C
CO1637P
Invitado
> Una viejita va al supermercado y pone en su canasta las latas más caras
> > de comida para gatos. Ya en la caja, le dice a la cajera:
> >
> > Yo sólo compro lo mejor para mi gatito.
> >
> > La cajera le responde:
> >
> > Lo siento, pero no podemos venderle comida para gato sin que compruebe
> > que tiene un gato. Muchos ancianos compran comida para gatos y luego,
> > por necesidad, ellos mismos se la comen. La gerencia necesita una
> > prueba de que realmente usted tiene un gato.
> >
> > La anciana se va a su casa, toma a su gato, lo mete en un maletín y
> > regresa al supermercado para comprobarlo. Le venden las latas.
> >
> >
> > El dia siguiente, la misma viejita va al súper y compra 12 galletas
> > para perro. La cajera le exige la prueba de que tiene un perro,
> > aduciendo que muchos ancianos llegan a comerse la comida para perro.
> > Frustrada, la viejita va a su casa y regresa con su perro; al fin, le
> > venden las dichosas galletas.
> >
> >
> > Un día después la señora regresa al súper, y lleva una pequeña caja con
> > un hueco en la tapa. Al entrar, se acerca a la cajera y le pide que
> > meta un dedo en el hueco de la tapa. La cajera dice:
> >
> > No... quizá usted tenga ahí una serpiente.
> >
> > La anciana le asegura que en la caja no hay algo que muerda. Entonces,
> > la cajera mete el dedo... e inmediatamente lo retira y le grita a la
> > viejita:
> >
> > ¡ESTO ES MIERDA!
> >
> > La viejita, con una sonrisa de oreja a oreja, le dice a la cajera:
> >
> > Es cierto, querida. Y ahora...
> >
> > ¿PUEDO COMPRAR CUATRO ROLLOS DE PAPEL HIGIÉNICO?
> > de comida para gatos. Ya en la caja, le dice a la cajera:
> >
> > Yo sólo compro lo mejor para mi gatito.
> >
> > La cajera le responde:
> >
> > Lo siento, pero no podemos venderle comida para gato sin que compruebe
> > que tiene un gato. Muchos ancianos compran comida para gatos y luego,
> > por necesidad, ellos mismos se la comen. La gerencia necesita una
> > prueba de que realmente usted tiene un gato.
> >
> > La anciana se va a su casa, toma a su gato, lo mete en un maletín y
> > regresa al supermercado para comprobarlo. Le venden las latas.
> >
> >
> > El dia siguiente, la misma viejita va al súper y compra 12 galletas
> > para perro. La cajera le exige la prueba de que tiene un perro,
> > aduciendo que muchos ancianos llegan a comerse la comida para perro.
> > Frustrada, la viejita va a su casa y regresa con su perro; al fin, le
> > venden las dichosas galletas.
> >
> >
> > Un día después la señora regresa al súper, y lleva una pequeña caja con
> > un hueco en la tapa. Al entrar, se acerca a la cajera y le pide que
> > meta un dedo en el hueco de la tapa. La cajera dice:
> >
> > No... quizá usted tenga ahí una serpiente.
> >
> > La anciana le asegura que en la caja no hay algo que muerda. Entonces,
> > la cajera mete el dedo... e inmediatamente lo retira y le grita a la
> > viejita:
> >
> > ¡ESTO ES MIERDA!
> >
> > La viejita, con una sonrisa de oreja a oreja, le dice a la cajera:
> >
> > Es cierto, querida. Y ahora...
> >
> > ¿PUEDO COMPRAR CUATRO ROLLOS DE PAPEL HIGIÉNICO?