Gabbercore
Acelerando
Buenas a todo el mundo.
Bueno, os cuento así un poco por encima que tampoco me quiero enrollar mucho, el post va a ser muy muy largo, pero sé que algunos de aquí tienen el carnet de amantes de la lectura
. Empezamos a planear este viaje un poco de "broma" este invierno pasado, porque la verdad que Nordkapp o Noruega no estaba entre mis destinos favoritos para este año, pero al final mi compañero Diego y yo decidimos dejar lo que yo tenía pensado para este año, que era Islandia, para el que viene, y realizar este año todo Noruega (dentro de lo posible) hasta llegar a Nordkapp. El caso es que Diego tendría que venir desde España, pasar por Bélgica y desde aquí iniciaremos lo que es el viaje, pero él se tenía que comer bastantes más kilómetros. Recalcar sobre todo lo de hacer ruta en Noruega, no estábamos interesados en Suecia ni en subir lo más rápido posible a Nordkapp. Suecia y Finlandia tienen paisajes bonitos también, pero carreteras demasiado aburridas y rectas.
La idea del viaje, era alternar acampada y alquiler de cabañas entre días, porque teníamos claro que habría días que no podríamos acampar debido al tiempo. Para ello y queriendo hacer acampada libre en Noruega (que se permite), nos debíamos de dotar con buena equipación, pero para no hacer más largo el post, os dejo un vídeo de todo lo que llevé a Noruega. Ahora de vuelta, tengo que hacer otro con qué cosas me han fallado, faltado o sobrado, pero bueno eso es otra historia bien distinta a la de este post. Si os surge cualquier duda en cuanto a equipación o lo que sea, no dudéis en preguntar.
Finalmente he decidido realizar este post por días, es decir, contando una mini crónica de un día y poniendo algunas fotos. Así lo decidí también hacer en algunas redes sociales, para dejar plasmado lo que vivimos durante todos los días de la ruta y así que sea más fácil de leer y a la hora de la edición de este post, por supuesto. Acordarme ahora de cómo fue el primer día, por ejemplo, dejaría escapar algunas cosas. No obstante, en esta crónica, relataré más cosas que en los post de las redes sociales. Así que comenzamos.
DÍA 1: Leefdaal - Nortorf (648 kms)
Decidimos que lo más importante para la realización de nuestro viaje, sería llegar lo antes posible a territorio noruego, así que no nos detuvimos en nuestro primer día e intentamos hacer todos los kilómetros que pudiésemos. Menos mal que la duración de atravesar Países Bajos era poca, porque tienen el límite de velocidad a 100 km/h, y con carreteras que apenas tienen curvas, se hace bastante bastante pesado.
Preparados para salir. Habíamos estado soñando con ese momento meses.
Parada en Países Bajos, más que nada para ajustar trajes, abrir ventilaciones y demás.
En este día llegaríamos hasta Nortorf, una pequeña localidad al norte de Hamburgo en Alemania. No tiene nada de especial, simplemente nos pillaba bien en ruta, en un hotel que estaba bien a un buen precio.
Durante el camino nos cayó una chupa de agua digna de dana. No había visto tanto agua en moto en mi vida, y tengo unos cuántos kilómetros en moto, pero tan fuerte y tan concentrada. Los chubasqueros (al menos el mío) hicieron su trabajo sólo durante las primeras gotas, pero después ya nada, entraba el agua por donde quería.
Al menos el tiempo nos respetó en lo que respecta a temperatura, no bajó de 20ºC el termómetro, pero esto a veces es un arma de doble filo, porque la ropa de agua le cuesta transpirar, y el agua no cesa.
La que nos cayó en las autovías de Alemania, no fue normal ...
Y esta foto lo ratifica, que no era normal lo que nos llovió. Ni chubasqueros ni nada, el agua hasta la cocina.
Aquí paramos en Hamburgo, para que Diego comprase carretes para la cámara de fotos.
En Nortorf, ya habiendo llegado a destino.
Cenando. Curioso lo del chupito de anís, me recordó a la cazalla de Valencia.
DÍA 2: Nortorf - Lindesnes (532 kms)
Nos levantamos bien pronto este día debido a que teníamos el ferry a las 16:30 de la tarde, y desde aquí había todavía una tirada. Después de aprovisionarse en un supermercado, salimos rumbo al norte. Habría que cruzar toda Dinamarca dirigiendo nuestro objetivo hacia Hirtshals, donde teníamos el ferry. Decir, que este ferry y lejos de lo que piensa mucha gente, no es nada caro. Fueron alrededor de 170 euros ida y vuelta, de Hirtshals a Kristiansand y vuelta, es un recorrido de alrededor de dos horas y media, dependiendo del mar y la compañía. El ferry a Islandia es muchísimo más caro, siendo en torno a 800 euros el trayecto de ida y vuelta, también saliendo desde Dinamarca.
Parando para comer, en algún punto de autovía en Dinamarca.
Comentar que el tiempo en Dinamarca, no fue del todo malo en temperatura, pero muy muy ventoso. Los puentes y demás zonas donde te dan la advertencia del tiempo, indican vientos de entre 50 y 60 km/h, con rachas aún más fuertes. Esto nos entretuvo debido a que teníamos calculado más o menos el consumo de combustible ese día, pero los planes no salieron como pensábamos, y las motos consumieron bastante más de lo esperado. Finalmente llegamos, entramos al ferry y salimos.
Aunque el mar parecía "suave", el Ferry se movía bastante, hubo un poco de marejada.
Dejando detrás Hirtshals, Dinamarca.
Divisando ya tierra noruega.
En el ferry, al estar el tiempo un poco inestable, hubo muchísima gente que se mareó. Si no estás acostumbrado a los barcos y hay un poco de inestabilidad, lo más normal del mundo es marearse. La tendencia a beber algo o comer algo justo antes o durante el trayecto, dificulta muchísimo las cosas. En ese caso lo mejor es ponerse en la parte más central de los asientos del ferry, si es posible y hay hueco.
A la llegada a tierra noruega, el tiempo no era mejor. No hacía viento pero amenazaba con llover. Al llegar a Lindesnes, no pudimos visitarlo quedándonos tan sólo a 10 kilómetros. Para nosotros Lindesnes sería nuestro “punto de partida” en relación a Noruega, ¿por qué?, porque es el Cabo más al Sur de Noruega.
Ese día tuvimos que coger una cabaña, era imposible la práctica de camping libre sin mojarse y recoger las tiendas mojadas.
A los pocos kilómetros de llegar, ya Noruega nos enseñó los dientes con el agua ...
Esta cabaña también disponía de hotel. Coste de 1105 NOK
DÍA 3: Lindesnes - Sauda (324 kms)
Este sería nuestro primer día ya completo en tierra noruega. Salimos desde Moi, en el hotel Kvåstunet después de que estuviese lloviendo sin parar toda la noche, hicimos bien en alquilar la cabaña, de lo contrario hubiésemos “sufrido” el azote de tener que recoger todo empapado. Y si tienes la posibilidad de coger una cabaña, yo lo aconsejo.
Nada más salir, tiramos por una ruta alternativa hacia el punto por donde haríamos la ruta. Debo decir que aquí fue cuando empecé a ver lo que sería Noruega en su estado puro. Qué carreteras, y qué paisajes. No salía de mi asombro curva tras curva, y eso que era el inicio del trayecto en este país. La combinación de colores, lagos pequeños, pinos y demás vegetación que iba asomando a su paso, es indescriptible.
Ese día empezamos a coger las carreteras paisajísticas de Noruega, y es que casi toda nuestra ruta se basa en este tipo de carreteras, que no son ningún tesoro oculto, pero que no todo el mundo conoce. Más información: https://www.nasjonaleturistveger.no/
El día se antojaba de lujo, con temperaturas muy buenas llegando hasta los 21ºC, pero por la mañana hacía fresquete. Tanto fue así y ver salir el sol, que decidimos comer al aire libre, tirando de material de camping.
Cerca de la playa, antes de llegar a Stavanger. (Aunque no visitamos la ciudad)
Diego cocinando, ese día íbamos con hambre y nos supo a gloria bendita.
Aunque el día estaba bien, se tornaba un poco con nubes grises ...
Lugar donde paramos a comer, en Høle
Después de parar a comer, tocaba coger los dos primeros ferries dentro de Noruega. Y es que el tiempo se iba tornando a gris, por lo tanto nuestro afán de poder acampar al aire libre se iba desvaneciendo.
Primer ferry que cogíamos en Noruega, desde Lauvvik a Oanes.
Y al final este día, como también empezó a llover sin parar y se venía una buena esa noche, decidimos coger la cabaña. Y más que una cabaña, esta fue una casa. 850NOK
DÍA 4: Sauda - Vangsnes (372 kms)
El día anterior casi nos habíamos quedado en Sauda, no llegamos hasta allí puesto que la cabaña que cogimos estaba unos kilómetros antes de llegar al propio Sauda. Hoy el tiempo sí que parecía ya estar a nuestro favor, ya que no daban lluvias aunque por la mañana sí que hizo algo de fresco. Que conste que nosotros nos guiábamos por unas cinco o seis aplicaciones que teníamos entre los dos, aunque la que fue determinante para todo Noruega, por decir la que más atinaba, es la de https://www.yr.no/
Bajamos hasta el fiordo de Sauda y desde allí nos pusimos rumbo al Parque natural de Folgefonna, donde las vistas eran espectaculares y la parada era más que obligatoria. Además no íbamos mal de tiempo este día. En este parque fue donde pude por primera vez sacar el drone y realizar algunas tomas, las cuales serán publicadas en el vídeo del viaje por Noruega.
Subiendo hacia Folgefonna.
Parque natural de Folgefonna. Se puede apreciar el agua con efecto espejo que hace junto a la montaña de roca. Es espectacular.
Bajamos por la carretera antigua del Parque Natural, IMPRESIONANTE y me quedo cortísimo, aquí no hicimos paradas ya que lo que estábamos haciendo era disfrutar de la carretera. Además una carretera prácticamente vacía, ya que casi todos los coches y demás vehículos usan el túnel nuevo que construyeron. De 10. Seguimos con la ruta hacia el norte y pararíamos a comer cerca de unas embarcaciones pesqueras del pueblo de Herand. No podíamos tener mejores vistas y la verdad que el día pintaba de lo lindo en cuanto al tiempo se refería.
Parada para comer en el Puerto de Herand
Donde sí que nos llovío después fue por las tornantes de Kvassdalen. Además que llovió bastante, no te puedes fiar absolutamente nada de el tiempo. Lo que unos kilómetros parece que no va a llover, después cruzas hacia otro lado vía ferry, túnel o puente, y te da un buen revés. También pasa viceversa, hay veces que hace malo y después sale el sol y se agradece.
Como íbamos bastante bien de tiempo, este día decidimos alargar un poco más la ruta, y coger uno de los ferries que teníamos vistos para el día siguiente. Esta vez cogimos el que va desde Vangsnes a Dragsvik.
Vistas desde el ferry, ya el tiempo cambió.
Y lo que estábamos deseando desde hace unos días se pudo conseguir gracias a la buena provisión; la acampada libre. Nos costó un poco encontrar un buen sitio, alejados un poco de casas y que no sea un terreno privado. Hay también caminos donde puedes ir, pero hay algunos que son privados o de pago.
Para “celebrarlo” de alguna manera, lo que hicimos fue comprar una barbacoa portátil de esas de usar y tirar, y pegarnos un buen homenaje.
Primer día de acampada libre. Si interesa también puedo poner las localizaciones o si alguien tiene dudas.
Nos supo a gloria, tanto la cerveza Ipa como todo a la barbacoa.
Como podéis ver en el mapa de ruta grabado, nosotros no entramos ni a Bergen y tampoco entramos en la pasada ruta por Stavanger. Siempre intentamos evitar en la medida de lo posible las grandes ciudades o los puntos donde más gente puede haber.
DÍA 5: Vangsnes - Geiranger (340 kms)
El primer día de acampada fue genial. Hay que acordarse de que está permitido acampar en un sitio no más de dos días, por si alguien está pensando en quedarse más días: Máximo dos.
Saldríamos después de recoger las tiendas y la basura (cosa importante, hay que dejar todo bien limpio una vez nos vamos), con dirección a Geiranger, pues era el objetivo de nuestra ruta de ese día. Y digo objetivo porque nuestra ruta pasaba por allí, sino no hubiéramos ido. Es un sitio bastante turístico donde atracan grandes cruceros. Está bien verlo porque es uno de los fiordos más grandes que hay.
Paramos a comer en nuestro recorrido en un sitio “random” de Noruega. Hay que ver la disponibilidad de sitios para comer al aire libre de este país, es impresionante. Como siempre, nosotros tirábamos de supermercados y de comprar la comida para hacerla en el transcurso del día. Si no podíamos por el mal tiempo, entonces teníamos acordado comprar algo para comer in situ, tipo sándwiches o ensaladas ya hechas.
Sitio random antes mencionado.
Seguimos por la carretera E39 de subida, que es la principal, pero nos desviamos rápido para coger otras carreteras y poner también rumbo a el glaciar de Briksdal, uno de los glaciares con menos altitud que se puede visitar aquí en Noruega (de los numerosísimos que hay claro).
Parking del glaciar de Briksdal.
Para subir hasta el glaciar, hay un parking, que al menos para motos no es de pago. Sin embargo la subida hasta el glaciar se hace andando (2.5 kms), o para los más vagos, puedes pagar y que te lleven por una ruta alternativa en un carricoche. Nosotros elegimos la opción A, a andar se dijo.
