ElFerrerino
Acelerando
- Registrado
- 25 Jul 2008
- Mensajes
- 205
- Puntos
- 18
Este año San se ha decidido a probar eso que tanto me engancha cuando conjugo viajar en moto y hacerlo por Francia.
Tras postear nuestras intenciones de viaje en el foro, Héctor y Ana deciden convenir viaje conjunto, si bien ellos ya tenían planeado su viaje y trayecto. Decidimos replantear parcialmente el viaje y realizar las reservas oportunas.
¿Que que tal el viaje?... No os lo digo, os lo cuento y juzgad por vosotros mismos.
--------------------------------------------------------------
Día 1: Nuestro viaje comienza de Jueves tarde (y bien tarde!), a eso de las 19:30 nos vemos en San Lázaro nos decidimos a aplanar la rueda. Será un día para tirar hasta Bayona y aprovechar a quitarnos unos cuantos km... Héctor y Ana están estrenan su flamante Honda Pan-european en este viaje. Las motos van inteligentemente cargadas y, en nuestro caso, según la lista genérica de San, la cual nos fue muy útil.
De camino, paramos a dar buena cuenta de 1/2 docena de corbatas en Unquera, así como cenar en Castrourdiales. En resto del tramo hasta el Etap de Bayona fue del tirón, llegando a las 2:00 am (446 km).
De este primer día no disponemos de ninguna foto, pues no hay nada reseñable que mostrar rodando por la noche en moto. La ruta fue tranquila, la carretera estuvo en todo momento despejada por lo que rodamos prácticamente solos. El agua nos respetó, pese a las predicciones.
--------------------------------------------------------------
Día 2: Comenzamos el día con un poco de humor... Cuando salimos a ver si estamos todos listos para desayunar, a alguien se le cierra la puerta y, claro, como en estos hoteles solo accedes con código a tu habitación y éste es dificil de recordar, pasa lo que pasa. Nuestro compi Héctor se exibe en ropa de cama en el pasillo del hotel
Risas aparte, emprendemos nuestra ruta cuyo objetivo principal es llegar lo antes posible a Moissac, para poder ver su impresionante claustro y culturizarnos un poco. Había que tirar km por autopista, pues aún quedaban unas cuantas horas de viaje. Parada a repostar y comer alguna vianda que habiamos llevado.
Llegamos a Moissac, donde decidimos visitar el núcleo rural y decidimos hacer una visita completa a la Abadía benedictina de San Pedro.
En esta abadía vimos el que, según los franceses, es el claustro más bonito del mundo... juzgad por vosotros mismos. Todo comienza con una proyección en la que nos cuentan que vamos a encontrar, su historia, significado,... Hasta uno de ciencias como yo empezó a recordar y asimilar algo de historia. Hay que decir que Héctor y Ana en todo momento están más que puestos en la materia.
No me direis que no está guapa mi San...
Tras alimentar nuestro cerebro, continuamos hacia Saint-Chamarand para alojarnos en el que sería el sitio en el que mejor me han atendido en toda mi vida (ni tan siquiera en un 5 estrellas G.L.): Les Cedres de Lescaille.
Una vez suelto el maletaje en la habitación, nos acicalamos para ir a cenar a Gourdon, que estaba a 10 km. Una excelente cena regada de un magnífico vino por poco más de 25 € por barba en L'Orange Tree:
--------------------------------------------------------------
Día 3: Que lujo de desayuno!! que barbaridad, no había nada que uno pudiera desear más apetitoso. Todo casero, exquisitamente presentado y la atención excepcional de Bernard y Christian. Aquí os van unas fotos antes del zafarancho de combate!!
La jornada prometía lluvia, y llevó a cabo su promesa. No obstante, nos era transparente... Si había que ir se iba a donde fuera. Nos decidimos a visitar la "península" del pueblecito Cahors, el cual está rodeado por el río Lot. Cahors tiene un estupendo casco histórico, su bonita catedral y no menos sorprendente mercado.
