortodoxas, fruto de las civilizaciones que han pasado por toda la zona. Tiene un ambiente nocturno atractivo, al estilo de los países del Este.
Domingo 18/09/11
En nuestro camino (350 km) a Skopje en Macedonia, visitamos el Monasterio de Rila, situado en el valle de Rila. Este lugar espectacular, enclavado en un valle espectacular, es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Fue fundado por San Juan de Rila, para dar cobijo a los monjes ermitaños que le siguieron en su andadura. Después de la visita y desandando el camino tomamos rumbo a Blagoevgrad y cruzamos a Macedonia por una carretera nada transitada. Nos entretenemos entre las dos líneas fronterizas con las fotos de rigor y nos vienen a buscar desde el lado macedonio. Las preguntas se suceden con cara de pocos amigos. Finalmente y con otro sello más en el pasaporte, nos adentramos en el país bordeando el lago Kalimanci. La ruta es paisajística y llena de atractivo motero. Entramos en Skopje justo el día después de que España haya eliminado a Macedonia del Europeo de Básquet. Confiamos en que no identifiquen la matrícula… Las calles están abarrotadas de coches con banderas del país, que se dirigen al nuevo centro neurálgico de la ciudad a disfrutar en una pantalla gigante de la final de consolación.
Skopje, llamada Uskub durante el dominio otomano, vio nacer a la Madre Teresa de Calcuta. El casco histórico que aún conserva un precioso bazar y múltiples mezquitas, está conectado a la zona nueva a medio construir, mediante el Puente de Piedra (Bridge Stone). Es aquí, en la arteria nueva de la ciudad, donde se enclava el museo dedicado a ella. Dominando la ciudad desde una colina próxima se encuentra la cruz cristiana más grande del mundo con 66m de altura.
Lunes 19/09/11
Hoy hemos cruzado Kosovo para entrar en Montenegro. Lo que en principio iban a ser 280Km de incertidumbre, han resultado al final una ruta atractiva y normal. Las cosas nunca suelen ser como las vemos en una pantalla de plasma y si te las tomas con naturalidad, mucho menos. Kosovo se declaró unilateralmente independiente de Serbia recientemente, aunque hay países que no lo reconocen como tal y eso se nota. Cruzamos la frontera y debemos sacar un seguro de 15€ para poder circular con la moto ya que la carta verde no es válida. En todo momento recibimos amabilidad y colaboración por parte de la policía fronteriza.
El recuerdo de la guerra todavía está muy presente a lo largo de toda la ruta por el país: señales de minas en los márgenes de la carretera, fachadas acribilladas, mausoleos albaneses a caídos del UÇK, señales de paso de tanques en los puentes…. Pero los pueblos que cruzamos son muy bulliciosos y hay mucha vida en las calles. Me recuerda a Marruecos, salvando las razas.
Entramos en Montenegro desde Peje por un puerto de montaña espectacular, el paisaje cambia a frondosos bosques de color verde oscuro nada más cruzar la frontera. La ruta se torna preciosa. El país nos acoge con sorpresa. Estamos disfrutando de lo lindo y aún nos queda lo mejor. Nuestro destino inicial era Zabljak, pasado el cañón del Tara, uno de los más grandes del mundo, pero hemos tenido que alojarnos a la entrada, en Mojcovak, debido a la intensa lluvia que ha caído y que nos ha impedido disfrutar de esa maravilla de la naturaleza.
Martes 20/09/11
Inicialmente íbamos a hacer la ruta pendiente de ayer, atravesando el cañón del Tara hasta Zabljak y de ahí a Sarajevo, unos 350Km, pero en la entrada del cañón nos encontramos con un buen atasco. Un policía nos para. La carretera está cortada debido a desprendimientos. Tras un par de horas esperando, ya que la ruta lo merecía y bajo las incumplidas promesas de la policía acerca de la pronta retirada del derrumbe, decidimos buscar una ruta alternativa viendo que se nos echaba el día encima. Bajaríamos hasta a Podgorica y subiríamos luego a Nicksic, cañón del Piva y Sarajevo. Toda la ruta es espectacular e impresionante ya que transcurre por la Belgrad Road. Saliendo de Podgorica empieza a llover muy fuerte. Habían anunciado lluvias débiles por la tarde y confiamos que será algo pasajero, así que seguimos. Pasamos por el cañón del Piva y sus interminables túneles ténebres excavados directamente en la roca. A mitad de camino cruzamos la frontera a Bosnia bajo un continuo aguacero y sobre un puente de madera deslizante. Después de la cara de estupefacción de la policía fronteriza Bosnia al ver unos colgados en moto con la que está cayendo, continuamos por la carretera que nos llevará inicialmente hasta Foça y posteriormente a Sarajevo. Después del papeleo en la solitaria y casi invisible frontera, la carretera cambia radicalmente convirtiéndose en una pista asfaltada a gran altura sobre el cañón, rota en los primeros kilómetros y que transcurriría sin más aliciente, de no ser por la intensa lluvia y los múltiples desprendimientos que está causando. No hay posibilidad de regreso ya que el único refugio posible es la maltrecha caseta fronteriza. El valle que forman las montañas que sirven de pared al cañón presagian que la cosa no va a mejorar, así que tenemos que seguir camino sin saber lo que nos vamos a encontrar por delante. En algún momento aparece un campesino que con su azada nos ayuda a crear el paso justo para la rueda