4 madres están hablando de sus hijos sacerdotes.
La primera dice: - Mi hijo es monseñor, y cuando entra en una sala la gente se pone de pie y lo saludan diciendo "Buenos días, Monseñor".
- Eso no es nada, mi hijo es obispo, y cuando entra en una sala la gente se pone de pie y lo saludan diciendo "Buenos días, Excelencia".
- Bah!, mi hijo es cardenal, y cuando entra en una sala la gente se pone de pie y lo saludan diciendo "Buenos dias, Eminencia".
Pero el hijo de la cuarta madre es un cura común y corriente y dice: - Bueno, mi hijo mide 2 metros y pesa 215 kilos, así que cuando entra en una sala la gente dice "Oooh, Dios mio!".

La primera dice: - Mi hijo es monseñor, y cuando entra en una sala la gente se pone de pie y lo saludan diciendo "Buenos días, Monseñor".
- Eso no es nada, mi hijo es obispo, y cuando entra en una sala la gente se pone de pie y lo saludan diciendo "Buenos días, Excelencia".
- Bah!, mi hijo es cardenal, y cuando entra en una sala la gente se pone de pie y lo saludan diciendo "Buenos dias, Eminencia".
Pero el hijo de la cuarta madre es un cura común y corriente y dice: - Bueno, mi hijo mide 2 metros y pesa 215 kilos, así que cuando entra en una sala la gente dice "Oooh, Dios mio!".

