terraxaman
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Tierra Aspera
Hola nois/es:
Hoy jueves dia 19 de julio he podido realizar una ruta que llevaba mucho tiempo guardada en la cabeza.
Para explicarlo de forma breve se tratava de recuperar unos pedazos de mi memoria de acontecimientos imborrables que viví en mi juventud.
El recorrido constaria de mucha carretera –desde Viladrau hasta las Tierras del Ebro- para realizar algunas pistas forestales por los pueblos de: el Mas Roig, Tivissa, Ginestar, Rasquera, El Perelló, Vandellòs, Gavaldà todos ellos situados en la comarca de la Ribera d’Ebre.
Así que a las 7,30 he salido de casa con la intención de llegar lo antes possible a l’Hospitalet de l’Infant
El viaje por autopista ha sido mucho más rápido de lo que pensava y hacia las 10 me tomava una Coca-Cola en el Hostal Latino de Vandellòs, para dirigirme inmediatamente a mi primer objetivo, la Ermita de Santa Maria de les Pinyeres en el pueblito del Mas Roig
Si ya lo sé, a simple vista no tiene nada de particular, una más entre los miles de ermitas, pero... las apariencias engañan, no es una más pues tiene su historia y su leyenda. A ver situemonos en la Edad Media, allá por los siglos XIV-XV, el pueblo de Mas Roig se encontraba alrrededor de la ermita como lo prueban los restos de algunas casas...
el conjunto disfrutaba de una posición privilegiada, sobre una pequeña colina, con las aguas del rio Siurana a sus pies, i con unas vistas que aún hoy son fantásticas...
La vida de los vecinos debería transcurrir apaciblemente, dedicada a las tareas agrícolas propias de esa región: viña, olivos, almendros, un poco de huerta, trigo, etc. Pero una noche todo cambiaría para siempre. Los habitántes vieron con estupor como unas enormes luces multicolores se elevaban por detrás del campanario de la ermita, al mismo tiempo muchos de ellos empezaron a bailar irreprimiblemente, mientras tenían visiones horribles de demonios, animales de formas imposible, en una pesadilla que duró varios dias, costando la vida a no pocos de los habitantes. Las historias oficiales narran aquellos acontecimientos como un fenómeno de brujería i la extraña danza fué atribuída al llamado Mal de San Vito que en Catalunya ha quedado inmortalizado como la Dansa de la Mort.
Como resultado de aquellos hechos los supervivientes decidieron trasladar el pueblo unos pocos Kms. Más allá, lejos de la ermita.
El pueblo actual del Mas Roig, visto desde la ermita.
Que pasó en realidad? Aún hoy no existe una explicación satisfactoria, pero con un compañero de aquel pueblo hicimos unas pocas investigaciones...
Si quereis leer la crónica entera podeeis verla aquí:
http://terraxamanrutes.blogspot.com/2007_07_23_archive.html
Después de éstas meditaciones llegó la hora de continuar la ruta:Guiamets, la Serra d’Almós i finalment Tivissa.
Habia quedatdo con Mònica de l’Oficina de Turisme de Tivissa, a la que quiero agradecer desde aquí su interés y buenos consejos, para que me explicase la situación de las pistas que por centenares de Kms. Se extienden por la Sierra de Tivissa y que os recomiendo encarecidamente para que las conozcáis. Ella fué la que me informó del pésimo estado del camino que lleva a las cuevas del Barranc de la Font Vilella... Llendo solo, con ruedas mixtas preferí no arriesgarme, a la espera de poder repetir la salida en otra ocasión . Serà per caminos i pistas!, así que tomé el estrecho y empinado camino que lleva hasta la Ermita de Sant Blai:
l’ermita vista des del Coll del Ventall,
La verda es que acostumbrado a las verdes y húmedas montañas de “mi” Montseny, este terreno tan yermo, seco y áspero, me resultava estraño, pero eso sí, posee una Belleza muy diferente...
Di varias vueltas por allí:Serra de la Batalla donde se libró una de la Guerra de Successió (1714), la Codina del Llop donde fué abatido el último de los lobos de la comarca en 1904 – debéis tener en cuenta que por éstas sierras, aún en el Siglo XIV había leones, sí, sí, tal como suena, cazarlos era privilegio de los caballeros templarios que tenían su fortaleza en el cercano castillo de Miravet, la solitaria zona de les cabreres donde esporádicamente es posible ver algún “salvatge” – nombre que se dá por aquía a las cabras Montesas- que per aquí se refugian, etc., al cabo de varias decenas de Kms., tomé el GR 7 que me llevaría hasta Rasquera i Ginestar, pista larga y sin demasiadas complicaciones.
Cerca de Ginestar
Después de comer, a pesar de que el Sol caía como si fuese plomo fundido, me dirigí hasta la Atmetlla de Mar, donde pensava tomar la pista que desde allí pasando por Gavadà, me llevaría de nuevo hasta Vandellós, de camino me paré en la estación eòlica de Costanetes (creo que se llama así?)
Me detive en la Atmetlla de Mar a tomar un café con hielo, pues el calor a esas horas era insoportable.
La pista forestal, se había convertido en una mal conservada carretera, en la que a lo largo de los vários Kms. No me crucé con ningún coche...
A pesar de mi fustración ante el avance del asfalto, la carreterilla en sí, vale la pena, las vistas son gratificantes.
Finalmente hacia las 19,15 llegava a casa. 632 Kms., no está nada mal. Aunque en los últimos 50 Kms. Ya no sabía como sentarme, lo cierto es que no me encontraba nada cansado...
Para cuando la próxima?...