Ya podía llover todo lo que quisiera, aquí el ánimo no decaía ni un segundo
Un rayo de sol, como dice la canción, de vez en cuando alegraba la vista
De la que caminamos, San me sugiere alguna especie para nuestro jardín:
Paseando, paseando llegamos al puente viejo "Pont Valentre":
De Cahors nos fuimos a la villa medieval de Saint Cirq Lapopie, donde visitamos su iglesia y subimos al excepcional mirador donde admiraríamos el valle surcado por el rio Lot:
Regresamos a las 20:00 h a Les Cedres de Lescaille, donde Christian y Bernard nos sorprenden de nuevo con su hospitalidad: una esplenda cena nos espera. Se trata de una "Casoulette", a base de alubias y embutidos que estaba de muerte. No duramos ni 15 minutos en pie tras la cena. Ese día nos duró la fase REM unas 7 u 8 horas...
--------------------------------------------------------------
Día 4: Nos lanzamos a conocer Rocamadour. Otra espectacular villa medieval con una disposición de casas y construcciones "vertiginosas". No me enrollo y directamente os dejo con las vistas y lugares que visitamos:
Mientras pensamos en la estrategia a seguir menos incómoda para "escalar" al castillo que se ve allá arriba:
decidimos descartar ciertas opciones, como subir por las escaleras por ejemplo, pues la digestión del desayuno aún estaba presente (pffff). Ojo, que conste que también descartamos subir en los ascensores.
Buscamos un término medio, por lo que decidimos dar la vuelta y subir en moto deshaciendo lo andado y haciendo un escaso kilómetro.
De la que ibamos hacia las motos, curiosos objetos nos llamaron la atención, entre los que se encuentra este "barómetro" casero:
Una vez que llegamos al castillo que corona Rocamadour, éste y las vistas no podían ser mejores:
Y sin miedo, oiga:
Cachis, lástima de cuerdas para hacer "rappel"!!
No, no estoy gritando, estoy ac*j*nando de vértigo:
Ya hecha la digestión, decidimos bajar de nuevo hasta la base del pueblo a través del impresionante Vía Crucis a los pies del castillo y del cual no tenemos foto:
nos dejamos llevar y nos disponemos al culto...
momento en que solicitamos ser bendecidos...
Por supuesto, las chicas prefieren disfrutar de las bonitas tiendas dispuestas a lo largo del pueblo, mientras los aguerridos esposos moteros decidimos sacar la lengua para ir a buscar las motos y bajar de nuevo al pueblo a buscarlas. No se hable más, ellas también sufren lo suyo yendo de paquete. "Venga Ferre", me dice Héctor, "tiramos pa'rriba"...
Ojo, al dato... Tssssstt. Encontramos a los primos de Daoiz y Velarde (si, si, franceses tú). Quién nos lo iba a decir...
Podemos decir que nos despedimos y prometemos volver Rocamadour con los ojos cerrados
Una vez dejamos atrás Rocamadour, decidimos tirar a visitar Autoire y Loubressac. Así, en Autoire:
estaba todo plagado de gente, que barbaridad...
me sorprende de nuevo otro monumento a los caidos que dieron su vida por la France en la I Guerra Mundial:
Ya en Loubressac, el gentío igualmente nos desbordaba:
Algunos ya ibamos rendidos, y ya costaba hasta quitarse el casco. Por otro lado, estos de BMW son tan cómodos... jejejee
De regreso a nuestro hospedaje, Héctor y Ana se posicionan delante de nosotros, momento en el que dislumbramos una extraña banda en su rueda trasera -Oye, eso no me parece un chicle y tiza por aquí no hay
- le decía a San cuando miraba para su rueda. Efectivamente, las lonas asomaban por el lomo izquierdo de la rueda. Esto pasa por ir tres en moto: Héctor, Ana y Murphy, que el muy cabr*n no descansa...
No obstante, el buen ánimo no nos abandona en ningún momento
En el mismo instante en el que nos percatamos de este desgaste, inmovilizamos las motocicletas y decidimos avisar a la grúa, retornar en taxi y sustituir "l'pneu" al día siguiente. Yo aprovecho para ir por mi cuenta mientras Héctor y Ana son acompañados por San en taxi. Me hago unos 80 km por una carretera impresionante, reencontrándonos todos de nuevo a eso de las 22:00.
--------------------------------------------------------------
Día 5: A primera hora Héctor contacta con diversos talleres para ver donde pueden reemplazar la rueda. Nuestro "casero" Christian nos ayuda para organizar el reemplazo. Mientras los tres pasan la mañana visitando el pueblecito y alrededores, me voy hasta Gourdon a ver si encuentro un taller que supuestamente podría recibir en el día la rueda y cambiarla. La rueda estaba en Gramat y la grúa la recogería para montarla en Gourdon.