de la moto cuando la carretera se antoja impracticable. Tardamos más de una hora en recorrer 18 km interminables, pero por fin llegamos al cruce donde se une con la nacional que lleva a Sarajevo. El panorama no es mucho mejor. Paramos en una gasolinera para recomponernos y la pierna se sumerge hasta casi la rodilla. Es increíble cómo se ha complicado el tiempo. Esta carretera es más amplia y de mejor asfalto pero con multitud de piedras, caídas de las laderas, en su recorrido. Nos encontramos con un control de la ONU, nos comenta que más adelante ha habido un accidente por deslizamiento y que tenga cuidado. Nos indica que la carretera no está cortada. Se está haciendo de noche. Apenas nos queda una hora de luz y unos 50 Km por delante, intentaremos llegar a Sarajevo y mañana ya veremos. Finalmente entramos por la avenida de los francotiradores casi anocheciendo y bajo la mirada incomprendida de los conductores que nos rodean. Buscamos el merecido hotel y descansamos hasta la cena. Encontramos un lugar para ello que compensa el día. Hoy ha sido un día largo. Hoy ha sido un día de aquellos que te hacen más fuerte en moto. Hoy ha sido un día de aquellos en el que afloran las debilidades. Hoy ha sido un día de aquellos que solo se tragan con una buena dosis de sufrimiento. Esto es viajar en moto.
Miércoles 21/09/11
Como ayer no pudimos hacer la visita de día y la ciudad lo merece, hemos aprovechado ya que solo nos separan 150Km de Mostar, para dar una vuelta matutina por Sarajevo, un lugar plagado de historia y que era uno de los puntos de referencia en nuestro viaje.
Nos sorprende la gran cantidad que edificios dañados por la guerra que quedan todavía, ya que hace más de 15 años que terminó. En el casco viejo encontramos un cuidado bazar otomano. Visitamos el famoso puente donde se inició la Primera Guerra Mundial con el asesinato del Archiduque del Imperio Austrohúngaro y damos unas vueltas por el centro. Volvemos al hotel a por la moto y ponemos rumbo al Sur. A unos pocos kilómetros de Sarajevo nos encontramos coches parados, los adelantamos y nos encontramos la carretera cortada por vallas. Detrás de ellas, un artificiero!!! Nos comenta en un perfecto inglés que han encontrado una mina en el margen y que hay que esperar a que la desactiven. Nos pregunta por la GS, por lo que corre, por lo que vale, pero mientras él muestra una calma absoluta y hasta cotidiana, nosotros no le quitamos ojo al lugar del hallazgo. Empezamos a pensar que alomejor no ha sido tan buena idea adelantar a los coches y estar en primera fila… Tras unos quince minutos conversando con nuestro amigo acorazado, nos abren el paso y seguimos ruta. Paramos en Jablanica a pie de carretera para reponer fuerzas en los restaurantes que sirven el famoso cordero asado típico de la zona.
La entrada por el sur de Mostar es sobrecogedora. El cementerio se extiende a ambos lados de la calle y es visible desde un par de kilómetros antes del desvío. Hay muchos edificios dañados por la guerra, algunos olvidados a su azar simplemente con un cartel de “prohibido el acceso, peligro de derrumbe”. Localizamos un hotel gracias a la camaradería de algún vecino con otro. Nos cambiamos y nos vamos a visitarla. El casco viejo ha sido totalmente remodelado y es muy bonito. Estamos impacientes por ver el puente (Stari Most), icono de una cruel guerra retrasmitida por una tele que nos la hizo más cercana. Había sido considerado un símbolo por servir de unión entre las dos culturas en que estaba dividida la ciudad, con los católicos croatas al oeste y los musulmanes bosnios al este del río Neretva. Durante la guerra fue bombardeado, derrumbándose con ello algo más que piedras. Visitamos una exposición de fotos de la guerra y vimos un reportaje de cuando el puente fue destruido y posteriormente reconstruido. Entre estos hechos, se trazó uno provisional por parte de ingenieros militares españoles destinados en Bosnia y Herzegovina como parte de la misión de paz de la ONU. Cenamos en una de las terrazas cercanas, y bien entrada la noche y en soledad, cruzamos al otro lado. El silencio era casi sepulcral. No podemos evitar cerrar los ojos y visualizar lo que hemos visto esta tarde en los documentales…
Jueves 22/09/11
Hoy hemos dicho adiós a Bosnia para volver a Montenegro. El destino es Budva a 330Km. Nos hemos desviado hacia el nacimiento del río Buna para después tomar una solitaria carretera de interior hasta Trebinje. Otro bonito puerto nos ha hecho de paso fronterizo. Bosnia nos ha gustado mucho, aunque no es tan agreste como Montenegro, los paisajes son muy boscosos. Sarajevo y Mostar bien merecen una visita. Durante el camino, en una gasolinera, departimos un buen rato con un motorista inglés que lleva tres meses recorriendo los Balcanes. Quien pudiera!!! Intercambiamos sugerencias y consejos. Me habla de Albania y me quedó con ganas de pasar por ella pero no hay tiempo, quizá en otra ocasión. Llegamos a la costa Montenegrina al atardecer y pasamos por Sveti Stefan, un pueblo que originalmente era una isla pero que ahora convertido en hotel de lujo, está unido por un pequeño istmo. Continuamos hasta Budva, sitio muy turístico, masificado de ingleses. El lugar no nos gusta nada pero es un buen punto de partida para la ruta de mañana.