V’ssssssssssssssss
Hola nois/es:
Hoy jueves dia 19 de julio he podido realizar una ruta que llevaba mucho tiempo guardada en la cabeza.
Para explicarlo de forma breve se tratava de recuperar unos pedazos de mi memoria de acontecimientos imborrables que viví en mi juventud.
El recorrido constaria de mucha carretera –desde Viladrau hasta las Tierras del Ebro- para realizar algunas pistas forestales por los pueblos de: el Mas Roig, Tivissa, Ginestar, Rasquera, El Perelló, Vandellòs, Gavaldà todos ellos situados en la comarca de la Ribera d’Ebre.
Así que a las 7,30 he salido de casa con la intención de llegar lo antes possible a l’Hospitalet de l’Infant
El viaje por autopista ha sido mucho más rápido de lo que pensava y hacia las 10 me tomava una Coca-Cola en el Hostal Latino de Vandellòs, para dirigirme inmediatamente a mi primer objetivo, la Ermita de Santa Maria de les Pinyeres en el pueblito del Mas Roig
Si ya lo sé, a simple vista no tiene nada de particular, una más entre los miles de ermitas, pero... las apariencias engañan, no es una más pues tiene su historia y su leyenda. A ver situemonos en la Edad Media, allá por los siglos XIV-XV, el pueblo de Mas Roig se encontraba alrrededor de la ermita como lo prueban los restos de algunas casas...
el conjunto disfrutaba de una posición privilegiada, sobre una pequeña colina, con las aguas del rio Siurana a sus pies, i con unas vistas que aún hoy son fantásticas...
La vida de los vecinos debería transcurrir apaciblemente, dedicada a las tareas agrícolas propias de esa región: viña, olivos, almendros, un poco de huerta, trigo, etc. Pero una noche todo cambiaría para siempre. Los habitántes vieron con estupor como unas enormes luces multicolores se elevaban por detrás del campanario de la ermita, al mismo tiempo muchos de ellos empezaron a bailar irreprimiblemente, mientras tenían visiones horribles de demonios, animales de formas imposible, en una pesadilla que duró varios dias, costando la vida a no pocos de los habitantes. Las historias oficiales narran aquellos acontecimientos como un fenómeno de brujería i la extraña danza fué atribuída al llamado Mal de San Vito que en Catalunya ha quedado inmortalizado como la Dansa de la Mort.
Como resultado de aquellos hechos los supervivientes decidieron trasladar el pueblo unos pocos Kms. Más allá, lejos de la ermita.
El pueblo actual del Mas Roig, visto desde la ermita.
Que pasó en realidad? Aún hoy no existe una explicación satisfactoria, pero con un compañero de aquel pueblo hicimos unas pocas investigaciones...
Si quereis leer la crónica entera podeeis verla aquí:
http://terraxamanrutes.blogspot.com/2007_07_23_archive.html
Después de éstas meditaciones llegó la hora de continuar la ruta:Guiamets, la Serra d’Almós i finalment Tivissa.
Habia quedatdo con Mònica de l’Oficina de Turisme de Tivissa, a la que quiero agradecer desde aquí su interés y buenos consejos, para que me explicase la situación de las pistas que por centenares de Kms. Se extienden por la Sierra de Tivissa y que os recomiendo encarecidamente para que las conozcáis. Ella fué la que me informó del pésimo estado del camino que lleva a las cuevas del Barranc de la Font Vilella... Llendo solo, con ruedas mixtas preferí no arriesgarme, a la espera de poder repetir la salida en otra ocasión . Serà per caminos i pistas!, así que tomé el estrecho y empinado camino que lleva hasta la Ermita de Sant Blai:
l’ermita vista des del Coll del Ventall,
La verda es que acostumbrado a las verdes y húmedas montañas de “mi” Montseny, este terreno tan yermo, seco y áspero, me resultava estraño, pero eso sí, posee una Belleza muy diferente...
Di varias vueltas por allí:Serra de la Batalla donde se libró una de la Guerra de Successió (1714), la Codina del Llop donde fué abatido el último de los lobos de la comarca en 1904 – debéis tener en cuenta que por éstas sierras, aún en el Siglo XIV había leones, sí, sí, tal como suena, cazarlos era privilegio de los caballeros templarios que tenían su fortaleza en el cercano castillo de Miravet, la solitaria zona de les cabreres donde esporádicamente es posible ver algún “salvatge” – nombre que se dá por aquía a las cabras Montesas- que per aquí se refugian, etc., al cabo de varias decenas de Kms., tomé el GR 7 que me llevaría hasta Rasquera i Ginestar, pista larga y sin demasiadas complicaciones.
Cerca de Ginestar
Después de comer, a pesar de que el Sol caía como si fuese plomo fundido, me dirigí hasta la Atmetlla de Mar, donde pensava tomar la pista que desde allí pasando por Gavadà, me llevaría de nuevo hasta Vandellós, de camino me paré en la estación eòlica de Costanetes (creo que se llama así?)
Me detive en la Atmetlla de Mar a tomar un café con hielo, pues el calor a esas horas era insoportable.
La pista forestal, se había convertido en una mal conservada carretera, en la que a lo largo de los vários Kms. No me crucé con ningún coche...
A pesar de mi fustración ante el avance del asfalto, la carreterilla en sí, vale la pena, las vistas son gratificantes.
Finalmente hacia las 19,15 llegava a casa. 632 Kms., no está nada mal. Aunque en los últimos 50 Kms. Ya no sabía como sentarme, lo cierto es que no me encontraba nada cansado...
Para cuando la próxima?...
V’ssssssssssssssss