Cataratas antes de subir hasta el glaciar.
Glaciar de Briksdal
Se puede ver el agua turquesa, impresionante es poco. Y frío, pero no mucho.
Después de bajar y de liarnos de nuevo en la ruta hacia Geiranger, nos encontramos con bastantes tornantes, impresionante cómo se puso la carretera. Cogimos la que era la antigua carretera de Strynenfjellet, donde paramos a tomar unas fotos obligatorias por lo bonito y el espectáculo de la nieve a 13-14ºC. Aún no me explico cómo no toda está derretida.
Las fotos, y me repetiré, no hacen en absoluto juicio a vivirlo y verlo tú mismo. Pero bueno con algo nos tenemos que conformar.
Esta carretera está bastante rota, y desde el punto donde veis las fotos, termina la carretera “asfaltada”. Después hay un tramo que es de grava, hasta llegar casi a la carretera 15, que es la que nos llevaría a Geiranger.
Una vez llegado a nuestro destino, esta vez tocó cabaña (980 NOK)
DÍA 6: Geiranger - Kjollen (378 kms)
Salimos desde el camping donde teníamos la cabaña, a pocos kilómetros de Geiranger, hacia el norte. Como he dicho, es muy bonito verlo, pero bastante turístico, y eso se nota en los precios que rodean la zona y en que hay bastante tráfico.
Nada más salir, nos encontramos con unas tornantes de subida. Hoy el tiempo estaba a nuestro favor también, aunque no te puedes fiar, no parecía que hubiese problemas de lluvia durante toda la travesía de lo que sería nuestro día. Tras pocos kilómetros, nos encontramos con la mítica carretera y su puerto de Trollstigen. Lo habréis visto en muchos sitios porque es como una ruta donde sí o sí hay que pasar, y admirar sus grandes e impresionantes cataratas y sus tornantes. Nosotros lo haríamos de bajada, con una inclinación de un 10%, y como era casi mediodía, había un tráfico que no te permitía disfrutar de la carretera como debería de ser. Yo recomiendo hacerlo muy pronto por la mañana, para tener toda la carretera para ti.
Típica foto con el troll en moto.
Más tarde y después de parar a comer, nos tocaba también hacer una carretera mítica: La Atlantic Road. Es un lugar precioso, con sus puentes de carretera, sin embargo nos pilló con bastante viento. Se puede hacer desde Bud, o conectar directamente con la carretera principal. Yo recomiendo mejor este último, porque el tramo desde Bud hasta la Atlantic Road no es muy excitante que digamos. Lo que más merece la pena de esta carretera es su segundo tramo, que son esos puentes a lo largo de pequeñas islas. Es una flipada de verlo y de conducir por allí la verdad.
De camino hacia Atlantic Road. Esta no es, no la confundamos, pero es para que veáis una idea. No pude sacar el drone allí y tampoco paramos para hacer fotos. Esta imagen es del drone en la zona donde paramos a comer.
Zona donde paramos a comer.
Poco después de hacer la Atlantic Road, nos dirigimos hacia Kjollen, donde haríamos acampada libre. Para ello hoy tuvimos que tomar tres ferries.
Esperando a uno de los ferries.
Hoy también nos costó un poco encontrar un sitio para poder hacer acampada libre, y es que tampoco llevábamos “cash” que poder dejar en algunos buzones de los caminos que se supone no son públicos. Me explico. Hay veces que hay caminos que veréis con una barrera, y justo al lado hay un buzón donde puedes recoger un ticket y dejar dinero. Es como un pequeño “peaje” por pasar por un camino que es de la propiedad de alguien o pertenece a un grupo de vecinos. No en todos los caminos lo hay, pero sí que se da bastante frecuente en zonas cerca de pueblos.
Nosotros tuvimos que darnos la vuelta y buscar por otras zonas, que las hay, pero un poco rebuscadas.
Zona donde acamparíamos esa noche.
Y por supuesto, tocaba barbacoa. En los viajes hay que darle cera al colesterol.
DÍA 7: Kjollen - Skomo (458 kms)
Por la noche hizo cerca de 11ºC, y un poco de fresco debido a la humedad de la zona la verdad. Pero pasamos la noche bastante bien. Según hemos salido y recogido todo, nos hemos topado con unos bancos de niebla bastante intensos, pero no en el lugar de la acampada. Eran más nubes bajas que otra cosa, pero según hemos ido avanzando ha salido el sol.
Dejando las tiendas un poco al sol, para que se secasen de la humedad.
Al mismo tiempo, el paisaje también iba cambiando. Parecía como estar cambiando de país. Era espectacular cómo parecía que estabas un día o unas horas en un sitio, y el paisaje y todo tu alrededor cambia tan abruptamente. Dejamos atrás fiordos para dar paso a unos bosques más intensos y una zona un poco más llana. Esta zona era un poco más para “avanzar” que para disfrutar de la carretera.
Parada a comprar comida.
Cerca del fiordo de Trondheim.
Las carreteras por las que fuimos después, al no ser ya principales y no tener “atractivos turísticos” como las de los días pasados, estaban prácticamente vacías, por lo que uno podía disfrutar muchísimo de ellas. La última zona llegando a Holm, nos brindó una mezcla de curvas rápidas y lentas, con unos paisajes alucinantes.
De hecho hoy hemos adelantado un poco la ruta y cogido uno de los ferries que teníamos para mañana, porque el día de mañana estaba pronosticado con seis ferries, de los cuáles uno lo hemos hecho hoy.
Ayer era camping libre, hoy toca cabaña, donde aprovecharemos ya para ir lavando algunas cosas, al estar dotados en el edificio común de lavadora y secadora.
Camping con la cabina donde nos alojaremos esa noche (1020NOK)
DÍA 8: Skomo - Reipå (298 kms)
Decir que este día fue impresionante, sería quedarme muy corto, y eso que este día tendríamos que coger cinco ferries. Pero el regalo de las vistas fue de los que te quedas prácticamente sin habla.
Salimos una hora y media más tarde del camping de lo previsto, y es que fue porque no supimos programar bien la secadora por la noche. Nota mental: preguntar siempre a los dueños del camping. Pero bueno, no se podía saber. Al parecer, tenían dos secadoras, y una actúa mucho más como centrifugado y la otra como secado, pero bueno, son cosas que pasan.
Fuimos recortando bastante tiempo porque aligeramos un poco, y además tuvimos la suerte también de que los ferries ese día salían con bastante frecuencia. OJO con los ferries los fines de semana, porque no son muy frecuentes, es decir podéis esperar 1 hora o 4 horas, dependiendo del sitio entre ferry y ferry.
En uno de los numerosos ferries.
Las impresionantes vistas desde los ferries, también eran dignas de admirar. Como nota curiosa en uno de ellos traspasamos lo que es la barrera del círculo polar ártico.
Aquí haciendo una parada entre ferry y ferry, a descansar un poco.
Como veis las vistas eran espectaculares, y eso que las fotos no reflejan lo que estás viendo de verdad.
Lo mejor de esta zona, es que las carreteras estaban completamente vacías y circulaba poquísimo tráfico sobre ellas, y para colmo unos paisajes impresionantes de islas.
Como veis también el tiempo nos acompañó durante toda la jornada, por lo que este día tocaría sí o sí acampada libre.
Noruega está llena de estas flores de color malva, y fijaros en el agua cristalina de este puerto, antes de coger unos de los últimos ferries.
Cuando estábamos casi en el destino, nos empezó a llover un poco, pero fue bastante poco. Nos vimos en la obligación de parar para admirar también este glaciar.
El sitio para acampar, era idílico. Muy cerca de una playa pero bastante escondido, aunque la carretera está cerca. Nos dejó con unas vistas impresionantes, y vuelvo a repetirme y perdonarme, pero que no hacen juicio a estar allí. Hoy no tocó barbacoa para darle un respiro al hígado. xD
Estas fotos y la captura del drone, estarían tomadas cerca de las 23:30 de la noche. Como veis hasta que el sol se oculta pasa bastante rato, además de que amanece muy muy temprano.
DÍA 9: Reipå - Sandsletta (330 kms)
Hoy podríamos decir que teníamos que levantarnos antes de lo normal. El objetivo de hoy es hacer noche en las Islas Lofoten, y para ello, tendríamos que estar a una hora predeterminada en Bodø. Es uno de los dos ferries que hemos pagado con antelación a través de su web de ferries, y el por qué, fue porque en esta época del año, los ferries hasta las Islas Lofoten se llenan con facilidad, y no los hay con mucha frecuencia, ya que son ferries que tardan cerca de las 3 horas.
Siempre había escuchado historias preciosas sobre estas islas, a las personas que fueron a visitarlas. La verdad que así lo son. Ya desde el ferry puedes divisar una cadena de islas montañosas, a mí lo que más me sorprendió fue lo numerosas que son las Lofoten. No defraudan en absoluto.
Vistas desde el ferry, que va de Bodø a Moskenes.
Una vez llegas a Moskenes y te alejas un poco, empiezas a ver pueblitos pesqueros pequeños, también con embarcaciones recreativas. Evidentemente, es un destino también muy turístico, y por lo tanto también hay un poco de masificación, pero yendo en moto se va bien. Lo que más llama la atención, o por lo menos a mí me lo pareció, es el contraste de sus aguas cristalinas, arena blanca y las zonas verdes montañosas. Todo ello en conjunto hace que a cada sitio que mires, parezca de postal. Pero esto no pasa sólo en Lofoten.
El tiempo nos respetaría durante toda la jornada, pero en varias ocasiones amenazaba con llover. Tanto que nos llovió los últimos 20 kilómetros de la ruta, para que no nos olvidemos de que estamos en Noruega. La temperatura rondaba entre los 17ºC de mínima y los 21ºC de máxima.
Este día también tocaba cabaña, más que nada para poder ducharnos y demás. Aun así, y como advertencia, en las Islas Lofoten se supone que está prohibida la acampada libre. Sin embargo, nosotros al llegar allí, vimos muchísima gente acampando, pero no sabemos si es porque no se conocían la normativa, o que lo mismo ha cambiado. Lo desconocemos.
Pongo los dos tramos, hasta Bodøy hasta el camping.
DÍA 10: Sandsletta - Skibotn (476 kms)
Hoy tocaba abandonar las Islas Lofoten por el norte, su última isla sería Andøya. Personalmente y ya habiendo realizado este tramo, yo dedicaría al menos dos días a recorrer más en profundidad las islas, porque me ha sabido algo a “poco”. Mi isla favorita de todas ellas pasaría a ser esta última, debido a que nosotros la recorrimos más porque tuvimos que hacer “tiempo” para coger el ferry que salía de Andenes. Sus carreteras rotas y no tan pobladas como el resto de islas, sería lo que culminaría para mí una mañana asombrosa.
Justo en esta isla también están construyendo un tipo de lanzadera espacial. Sus playas si hubiese 10ºC más, no tendrían que envidiar en absoluto a nada a cualquiera del Caribe, como comenté en el anterior día, debido a su arena blanca y sus aguas cristalinas. Muchos pueblecitos la componen, aunque éstos no viven de la pesca como sí que vi al sur de las Islas Lofoten.
Como veis el tiempo hoy parecía que respetaría bastante. Pero ya sabes que en Noruega jamás te puedes fiar.
Como nota curiosa y también comentando sobre días pasados, pasamos por varios túneles a los que no he hecho mucha referencia. Son kilométricos, algunos con MUY escasa luz y muchísima humedad. Las temperaturas en muchos de ellos pueden bajar drásticamente entre 10 y 15 grados en referencia con la temperatura exterior. Algunos van por debajo del agua, y otros atravesando montañas. Lo que hay al otro lado, en referencia al tiempo, te puede cambiar completamente.
Esta última parte de las islas, de lejos mi favorita.
Después cogimos el ferry que nos llevaba de Andenes hacia “península” por así decirlo. Hoy hicimos muchos kilómetros, sobre todo después del ferry. Queríamos llegar a Nordjosbotn, pero decidimos ir un poco más allá para poder restarle tiempo al otro día. Siempre es bueno si tienes la posibilidad, tener un día más de tiempo o unas horas más, se agradece.
Esperando al ferry en Andenes.
Andenes
El mal tiempo durante los últimos kilómetros, nos obligó a coger esta noche de nuevo una cabaña en un camping de Skibotn, un pueblecito al sur de Tromsø, ciudad que ni entramos en ella.
DÍA 11: Skibotn - Alta (283 kms)
Como ayer hicimos más kilómetros de la cuenta, hoy podíamos tomarnos con bastante calma la ruta. Tampoco teníamos que coger ningún ferry y los kilómetros programados eran más bien pocos en comparación con otros días.
Salimos de Skibotn con calma, pero también con mucho viento. De hecho pintaba bastante mal el inicio del día porque amenazaba con llover en algunos puntos de la ruta.
Camping con cabaña donde nos habíamos alojado el día anterior. Y las nubes amenazantes, claro. Coste de esta cabaña fueron 820NOK
A continuación fuimos bordeando varios fiordos en nuestra ruta hasta llegar a un puerto bastante famoso en la carretera de Sørstraumen, con unas vistas colosales. Desde esta carretera también se pueden divisar varios glaciares, uno detrás de otro. Yo creo que conté como 5 o 6 seguidos en montañas, una detrás de otra. Esto le daba al paisaje la guinda del pastel.
Carretera de Sørstraumen
Aquí paramos a cocinar-comer también
Más tarde al llegar a Alta, una de las más últimas más grandes antes de llegar a Nordkapp, hicimos compra en un supermercado para poder acampar. La previsión del tiempo no era mala del todo.