Eso sí que no se diga que no se trabajó ese día... en el plato:
Una vez arribamos a la casa con la moto reparada a eso de las 17:30, nos despedimos, muy a nuestro pesar, de nuestros magníficos anfitriones:
Decidimos tirar entonces por la ruta más corta hasta Bellegarde, cerca de Albi, donde estaba nuestro próximo alojamiento: "La Borie Neuve". Llegamos con un poquito de agua, pero llegamos perfectamente:
--------------------------------------------------------------
Día 6: Pese a que el día amenazaba de nuevo lluvia y pese a la negrura del cielo -de hecho por allí debía estar la tierra de mordor, aunque no pude ver el ojo de Sauron
- nada nos amedranta, por lo que "entamamos" al centro a visitar (en mi caso re-visitar, ver Viaje a las Galias II) la Catedral gótica de Albi y lugares interesantes contiguos. Nada más llegar al casco urbano, la tromba de agua no nos dejaba ver un palmo.
En la Catedral de Albi:
¿Que llueve que llueve? La virgen de la "cueve"... Ala, a degustar... La cosa es no perder el tiempo:
Con nuestro maravilloso y superfashion paraguas multicolor, a patear:
Por desgracia, el museo Toulouse-Lautrec, el edificio que veis en el centro de la siguiente foto, estaba cerrado:
No había mucho para hacer, la mayoría de los establecimientos estaban cerrados: menos la lavandería (mecachis).
Uno ya estaba ocioso, osea que ala, a hacer un poco el pijo, que estoy de vacaciones y me lo tengo ganado:
Cuando escampaba, aprovechamos para sacar la camara y aprovechar a chiscar alguna foto interesante. De nuevo el museo de Toulouse-Lautrec:
Casi todas las edificaciones "antiguas" están hechas de ladrillo debido a que Albi presenta un terreno con abundancia de arcilla y ausencia de piedra. De hecho los ladrillos se elaboraban a partir de los sedimentos arcillosos que el rio transporta y depositaba.
De camino y retorno a Bellegarde, donde se haya nuestro alojamiento, decidimos comprar numerosas provisiones de todo tipo: bebida, comida, juegos de mesa...Estuvimos hasta altas horas, aberrantes para los franceses, en el salón de la casa. Como dió de sí el juego del "UNO". Recordar llevarlo si os vais de viaje alguna vez...
--------------------------------------------------------------
Día 7: El día, de nuevo lluvioso. La negrura del cielo nos acompaña, pero no nos amilana. Así pues planeamos poner rumbo ruta hacia el Viaducto de Millau (el viaducto más alto del mundo), agua por un tubo mediante. Haremos parada, al menos, en Roquefort.
Una vez cogido el pequeño desvío en la ruta hacia Roquefort, llegamos a este bonito pueblo y nos sacamos los tickets para visitar las instalaciones, funcionamiento y elaboración de estos sabrosos quesos cooperativizados bajo la denominación "La Societé". Hombre, donde esté un buen cabrales o tresviso...
En la visita, como no, estaba incluida la visita a las cuevas en donde se "fraguan" los quesos... Todo perfecta y exquisitamente cuidado, tratado y presentado.
En la parte de la degustación, todos dudan de si éste o aquél... Yo no, a probar hasta reventar:
Las cuevas en las que se adentran las instalaciones están en la parte "trasera" por así decir del pueblo, creadas por el desplazamiento de un sistema de fallas natural hace muuuuucho tiempo:
Tras varias horas de tregua y con un sol estupendo arribamos a Millau en busca de su impresionante viaducto, este era un deber pendiente de mi anterior viaje.
Ejem, una pose molona de vez en cuando...
Eso sí, lanzar las fotos con el temporizador me suele llevar mi tiempo y claro, pasa lo que pasa, que me pilla corriendo a posar:
Por fin, la foto de grupo bajo el viaducto, asignatura pendiente respecto al año anterior:
Nos decidimos a subir a coger la autopista para pasar por encima. iPhone en mano esto es lo que hemos podido grabar: es un poco largo debido a que en marcha y con los guantes, la pantalla del aparato no detecta las pulsaciones, de ahí que haya tenido que ser grabada desde el punto de peaje que da acceso al viaducto. A cambio, un poquito de música de fondo para que no os estreseis:
En moto por el Viaducto de Millau
Bueno, después de avituallarnos y comer hasta reventar, emprendemos rumbo a nuestra morada, eso sí, con diluvio universal incluido.
