ovejanegra
Curveando
Esta reflexión va para los viejos del lugar o mejor dicho para los de 45 en adelante. Es decir, para la mayoría de los usuarios de este foro. Nace de un post de otro foro, pero que quiero compartir con este.
Para situarnos: yo asisto desde hace años con expectación a la explosión de las motos neoclásicas o de aspecto clásico. Reproducciones, motos modernas vestidas, es igual, las meto todas. Esto se ha combinado con la avalancha de máquinas fabricadas en Asia, que han entrado en tromba por los segmentos bajos y han inundado todos los compartimentos inferiores (bodegas, salas de máquinas, cocinas) y siguen subiendo de nivel. Pronto llegarán a los camarotes de la tripulación y luego invadirán las cubiertas superiores.
Bien, en esas estamos. ?
Lo que me tiene desconcertado de este fenómeno es la atracción que detecto entre los moteros maduros por las máquinas asiáticas sencillas más o menos adornadas. Yo pensaba que los cincuentañeros que empezamos en esto de las motos en la veintena, después de años de garrafón y etiquetas medias, querríamos disfrutar de nuestros últimos años bebedores con etiquetas negras y diez o veinte años de barrica de roble.
Vamos a ver: con todo lo que hemos bebido, con toda la experiencia que tenemos (olemos un garrafón a diez metros de distancia), con todo el esfuerzo empleado para beber dignamente... ¡qué menos que conformarse solo con lo mejor para los últimos años de juergas!
Pues no.
Veo moteros con décadas a las espaldas, con miles de kilómetros, decenas de viajes y cascos gastados, suspirando por una Himalayan, por una Interceptor, por una Leoncino o por una MacBor. Vamos, por volver a la Puch Condor y la Vespa 200 (con todos los respetos y sin ánimo peyorativo).
¿Os parece normal?
Con la experiencia que en estos momentos atesoramos, con todos los tiros que hemos pegado, con los pocos años que nos quedan encima de una moto... ¿no sería el momento de usar todo nuestro conocimiento acumulado y todo nuestro bagaje para despedirnos con un Cardhu de 12 años o un Glenrothes?? Total, el dinero de la pensión se lo lleva el estado cuando palmas, y tus herederos ya te han desplumado.
No sé, lo veo triste y un poco deprimente. Tanto esfuerzo, tantas experiencias, tantas horas de moto para acabar donde empezaste con dieciséis, o peor. ?
Hermanos, yo lo tengo claro: si he llegado hasta aquí, no vuelvo al whisky de garrafón. ?
Para situarnos: yo asisto desde hace años con expectación a la explosión de las motos neoclásicas o de aspecto clásico. Reproducciones, motos modernas vestidas, es igual, las meto todas. Esto se ha combinado con la avalancha de máquinas fabricadas en Asia, que han entrado en tromba por los segmentos bajos y han inundado todos los compartimentos inferiores (bodegas, salas de máquinas, cocinas) y siguen subiendo de nivel. Pronto llegarán a los camarotes de la tripulación y luego invadirán las cubiertas superiores.
Bien, en esas estamos. ?
Lo que me tiene desconcertado de este fenómeno es la atracción que detecto entre los moteros maduros por las máquinas asiáticas sencillas más o menos adornadas. Yo pensaba que los cincuentañeros que empezamos en esto de las motos en la veintena, después de años de garrafón y etiquetas medias, querríamos disfrutar de nuestros últimos años bebedores con etiquetas negras y diez o veinte años de barrica de roble.
Vamos a ver: con todo lo que hemos bebido, con toda la experiencia que tenemos (olemos un garrafón a diez metros de distancia), con todo el esfuerzo empleado para beber dignamente... ¡qué menos que conformarse solo con lo mejor para los últimos años de juergas!
Pues no.
Veo moteros con décadas a las espaldas, con miles de kilómetros, decenas de viajes y cascos gastados, suspirando por una Himalayan, por una Interceptor, por una Leoncino o por una MacBor. Vamos, por volver a la Puch Condor y la Vespa 200 (con todos los respetos y sin ánimo peyorativo).
¿Os parece normal?
Con la experiencia que en estos momentos atesoramos, con todos los tiros que hemos pegado, con los pocos años que nos quedan encima de una moto... ¿no sería el momento de usar todo nuestro conocimiento acumulado y todo nuestro bagaje para despedirnos con un Cardhu de 12 años o un Glenrothes?? Total, el dinero de la pensión se lo lleva el estado cuando palmas, y tus herederos ya te han desplumado.
No sé, lo veo triste y un poco deprimente. Tanto esfuerzo, tantas experiencias, tantas horas de moto para acabar donde empezaste con dieciséis, o peor. ?
Hermanos, yo lo tengo claro: si he llegado hasta aquí, no vuelvo al whisky de garrafón. ?