-¿Es usted el profesor de mi hijo?
-Sí.
-Vengo con él para que me diga a la cara eso de que no le dedico tiempo.
-Ese no es su hijo.
-No me cambie de tema.
Este sitio utiliza cookies para ayudar a personalizar el contenido, adaptar tu experiencia y mantenerte conectado si te has registrado.
Para continuar utilizando este sitio, debe aceptarse nuestro uso de cookies.