Hoy tocaba darle chicha al hígado con una buena barbacoa y unas cervezas. Donde iríamos a acampar, es un trozo que hay que coger de la TET Noruega. Una pista fácil de grava, nada del otro mundo.
El lugar donde acampamos era precioso, y me quedo cortísimo diciéndolo
Justo estaba al lado de un lago
Poco después de empezar a hacer la BBQ y de encender las brasas por así decirlo, ¿adivináis qué? vino la lluvia a hacernos una visita. Y es que ya parecía que el cielo estaba un pelín cubierto cuando empezamos a hacer la pista de grava, pero tampoco le dimos mucha importancia. El resultado fue que se mojó un poco la bandeja de la BBQ, pero al final conseguimos recuperarla después de que se fue la lluvia, asamos lo que había que asar y cenamos estupendamente.
Como nota curiosa, aquí veréis que somos tres. Patrick y su moto se unieron a nosotros también para cenar y dormir. Es un sueco que estaba haciendo el TET y tras charlar un rato con nosotros, nos preguntó si nos importaba que abriese la tienda allí y compartir un buen rato con nosotros. Por supuesto nosotros encantados, muy buena gente.
No debo de olvidar mencionar, no sólo en esta parte, pero en especial aquí, lo agresivos que son los mosquitos. Es increíble, menos mal que íbamos preparados con varios antimosquitos, pero hubiera hecho falta también para las picaduras. Incluso pican a través de la ropa, gorras, etc. Auténticos caníbales.
DÍA 12: Alta - Nordkapp (213 kms)
Amaneció el día muy muy oscuro. Por la noche llovió un poco y tuvimos que hacer lo que estábamos evitando durante todo el viaje, que era recoger las tiendas mojadas. Pero bueno, ni tan mal, la verdad que como estaba lloviendo recogimos todo en un santiamén.
Nos despedimos de Patrick, que seguía el TET por su lado, en lado opuesto al nuestro. Cabe decir que nosotros cogimos muy poco del TET, también en parte debido al tiempo. Pintaba tan mal en la subida hacia Nordkapp que decidimos ya cuando paramos a comer coger una cabaña bastante cerca del objetivo de hoy, que era Nordkapp.
El mal tiempo apenas te dejaba grabar o echar fotos con el teléfono, en cuanto caían unas gotas se volvía loco, y no paraba de llover.
A pesar del mal tiempo, estábamos disfrutando de un espectáculo impresionante cuanto más y más nos íbamos acercando. Colinas y llanuras se perdían en el horizonte, donde prácticamente desaparece la Noruega de fiordos de las típicas fotos y se transforma en un páramo inmenso donde no hay un alma, una gasolinera, nada. Todo rodeado de naturaleza, una naturaleza bastante peculiar, no sólo por su fauna donde predominan los renos, sino también por la “flora” que allí hay, dándole unos tonos grises y verdes pálidos a todo el recorrido. Por cierto, ojo y cuidado con estos renos que muchas veces están en medio de la carretera.
Decidimos antes de subir a Nordkapp, hacer una parada donde teníamos la cabaña. El sitio era espectacular. Una antigua cabaña de pescadores convertida a cabaña para albergar a turistas o gente de la zona.
Vistas desde la terraza de la cabaña. Era impresionante.
Dejamos lastre allí, y aprovechamos una pequeña ventanita donde vimos que no llovía. Y es que parecía que Nordkapp nos había tendido la mano para una tregua. Fuimos muy afortunados y aunque el día estaba y daba muy mala previsión, durante nuestra estancia no hubo ni una sola gota de agua.
Dejamos las motos en el parking, porque en realidad no se puede meter ningún vehículo dentro, y nosotros siempre respetamos todas las normas. Sé que hay gente que no, hay gente que pasa con el vehículo y se hace la foto, pero bueno eso ya está en cada uno. Personalmente y quizá, si hubiese ido a otras horas, también la hubiese pasado.
Y aquí está el principal objetivo de nuestro viaje. Bueno, podríamos decir “la excusa” para subir hasta aquí. Nordkapp 71º 10' 21" , el punto más al norte de Europa transitable.
Estos son los kilómetros realizados hasta la llegada aquí desde mi casa en Bélgica. Diego tendría cerca de 1.500 más.
Después de las fotos de rigor, visitamos también la tienda de souvenirs para comprar algunas cosas como camisetas, pegatinas, gorras para familia, etc. No soy de poner muchas pegatinas en las motos, pero ésta bien se la merecía, así que compré dos, una para delante y otra para detrás del cajón.
Por supuesto nos quedamos un buen rato allí mirando. Miras a la nada, sabes que después de ver ese inmenso Mar de Barents, está el océano Ártico y no hay nada más. Bueno sí, pero muy lejos. Es un momento de reflexión, de pensar en qué te ha traído hasta aquí, y qué has recorrido. De cómo ha sido el viaje. De cómo es el viaje de tu vida en moto, no me refiero a éste viaje, sino a todos. Yo personalmente y como muchos sabréis, tuve un accidente muy grande hace nueve años donde casi pierdo una pierna, y verme montando en moto después de once operaciones y casi tres años de rehabilitación y ahora aquí, no me lo hubiera imaginado nunca.
Una vez secado las lágrimas de los ojos (es broma), nos pusimos a bajar hasta la cabaña que teníamos alquilada. La verdad que las nubes empezaron a dispersarse, era momento de cenar, tomarse una buena cerveza y celebrar/reflexionar. Aquí me empecé a dar cuenta que lo de Noruega es inexplicable, pero me explayaré mejor luego sobre esto.
Precio de la cabaña 850NOK
Esta cerveza me supo a gloria bendita.
DÍA 13: Nordkapp - Kautokeino (365 kms)
Primer día de bajada hasta casa. Por la noche hizo muy malo y por la mañana no iba a ser nada mejor. La previsión era bastante mala para todo el día sobre todo por la zona norte donde estábamos. Pero teníamos esperanzas de que cambiase, ya que nosotros nos dirigimos al sur. De hecho era tan mal tiempo que nos obligó a salir casi a las 12:00 de la mañana, para ver si mejoraba.
Cargamos las motos y nos dispusimos a bajar. Lo peor de todo no era la lluvia incesante, sino el viento. Un viento de unos 50 km/h con rachas más fuertes. Nos hacía mover las motos de un lado a otro de la carretera, además de con la lluvia. La verdad que fueron cerca de dos horas bastante estresantes en lo que a conducción se refiere.
Túnel de Nordkapp. 6.8 kms.
Después de hacer unos 150 kms, la lluvia cesó y empezó a mejorar hasta que finalmente salió el sol. Nosotros cogimos una ruta diferente para bajar. Se suele bajar por la E6 hacia Alta (por la carretera que subimos), pero nosotros queríamos meternos también un poco en Finlandia y Suecia, por aquello de “desbloquear el mapa” un poco. Este día llegaríamos hasta casi la frontera de Noruega con Finlandia.
Esta zona de Kautokeino, es una zona Sami. Los Sami son los indígenas noruegos, podríamos decir, con una población aproximada de unos 80.000 integrantes. No sólo viven en Noruega, sino también en Suecia, Finlandia y Rusia. Esta información es de la Wiki, yo no conozco absolutamente nada de ellos, pero sí que vimos unos cuántos por allí con indumentarias típicas de la zona. Es muy curioso.
Al llegar a Kautokeino, era otro de los sitios donde sí que habíamos reservado cabaña con anterioridad. La reservamos porque no sabíamos si en Finlandia podríamos reservar, y aunque el tiempo nos quitó un poco el contrapeo de día de acampada y día de cabaña, este ya lo teníamos programado.
A diferencia de otras cabañas y otros camping donde hemos estado, aquí el trato fue exquisito. Diría familiar. Nada más llegar nos ofrecieron un café bien caliente en una tienda de madera, donde había también gente del camping contando historias y demás. Era muy curioso, te preguntaban de dónde eras y tal … no sé, a mí el rollo que me dio fue de quedarme allí toda la noche y poder contar y escuchar historias de todo el mundo. Cada uno venía de una parte distinta y le traía ahí una cosa muy diferente de al resto. Además el dueño estaba constantemente en esta cabaña circular de madera, donde en el medio había como una especie de hoguera, de donde sacaban el café caliente (quemando casi).
Esta cabaña nos costó 450NOK, la gran diferencia con el sur de Noruega y sitios más turísticos es increíble.
DÍA 14: Kautokeino - Narvik (480 kms)
Este día haríamos bastantes kilómetros, ya que era una ruta bastante rápida. Al ser plena meseta, no habría grandes curvas y tampoco teníamos que estar a una hora para coger ningún ferry. Salimos de la región Sami de Noruega y nos dirigimos al sur, tocando lo que sería Laponia Finlandesa.
Frontera con Finlandia.
Los parajes que veíamos iban cambiando según avanzamos con los kilómetros. Personalmente esta zona es muy atractiva debido a sus bosques. Bosques finlandeses muy abundantes de vegetación, además que al ser Laponia también me iba imaginando al mismo tiempo cómo sería todo este trayecto y este paisaje en invierno, lleno de nieve. Como he dicho, esta ruta carecía de curvas, algunas había pero eran curvas rápidas. Rectas repletas de lagos y bosques.
Después de abandonar Finlandia entramos en Suecia. Sin embargo el paisaje parecía ser el mismo, no cambiaba mucho. Aquí diría hacer un punto de reflexión. Si nosotros hubiésemos ido por la zona de Suecia y Finlandia hasta alcanzar Nordkapp, que es la ruta más recta, creo que el viaje no hubiera sido el mismo. Para mí esta zona es bastante aburrida con mucha recta y paisajes en los que no pasa prácticamente nada durante muchos kilómetros y kilómetros. Quizá de aquí haya compañeros que digan que subir a Nordkapp no es tampoco muy excitante, pero amigo, la cosa cambia si subes por Noruega, y muchísimo.
Lagos de Suecia, donde paramos a comer.
Justo los últimos kilómetros que hicimos de Suecia, el paisaje empezaba a tornarse muy interesante, más montañoso. La carretera que va junto al lago Tornesträsk es una auténtica pasada en cuanto a paisaje se refiere.
Nada más pasar la frontera de Suecia y Noruega.
Al atravesar la frontera de nuevo con Noruega, fue un babeo contínuo de nuevo. Después de estar día y medio sin pisar Noruega y pasar a su territorio, te das cuenta de por qué Noruega es Noruega. Es inexplicable lo de este país, un sitio donde ya te planteas de nuevo volver sin haber terminado siquiera la ruta.
Fiordo de acampada cerca de Narvik.
Hoy tocaba acampar cerca de Narvik. El tiempo ha jugado en nuestro favor y al final hemos pillado un buen sitio cerca de un fiordo al lado de la playa. Las temperaturas han rondado entre los 13 y 21 grados con mucho sol. Recomiendo también si tienes tiempo visitar algunas de las cosas de la WWII de Narvik. Nosotros vimos las señales por el camino, pero como eran tantos kilómetros íbamos un poco justos. También hay que dejarse cosas para otra vez.
DÍA 15: Narvik - Mo I Rana (460 kms)
Pasamos junto al fiordo una de las noches más fresquitas haciendo acampada libre. Tampoco nada del otro mundo, pero eran unos 8ºC con humedad. Lo sobrellevamos bien gracias a los sacos que llevábamos. De ahí lo importante de tener buen material de acampada también.
Salimos con buen tiempo y cruzamos Narvik tomando dirección Skarberget, ya que desde allí saldría el único ferry que teníamos que tomar este día, con destino Bognes. Justo antes de llegar al ferry, no era ni media mañana, empezó a llover bastante esperando al ferry. Allí estaba también otra moto con un noruego, y empezamos a hablar del tiempo y de por dónde estamos yendo y demás. Nos avisó de que hoy y los próximos días dependiendo de qué zona, habría lluvias muy intensas en Noruega. La cosa se complicaba meteorológicamente hablando.
Nada más bajar del ferry tuvimos que parar a los pocos kilómetros a ponernos todo el traje de agua. Y menos mal que lo hicimos, porque no se trataba de una mera nube. Durante toda la ruta la lluvia no cesaba, no daba lugar a tregua. De hecho durante las 7 horas que duró este tramo hasta llegar a nuestro destino en Mo I Rana, apenas media hora dejó de llover solamente. Apenas hemos podido disfrutar de los paisajes, pues había en ellos trozos de nubes y niebla abrazando laderas de montañas. La temperatura no pasaba de 13ºC y fue una auténtica pena porque había unos tramos con unas curvas de infarto, que se han visto eclipsadas por el mal tiempo.
Llegando a Mo I Rana la lluvia remitió por un momento, dejando entrever maravillosas estampas de paisajes. Sin embargo, al rato empezó a llover de nuevo prácticamente hasta que llegamos a la cabaña que habíamos reservado en ruta.
Como veis, hoy hay poquísimas fotos debido al mal tiempo. Ha sido de esas rutas en las que yo personalmente estaba más deseando llegar a destino que en disfrutar de la carretera, con un sabor agridulce.
Cabaña en el fiordo de Rana
Vistas desde la terraza de la cabaña, coste de cabaña 850NOK.
Estamos a pie del fiordo de Rana (Ranfjorden) y la verdad que si hubiera un poco de mejor tiempo las vistas serían magníficas.
