Parece que la cosa se va a empezar a complicar para bajar a Marruecos segun se desprende del articulo publicado en 4x4digital.com
No es un tema nuevo, pero el plazo se cumple y, a partir del próximo 1 de febrero, entrará en vigor y será totalmente aplicable la “Circular para la organización de Raids y Rallyes” elaborada por el “Ministère du Tourisme et de l’Artisanat” del Reino de Marruecos, con lo cual, la totalidad de pruebas, excursiones, rutas 4x4 y cualquier otra manifestación similar desarrollada en el país vecino ha de contar con una autorización previa de sus autoridades, previo cumplimiento de determinadas condiciones. La solicitud ha de formalizarse con -al menos- dos meses de antelación.
Esta norma, según informan desde del Departamento de Turismo marroquí, ha de servir para conseguir el desarrollo sostenible y asegurar una mejor coordinación entre las diferentes partes interesadas en la organización de este tipo de eventos.
A partir del momento en que la Circular entre en vigor, cualquiera que desee organizar cualquier tipo de evento en ese ámbito deberá utilizar los servicios de una agencia de viajes (aceptada por el Departamento de Turismo marroquí), aunque las asociaciones y organizaciones sin ánimo de lucro podrían quedar exentas del cumplimiento de este punto si son capaces de demostrar su condición. Incluso la instalación de vivacs o campamentos requerirá de una autorización previa por parte de las autoridades locales y el conocimiento gubernamental.
Para llevar a cabo la solicitud preceptiva y obtener los correspondientes permisos, será necesario aportar una extensa relación de documentos, entre otros: información detallada sobre los organizadores, programa previsto indicando los lugares de alojamiento o lugares de campamento, el itinerario en un mapa topográfico, relación nominal de participantes y de las asistencias, relación y documentación de todos los vehículos participantes, copia de los seguros contratados a tal efecto, información detallada sobre las medidas adoptadas para limitar el impacto en el medio ambiente…
En definitiva, unas exigentes medidas que -más tarde o temprano había de ocurrir- eviten determinado tipo de “turismo” en beneficio de aquel otro responsable y que, de una u otra manera, aporte algún tipo de beneficio al país.
No es un tema nuevo, pero el plazo se cumple y, a partir del próximo 1 de febrero, entrará en vigor y será totalmente aplicable la “Circular para la organización de Raids y Rallyes” elaborada por el “Ministère du Tourisme et de l’Artisanat” del Reino de Marruecos, con lo cual, la totalidad de pruebas, excursiones, rutas 4x4 y cualquier otra manifestación similar desarrollada en el país vecino ha de contar con una autorización previa de sus autoridades, previo cumplimiento de determinadas condiciones. La solicitud ha de formalizarse con -al menos- dos meses de antelación.
Esta norma, según informan desde del Departamento de Turismo marroquí, ha de servir para conseguir el desarrollo sostenible y asegurar una mejor coordinación entre las diferentes partes interesadas en la organización de este tipo de eventos.
A partir del momento en que la Circular entre en vigor, cualquiera que desee organizar cualquier tipo de evento en ese ámbito deberá utilizar los servicios de una agencia de viajes (aceptada por el Departamento de Turismo marroquí), aunque las asociaciones y organizaciones sin ánimo de lucro podrían quedar exentas del cumplimiento de este punto si son capaces de demostrar su condición. Incluso la instalación de vivacs o campamentos requerirá de una autorización previa por parte de las autoridades locales y el conocimiento gubernamental.
Para llevar a cabo la solicitud preceptiva y obtener los correspondientes permisos, será necesario aportar una extensa relación de documentos, entre otros: información detallada sobre los organizadores, programa previsto indicando los lugares de alojamiento o lugares de campamento, el itinerario en un mapa topográfico, relación nominal de participantes y de las asistencias, relación y documentación de todos los vehículos participantes, copia de los seguros contratados a tal efecto, información detallada sobre las medidas adoptadas para limitar el impacto en el medio ambiente…
En definitiva, unas exigentes medidas que -más tarde o temprano había de ocurrir- eviten determinado tipo de “turismo” en beneficio de aquel otro responsable y que, de una u otra manera, aporte algún tipo de beneficio al país.