Viernes 23/09/11
Salimos de Budva dirección Dubrovnik. Son 160Km de una impresionante ruta que transcurre por una carretera que planea sobre el fiordo de Kotor y desciende hasta su bahía. En el camino de ascenso desde Budva, encontramos Cetinje, antigua capital de Montenegro y plagada de tiendas de venta de coches de gama alta… Desde aquí sale una pista asfaltada de anchura media que sube hasta los 1000 m de altura finalizando en una ladera escarpada que hace de balcón sobre el mar. Las vistas son simplemente espectaculares. El descenso es prácticamente vertical, por una sucesión de más de 20 paellas tan estrechas que ver a los autobuses cruzándose y maniobrar es casi un espectáculo. Una vez abajo bordeamos el fiordo por una carretera pegadita al mar y continuamos ruta hasta Dubrovnik en Croacia, atravesando la concurrida frontera de la Costa Dálmata. Nos quedaremos un día adicional para disfrutar de la playa, visitar la ciudad y descansar de moto.
Dubrovnik también fue duramente atacada e incendiada durante la guerra y en la actualidad está totalmente reconstruida. Es conocida como la Perla de Adriático y no sin razón. Es una preciosa ciudad de antecedentes aristocráticos, cuya muralla se puede recorrer, donde el simple hecho de sentarse en una de sus terrazas y disfrutar de las vistas ya merece la estancia.
Domingo 25/09/11
Salimos temprano, tomando rumbo noroeste, hacia el Parque Nacional Krka. Nos esperan 330Km. Bordeamos la costa con el despuntar del día. La carretera está desierta. El mar Adriático luce en todo su esplendor a través de la visera y el zigzagueo de la GS nos evade de todo. Las curvas se suceden y casi sin darnos cuenta, llegamos a Split. Aprovechamos para comer cerca de los restos del Palacio Diocleciano y callejeamos entre sus turísticas calles empedradas. Hemos decidido alojarnos cerca del parque, en Lozovac, así que retomamos de nuevo la costa pasando por Sibenik. La mayor atracción del Parque Nacional de Krka son sus siete cascadas, de las que la Skradinski buk es la más grande, la más conocida y la última en el camino del rio Krka hacia el mar. Te puedes bañar en ella. En un par de horas se ve todo. A unos 8 kilómetros está la población pesquera de Skradin, toda una sorpresa. Es un bonito pueblo con un pequeño puerto deportivo lleno de yates y buenos sitios para cenar.
Lunes 26/09/11
Hoy no podemos dejar de visitar otro Parque Nacional, pero antes queremos pasar por Zadar para ver el órgano de mar que produce música por medio del empuje de las olas y una serie de tubos situados por debajo de un gran conjunto de escalones de mármol. Lo malo de depender de la naturaleza para hacer música es que si el mar está en calma no se oye nada….
Al igual que en el del Krka, en el de los Lagos de Plitvice las cascadas se forman con la sedimentación de un tipo especial de piedra caliza. El parque es más grande que el anterior y también sus distintos recorridos, pero nos defrauda bastante. Queríamos dedicarle toda la tarde pero en apenas 2 horas ya lo habíamos terminado, las cascadas eran poco abundantes y los lagos estaban llenos de hierbas altas que dificultaban las vistas. Suponemos que es por la época del año, en primavera con el deshielo el caudal debe ser bastante mayor.
Martes 27/09/11
Después de tanta atracción turística, queríamos conocer la Croacia interior. Hoy vamos dirección a Opatija, a 170Km, en la península de Istria. La noche anterior mirando el mapa y buscando una ruta alternativa a la cansina costa, encontré una pista asfaltada que primero cruzaba el Parque Nacional, para después convertirse en carretera y adentrarse por zonas rurales. Ha resultado todo un acierto, por primera vez Croacia nos muestra los restos de una horrible guerra que ha dejado su huella por todos los Balcanes.
Opatija es una pequeña ciudad llena de elegantes edificios de estilo austríaco, con aires aristocráticos y un largo paseo marítimo agradable de recorrer, lleno de lounges y terrazas para tomar algo. Sera también nuestra base mañana para poder recorrer la península.
Miércoles 28/09/11
Cuando preparamos el viaje pensamos que sería buena idea acercarnos hasta las Cuevas de Postojna en Eslovenia. Fue el primer país en declararse independiente de Yugoslavia, aquí la guerra apenas duró diez días debido a la poca diversidad de etnias y el parapeto que ejerció Croacia. La carretera hasta Postojna está muy bien y nada más cruzar la frontera nos parece estar en Suiza o Austria. Desde luego cuando repartieron el mundo, Eslovenia se pidió hasta donde terminaban bosques oscuros….
