Llegamos a no sé dónde, estaba a las afueras de un publito, y vemos unas mesa, allí paramos a echar cuenta de la comida, ya había hambre, y el cielo empezaba a cambiar:
Vamos que nos vamos, queríamos ver el Titisee:
Y si lo vimos, desde la carretera, empezó a chispear, para pasar a llover bien. Llevábamos los trajes de agua que nos pusimos antes de partir.
Decidimos no bajar al Titisee, era tontería, pues pues pintaba realmente chungo, la tormenta nos venía siguiendo camino de Freiburg.
Llegamos al apartamento lloviendo de mala manera, nos metemos en el parking, recogemos los trastos, y al salir caía lo que no está escrito, una tromba de agua brutal, el apto. estaba a unos metros, y nos cayó más agua en esos metros que en el último tramo de la ruta, que veníamos con la tormenta acariciándonos la espalda.
UN 10 !!! para el meteorólogo, clavó hasta la hora.
Mientras descargaba la tormenta, nos arreglábamos para salir en cuanto amainara.
Para de llover y nos vamos al parque cercano, todo mojado, con unos olores de toda clase, regalos para el olfato.
amino del parque, otra joyita !!! la que está tapada, ya sabemos de cual se trata
Paseando por el parque, empezamos a oir música muy a lo lejos, que se iba acercando cada vez más a medida que ibamos andando, y parecía que llevábamos el rumbo correcto.
De repente, un escenario, unas carpas y un dúo local que compuesto de una vocalista y un tio que manejaba el ordenador y algún otro aparato, rollo tecno pop de pm.
Los Putschversucht, se lo montaban realmente bien, en una fiesta alternativa llamada AGRI/KULTUR, un verdadero ambientazo, que nos dejó un mejor recuerd de Freigurg si cabe. Estuvimos un buen rato.
Realmente nos fuimos encantados de la Selva Negra.
Algún amiguete, me había dicho, que si ya conocía Suiza, la Selva Negra me sabría a poco, que a lo mejor me desencantaba, nada más lejos de la realidad.
Si alguna vez vais y os dicen lo mismo, ni caso, Suiza es Suiza, la Selva Negra és La Selva Negra, el Pirineo és el Pirineo, Los Picos, són Los Picos y un largo etc... Cada cosa en su sitio y al César lo que és del César.
Hay que ver los diferentes encantos que ofrece cada lugar en éste mundo, sin hacer comparaciones.
