ovejanegra
Curveando
Un supuesto para dejar volar la imaginación.
Imaginad que estamos en la puesta de sol, cuando vamos de retirada y hemos dejado de viajar, de entrar en circuito, de recorrer desiertos, y lo que hacemos es disfrutar de la moto a sorbitos, pero saboreando a fondo el momento. Hemos tenido mil motos, probado varios estilos, recorrido centenares de miles de kilómetros y seguramente también hemos probado la dureza de muchos asfaltos.
Dentro de todas las motos que hemos conocido, siempre existen aquellas que nos dejaron algo especial en el corazoncito y que no envejecen en nuestra cabeza. Puede que las hayamos tenido o puede que no, solo hemos soñado con ellas. Para nosotros son máquinas eternas que nunca pasarán de moda y con las que disfrutamos ayer, hoy y siempre.
Y supongamos que podemos tener cuatro motos en el garaje para despedirnos como debe ser de las dos ruedas. Un garaje con fundamento, con cuatro modelos incombustibles para nosotros con los que sabemos que vamos a disfrutar aunque solo sea al ir a por el pan con ellos (y damos gracias). No importa el precio, no importa la cilindrada, no importa la utilidad, solo importa la pasión y las sensaciones que nos despiertan.
¿Qué cuatro modelos "eternos" meteríais en vuestro garaje? ¿Cuál sería vuestro último póker de ases?
Imaginad que estamos en la puesta de sol, cuando vamos de retirada y hemos dejado de viajar, de entrar en circuito, de recorrer desiertos, y lo que hacemos es disfrutar de la moto a sorbitos, pero saboreando a fondo el momento. Hemos tenido mil motos, probado varios estilos, recorrido centenares de miles de kilómetros y seguramente también hemos probado la dureza de muchos asfaltos.
Dentro de todas las motos que hemos conocido, siempre existen aquellas que nos dejaron algo especial en el corazoncito y que no envejecen en nuestra cabeza. Puede que las hayamos tenido o puede que no, solo hemos soñado con ellas. Para nosotros son máquinas eternas que nunca pasarán de moda y con las que disfrutamos ayer, hoy y siempre.
Y supongamos que podemos tener cuatro motos en el garaje para despedirnos como debe ser de las dos ruedas. Un garaje con fundamento, con cuatro modelos incombustibles para nosotros con los que sabemos que vamos a disfrutar aunque solo sea al ir a por el pan con ellos (y damos gracias). No importa el precio, no importa la cilindrada, no importa la utilidad, solo importa la pasión y las sensaciones que nos despiertan.
¿Qué cuatro modelos "eternos" meteríais en vuestro garaje? ¿Cuál sería vuestro último póker de ases?