La visita de las cuevas dura 1:30h y son simplemente maravillosas, aunque están algo masificadas de turistas (nosotros también lo somos) es una visita imprescindible si estas por la zona.
Continuamos hasta Rovinj, de nuevo en Croacia. Es un pequeño pueblo con un activo puerto pesquero que parece sacado de Italia, de hecho Istria había pertenecido a ese país años atrás. Después de comer, subimos por sus calles empinadas repletas de talleres de artistas hasta la iglesia desde donde se nos ofrecen unas preciosas vistas sobre el Adriático. El regreso a Opatija después de 300Km, lo hacemos por una boscosa carretera que enlaza innumerables colinas a través de puentes, muy al estilo italiano. Nos hemos quedado con más ganas de Eslovenia.
Jueves 29/09/11
Estamos en Siena, nuestro destino después de 540Km. Mañana sale nuestro ferry desde Livorno y ya que estamos por la zona queríamos ver algo de las ciudades que nos quedan por conocer de la Toscana. La Piazza del campo es tal como la esperábamos, con un trasiego de gente constante. Sin duda es un lugar para perderse entre sus calles de estilo medieval y reponer fuerzas en cualquiera de sus restaurantes con vistas a la Torre del Mangia.
Viernes 30/09/11
Esto se acabó, hemos pasado por Volterra y Pisa en nuestro camino a Livorno. Tras visitar y “sujetar” la famosa torre inclinada tomamos el ferry que nos ha dejado en casa. La verdad es que cada vez cuesta más volver…
http://www.estambul.org/
http://www.oficinadeturismobulgaro.org/index.html
http://www.visitkosovo.org/
http://www.montenegro.travel/xxl/en/aboutmontenegro/index.html
http://www.bhtourism.ba/eng/tourismattractions.wbsp
http://www.sobrecroacia.com/itinerario.php
http://www.slovenia.info/es/Destinos-turísticos.htm?destinacije=0&lng=7
http://www.paisesbalcanes.info/
Os dejo una minicronica y fotos sobre el viaje realizado en Septiembre de 2011 a Estambul y Balcanes.
Todas las FOTOS de ESTAMBUL Y BALCANES 2011 aquí
Sábado 10/09/11 - Lunes 12/09/11
La idea del viaje es sencilla, llegar por vía rápida a Estambul, estar allí unos días visitando la ciudad y regresar con calma. Como buena parte de Francia, Italia y Grecia ya la conocemos de otros viajes, decidimos tomar un ferry de Barcelona a Civitavecchia y de Bari a Igoumenitsa y dedicar el tiempo a recorrer los Balcanes.
Martes 13/09/11
El barco llega a las 06:00h a Igoumenitsa, uno de los puertos más activos de Grecia pero que a esa hora presenta una imagen desoladora. Llevamos despiertos desde las 4:30h y nos esperan casi 800Km hasta Alexandroupolis, ciudad costera situada a 50 Km de la frontera Turca. La madrugada es cerrada y fría. Una densa niebla cae por la nueva autopista que atraviesa las montañas que la separan del interior. No es la mejor manera de ponerse a tono después del madrugón. El primer objetivo es Meteora, un lugar con unas formaciones rocosas curiosas para el paraje donde se halla ubicado. Al parecer, hace miles de años, se encontraba un gran río que cambio su curso y desembocadura y este macizo, bajo la acción de la erosión y los terremotos, se hundió y dio nacimiento a este extraño paisaje que posteriormente fue habitado por monjes. Llegamos temprano después de abandonar la autopista para enlazar una serpenteante carretera que nos lleva hasta el desvío donde comienza el ascenso. Meteora se rinde ante nuestros pies sin el agobio de los turistas embutidos en las decenas de autocares que visitan este sitio a diario. La luz suave del amanecer lo convierte en un lugar más mágico aun si cabe. Solo un puesto de souvenirs, a medio colocar todavía, interrumpe el silencio del lugar. No podemos visitar ningún monasterio, no están abiertos todavía. Otra vez será. Seguimos camino buscando de nuevo la solitaria autopista que ya no abandonaremos hasta nuestro destino, excepto para tomar contacto con la gastronomía griega en un pueblecito de paso. Al atardecer llegamos a Alexandroupolis, ciudad costera rodeada de hermosas playas y del Parque Natural de Dadia. Después de un largo día, toca un merecido descanso. Mañana nos espera Turquía.