--------------------------------------------------------------
Día 9: Camino a Carcassone (también llamada Carcassona): era mi asignatura pendiente de mi viaje anterior a Mónaco y la costa azul en 2009. ALguna parada técnica nos permitió visitar esta preciosa abadía y sus estancias, incluyendo como no su claustro...
Así como sus bodegas subterráneas, donde enormes barricas / tinas eran llenadas a través de las "aportaciones" de los contribuyentes a través de agujeros a nivel de calle y que estaban situados por encima de nuestras cabezas en la foto siguiente:
Curiosamente, el comedor donde los monjes almorzaban gosaba de un discreto pero acústicamente perfecto púlpito. Pudimos probar dicha acústica...
Este hombre iba para cura, ahora y solo ahora que veo la foto lo sé...
Cierto artista de cuyo nombre no puedo acordarme, exponía sus pinturas y esculturas en esta estancia:
En las estancias del avade (si, no?) estaban decoradas con todo tipo de escenas sin censura que me llamaron la atención:
La pared tenía pintados todos los que por ella habían circulado...
Ya en Carcassone, aunque San parezca muy seria, estábamos encantados: buen día, mucho para ver y... un poquito de gente más de la cuenta de lo que me hubiera gustado encontrarme:
Entrada por el puente señalado en la foto:
No se aprecia muy bien, pero la calle estaba abarrotada de transeúntes que visitaban las, a mi gusto, demasiado numerosas tiendas de la ciudad amurallada:
De nuevo un poquito de historia para contextualizar las fotos: bueno, un mucho, que la ocasión lo merece... Hacia el año 800 a. C., la ciudad, situada en una colina, se convirtió en un importante centro de intercambio comercial.
Tras postear nuestras intenciones de viaje en el foro, Héctor y Ana deciden convenir viaje conjunto, si bien ellos ya tenían planeado su viaje y trayecto. Decidimos replantear parcialmente el viaje y realizar las reservas oportunas.
¿Que que tal el viaje?... No os lo digo, os lo cuento y juzgad por vosotros mismos.
--------------------------------------------------------------
Día 1: Nuestro viaje comienza de Jueves tarde (y bien tarde!), a eso de las 19:30 nos vemos en San Lázaro nos decidimos a aplanar la rueda. Será un día para tirar hasta Bayona y aprovechar a quitarnos unos cuantos km... Héctor y Ana están estrenan su flamante Honda Pan-european en este viaje. Las motos van inteligentemente cargadas y, en nuestro caso, según la lista genérica de San, la cual nos fue muy útil.
De camino, paramos a dar buena cuenta de 1/2 docena de corbatas en Unquera, así como cenar en Castrourdiales. En resto del tramo hasta el Etap de Bayona fue del tirón, llegando a las 2:00 am (446 km).
De este primer día no disponemos de ninguna foto, pues no hay nada reseñable que mostrar rodando por la noche en moto. La ruta fue tranquila, la carretera estuvo en todo momento despejada por lo que rodamos prácticamente solos. El agua nos respetó, pese a las predicciones.
--------------------------------------------------------------
Día 2: Comenzamos el día con un poco de humor... Cuando salimos a ver si estamos todos listos para desayunar, a alguien se le cierra la puerta y, claro, como en estos hoteles solo accedes con código a tu habitación y éste es dificil de recordar, pasa lo que pasa. Nuestro compi Héctor se exibe en ropa de cama en el pasillo del hotel

Risas aparte, emprendemos nuestra ruta cuyo objetivo principal es llegar lo antes posible a Moissac, para poder ver su impresionante claustro y culturizarnos un poco. Había que tirar km por autopista, pues aún quedaban unas cuantas horas de viaje. Parada a repostar y comer alguna vianda que habiamos llevado.
Llegamos a Moissac, donde decidimos visitar el núcleo rural y decidimos hacer una visita completa a la Abadía benedictina de San Pedro.
En esta abadía vimos el que, según los franceses, es el claustro más bonito del mundo... juzgad por vosotros mismos. Todo comienza con una proyección en la que nos cuentan que vamos a encontrar, su historia, significado,... Hasta uno de ciencias como yo empezó a recordar y asimilar algo de historia. Hay que decir que Héctor y Ana en todo momento están más que puestos en la materia.
No me direis que no está guapa mi San...