DÍA 16: Mo I Rana - Stiklestad (408 kms)
Para que veáis cómo es el tiempo aquí, yo no salía de mi asombro pero bueno supongo que quizá la gente que venga más a Noruega a veranear, estará más acostumbrada. Ayer con apenas 13ºC en toda la ruta, y hoy hemos amanecido a las 8:00 con 24ºC y un sol que derretía.
Hoy sí se dejaba ver mejor el fiordo de Rana.
Nos pusimos en marcha hacia el sur quitando los forros, chubasqueros y abriendo todas las ventilaciones posibles de los trajes. Se preveía al menos, una mañana muy cálida. Decidimos que hoy quizá podríamos también recortar algo de la ruta establecida, porque los kilómetros que teníamos eran bastante menos que la media que llevábamos, y cuanto más recortamos más tiempo tendríamos para hacer fotos, sacar el drone, paradas, etc. Además que teníamos un crucero reservado que usaríamos como ferry para llegar a Lysebotn.
Las carreteras de hoy impresionantes con sol, unas estampas pasando entre montañas que eran de auténtica postal. Además hoy nos hemos desviado también un par de veces de la vía principal y cogido otras carreteras secundarias, es lo que tiene ir con tiempo, siempre lo diré. Sin mencionar que lo hemos pasado como niños, llegamos hasta Stiklestad.
Sin embargo hoy no sólo las curvas de carreteras secundarias y el paisaje han tenido su protagonismo, sino también fue el viento. Ha habido rachas de 60 km/h que nos han ido azotando durante todo el trayecto. De hecho los días que casi no puedes cocinar con hornillo son los días ventosos. Estos días tienes que improvisar otra clase de comida, o comer algo rápido que ya esté hecho, pero que no se deba calentar.
Estos vientos nos han obligado prácticamente a coger una cabaña en Stiklestad. Localidad que además alberga bastante historia, como la muerte del rey Olav II en el año 1050, uno de los incursores del cristianismo en Noruega.
Cabaña en Stiklestad. Precio de la cabaña 590NOK
La previsión meteorológica tenía muy mala pinta, y amenazaban rachas de 70 km/h durante toda la noche. No íbamos a arriesgar, Diego de hecho ya vio cómo en los páramos de Nordkapp había gente corriendo detrás de las tiendas a la 1:00 AM, lloviendo y con un viento descomunal.
DÍA 17: Stiklestad - Folldal (336 kms)
Menos mal que no nos equivocamos cogiendo la cabaña esta noche. Por lo visto en la previsión meteorológica comentaron que había una gran tormenta llamada Hans pasando por la parte tercio sur de Noruega y que también estaba presente en Suecia.
Stiklestad
Cogimos la E6 para dirigirnos a Trondheim, donde nos desviamos al sureste en el mapa para alcanzar algunas montañas. Hasta aquí el camino fue un poco aburrido, ya que pillamos un poco de autovía noruega, podríamos decir. Aunque nosotros en todo el viaje hemos seguido bien poco las principales, lo más excitante y que más merece la pena ver por carretera y paisajes, son las secundarias o esas Nasjonale Turistveger que tanto nos gustan.
Después de comer y ya metidos en faena, las temperaturas empezaban a bajar un poco, llegando a los 12ºC cuando íbamos subiendo por el Forollhogna Nasjonalpark. Llegamos hasta Folldal que era el destino de hoy. Sin embargo llegamos bastante pronto, por lo que decidimos recortar un poco más de ruta y seguir un poco de la ruta del día siguiente. Pues bien, resulta que desde Folldal las carreteras estaban cortadas casi en todas direcciones, por el oeste la E6, por el sur la 27 y por el este la 3. La tormenta Hans de la que hablaba antes, ha dejado lluvias torrenciales con desprendimientos y túneles anegados de agua. Nos vimos prácticamente en la obligación de coger un alojamiento por esa zona, y ver al día siguiente si las carreteras estarían abiertas o no. Aquí estoy prácticamente seguro de que a algún youtuber le hubiese encantado esta situación para crear un clickbait tipo: “ATRAPADOS en NORUEGA” o similar, con exclamaciones.
Diego intentando buscar alternativas. Comentar que él después de llegar a la cabaña se fue por ahí a investigar también, pero había sitios que no estaban muy transitables que digamos.
Todos esos puntitos que se ven, si ampliaba eran carreteras cortadas. Mirad la general E6, esa de la izquierda grande, estaba completamente inundada, y siendo una general.
Ante una situación así poco se puede hacer. Una vez en la cabaña decidimos crear un “plan alternativo” por si acaso no pudiésemos seguir la ruta de mañana. Además fue bastante fastidio, porque teníamos vistas dos pistas de grava bastante interesantes.
Vistas desde la cabaña.
Cabaña en Folldal, costó 1000NOK.
DÍA 18: Folldal - Konsberg (480 kms)
Hoy los planes no han salido como esperábamos. Estuvimos viendo a ver si abrían las carreteras por esta zona, pero no vamos a poder seguir la ruta planeada para el día de hoy debido al corte de carreteras por las inundaciones de los últimos días. Tampoco podíamos esperar mucho más, ya que en tres días teníamos el ferry de vuelta desde Noruega a Dinamarca para el retorno a casa.
Tuvimos que buscar y realizar una ruta alternativa, por la única zona disponible que había, que era la zona este, pegada prácticamente con Suecia, porque la carretera 3 que bajaba hasta Oslo era la única que podía darnos escape. En ruta algunas carreteras tenían su encanto, pero había también bastante tráfico debido a que era la única ruta de subida y bajada por esa zona también para el resto de vehículos. Cuando pasábamos pueblos y ciudades se podía ver los destrozos del temporal. Ríos con muchísimo caudal con un color turbio marrón.
Llegando a Oslo nos pilló muchísimo tráfico. Desde allí decidimos seguir hacia el oeste en lugar de hacia el sur, para poder llegar a la ruta del día siguiente. Ruta que parecía no tener ningún corte en sus carreteras. Como digo, los cortes se sufrieron sobre todo en las carreteras de Folldal y sus aledaños. De esta manera lo que estábamos haciendo era una enorme vuelta para evitar estas carreteras cortadas.
Esto venía de perlas para el hígado.
Hemos seguido hasta Konsberg para poder hacer acampada libre ya que el tiempo parecía respetar para ese día y la mañana del siguiente. Tuvimos mucha suerte y encontramos un sitio de película para preparar una barbacoa y poder descansar a pie de un lago. Esta carretera que tomamos también de película nada más pasar Konsberg, tiene muy buenas curvas y buen asfalto.
DÍA 19: Konsberg - Lysebotn (347 kms)
Hemos amanecido con un tiempo bastante bueno para lo que fueron los días anteriores, y menos mal. Un tiempo soleado y parecía respetar todo el día aunque se nublaba un poco por la tarde. Nuestro objetivo de hoy era claro: Lysebotn.
Seguimos hacia el oeste por carreteras secundarias de montaña con muy buen asfalto y con muchas curvas. Muchas muchas curvas. ¿Y qué había detrás de cada curva? Pues una postal. Un sitio donde te dan ganas de parar y echar fotos, pero es que estaríamos hablando de parar y echar fotos después de cada kilómetro recorrido, y eso alargaría bastante la ruta. También hemos atravesado el que sería en toda nuestra estancia en Noruega el túnel más largo, con 9.6 kms. Los hay más largos, hasta de 25 kms, pero es en la carretera principal de Oslo-Bergen si mal no recuerdo.
Los últimos kilómetros antes de llegar al destino, son carreteras de puerto de montaña muy estrechas. Hay que ir con mil ojos por los demás coches, caravanas y demás, además que van casi siempre por el medio. Tienes que pegarte en curvas sin visibilidad a tu lado más a la derecha, pisando prácticamente las líneas discontinuas del fin de la carretera.
También en esta parte de montaña, está repleto de ganado suelto, sobre todo ovejas. Campan a sus anchas de igual manera que los renos lo hacían en el norte.
Al llegar a Lysebotn, hemos estado visitando el “nido de águilas” primero. Es el Kjerag Cafe y restaurante con vistas, donde se puede llegar sin consumir a su balcón y desde allí admirar el Lysefjord. Por si eso no fuese suficiente, para bajar hasta Lysebotn (que poca gente lo hace) hay que hacerlo por la única carretera que hay, unas tornantes impresionantes con muchísima pendiente. No sé exactamente el número de ellas, pero os pongo una captura. Me quedo corto diciendo que es increíble, pero no sólo por la carretera y las curvas, sino por todo el conjunto. Para mí este día fue uno de los mejores, lo que Noruega nos tenía preparado para este día era impresionante, algo que se te queda en la retina para el resto de tu vida, y algo que también te llama diciéndo que has de volver.
Kjerag Café y Restaurante
Vistas al Lysefjord desde el Restaurante
Lysefjord. No sé por qué la gente no baja hasta aquí para contemplar este hermoso paisaje, se quedan arriba.
Para pasar la noche hoy también hacemos acampada libre aquí arriba en la montaña justo antes de llegar al nido de águilas. Hay que aprovechar que va a hacer bueno.
DÍA 20: Lysebotn - Lindesnes (248 kms)
Hoy nos lo hemos tomado con calma para levantar la acampada y poder llegar a destino puesto que es el penúltimo día en Noruega. Si os acordáis, Lindesnes ya lo habíamos tenido en nuestra lista, lo único que ese día no pudimos culminar debido al mal tiempo. Por lo tanto hoy tocaba bajar al cabo más al sur de Noruega: Lindesnes Fyr. El objetivo era comer frente a su faro y el mar, en la medida de lo posible.
La carretera de bajada hasta Lindesnes, la 450, es de esas carreteras que te sacan una sonrisa. De igual manera y perdonarme si me repito, no sólo por las curvas sino por lo impresionante de sus vistas. No son tan cerradas como otras, son más bien unas de ir a un ritmo rápido y divertirse, dándole un poco al mango. Dándole al mango es un poco “peligroso” aquí en Noruega, quiero decir, muchas personas nos han avisado de los radares fijos y móviles. Evidentemente cuanto más cerca de ciudades o grandes localidades estés, más expuesto estás a estos radares. Hay que tener sobre todo mucho ojo con los móviles. Nosotros no vimos ninguno. Los radares normales son para matrícula delantera, menos los que son de tramo, pero de tramo te lo pone bien claro. De todos modos siempre hay que tener sentido común para estas cosas.
Al principio el tiempo parecía respetar, sin embargo cuando más nos acercamos al faro de Lindesnes, iba empeorando, pero logramos nuestro objetivo de estar allí comiendo frente al mar.
Aunque en el título de este día pone que sólo llegamos a Lindesnes, lo cierto es que alquilamos un apartamento en la ciudad de Kristiansand, es decir no pasamos la noche en Lindesnes. Nos tomó cerca de una hora ir hacia allá bajo un manto de agua increíble. Por suerte para nosotros, comenzó a desaparecer según nos acercábamos a Kristiansand.
DÍA 21: Kristiansand - Hirtshals (FIN del VIAJE)
Este día casi no lo contamos, es decir, como estancia en Noruega. Si bien habéis llegado hasta aquí, realmente no son 21 días puros en Noruega, sino que han sido un par de días menos. Aun así para nosotros comenzó el viaje plenamente desde la subida en Bélgica, o al menos para mí, habrá que preguntar a Diego que se subió desde Madrid a Bruselas sin parar en Francia, todo un logro.
A las 8:30 de la mañana tendríamos que estar en el puerto para coger el ferry de vuelta. Ya allí en la cola del ferry nos pidieron el pasaje, metimos las motos y rumbo a Dinamarca. El viaje desde aquí no lo voy a contar porque lo que nos tocaba durante al menos día y medio era autovía pura y dura hasta llegar a Bélgica. Sin embargo sí que paramos en Alemania para hacer noche, en Heidenau, una localidad que nos pillaba bien por estar entre Hamburgo y Bremen.
Cerveza en el restaurante del hotel de Heidenau, Alemania.
Aunque parezca simple, después de estar tantos día sin comer “caliente” que digamos, esto te sabe a manjar de dioses. Y que venga alguien a rebatirlo xD
Ahora sí, ya tengo el post terminado (por fin).
Es que ayer me hizo un lío el imgur y no se subieron todas las fotos que yo quería. Así que así se queda de momento, yo creo que está bastante completo. Os dejo también el TRIP de lo que ha sido este viaje desde Bélgica:
Estaré encantado de responder preguntas o dudas que tengáis, como siempre. Ahora mismo me queda realizar e intentar plasmar en vídeo todo lo que hemos ido viviendo durante estas tres semanas, que es bastante trabajo, pero me lo tomaré con calma.
Reflexión PERSONAL:
Personalmente hablando y en relación al viaje, he escuchado y leído de compañeros, incluso de mi propio grupo, que Cabo Norte estaba un poco sobrevalorado. Y realmente es también compañeros que viajan, pero sinceramente creo que porque no han vivido o no han visto lo que nosotros hemos hecho. Repito, que quizá la subida por Suecia y Finlandia sea mucho más aburrida, y no lo digo yo, sino que también lo dice la gente con la que nos hemos cruzado.
Para mí, Noruega te deja con ganas de más. Ganas de querer visitarla al siguiente año. Yo no lo hago porque tengo "programado" otro viaje, que tengo que ver ahora en invierno, pero vamos, tengo segurísimo que en 2025 voy a volver y voy a realizar los tramos que no pudimos hacer en este viaje. Es una experiencia única, lo de Nordkapp, es la excusa. Noruega es inexplicable, hay que verlo y estar allí para saber de qué se trata. Por fotos o vídeos desde el sofá de casa, no se puede juzgar.