Miércoles 14/09/11
350 km nos separan de nuestro destino en Turquía. El puesto fronterizo se encuentra apenas a 50Km de autopista, pero al llegar, el puente que cruza el río Evros y que hace de frontera natural, se encuentra cerrado sin ninguna explicación. Los soldados que custodian el lado griego no tienen información al respecto, así que toca esperar sin posibilidad de avanzar entre los abundantes trailers que a esa hora ya copan el carril de acceso y cuyos containers hacen pequeñita nuestra querida GS. Tras 45 minutos y de la misma manera que se cerró, se abrió el paso. Es una frontera habitualmente abarrotada en otras épocas del año aunque sencilla. Papeleo en cada cabina, tasa correspondiente y acceso a un país en vías de desarrollo con la mezcla de las “bondades” europeas y lo “atractivo” del mundo árabe. Enseguida te das cuenta de ello, está bastante occidentalizado. Las infraestructuras hasta la ciudad son buenas, pero su entrada es de lo más caótico que he vivido en moto. Los coches se amontonan en paralelo en número superior a los carriles que hay. Son 20Km interminables desde el masificado peaje de la autopista que rodea Estambul. El calor ambiental y la humedad se perciben mayores conforme te acercas a Sultanahmet, el centro. Allí el tráfico se para y la que avanza es la carretera. Exhaustos alcanzamos el hotel y buscamos el parking donde la GS dormirá los tres días de estancia. Nos cuesta identificarlo, pero rápidamente desde el hotel nos lo indican. Es encima de la acera!!! A pesar de ser un barrio muy concurrido, nos aseguran que nadie la va a tocar. No queda otra. Estambul es un lugar para moverse en tranvía y disfrutar de todo lo que nos ofrece. Es una ciudad que tiene grandes contrastes reflejados por su extensa historia. Su nombre original fue Bizancio, después fue capital del Imperio Bizantino y del Imperio Romano (Constantinopla) y del Imperio Otomano (Istanbul), el cual llegó a conquistar entre otros muchos países, a casi todos los Balcanes por donde trascurrirá nuestra ruta en este viaje y en los que existe una gran diversidad cultural.
Sábado 17/09/11
Hoy hemos partido hacia Bulgaria madrugando, ya que queremos recorrer pronto los 580Km que nos llevaran hasta Sofía. Nos cuesta menos salir de Estambul que entrar. No hemos dejado pasar la tentación de llevar la moto al lado asiático por el puente del Bósforo. Enlazamos la autopista dirección Edirne. Hay que sacar una tarjeta para poder circular por ella, ya que es de pago y no admiten ni efectivo ni tarjetas de crédito. En la entrada y por desconocimiento, tuvimos que colarnos, pero en el siguiente peaje ya no pudimos y nos tocó buscar el sitio donde obtenerla.
El paso fronterizo con Bulgaria es enorme. Por aquí circulan la mayoría de mercancías terrestres que van a Asia y eso se nota. Una vez pasada la frontera, unos carteles indican que hay que sacar una “viñeta” para circular por las carreteras del país. Paramos en una de las casetas pero no me entiendo muy bien, por no decir nada, ya que no hablan otra cosa que búlgaro. Con toda la imparcialidad del mundo asumo que para las motos no es necesario y si no es así, tendremos tiempo de comprobarlo. A los pocos kilómetros ya me alegro de la decisión tomada ya que las carreteras están en muy mal estado. En los kilómetros finales, una parcheadísima autopista con todos los tipos de asfalto posibles, nos deja en la capital. Nos alojamos cerca del centro y visitamos la ciudad, que tampoco tiene mucho que ofrecer de día. No tiene un casco viejo al uso a pesar de ser una de las capitales más antiguas de Europa, la zona central es una amplia avenida con adoquines pintados de color oro donde confluyen varias calles en las que se pueden encontrar mezcladas: mezquitas, sinagogas, iglesias rusas y ortodoxas, fruto de las civilizaciones que han pasado por toda la zona. Tiene un ambiente nocturno atractivo, al estilo de los países del Este.
Domingo 18/09/11
En nuestro camino (350 km) a Skopje en Macedonia, visitamos el Monasterio de Rila, situado en el valle de Rila. Este lugar espectacular, enclavado en un valle espectacular, es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Fue fundado por San Juan de Rila, para dar cobijo a los monjes ermitaños que le siguieron en su andadura. Después de la visita y desandando el camino tomamos rumbo a Blagoevgrad y cruzamos a Macedonia por una carretera nada transitada. Nos entretenemos entre las dos líneas fronterizas con las fotos de rigor y nos vienen a buscar desde el lado macedonio. Las preguntas se suceden con cara de pocos amigos. Finalmente y con otro sello más en el pasaporte, nos adentramos en el país bordeando el lago Kalimanci. La ruta es paisajística y llena de atractivo motero. Entramos en Skopje justo el día después de que España haya eliminado a Macedonia del Europeo de Básquet. Confiamos en que no identifiquen la matrícula… Las calles están abarrotadas de coches con banderas del país, que se dirigen al nuevo centro neurálgico de la ciudad a disfrutar en una pantalla gigante de la final de consolación.
Skopje, llamada Uskub durante el dominio otomano, vio nacer a la Madre Teresa de Calcuta. El casco histórico que aún conserva un precioso bazar y múltiples mezquitas, está conectado a la zona nueva a medio construir, mediante el Puente de Piedra (Bridge Stone). Es aquí, en la arteria nueva de la ciudad, donde se enclava el museo dedicado a ella. Dominando la ciudad desde una colina próxima se encuentra la cruz cristiana más grande del mundo con 66m de altura.
