RUCABE
Curveando
Un policía de 41 años muere en acto de servicio al chocar su moto y un turismo en la Tenderina
Jorge García acudía a un aviso de atraco con las luces de emergencia cuando fue embestido por un coche que giraba a Río Caudal y salió despedido seis metros contra una valla

C. MATEO
Un agente del Cuerpo Nacional de Policía muerto es el trágico balance de un accidente registrado ayer en la confluencia de la Tenderina baja con la calle Río Caudal. Eran las once y diez de la mañana cuando dos patrullas de Policía motorizada recibían un aviso desde la sala del 091 alertando de un posible atraco en una joyería de Arzobispo Guisasola. Los agentes respondían a la llamada «activando las luces de emergencia y sirenas y aumentando la velocidad», según fuentes policiales. Circulaban por la Tenderina baja en dirección a la Ronda Sur. Jorge García Rodríguez, de 41 años y natural de Tineo, pero residente en Oviedo desde hace unos siete años, iba el primero. A la altura de la confluencia de la Tenderina con la calle Río Caudal el peor de los azares quiso que el semáforo estuviese presuntamente -según la Policía Local- en verde para los coches que iban girar a la izquierda, que un primer vehículo lo esquivase pero que un segundo no lo hiciese y colisionase con su moto. A consecuencia del choque, el agente «salió despedido por encima del turismo unos seis metros e impactó contra una valla de protección lateral».
Según fuentes de la Policía Local y de sus compañeros, «el impacto del cuerpo contra la valla fue tan brutal que quedó doblada». Hasta el lugar de los hechos se trasladaron Bomberos, ambulancias y personal sanitario que intentaron reanimar al agente. Tendido en el suelo, Jorge García Rodríguez, presentaba varias contusiones y un traumatismo craneal del que no consiguió salir con vida a pesar del esfuerzo de los sanitarios por reanimarle.
El agente, que llevaba destinado en la Jefatura Superior de Policía de Oviedo desde el año 2000, era trasladado, tras ser atendido en plena calle, en una uvi móvil al Hospital Central de Asturias, donde falleció.
También en ambulancia llegaba al mismo centro médico Graciela M. S., de 38 años y vecina de Oviedo, la conductora del vehículo implicado en el siniestro, un Citroën negro matrícula 7289-FNW. Al cierre de esta edición el pronóstico de la mujer era reservado y se encontraba, según fuentes del hospital, ingresada en el servicio de urgencias aquejada de un traumatismo craneoencefálico. Según fuentes policiales la conductora fue sometida a un control de alcoholemia, dando como resultado cero, por lo que se descarta que la ingesta de alcohol sea una de las causas del fatal siniestro.
El funeral por el agente fallecido se celebrará hoy, a la una y media de la tarde, en el cuartel de la Policía, en Buenavista.
Jorge García acudía a un aviso de atraco con las luces de emergencia cuando fue embestido por un coche que giraba a Río Caudal y salió despedido seis metros contra una valla

C. MATEO
Un agente del Cuerpo Nacional de Policía muerto es el trágico balance de un accidente registrado ayer en la confluencia de la Tenderina baja con la calle Río Caudal. Eran las once y diez de la mañana cuando dos patrullas de Policía motorizada recibían un aviso desde la sala del 091 alertando de un posible atraco en una joyería de Arzobispo Guisasola. Los agentes respondían a la llamada «activando las luces de emergencia y sirenas y aumentando la velocidad», según fuentes policiales. Circulaban por la Tenderina baja en dirección a la Ronda Sur. Jorge García Rodríguez, de 41 años y natural de Tineo, pero residente en Oviedo desde hace unos siete años, iba el primero. A la altura de la confluencia de la Tenderina con la calle Río Caudal el peor de los azares quiso que el semáforo estuviese presuntamente -según la Policía Local- en verde para los coches que iban girar a la izquierda, que un primer vehículo lo esquivase pero que un segundo no lo hiciese y colisionase con su moto. A consecuencia del choque, el agente «salió despedido por encima del turismo unos seis metros e impactó contra una valla de protección lateral».
Según fuentes de la Policía Local y de sus compañeros, «el impacto del cuerpo contra la valla fue tan brutal que quedó doblada». Hasta el lugar de los hechos se trasladaron Bomberos, ambulancias y personal sanitario que intentaron reanimar al agente. Tendido en el suelo, Jorge García Rodríguez, presentaba varias contusiones y un traumatismo craneal del que no consiguió salir con vida a pesar del esfuerzo de los sanitarios por reanimarle.
El agente, que llevaba destinado en la Jefatura Superior de Policía de Oviedo desde el año 2000, era trasladado, tras ser atendido en plena calle, en una uvi móvil al Hospital Central de Asturias, donde falleció.
También en ambulancia llegaba al mismo centro médico Graciela M. S., de 38 años y vecina de Oviedo, la conductora del vehículo implicado en el siniestro, un Citroën negro matrícula 7289-FNW. Al cierre de esta edición el pronóstico de la mujer era reservado y se encontraba, según fuentes del hospital, ingresada en el servicio de urgencias aquejada de un traumatismo craneoencefálico. Según fuentes policiales la conductora fue sometida a un control de alcoholemia, dando como resultado cero, por lo que se descarta que la ingesta de alcohol sea una de las causas del fatal siniestro.
El funeral por el agente fallecido se celebrará hoy, a la una y media de la tarde, en el cuartel de la Policía, en Buenavista.