Bueno, os cuento así un poco por encima que tampoco me quiero enrollar mucho, el post va a ser muy muy largo, pero sé que algunos de aquí tienen el carnet de amantes de la lectura
. Empezamos a planear este viaje un poco de "broma" este invierno pasado, porque la verdad que Nordkapp o Noruega no estaba entre mis destinos favoritos para este año, pero al final mi compañero Diego y yo decidimos dejar lo que yo tenía pensado para este año, que era Islandia, para el que viene, y realizar este año todo Noruega (dentro de lo posible) hasta llegar a Nordkapp. El caso es que Diego tendría que venir desde España, pasar por Bélgica y desde aquí iniciaremos lo que es el viaje, pero él se tenía que comer bastantes más kilómetros. Recalcar sobre todo lo de hacer ruta en Noruega, no estábamos interesados en Suecia ni en subir lo más rápido posible a Nordkapp. Suecia y Finlandia tienen paisajes bonitos también, pero carreteras demasiado aburridas y rectas.La idea del viaje, era alternar acampada y alquiler de cabañas entre días, porque teníamos claro que habría días que no podríamos acampar debido al tiempo. Para ello y queriendo hacer acampada libre en Noruega (que se permite), nos debíamos de dotar con buena equipación, pero para no hacer más largo el post, os dejo un vídeo de todo lo que llevé a Noruega. Ahora de vuelta, tengo que hacer otro con qué cosas me han fallado, faltado o sobrado, pero bueno eso es otra historia bien distinta a la de este post. Si os surge cualquier duda en cuanto a equipación o lo que sea, no dudéis en preguntar.
Finalmente he decidido realizar este post por días, es decir, contando una mini crónica de un día y poniendo algunas fotos. Así lo decidí también hacer en algunas redes sociales, para dejar plasmado lo que vivimos durante todos los días de la ruta y así que sea más fácil de leer y a la hora de la edición de este post, por supuesto. Acordarme ahora de cómo fue el primer día, por ejemplo, dejaría escapar algunas cosas. No obstante, en esta crónica, relataré más cosas que en los post de las redes sociales. Así que comenzamos.
DÍA 1: Leefdaal - Nortorf (648 kms)
Decidimos que lo más importante para la realización de nuestro viaje, sería llegar lo antes posible a territorio noruego, así que no nos detuvimos en nuestro primer día e intentamos hacer todos los kilómetros que pudiésemos. Menos mal que la duración de atravesar Países Bajos era poca, porque tienen el límite de velocidad a 100 km/h, y con carreteras que apenas tienen curvas, se hace bastante bastante pesado.
Preparados para salir. Habíamos estado soñando con ese momento meses.
Parada en Países Bajos, más que nada para ajustar trajes, abrir ventilaciones y demás.
En este día llegaríamos hasta Nortorf, una pequeña localidad al norte de Hamburgo en Alemania. No tiene nada de especial, simplemente nos pillaba bien en ruta, en un hotel que estaba bien a un buen precio.
Durante el camino nos cayó una chupa de agua digna de dana. No había visto tanto agua en moto en mi vida, y tengo unos cuántos kilómetros en moto, pero tan fuerte y tan concentrada. Los chubasqueros (al menos el mío) hicieron su trabajo sólo durante las primeras gotas, pero después ya nada, entraba el agua por donde quería.
Al menos el tiempo nos respetó en lo que respecta a temperatura, no bajó de 20ºC el termómetro, pero esto a veces es un arma de doble filo, porque la ropa de agua le cuesta transpirar, y el agua no cesa.
La que nos cayó en las autovías de Alemania, no fue normal ...
Y esta foto lo ratifica, que no era normal lo que nos llovió. Ni chubasqueros ni nada, el agua hasta la cocina.
Aquí paramos en Hamburgo, para que Diego comprase carretes para la cámara de fotos.
En Nortorf, ya habiendo llegado a destino.
Cenando. Curioso lo del chupito de anís, me recordó a la cazalla de Valencia.
DÍA 2: Nortorf - Lindesnes (532 kms)
Nos levantamos bien pronto este día debido a que teníamos el ferry a las 16:30 de la tarde, y desde aquí había todavía una tirada. Después de aprovisionarse en un supermercado, salimos rumbo al norte. Habría que cruzar toda Dinamarca dirigiendo nuestro objetivo hacia Hirtshals, donde teníamos el ferry. Decir, que este ferry y lejos de lo que piensa mucha gente, no es nada caro. Fueron alrededor de 170 euros ida y vuelta, de Hirtshals a Kristiansand y vuelta, es un recorrido de alrededor de dos horas y media, dependiendo del mar y la compañía. El ferry a Islandia es muchísimo más caro, siendo en torno a 800 euros el trayecto de ida y vuelta, también saliendo desde Dinamarca.
Parando para comer, en algún punto de autovía en Dinamarca.
Comentar que el tiempo en Dinamarca, no fue del todo malo en temperatura, pero muy muy ventoso. Los puentes y demás zonas donde te dan la advertencia del tiempo, indican vientos de entre 50 y 60 km/h, con rachas aún más fuertes. Esto nos entretuvo debido a que teníamos calculado más o menos el consumo de combustible ese día, pero los planes no salieron como pensábamos, y las motos consumieron bastante más de lo esperado. Finalmente llegamos, entramos al ferry y salimos.
Aunque el mar parecía "suave", el Ferry se movía bastante, hubo un poco de marejada.
Dejando detrás Hirtshals, Dinamarca.
Divisando ya tierra noruega.
En el ferry, al estar el tiempo un poco inestable, hubo muchísima gente que se mareó. Si no estás acostumbrado a los barcos y hay un poco de inestabilidad, lo más normal del mundo es marearse. La tendencia a beber algo o comer algo justo antes o durante el trayecto, dificulta muchísimo las cosas. En ese caso lo mejor es ponerse en la parte más central de los asientos del ferry, si es posible y hay hueco.
A la llegada a tierra noruega, el tiempo no era mejor. No hacía viento pero amenazaba con llover. Al llegar a Lindesnes, no pudimos visitarlo quedándonos tan sólo a 10 kilómetros. Para nosotros Lindesnes sería nuestro “punto de partida” en relación a Noruega, ¿por qué?, porque es el Cabo más al Sur de Noruega.
Ese día tuvimos que coger una cabaña, era imposible la práctica de camping libre sin mojarse y recoger las tiendas mojadas.
A los pocos kilómetros de llegar, ya Noruega nos enseñó los dientes con el agua ...
Esta cabaña también disponía de hotel. Coste de 1105 NOK
DÍA 3: Lindesnes - Sauda (324 kms)
Este sería nuestro primer día ya completo en tierra noruega. Salimos desde Moi, en el hotel Kvåstunet después de que estuviese lloviendo sin parar toda la noche, hicimos bien en alquilar la cabaña, de lo contrario hubiésemos “sufrido” el azote de tener que recoger todo empapado. Y si tienes la posibilidad de coger una cabaña, yo lo aconsejo.
Nada más salir, tiramos por una ruta alternativa hacia el punto por donde haríamos la ruta. Debo decir que aquí fue cuando empecé a ver lo que sería Noruega en su estado puro. Qué carreteras, y qué paisajes. No salía de mi asombro curva tras curva, y eso que era el inicio del trayecto en este país. La combinación de colores, lagos pequeños, pinos y demás vegetación que iba asomando a su paso, es indescriptible.
Ese día empezamos a coger las carreteras paisajísticas de Noruega, y es que casi toda nuestra ruta se basa en este tipo de carreteras, que no son ningún tesoro oculto, pero que no todo el mundo conoce. Más información: https://www.nasjonaleturistveger.no/
El día se antojaba de lujo, con temperaturas muy buenas llegando hasta los 21ºC, pero por la mañana hacía fresquete. Tanto fue así y ver salir el sol, que decidimos comer al aire libre, tirando de material de camping.
Cerca de la playa, antes de llegar a Stavanger. (Aunque no visitamos la ciudad)
Diego cocinando, ese día íbamos con hambre y nos supo a gloria bendita.
Aunque el día estaba bien, se tornaba un poco con nubes grises ...
Lugar donde paramos a comer, en Høle
Después de parar a comer, tocaba coger los dos primeros ferries dentro de Noruega. Y es que el tiempo se iba tornando a gris, por lo tanto nuestro afán de poder acampar al aire libre se iba desvaneciendo.
Primer ferry que cogíamos en Noruega, desde Lauvvik a Oanes.
Y al final este día, como también empezó a llover sin parar y se venía una buena esa noche, decidimos coger la cabaña. Y más que una cabaña, esta fue una casa. 850NOK
DÍA 4: Sauda - Vangsnes (372 kms)
El día anterior casi nos habíamos quedado en Sauda, no llegamos hasta allí puesto que la cabaña que cogimos estaba unos kilómetros antes de llegar al propio Sauda. Hoy el tiempo sí que parecía ya estar a nuestro favor, ya que no daban lluvias aunque por la mañana sí que hizo algo de fresco. Que conste que nosotros nos guiábamos por unas cinco o seis aplicaciones que teníamos entre los dos, aunque la que fue determinante para todo Noruega, por decir la que más atinaba, es la de https://www.yr.no/
Bajamos hasta el fiordo de Sauda y desde allí nos pusimos rumbo al Parque natural de Folgefonna, donde las vistas eran espectaculares y la parada era más que obligatoria. Además no íbamos mal de tiempo este día. En este parque fue donde pude por primera vez sacar el drone y realizar algunas tomas, las cuales serán publicadas en el vídeo del viaje por Noruega.
Subiendo hacia Folgefonna.
Parque natural de Folgefonna. Se puede apreciar el agua con efecto espejo que hace junto a la montaña de roca. Es espectacular.
Bajamos por la carretera antigua del Parque Natural, IMPRESIONANTE y me quedo cortísimo, aquí no hicimos paradas ya que lo que estábamos haciendo era disfrutar de la carretera. Además una carretera prácticamente vacía, ya que casi todos los coches y demás vehículos usan el túnel nuevo que construyeron. De 10. Seguimos con la ruta hacia el norte y pararíamos a comer cerca de unas embarcaciones pesqueras del pueblo de Herand. No podíamos tener mejores vistas y la verdad que el día pintaba de lo lindo en cuanto al tiempo se refería.
Parada para comer en el Puerto de Herand
Donde sí que nos llovío después fue por las tornantes de Kvassdalen. Además que llovió bastante, no te puedes fiar absolutamente nada de el tiempo. Lo que unos kilómetros parece que no va a llover, después cruzas hacia otro lado vía ferry, túnel o puente, y te da un buen revés. También pasa viceversa, hay veces que hace malo y después sale el sol y se agradece.
Como íbamos bastante bien de tiempo, este día decidimos alargar un poco más la ruta, y coger uno de los ferries que teníamos vistos para el día siguiente. Esta vez cogimos el que va desde Vangsnes a Dragsvik.
Vistas desde el ferry, ya el tiempo cambió.
Y lo que estábamos deseando desde hace unos días se pudo conseguir gracias a la buena provisión; la acampada libre. Nos costó un poco encontrar un buen sitio, alejados un poco de casas y que no sea un terreno privado. Hay también caminos donde puedes ir, pero hay algunos que son privados o de pago.
Para “celebrarlo” de alguna manera, lo que hicimos fue comprar una barbacoa portátil de esas de usar y tirar, y pegarnos un buen homenaje.
Primer día de acampada libre. Si interesa también puedo poner las localizaciones o si alguien tiene dudas.
Nos supo a gloria, tanto la cerveza Ipa como todo a la barbacoa.
Como podéis ver en el mapa de ruta grabado, nosotros no entramos ni a Bergen y tampoco entramos en la pasada ruta por Stavanger. Siempre intentamos evitar en la medida de lo posible las grandes ciudades o los puntos donde más gente puede haber.
DÍA 5: Vangsnes - Geiranger (340 kms)
El primer día de acampada fue genial. Hay que acordarse de que está permitido acampar en un sitio no más de dos días, por si alguien está pensando en quedarse más días: Máximo dos.
Saldríamos después de recoger las tiendas y la basura (cosa importante, hay que dejar todo bien limpio una vez nos vamos), con dirección a Geiranger, pues era el objetivo de nuestra ruta de ese día. Y digo objetivo porque nuestra ruta pasaba por allí, sino no hubiéramos ido. Es un sitio bastante turístico donde atracan grandes cruceros. Está bien verlo porque es uno de los fiordos más grandes que hay.
Paramos a comer en nuestro recorrido en un sitio “random” de Noruega. Hay que ver la disponibilidad de sitios para comer al aire libre de este país, es impresionante. Como siempre, nosotros tirábamos de supermercados y de comprar la comida para hacerla en el transcurso del día. Si no podíamos por el mal tiempo, entonces teníamos acordado comprar algo para comer in situ, tipo sándwiches o ensaladas ya hechas.
Sitio random antes mencionado.
Seguimos por la carretera E39 de subida, que es la principal, pero nos desviamos rápido para coger otras carreteras y poner también rumbo a el glaciar de Briksdal, uno de los glaciares con menos altitud que se puede visitar aquí en Noruega (de los numerosísimos que hay claro).
Parking del glaciar de Briksdal.
Para subir hasta el glaciar, hay un parking, que al menos para motos no es de pago. Sin embargo la subida hasta el glaciar se hace andando (2.5 kms), o para los más vagos, puedes pagar y que te lleven por una ruta alternativa en un carricoche. Nosotros elegimos la opción A, a andar se dijo.
Cataratas antes de subir hasta el glaciar.