Lunes 19/09/11
Hoy hemos cruzado Kosovo para entrar en Montenegro. Lo que en principio iban a ser 280Km de incertidumbre, han resultado al final una ruta atractiva y normal. Las cosas nunca suelen ser como las vemos en una pantalla de plasma y si te las tomas con naturalidad, mucho menos. Kosovo se declaró unilateralmente independiente de Serbia recientemente, aunque hay países que no lo reconocen como tal y eso se nota. Cruzamos la frontera y debemos sacar un seguro de 15€ para poder circular con la moto ya que la carta verde no es válida. En todo momento recibimos amabilidad y colaboración por parte de la policía fronteriza.
El recuerdo de la guerra todavía está muy presente a lo largo de toda la ruta por el país: señales de minas en los márgenes de la carretera, fachadas acribilladas, mausoleos albaneses a caídos del UÇK, señales de paso de tanques en los puentes…. Pero los pueblos que cruzamos son muy bulliciosos y hay mucha vida en las calles. Me recuerda a Marruecos, salvando las razas.
Entramos en Montenegro desde Peje por un puerto de montaña espectacular, el paisaje cambia a frondosos bosques de color verde oscuro nada más cruzar la frontera. La ruta se torna preciosa. El país nos acoge con sorpresa. Estamos disfrutando de lo lindo y aún nos queda lo mejor. Nuestro destino inicial era Zabljak, pasado el cañón del Tara, uno de los más grandes del mundo, pero hemos tenido que alojarnos a la entrada, en Mojcovak, debido a la intensa lluvia que ha caído y que nos ha impedido disfrutar de esa maravilla de la naturaleza.
Martes 20/09/11
Inicialmente íbamos a hacer la ruta pendiente de ayer, atravesando el cañón del Tara hasta Zabljak y de ahí a Sarajevo, unos 350Km, pero en la entrada del cañón nos encontramos con un buen atasco. Un policía nos para. La carretera está cortada debido a desprendimientos. Tras un par de horas esperando, ya que la ruta lo merecía y bajo las incumplidas promesas de la policía acerca de la pronta retirada del derrumbe, decidimos buscar una ruta alternativa viendo que se nos echaba el día encima. Bajaríamos hasta a Podgorica y subiríamos luego a Nicksic, cañón del Piva y Sarajevo. Toda la ruta es espectacular e impresionante ya que transcurre por la Belgrad Road. Saliendo de Podgorica empieza a llover muy fuerte. Habían anunciado lluvias débiles por la tarde y confiamos que será algo pasajero, así que seguimos. Pasamos por el cañón del Piva y sus interminables túneles ténebres excavados directamente en la roca. A mitad de camino cruzamos la frontera a Bosnia bajo un continuo aguacero y sobre un puente de madera deslizante. Después de la cara de estupefacción de la policía fronteriza Bosnia al ver unos colgados en moto con la que está cayendo, continuamos por la carretera que nos llevará inicialmente hasta Foça y posteriormente a Sarajevo. Después del papeleo en la solitaria y casi invisible frontera, la carretera cambia radicalmente convirtiéndose en una pista asfaltada a gran altura sobre el cañón, rota en los primeros kilómetros y que transcurriría sin más aliciente, de no ser por la intensa lluvia y los múltiples desprendimientos que está causando. No hay posibilidad de regreso ya que el único refugio posible es la maltrecha caseta fronteriza. El valle que forman las montañas que sirven de pared al cañón presagian que la cosa no va a mejorar, así que tenemos que seguir camino sin saber lo que nos vamos a encontrar por delante. En algún momento aparece un campesino que con su azada nos ayuda a crear el paso justo para la rueda de la moto cuando la carretera se antoja impracticable. Tardamos más de una hora en recorrer 18 km interminables, pero por fin llegamos al cruce donde se une con la nacional que lleva a Sarajevo. El panorama no es mucho mejor. Paramos en una gasolinera para recomponernos y la pierna se sumerge hasta casi la rodilla. Es increíble cómo se ha complicado el tiempo. Esta carretera es más amplia y de mejor asfalto pero con multitud de piedras, caídas de las laderas, en su recorrido. Nos encontramos con un control de la ONU, nos comenta que más adelante ha habido un accidente por deslizamiento y que tenga cuidado. Nos indica que la carretera no está cortada. Se está haciendo de noche. Apenas nos queda una hora de luz y unos 50 Km por delante, intentaremos llegar a Sarajevo y mañana ya veremos. Finalmente entramos por la avenida de los francotiradores casi anocheciendo y bajo la mirada incomprendida de los conductores que nos rodean. Buscamos el merecido hotel y descansamos hasta la cena. Encontramos un lugar para ello que compensa el día. Hoy ha sido un día largo. Hoy ha sido un día de aquellos que te hacen más fuerte en moto. Hoy ha sido un día de aquellos en el que afloran las debilidades. Hoy ha sido un día de aquellos que solo se tragan con una buena dosis de sufrimiento. Esto es viajar en moto.
Miércoles 21/09/11
Como ayer no pudimos hacer la visita de día y la ciudad lo merece, hemos aprovechado ya que solo nos separan 150Km de Mostar, para dar una vuelta matutina por Sarajevo, un lugar plagado de historia y que era uno de los puntos de referencia en nuestro viaje.
Nos sorprende la gran cantidad que edificios dañados por la guerra que quedan todavía, ya que hace más de 15 años que terminó. En el casco viejo encontramos un cuidado bazar otomano. Visitamos el famoso puente donde se inició la Primera Guerra Mundial con el asesinato del Archiduque del Imperio Austrohúngaro y damos unas vueltas por el centro. Volvemos al hotel a por la moto y ponemos rumbo al Sur. A unos pocos kilómetros de Sarajevo nos encontramos coches parados, los adelantamos y nos encontramos la carretera cortada por vallas. Detrás de ellas, un artificiero!!! Nos comenta en un perfecto inglés que han encontrado una mina en el margen y que hay que esperar a que la desactiven. Nos pregunta por la GS, por lo que corre, por lo que vale, pero mientras él muestra una calma absoluta y hasta cotidiana, nosotros no le quitamos ojo al lugar del hallazgo. Empezamos a pensar que alomejor no ha sido tan buena idea adelantar a los coches y estar en primera fila… Tras unos quince minutos conversando con nuestro amigo acorazado, nos abren el paso y seguimos ruta. Paramos en Jablanica a pie de carretera para reponer fuerzas en los restaurantes que sirven el famoso cordero asado típico de la zona.
La entrada por el sur de Mostar es sobrecogedora. El cementerio se extiende a ambos lados de la calle y es visible desde un par de kilómetros antes del desvío. Hay muchos edificios dañados por la guerra, algunos olvidados a su azar simplemente con un cartel de “prohibido el acceso, peligro de derrumbe”. Localizamos un hotel gracias a la camaradería de algún vecino con otro. Nos cambiamos y nos vamos a visitarla. El casco viejo ha sido totalmente remodelado y es muy bonito. Estamos impacientes por ver el puente (Stari Most), icono de una cruel guerra retrasmitida por una tele que nos la hizo más cercana. Había sido considerado un símbolo por servir de unión entre las dos culturas en que estaba dividida la ciudad, con los católicos croatas al oeste y los musulmanes bosnios al este del río Neretva. Durante la guerra fue bombardeado, derrumbándose con ello algo más que piedras. Visitamos una exposición de fotos de la guerra y vimos un reportaje de cuando el puente fue destruido y posteriormente reconstruido. Entre estos hechos, se trazó uno provisional por parte de ingenieros militares españoles destinados en Bosnia y Herzegovina como parte de la misión de paz de la ONU. Cenamos en una de las terrazas cercanas, y bien entrada la noche y en soledad, cruzamos al otro lado. El silencio era casi sepulcral. No podemos evitar cerrar los ojos y visualizar lo que hemos visto esta tarde en los documentales…
Jueves 22/09/11
Hoy hemos dicho adiós a Bosnia para volver a Montenegro. El destino es Budva a 330Km. Nos hemos desviado hacia el nacimiento del río Buna para después tomar una solitaria carretera de interior hasta Trebinje. Otro bonito puerto nos ha hecho de paso fronterizo. Bosnia nos ha gustado mucho, aunque no es tan agreste como Montenegro, los paisajes son muy boscosos. Sarajevo y Mostar bien merecen una visita. Durante el camino, en una gasolinera, departimos un buen rato con un motorista inglés que lleva tres meses recorriendo los Balcanes. Quien pudiera!!! Intercambiamos sugerencias y consejos. Me habla de Albania y me quedó con ganas de pasar por ella pero no hay tiempo, quizá en otra ocasión. Llegamos a la costa Montenegrina al atardecer y pasamos por Sveti Stefan, un pueblo que originalmente era una isla pero que ahora convertido en hotel de lujo, está unido por un pequeño istmo. Continuamos hasta Budva, sitio muy turístico, masificado de ingleses. El lugar no nos gusta nada pero es un buen punto de partida para la ruta de mañana.
Viernes 23/09/11
Salimos de Budva dirección Dubrovnik. Son 160Km de una impresionante ruta que transcurre por una carretera que planea sobre el fiordo de Kotor y desciende hasta su bahía. En el camino de ascenso desde Budva, encontramos Cetinje, antigua capital de Montenegro y plagada de tiendas de venta de coches de gama alta… Desde aquí sale una pista asfaltada de anchura media que sube hasta los 1000 m de altura finalizando en una ladera escarpada que hace de balcón sobre el mar. Las vistas son simplemente espectaculares. El descenso es prácticamente vertical, por una sucesión de más de 20 paellas tan estrechas que ver a los autobuses cruzándose y maniobrar es casi un espectáculo. Una vez abajo bordeamos el fiordo por una carretera pegadita al mar y continuamos ruta hasta Dubrovnik en Croacia, atravesando la concurrida frontera de la Costa Dálmata. Nos quedaremos un día adicional para disfrutar de la playa, visitar la ciudad y descansar de moto.
Dubrovnik también fue duramente atacada e incendiada durante la guerra y en la actualidad está totalmente reconstruida. Es conocida como la Perla de Adriático y no sin razón. Es una preciosa ciudad de antecedentes aristocráticos, cuya muralla se puede recorrer, donde el simple hecho de sentarse en una de sus terrazas y disfrutar de las vistas ya merece la estancia.