Glaciar de Briksdal
Se puede ver el agua turquesa, impresionante es poco. Y frío, pero no mucho.
Después de bajar y de liarnos de nuevo en la ruta hacia Geiranger, nos encontramos con bastantes tornantes, impresionante cómo se puso la carretera. Cogimos la que era la antigua carretera de Strynenfjellet, donde paramos a tomar unas fotos obligatorias por lo bonito y el espectáculo de la nieve a 13-14ºC. Aún no me explico cómo no toda está derretida.
Las fotos, y me repetiré, no hacen en absoluto juicio a vivirlo y verlo tú mismo. Pero bueno con algo nos tenemos que conformar.
Esta carretera está bastante rota, y desde el punto donde veis las fotos, termina la carretera “asfaltada”. Después hay un tramo que es de grava, hasta llegar casi a la carretera 15, que es la que nos llevaría a Geiranger.
Una vez llegado a nuestro destino, esta vez tocó cabaña (980 NOK)
DÍA 6: Geiranger - Kjollen (378 kms)
Salimos desde el camping donde teníamos la cabaña, a pocos kilómetros de Geiranger, hacia el norte. Como he dicho, es muy bonito verlo, pero bastante turístico, y eso se nota en los precios que rodean la zona y en que hay bastante tráfico.
Nada más salir, nos encontramos con unas tornantes de subida. Hoy el tiempo estaba a nuestro favor también, aunque no te puedes fiar, no parecía que hubiese problemas de lluvia durante toda la travesía de lo que sería nuestro día. Tras pocos kilómetros, nos encontramos con la mítica carretera y su puerto de Trollstigen. Lo habréis visto en muchos sitios porque es como una ruta donde sí o sí hay que pasar, y admirar sus grandes e impresionantes cataratas y sus tornantes. Nosotros lo haríamos de bajada, con una inclinación de un 10%, y como era casi mediodía, había un tráfico que no te permitía disfrutar de la carretera como debería de ser. Yo recomiendo hacerlo muy pronto por la mañana, para tener toda la carretera para ti.
Típica foto con el troll en moto.
Más tarde y después de parar a comer, nos tocaba también hacer una carretera mítica: La Atlantic Road. Es un lugar precioso, con sus puentes de carretera, sin embargo nos pilló con bastante viento. Se puede hacer desde Bud, o conectar directamente con la carretera principal. Yo recomiendo mejor este último, porque el tramo desde Bud hasta la Atlantic Road no es muy excitante que digamos. Lo que más merece la pena de esta carretera es su segundo tramo, que son esos puentes a lo largo de pequeñas islas. Es una flipada de verlo y de conducir por allí la verdad.
De camino hacia Atlantic Road. Esta no es, no la confundamos, pero es para que veáis una idea. No pude sacar el drone allí y tampoco paramos para hacer fotos. Esta imagen es del drone en la zona donde paramos a comer.
Zona donde paramos a comer.
Poco después de hacer la Atlantic Road, nos dirigimos hacia Kjollen, donde haríamos acampada libre. Para ello hoy tuvimos que tomar tres ferries.
Esperando a uno de los ferries.
Hoy también nos costó un poco encontrar un sitio para poder hacer acampada libre, y es que tampoco llevábamos “cash” que poder dejar en algunos buzones de los caminos que se supone no son públicos. Me explico. Hay veces que hay caminos que veréis con una barrera, y justo al lado hay un buzón donde puedes recoger un ticket y dejar dinero. Es como un pequeño “peaje” por pasar por un camino que es de la propiedad de alguien o pertenece a un grupo de vecinos. No en todos los caminos lo hay, pero sí que se da bastante frecuente en zonas cerca de pueblos.
Nosotros tuvimos que darnos la vuelta y buscar por otras zonas, que las hay, pero un poco rebuscadas.
Zona donde acamparíamos esa noche.
Y por supuesto, tocaba barbacoa. En los viajes hay que darle cera al colesterol.
DÍA 7: Kjollen - Skomo (458 kms)
Por la noche hizo cerca de 11ºC, y un poco de fresco debido a la humedad de la zona la verdad. Pero pasamos la noche bastante bien. Según hemos salido y recogido todo, nos hemos topado con unos bancos de niebla bastante intensos, pero no en el lugar de la acampada. Eran más nubes bajas que otra cosa, pero según hemos ido avanzando ha salido el sol.
Dejando las tiendas un poco al sol, para que se secasen de la humedad.
Al mismo tiempo, el paisaje también iba cambiando. Parecía como estar cambiando de país. Era espectacular cómo parecía que estabas un día o unas horas en un sitio, y el paisaje y todo tu alrededor cambia tan abruptamente. Dejamos atrás fiordos para dar paso a unos bosques más intensos y una zona un poco más llana. Esta zona era un poco más para “avanzar” que para disfrutar de la carretera.
Parada a comprar comida.
Cerca del fiordo de Trondheim.
Las carreteras por las que fuimos después, al no ser ya principales y no tener “atractivos turísticos” como las de los días pasados, estaban prácticamente vacías, por lo que uno podía disfrutar muchísimo de ellas. La última zona llegando a Holm, nos brindó una mezcla de curvas rápidas y lentas, con unos paisajes alucinantes.
De hecho hoy hemos adelantado un poco la ruta y cogido uno de los ferries que teníamos para mañana, porque el día de mañana estaba pronosticado con seis ferries, de los cuáles uno lo hemos hecho hoy.
Ayer era camping libre, hoy toca cabaña, donde aprovecharemos ya para ir lavando algunas cosas, al estar dotados en el edificio común de lavadora y secadora.
Camping con la cabina donde nos alojaremos esa noche (1020NOK)
DÍA 8: Skomo - Reipå (298 kms)
Decir que este día fue impresionante, sería quedarme muy corto, y eso que este día tendríamos que coger cinco ferries. Pero el regalo de las vistas fue de los que te quedas prácticamente sin habla.
Salimos una hora y media más tarde del camping de lo previsto, y es que fue porque no supimos programar bien la secadora por la noche. Nota mental: preguntar siempre a los dueños del camping. Pero bueno, no se podía saber. Al parecer, tenían dos secadoras, y una actúa mucho más como centrifugado y la otra como secado, pero bueno, son cosas que pasan.
Fuimos recortando bastante tiempo porque aligeramos un poco, y además tuvimos la suerte también de que los ferries ese día salían con bastante frecuencia. OJO con los ferries los fines de semana, porque no son muy frecuentes, es decir podéis esperar 1 hora o 4 horas, dependiendo del sitio entre ferry y ferry.
En uno de los numerosos ferries.
Las impresionantes vistas desde los ferries, también eran dignas de admirar. Como nota curiosa en uno de ellos traspasamos lo que es la barrera del círculo polar ártico.
Aquí haciendo una parada entre ferry y ferry, a descansar un poco.
Como veis las vistas eran espectaculares, y eso que las fotos no reflejan lo que estás viendo de verdad.
Lo mejor de esta zona, es que las carreteras estaban completamente vacías y circulaba poquísimo tráfico sobre ellas, y para colmo unos paisajes impresionantes de islas.
Como veis también el tiempo nos acompañó durante toda la jornada, por lo que este día tocaría sí o sí acampada libre.
Noruega está llena de estas flores de color malva, y fijaros en el agua cristalina de este puerto, antes de coger unos de los últimos ferries.
Cuando estábamos casi en el destino, nos empezó a llover un poco, pero fue bastante poco. Nos vimos en la obligación de parar para admirar también este glaciar.
El sitio para acampar, era idílico. Muy cerca de una playa pero bastante escondido, aunque la carretera está cerca. Nos dejó con unas vistas impresionantes, y vuelvo a repetirme y perdonarme, pero que no hacen juicio a estar allí. Hoy no tocó barbacoa para darle un respiro al hígado. xD
Estas fotos y la captura del drone, estarían tomadas cerca de las 23:30 de la noche. Como veis hasta que el sol se oculta pasa bastante rato, además de que amanece muy muy temprano.
DÍA 9: Reipå - Sandsletta (330 kms)
Hoy podríamos decir que teníamos que levantarnos antes de lo normal. El objetivo de hoy es hacer noche en las Islas Lofoten, y para ello, tendríamos que estar a una hora predeterminada en Bodø. Es uno de los dos ferries que hemos pagado con antelación a través de su web de ferries, y el por qué, fue porque en esta época del año, los ferries hasta las Islas Lofoten se llenan con facilidad, y no los hay con mucha frecuencia, ya que son ferries que tardan cerca de las 3 horas.
Siempre había escuchado historias preciosas sobre estas islas, a las personas que fueron a visitarlas. La verdad que así lo son. Ya desde el ferry puedes divisar una cadena de islas montañosas, a mí lo que más me sorprendió fue lo numerosas que son las Lofoten. No defraudan en absoluto.
Vistas desde el ferry, que va de Bodø a Moskenes.
Una vez llegas a Moskenes y te alejas un poco, empiezas a ver pueblitos pesqueros pequeños, también con embarcaciones recreativas. Evidentemente, es un destino también muy turístico, y por lo tanto también hay un poco de masificación, pero yendo en moto se va bien. Lo que más llama la atención, o por lo menos a mí me lo pareció, es el contraste de sus aguas cristalinas, arena blanca y las zonas verdes montañosas. Todo ello en conjunto hace que a cada sitio que mires, parezca de postal. Pero esto no pasa sólo en Lofoten.
El tiempo nos respetaría durante toda la jornada, pero en varias ocasiones amenazaba con llover. Tanto que nos llovió los últimos 20 kilómetros de la ruta, para que no nos olvidemos de que estamos en Noruega. La temperatura rondaba entre los 17ºC de mínima y los 21ºC de máxima.
Este día también tocaba cabaña, más que nada para poder ducharnos y demás. Aun así, y como advertencia, en las Islas Lofoten se supone que está prohibida la acampada libre. Sin embargo, nosotros al llegar allí, vimos muchísima gente acampando, pero no sabemos si es porque no se conocían la normativa, o que lo mismo ha cambiado. Lo desconocemos.
Pongo los dos tramos, hasta Bodøy hasta el camping.
DÍA 10: Sandsletta - Skibotn (476 kms)
Hoy tocaba abandonar las Islas Lofoten por el norte, su última isla sería Andøya. Personalmente y ya habiendo realizado este tramo, yo dedicaría al menos dos días a recorrer más en profundidad las islas, porque me ha sabido algo a “poco”. Mi isla favorita de todas ellas pasaría a ser esta última, debido a que nosotros la recorrimos más porque tuvimos que hacer “tiempo” para coger el ferry que salía de Andenes. Sus carreteras rotas y no tan pobladas como el resto de islas, sería lo que culminaría para mí una mañana asombrosa.
Justo en esta isla también están construyendo un tipo de lanzadera espacial. Sus playas si hubiese 10ºC más, no tendrían que envidiar en absoluto a nada a cualquiera del Caribe, como comenté en el anterior día, debido a su arena blanca y sus aguas cristalinas. Muchos pueblecitos la componen, aunque éstos no viven de la pesca como sí que vi al sur de las Islas Lofoten.
Como veis el tiempo hoy parecía que respetaría bastante. Pero ya sabes que en Noruega jamás te puedes fiar.
Como nota curiosa y también comentando sobre días pasados, pasamos por varios túneles a los que no he hecho mucha referencia. Son kilométricos, algunos con MUY escasa luz y muchísima humedad. Las temperaturas en muchos de ellos pueden bajar drásticamente entre 10 y 15 grados en referencia con la temperatura exterior. Algunos van por debajo del agua, y otros atravesando montañas. Lo que hay al otro lado, en referencia al tiempo, te puede cambiar completamente.
Esta última parte de las islas, de lejos mi favorita.
Después cogimos el ferry que nos llevaba de Andenes hacia “península” por así decirlo. Hoy hicimos muchos kilómetros, sobre todo después del ferry. Queríamos llegar a Nordjosbotn, pero decidimos ir un poco más allá para poder restarle tiempo al otro día. Siempre es bueno si tienes la posibilidad, tener un día más de tiempo o unas horas más, se agradece.
Esperando al ferry en Andenes.
Andenes
El mal tiempo durante los últimos kilómetros, nos obligó a coger esta noche de nuevo una cabaña en un camping de Skibotn, un pueblecito al sur de Tromsø, ciudad que ni entramos en ella.
DÍA 11: Skibotn - Alta (283 kms)
Como ayer hicimos más kilómetros de la cuenta, hoy podíamos tomarnos con bastante calma la ruta. Tampoco teníamos que coger ningún ferry y los kilómetros programados eran más bien pocos en comparación con otros días.
Salimos de Skibotn con calma, pero también con mucho viento. De hecho pintaba bastante mal el inicio del día porque amenazaba con llover en algunos puntos de la ruta.
Camping con cabaña donde nos habíamos alojado el día anterior. Y las nubes amenazantes, claro. Coste de esta cabaña fueron 820NOK
A continuación fuimos bordeando varios fiordos en nuestra ruta hasta llegar a un puerto bastante famoso en la carretera de Sørstraumen, con unas vistas colosales. Desde esta carretera también se pueden divisar varios glaciares, uno detrás de otro. Yo creo que conté como 5 o 6 seguidos en montañas, una detrás de otra. Esto le daba al paisaje la guinda del pastel.
Carretera de Sørstraumen
Aquí paramos a cocinar-comer también
Más tarde al llegar a Alta, una de las más últimas más grandes antes de llegar a Nordkapp, hicimos compra en un supermercado para poder acampar. La previsión del tiempo no era mala del todo.
Hoy tocaba darle chicha al hígado con una buena barbacoa y unas cervezas. Donde iríamos a acampar, es un trozo que hay que coger de la TET Noruega. Una pista fácil de grava, nada del otro mundo.
El lugar donde acampamos era precioso, y me quedo cortísimo diciéndolo
Justo estaba al lado de un lago
Poco después de empezar a hacer la BBQ y de encender las brasas por así decirlo, ¿adivináis qué? vino la lluvia a hacernos una visita. Y es que ya parecía que el cielo estaba un pelín cubierto cuando empezamos a hacer la pista de grava, pero tampoco le dimos mucha importancia. El resultado fue que se mojó un poco la bandeja de la BBQ, pero al final conseguimos recuperarla después de que se fue la lluvia, asamos lo que había que asar y cenamos estupendamente.
Como nota curiosa, aquí veréis que somos tres. Patrick y su moto se unieron a nosotros también para cenar y dormir. Es un sueco que estaba haciendo el TET y tras charlar un rato con nosotros, nos preguntó si nos importaba que abriese la tienda allí y compartir un buen rato con nosotros. Por supuesto nosotros encantados, muy buena gente.
No debo de olvidar mencionar, no sólo en esta parte, pero en especial aquí, lo agresivos que son los mosquitos. Es increíble, menos mal que íbamos preparados con varios antimosquitos, pero hubiera hecho falta también para las picaduras. Incluso pican a través de la ropa, gorras, etc. Auténticos caníbales.
DÍA 12: Alta - Nordkapp (213 kms)
Amaneció el día muy muy oscuro. Por la noche llovió un poco y tuvimos que hacer lo que estábamos evitando durante todo el viaje, que era recoger las tiendas mojadas. Pero bueno, ni tan mal, la verdad que como estaba lloviendo recogimos todo en un santiamén.
Nos despedimos de Patrick, que seguía el TET por su lado, en lado opuesto al nuestro. Cabe decir que nosotros cogimos muy poco del TET, también en parte debido al tiempo. Pintaba tan mal en la subida hacia Nordkapp que decidimos ya cuando paramos a comer coger una cabaña bastante cerca del objetivo de hoy, que era Nordkapp.
El mal tiempo apenas te dejaba grabar o echar fotos con el teléfono, en cuanto caían unas gotas se volvía loco, y no paraba de llover.
A pesar del mal tiempo, estábamos disfrutando de un espectáculo impresionante cuanto más y más nos íbamos acercando. Colinas y llanuras se perdían en el horizonte, donde prácticamente desaparece la Noruega de fiordos de las típicas fotos y se transforma en un páramo inmenso donde no hay un alma, una gasolinera, nada. Todo rodeado de naturaleza, una naturaleza bastante peculiar, no sólo por su fauna donde predominan los renos, sino también por la “flora” que allí hay, dándole unos tonos grises y verdes pálidos a todo el recorrido. Por cierto, ojo y cuidado con estos renos que muchas veces están en medio de la carretera.
Decidimos antes de subir a Nordkapp, hacer una parada donde teníamos la cabaña. El sitio era espectacular. Una antigua cabaña de pescadores convertida a cabaña para albergar a turistas o gente de la zona.
Vistas desde la terraza de la cabaña. Era impresionante.
Dejamos lastre allí, y aprovechamos una pequeña ventanita donde vimos que no llovía. Y es que parecía que Nordkapp nos había tendido la mano para una tregua. Fuimos muy afortunados y aunque el día estaba y daba muy mala previsión, durante nuestra estancia no hubo ni una sola gota de agua.
Dejamos las motos en el parking, porque en realidad no se puede meter ningún vehículo dentro, y nosotros siempre respetamos todas las normas. Sé que hay gente que no, hay gente que pasa con el vehículo y se hace la foto, pero bueno eso ya está en cada uno. Personalmente y quizá, si hubiese ido a otras horas, también la hubiese pasado.
Y aquí está el principal objetivo de nuestro viaje. Bueno, podríamos decir “la excusa” para subir hasta aquí. Nordkapp 71º 10' 21" , el punto más al norte de Europa transitable.
Estos son los kilómetros realizados hasta la llegada aquí desde mi casa en Bélgica. Diego tendría cerca de 1.500 más.
Después de las fotos de rigor, visitamos también la tienda de souvenirs para comprar algunas cosas como camisetas, pegatinas, gorras para familia, etc. No soy de poner muchas pegatinas en las motos, pero ésta bien se la merecía, así que compré dos, una para delante y otra para detrás del cajón.
Por supuesto nos quedamos un buen rato allí mirando. Miras a la nada, sabes que después de ver ese inmenso Mar de Barents, está el océano Ártico y no hay nada más. Bueno sí, pero muy lejos. Es un momento de reflexión, de pensar en qué te ha traído hasta aquí, y qué has recorrido. De cómo ha sido el viaje. De cómo es el viaje de tu vida en moto, no me refiero a éste viaje, sino a todos. Yo personalmente y como muchos sabréis, tuve un accidente muy grande hace nueve años donde casi pierdo una pierna, y verme montando en moto después de once operaciones y casi tres años de rehabilitación y ahora aquí, no me lo hubiera imaginado nunca.
Una vez secado las lágrimas de los ojos (es broma), nos pusimos a bajar hasta la cabaña que teníamos alquilada. La verdad que las nubes empezaron a dispersarse, era momento de cenar, tomarse una buena cerveza y celebrar/reflexionar. Aquí me empecé a dar cuenta que lo de Noruega es inexplicable, pero me explayaré mejor luego sobre esto.
Precio de la cabaña 850NOK
Esta cerveza me supo a gloria bendita.
DÍA 13: Nordkapp - Kautokeino (365 kms)
Primer día de bajada hasta casa. Por la noche hizo muy malo y por la mañana no iba a ser nada mejor. La previsión era bastante mala para todo el día sobre todo por la zona norte donde estábamos. Pero teníamos esperanzas de que cambiase, ya que nosotros nos dirigimos al sur. De hecho era tan mal tiempo que nos obligó a salir casi a las 12:00 de la mañana, para ver si mejoraba.
Cargamos las motos y nos dispusimos a bajar. Lo peor de todo no era la lluvia incesante, sino el viento. Un viento de unos 50 km/h con rachas más fuertes. Nos hacía mover las motos de un lado a otro de la carretera, además de con la lluvia. La verdad que fueron cerca de dos horas bastante estresantes en lo que a conducción se refiere.
Túnel de Nordkapp. 6.8 kms.
Después de hacer unos 150 kms, la lluvia cesó y empezó a mejorar hasta que finalmente salió el sol. Nosotros cogimos una ruta diferente para bajar. Se suele bajar por la E6 hacia Alta (por la carretera que subimos), pero nosotros queríamos meternos también un poco en Finlandia y Suecia, por aquello de “desbloquear el mapa” un poco. Este día llegaríamos hasta casi la frontera de Noruega con Finlandia.
Esta zona de Kautokeino, es una zona Sami. Los Sami son los indígenas noruegos, podríamos decir, con una población aproximada de unos 80.000 integrantes. No sólo viven en Noruega, sino también en Suecia, Finlandia y Rusia. Esta información es de la Wiki, yo no conozco absolutamente nada de ellos, pero sí que vimos unos cuántos por allí con indumentarias típicas de la zona. Es muy curioso.
Al llegar a Kautokeino, era otro de los sitios donde sí que habíamos reservado cabaña con anterioridad. La reservamos porque no sabíamos si en Finlandia podríamos reservar, y aunque el tiempo nos quitó un poco el contrapeo de día de acampada y día de cabaña, este ya lo teníamos programado.
A diferencia de otras cabañas y otros camping donde hemos estado, aquí el trato fue exquisito. Diría familiar. Nada más llegar nos ofrecieron un café bien caliente en una tienda de madera, donde había también gente del camping contando historias y demás. Era muy curioso, te preguntaban de dónde eras y tal … no sé, a mí el rollo que me dio fue de quedarme allí toda la noche y poder contar y escuchar historias de todo el mundo. Cada uno venía de una parte distinta y le traía ahí una cosa muy diferente de al resto. Además el dueño estaba constantemente en esta cabaña circular de madera, donde en el medio había como una especie de hoguera, de donde sacaban el café caliente (quemando casi).
Esta cabaña nos costó 450NOK, la gran diferencia con el sur de Noruega y sitios más turísticos es increíble.
DÍA 14: Kautokeino - Narvik (480 kms)
Este día haríamos bastantes kilómetros, ya que era una ruta bastante rápida. Al ser plena meseta, no habría grandes curvas y tampoco teníamos que estar a una hora para coger ningún ferry. Salimos de la región Sami de Noruega y nos dirigimos al sur, tocando lo que sería Laponia Finlandesa.
Frontera con Finlandia.
Los parajes que veíamos iban cambiando según avanzamos con los kilómetros. Personalmente esta zona es muy atractiva debido a sus bosques. Bosques finlandeses muy abundantes de vegetación, además que al ser Laponia también me iba imaginando al mismo tiempo cómo sería todo este trayecto y este paisaje en invierno, lleno de nieve. Como he dicho, esta ruta carecía de curvas, algunas había pero eran curvas rápidas. Rectas repletas de lagos y bosques.
Después de abandonar Finlandia entramos en Suecia. Sin embargo el paisaje parecía ser el mismo, no cambiaba mucho. Aquí diría hacer un punto de reflexión. Si nosotros hubiésemos ido por la zona de Suecia y Finlandia hasta alcanzar Nordkapp, que es la ruta más recta, creo que el viaje no hubiera sido el mismo. Para mí esta zona es bastante aburrida con mucha recta y paisajes en los que no pasa prácticamente nada durante muchos kilómetros y kilómetros. Quizá de aquí haya compañeros que digan que subir a Nordkapp no es tampoco muy excitante, pero amigo, la cosa cambia si subes por Noruega, y muchísimo.
Lagos de Suecia, donde paramos a comer.
Justo los últimos kilómetros que hicimos de Suecia, el paisaje empezaba a tornarse muy interesante, más montañoso. La carretera que va junto al lago Tornesträsk es una auténtica pasada en cuanto a paisaje se refiere.
Nada más pasar la frontera de Suecia y Noruega.
Al atravesar la frontera de nuevo con Noruega, fue un babeo contínuo de nuevo. Después de estar día y medio sin pisar Noruega y pasar a su territorio, te das cuenta de por qué Noruega es Noruega. Es inexplicable lo de este país, un sitio donde ya te planteas de nuevo volver sin haber terminado siquiera la ruta.
Fiordo de acampada cerca de Narvik.
Hoy tocaba acampar cerca de Narvik. El tiempo ha jugado en nuestro favor y al final hemos pillado un buen sitio cerca de un fiordo al lado de la playa. Las temperaturas han rondado entre los 13 y 21 grados con mucho sol. Recomiendo también si tienes tiempo visitar algunas de las cosas de la WWII de Narvik. Nosotros vimos las señales por el camino, pero como eran tantos kilómetros íbamos un poco justos. También hay que dejarse cosas para otra vez.
DÍA 15: Narvik - Mo I Rana (460 kms)
Pasamos junto al fiordo una de las noches más fresquitas haciendo acampada libre. Tampoco nada del otro mundo, pero eran unos 8ºC con humedad. Lo sobrellevamos bien gracias a los sacos que llevábamos. De ahí lo importante de tener buen material de acampada también.
Salimos con buen tiempo y cruzamos Narvik tomando dirección Skarberget, ya que desde allí saldría el único ferry que teníamos que tomar este día, con destino Bognes. Justo antes de llegar al ferry, no era ni media mañana, empezó a llover bastante esperando al ferry. Allí estaba también otra moto con un noruego, y empezamos a hablar del tiempo y de por dónde estamos yendo y demás. Nos avisó de que hoy y los próximos días dependiendo de qué zona, habría lluvias muy intensas en Noruega. La cosa se complicaba meteorológicamente hablando.
Nada más bajar del ferry tuvimos que parar a los pocos kilómetros a ponernos todo el traje de agua. Y menos mal que lo hicimos, porque no se trataba de una mera nube. Durante toda la ruta la lluvia no cesaba, no daba lugar a tregua. De hecho durante las 7 horas que duró este tramo hasta llegar a nuestro destino en Mo I Rana, apenas media hora dejó de llover solamente. Apenas hemos podido disfrutar de los paisajes, pues había en ellos trozos de nubes y niebla abrazando laderas de montañas. La temperatura no pasaba de 13ºC y fue una auténtica pena porque había unos tramos con unas curvas de infarto, que se han visto eclipsadas por el mal tiempo.
Llegando a Mo I Rana la lluvia remitió por un momento, dejando entrever maravillosas estampas de paisajes. Sin embargo, al rato empezó a llover de nuevo prácticamente hasta que llegamos a la cabaña que habíamos reservado en ruta.
Como veis, hoy hay poquísimas fotos debido al mal tiempo. Ha sido de esas rutas en las que yo personalmente estaba más deseando llegar a destino que en disfrutar de la carretera, con un sabor agridulce.
Cabaña en el fiordo de Rana
Vistas desde la terraza de la cabaña, coste de cabaña 850NOK.
Estamos a pie del fiordo de Rana (Ranfjorden) y la verdad que si hubiera un poco de mejor tiempo las vistas serían magníficas.
DÍA 16: Mo I Rana - Stiklestad (408 kms)
Para que veáis cómo es el tiempo aquí, yo no salía de mi asombro pero bueno supongo que quizá la gente que venga más a Noruega a veranear, estará más acostumbrada. Ayer con apenas 13ºC en toda la ruta, y hoy hemos amanecido a las 8:00 con 24ºC y un sol que derretía.