Domingo 25/09/11
Salimos temprano, tomando rumbo noroeste, hacia el Parque Nacional Krka. Nos esperan 330Km. Bordeamos la costa con el despuntar del día. La carretera está desierta. El mar Adriático luce en todo su esplendor a través de la visera y el zigzagueo de la GS nos evade de todo. Las curvas se suceden y casi sin darnos cuenta, llegamos a Split. Aprovechamos para comer cerca de los restos del Palacio Diocleciano y callejeamos entre sus turísticas calles empedradas. Hemos decidido alojarnos cerca del parque, en Lozovac, así que retomamos de nuevo la costa pasando por Sibenik. La mayor atracción del Parque Nacional de Krka son sus siete cascadas, de las que la Skradinski buk es la más grande, la más conocida y la última en el camino del rio Krka hacia el mar. Te puedes bañar en ella. En un par de horas se ve todo. A unos 8 kilómetros está la población pesquera de Skradin, toda una sorpresa. Es un bonito pueblo con un pequeño puerto deportivo lleno de yates y buenos sitios para cenar.
Lunes 26/09/11
Hoy no podemos dejar de visitar otro Parque Nacional, pero antes queremos pasar por Zadar para ver el órgano de mar que produce música por medio del empuje de las olas y una serie de tubos situados por debajo de un gran conjunto de escalones de mármol. Lo malo de depender de la naturaleza para hacer música es que si el mar está en calma no se oye nada….
Al igual que en el del Krka, en el de los Lagos de Plitvice las cascadas se forman con la sedimentación de un tipo especial de piedra caliza. El parque es más grande que el anterior y también sus distintos recorridos, pero nos defrauda bastante. Queríamos dedicarle toda la tarde pero en apenas 2 horas ya lo habíamos terminado, las cascadas eran poco abundantes y los lagos estaban llenos de hierbas altas que dificultaban las vistas. Suponemos que es por la época del año, en primavera con el deshielo el caudal debe ser bastante mayor.
Martes 27/09/11
Después de tanta atracción turística, queríamos conocer la Croacia interior. Hoy vamos dirección a Opatija, a 170Km, en la península de Istria. La noche anterior mirando el mapa y buscando una ruta alternativa a la cansina costa, encontré una pista asfaltada que primero cruzaba el Parque Nacional, para después convertirse en carretera y adentrarse por zonas rurales. Ha resultado todo un acierto, por primera vez Croacia nos muestra los restos de una horrible guerra que ha dejado su huella por todos los Balcanes.
Opatija es una pequeña ciudad llena de elegantes edificios de estilo austríaco, con aires aristocráticos y un largo paseo marítimo agradable de recorrer, lleno de lounges y terrazas para tomar algo. Sera también nuestra base mañana para poder recorrer la península.
Miércoles 28/09/11
Cuando preparamos el viaje pensamos que sería buena idea acercarnos hasta las Cuevas de Postojna en Eslovenia. Fue el primer país en declararse independiente de Yugoslavia, aquí la guerra apenas duró diez días debido a la poca diversidad de etnias y el parapeto que ejerció Croacia. La carretera hasta Postojna está muy bien y nada más cruzar la frontera nos parece estar en Suiza o Austria. Desde luego cuando repartieron el mundo, Eslovenia se pidió hasta donde terminaban bosques oscuros….
La visita de las cuevas dura 1:30h y son simplemente maravillosas, aunque están algo masificadas de turistas (nosotros también lo somos) es una visita imprescindible si estas por la zona.
Continuamos hasta Rovinj, de nuevo en Croacia. Es un pequeño pueblo con un activo puerto pesquero que parece sacado de Italia, de hecho Istria había pertenecido a ese país años atrás. Después de comer, subimos por sus calles empinadas repletas de talleres de artistas hasta la iglesia desde donde se nos ofrecen unas preciosas vistas sobre el Adriático. El regreso a Opatija después de 300Km, lo hacemos por una boscosa carretera que enlaza innumerables colinas a través de puentes, muy al estilo italiano. Nos hemos quedado con más ganas de Eslovenia.
Jueves 29/09/11
Estamos en Siena, nuestro destino después de 540Km. Mañana sale nuestro ferry desde Livorno y ya que estamos por la zona queríamos ver algo de las ciudades que nos quedan por conocer de la Toscana. La Piazza del campo es tal como la esperábamos, con un trasiego de gente constante. Sin duda es un lugar para perderse entre sus calles de estilo medieval y reponer fuerzas en cualquiera de sus restaurantes con vistas a la Torre del Mangia.
Viernes 30/09/11
Esto se acabó, hemos pasado por Volterra y Pisa en nuestro camino a Livorno. Tras visitar y “sujetar” la famosa torre inclinada tomamos el ferry que nos ha dejado en casa. La verdad es que cada vez cuesta más volver…
http://www.estambul.org/
http://www.oficinadeturismobulgaro.org/index.html
http://www.visitkosovo.org/
http://www.montenegro.travel/xxl/en/aboutmontenegro/index.html
http://www.bhtourism.ba/eng/tourismattractions.wbsp
http://www.sobrecroacia.com/itinerario.php
http://www.slovenia.info/es/Destinos-turísticos.htm?destinacije=0&lng=7
http://www.paisesbalcanes.info/
Última edición:
Estoy en ello, cuando vuelva de Marruecos. 