Hoy sí se dejaba ver mejor el fiordo de Rana.
Nos pusimos en marcha hacia el sur quitando los forros, chubasqueros y abriendo todas las ventilaciones posibles de los trajes. Se preveía al menos, una mañana muy cálida. Decidimos que hoy quizá podríamos también recortar algo de la ruta establecida, porque los kilómetros que teníamos eran bastante menos que la media que llevábamos, y cuanto más recortamos más tiempo tendríamos para hacer fotos, sacar el drone, paradas, etc. Además que teníamos un crucero reservado que usaríamos como ferry para llegar a Lysebotn.
Las carreteras de hoy impresionantes con sol, unas estampas pasando entre montañas que eran de auténtica postal. Además hoy nos hemos desviado también un par de veces de la vía principal y cogido otras carreteras secundarias, es lo que tiene ir con tiempo, siempre lo diré. Sin mencionar que lo hemos pasado como niños, llegamos hasta Stiklestad.
Sin embargo hoy no sólo las curvas de carreteras secundarias y el paisaje han tenido su protagonismo, sino también fue el viento. Ha habido rachas de 60 km/h que nos han ido azotando durante todo el trayecto. De hecho los días que casi no puedes cocinar con hornillo son los días ventosos. Estos días tienes que improvisar otra clase de comida, o comer algo rápido que ya esté hecho, pero que no se deba calentar.
Estos vientos nos han obligado prácticamente a coger una cabaña en Stiklestad. Localidad que además alberga bastante historia, como la muerte del rey Olav II en el año 1050, uno de los incursores del cristianismo en Noruega.
Cabaña en Stiklestad. Precio de la cabaña 590NOK
La previsión meteorológica tenía muy mala pinta, y amenazaban rachas de 70 km/h durante toda la noche. No íbamos a arriesgar, Diego de hecho ya vio cómo en los páramos de Nordkapp había gente corriendo detrás de las tiendas a la 1:00 AM, lloviendo y con un viento descomunal.
DÍA 17: Stiklestad - Folldal (336 kms)
Menos mal que no nos equivocamos cogiendo la cabaña esta noche. Por lo visto en la previsión meteorológica comentaron que había una gran tormenta llamada Hans pasando por la parte tercio sur de Noruega y que también estaba presente en Suecia.
Stiklestad
Cogimos la E6 para dirigirnos a Trondheim, donde nos desviamos al sureste en el mapa para alcanzar algunas montañas. Hasta aquí el camino fue un poco aburrido, ya que pillamos un poco de autovía noruega, podríamos decir. Aunque nosotros en todo el viaje hemos seguido bien poco las principales, lo más excitante y que más merece la pena ver por carretera y paisajes, son las secundarias o esas Nasjonale Turistveger que tanto nos gustan.
Después de comer y ya metidos en faena, las temperaturas empezaban a bajar un poco, llegando a los 12ºC cuando íbamos subiendo por el Forollhogna Nasjonalpark. Llegamos hasta Folldal que era el destino de hoy. Sin embargo llegamos bastante pronto, por lo que decidimos recortar un poco más de ruta y seguir un poco de la ruta del día siguiente. Pues bien, resulta que desde Folldal las carreteras estaban cortadas casi en todas direcciones, por el oeste la E6, por el sur la 27 y por el este la 3. La tormenta Hans de la que hablaba antes, ha dejado lluvias torrenciales con desprendimientos y túneles anegados de agua. Nos vimos prácticamente en la obligación de coger un alojamiento por esa zona, y ver al día siguiente si las carreteras estarían abiertas o no. Aquí estoy prácticamente seguro de que a algún youtuber le hubiese encantado esta situación para crear un clickbait tipo: “ATRAPADOS en NORUEGA” o similar, con exclamaciones.
Diego intentando buscar alternativas. Comentar que él después de llegar a la cabaña se fue por ahí a investigar también, pero había sitios que no estaban muy transitables que digamos.
Todos esos puntitos que se ven, si ampliaba eran carreteras cortadas. Mirad la general E6, esa de la izquierda grande, estaba completamente inundada, y siendo una general.
Ante una situación así poco se puede hacer. Una vez en la cabaña decidimos crear un “plan alternativo” por si acaso no pudiésemos seguir la ruta de mañana. Además fue bastante fastidio, porque teníamos vistas dos pistas de grava bastante interesantes.
Vistas desde la cabaña.
Cabaña en Folldal, costó 1000NOK.
DÍA 18: Folldal - Konsberg (480 kms)
Hoy los planes no han salido como esperábamos. Estuvimos viendo a ver si abrían las carreteras por esta zona, pero no vamos a poder seguir la ruta planeada para el día de hoy debido al corte de carreteras por las inundaciones de los últimos días. Tampoco podíamos esperar mucho más, ya que en tres días teníamos el ferry de vuelta desde Noruega a Dinamarca para el retorno a casa.
Tuvimos que buscar y realizar una ruta alternativa, por la única zona disponible que había, que era la zona este, pegada prácticamente con Suecia, porque la carretera 3 que bajaba hasta Oslo era la única que podía darnos escape. En ruta algunas carreteras tenían su encanto, pero había también bastante tráfico debido a que era la única ruta de subida y bajada por esa zona también para el resto de vehículos. Cuando pasábamos pueblos y ciudades se podía ver los destrozos del temporal. Ríos con muchísimo caudal con un color turbio marrón.
Llegando a Oslo nos pilló muchísimo tráfico. Desde allí decidimos seguir hacia el oeste en lugar de hacia el sur, para poder llegar a la ruta del día siguiente. Ruta que parecía no tener ningún corte en sus carreteras. Como digo, los cortes se sufrieron sobre todo en las carreteras de Folldal y sus aledaños. De esta manera lo que estábamos haciendo era una enorme vuelta para evitar estas carreteras cortadas.
Esto venía de perlas para el hígado.
Hemos seguido hasta Konsberg para poder hacer acampada libre ya que el tiempo parecía respetar para ese día y la mañana del siguiente. Tuvimos mucha suerte y encontramos un sitio de película para preparar una barbacoa y poder descansar a pie de un lago. Esta carretera que tomamos también de película nada más pasar Konsberg, tiene muy buenas curvas y buen asfalto.
DÍA 19: Konsberg - Lysebotn (347 kms)
Hemos amanecido con un tiempo bastante bueno para lo que fueron los días anteriores, y menos mal. Un tiempo soleado y parecía respetar todo el día aunque se nublaba un poco por la tarde. Nuestro objetivo de hoy era claro: Lysebotn.
Seguimos hacia el oeste por carreteras secundarias de montaña con muy buen asfalto y con muchas curvas. Muchas muchas curvas. ¿Y qué había detrás de cada curva? Pues una postal. Un sitio donde te dan ganas de parar y echar fotos, pero es que estaríamos hablando de parar y echar fotos después de cada kilómetro recorrido, y eso alargaría bastante la ruta. También hemos atravesado el que sería en toda nuestra estancia en Noruega el túnel más largo, con 9.6 kms. Los hay más largos, hasta de 25 kms, pero es en la carretera principal de Oslo-Bergen si mal no recuerdo.
Los últimos kilómetros antes de llegar al destino, son carreteras de puerto de montaña muy estrechas. Hay que ir con mil ojos por los demás coches, caravanas y demás, además que van casi siempre por el medio. Tienes que pegarte en curvas sin visibilidad a tu lado más a la derecha, pisando prácticamente las líneas discontinuas del fin de la carretera.
También en esta parte de montaña, está repleto de ganado suelto, sobre todo ovejas. Campan a sus anchas de igual manera que los renos lo hacían en el norte.
Al llegar a Lysebotn, hemos estado visitando el “nido de águilas” primero. Es el Kjerag Cafe y restaurante con vistas, donde se puede llegar sin consumir a su balcón y desde allí admirar el Lysefjord. Por si eso no fuese suficiente, para bajar hasta Lysebotn (que poca gente lo hace) hay que hacerlo por la única carretera que hay, unas tornantes impresionantes con muchísima pendiente. No sé exactamente el número de ellas, pero os pongo una captura. Me quedo corto diciendo que es increíble, pero no sólo por la carretera y las curvas, sino por todo el conjunto. Para mí este día fue uno de los mejores, lo que Noruega nos tenía preparado para este día era impresionante, algo que se te queda en la retina para el resto de tu vida, y algo que también te llama diciéndo que has de volver.
Kjerag Café y Restaurante
Vistas al Lysefjord desde el Restaurante
Lysefjord. No sé por qué la gente no baja hasta aquí para contemplar este hermoso paisaje, se quedan arriba.
Para pasar la noche hoy también hacemos acampada libre aquí arriba en la montaña justo antes de llegar al nido de águilas. Hay que aprovechar que va a hacer bueno.
DÍA 20: Lysebotn - Lindesnes (248 kms)
Hoy nos lo hemos tomado con calma para levantar la acampada y poder llegar a destino puesto que es el penúltimo día en Noruega. Si os acordáis, Lindesnes ya lo habíamos tenido en nuestra lista, lo único que ese día no pudimos culminar debido al mal tiempo. Por lo tanto hoy tocaba bajar al cabo más al sur de Noruega: Lindesnes Fyr. El objetivo era comer frente a su faro y el mar, en la medida de lo posible.
La carretera de bajada hasta Lindesnes, la 450, es de esas carreteras que te sacan una sonrisa. De igual manera y perdonarme si me repito, no sólo por las curvas sino por lo impresionante de sus vistas. No son tan cerradas como otras, son más bien unas de ir a un ritmo rápido y divertirse, dándole un poco al mango. Dándole al mango es un poco “peligroso” aquí en Noruega, quiero decir, muchas personas nos han avisado de los radares fijos y móviles. Evidentemente cuanto más cerca de ciudades o grandes localidades estés, más expuesto estás a estos radares. Hay que tener sobre todo mucho ojo con los móviles. Nosotros no vimos ninguno. Los radares normales son para matrícula delantera, menos los que son de tramo, pero de tramo te lo pone bien claro. De todos modos siempre hay que tener sentido común para estas cosas.
Al principio el tiempo parecía respetar, sin embargo cuando más nos acercamos al faro de Lindesnes, iba empeorando, pero logramos nuestro objetivo de estar allí comiendo frente al mar.
Aunque en el título de este día pone que sólo llegamos a Lindesnes, lo cierto es que alquilamos un apartamento en la ciudad de Kristiansand, es decir no pasamos la noche en Lindesnes. Nos tomó cerca de una hora ir hacia allá bajo un manto de agua increíble. Por suerte para nosotros, comenzó a desaparecer según nos acercábamos a Kristiansand.
DÍA 21: Kristiansand - Hirtshals (FIN del VIAJE)
Este día casi no lo contamos, es decir, como estancia en Noruega. Si bien habéis llegado hasta aquí, realmente no son 21 días puros en Noruega, sino que han sido un par de días menos. Aun así para nosotros comenzó el viaje plenamente desde la subida en Bélgica, o al menos para mí, habrá que preguntar a Diego que se subió desde Madrid a Bruselas sin parar en Francia, todo un logro.
A las 8:30 de la mañana tendríamos que estar en el puerto para coger el ferry de vuelta. Ya allí en la cola del ferry nos pidieron el pasaje, metimos las motos y rumbo a Dinamarca. El viaje desde aquí no lo voy a contar porque lo que nos tocaba durante al menos día y medio era autovía pura y dura hasta llegar a Bélgica. Sin embargo sí que paramos en Alemania para hacer noche, en Heidenau, una localidad que nos pillaba bien por estar entre Hamburgo y Bremen.
Cerveza en el restaurante del hotel de Heidenau, Alemania.
Aunque parezca simple, después de estar tantos día sin comer “caliente” que digamos, esto te sabe a manjar de dioses. Y que venga alguien a rebatirlo xD
Ahora sí, ya tengo el post terminado (por fin).
Es que ayer me hizo un lío el imgur y no se subieron todas las fotos que yo quería. Así que así se queda de momento, yo creo que está bastante completo. Os dejo también el TRIP de lo que ha sido este viaje desde Bélgica:
Estaré encantado de responder preguntas o dudas que tengáis, como siempre. Ahora mismo me queda realizar e intentar plasmar en vídeo todo lo que hemos ido viviendo durante estas tres semanas, que es bastante trabajo, pero me lo tomaré con calma.
Reflexión PERSONAL:
Personalmente hablando y en relación al viaje, he escuchado y leído de compañeros, incluso de mi propio grupo, que Cabo Norte estaba un poco sobrevalorado. Y realmente es también compañeros que viajan, pero sinceramente creo que porque no han vivido o no han visto lo que nosotros hemos hecho. Repito, que quizá la subida por Suecia y Finlandia sea mucho más aburrida, y no lo digo yo, sino que también lo dice la gente con la que nos hemos cruzado.
Para mí, Noruega te deja con ganas de más. Ganas de querer visitarla al siguiente año. Yo no lo hago porque tengo "programado" otro viaje, que tengo que ver ahora en invierno, pero vamos, tengo segurísimo que en 2025 voy a volver y voy a realizar los tramos que no pudimos hacer en este viaje. Es una experiencia única, lo de Nordkapp, es la excusa. Noruega es inexplicable, hay que verlo y estar allí para saber de qué se trata. Por fotos o vídeos desde el sofá de casa, no se puede juzgar.
. Una crónica así anima. Gracias por compartir
Cada vez más convencido de que lo de la bola es sólamente eso, la excusa perfecta.... tic tac. 