Tras alimentar nuestro cerebro, continuamos hacia Saint-Chamarand para alojarnos en el que sería el sitio en el que mejor me han atendido en toda mi vida (ni tan siquiera en un 5 estrellas G.L.): Les Cedres de Lescaille.
Una vez suelto el maletaje en la habitación, nos acicalamos para ir a cenar a Gourdon, que estaba a 10 km. Una excelente cena regada de un magnífico vino por poco más de 25 € por barba en L'Orange Tree:
--------------------------------------------------------------
Día 3: Que lujo de desayuno!! que barbaridad, no había nada que uno pudiera desear más apetitoso. Todo casero, exquisitamente presentado y la atención excepcional de Bernard y Christian. Aquí os van unas fotos antes del zafarancho de combate!!
La jornada prometía lluvia, y llevó a cabo su promesa. No obstante, nos era transparente... Si había que ir se iba a donde fuera. Nos decidimos a visitar la "península" del pueblecito Cahors, el cual está rodeado por el río Lot. Cahors tiene un estupendo casco histórico, su bonita catedral y no menos sorprendente mercado.
Ya podía llover todo lo que quisiera, aquí el ánimo no decaía ni un segundo
Un rayo de sol, como dice la canción, de vez en cuando alegraba la vista
De la que caminamos, San me sugiere alguna especie para nuestro jardín:
Paseando, paseando llegamos al puente viejo "Pont Valentre":
De Cahors nos fuimos a la villa medieval de Saint Cirq Lapopie, donde visitamos su iglesia y subimos al excepcional mirador donde admiraríamos el valle surcado por el rio Lot:
Regresamos a las 20:00 h a Les Cedres de Lescaille, donde Christian y Bernard nos sorprenden de nuevo con su hospitalidad: una esplenda cena nos espera. Se trata de una "Casoulette", a base de alubias y embutidos que estaba de muerte. No duramos ni 15 minutos en pie tras la cena. Ese día nos duró la fase REM unas 7 u 8 horas...
--------------------------------------------------------------
Día 4: Nos lanzamos a conocer Rocamadour. Otra espectacular villa medieval con una disposición de casas y construcciones "vertiginosas". No me enrollo y directamente os dejo con las vistas y lugares que visitamos:
Mientras pensamos en la estrategia a seguir menos incómoda para "escalar" al castillo que se ve allá arriba:
decidimos descartar ciertas opciones, como subir por las escaleras por ejemplo, pues la digestión del desayuno aún estaba presente (pffff). Ojo, que conste que también descartamos subir en los ascensores.
Buscamos un término medio, por lo que decidimos dar la vuelta y subir en moto deshaciendo lo andado y haciendo un escaso kilómetro.
De la que ibamos hacia las motos, curiosos objetos nos llamaron la atención, entre los que se encuentra este "barómetro" casero:
Una vez que llegamos al castillo que corona Rocamadour, éste y las vistas no podían ser mejores:
Y sin miedo, oiga:
Cachis, lástima de cuerdas para hacer "rappel"!!
No, no estoy gritando, estoy ac*j*nando de vértigo:
Ya hecha la digestión, decidimos bajar de nuevo hasta la base del pueblo a través del impresionante Vía Crucis a los pies del castillo y del cual no tenemos foto:
nos dejamos llevar y nos disponemos al culto...
momento en que solicitamos ser bendecidos...
Por supuesto, las chicas prefieren disfrutar de las bonitas tiendas dispuestas a lo largo del pueblo, mientras los aguerridos esposos moteros decidimos sacar la lengua para ir a buscar las motos y bajar de nuevo al pueblo a buscarlas. No se hable más, ellas también sufren lo suyo yendo de paquete. "Venga Ferre", me dice Héctor, "tiramos pa'rriba"...

Ojo, al dato... Tssssstt. Encontramos a los primos de Daoiz y Velarde (si, si, franceses tú). Quién nos lo iba a decir...
Podemos decir que nos despedimos y prometemos volver Rocamadour con los ojos cerrados
Una vez dejamos atrás Rocamadour, decidimos tirar a visitar Autoire y Loubressac. Así, en Autoire:
estaba todo plagado de gente, que barbaridad...
me sorprende de nuevo otro monumento a los caidos que dieron su vida por la France en la I Guerra Mundial:
Ya en Loubressac, el gentío igualmente nos desbordaba:
Algunos ya ibamos rendidos, y ya costaba hasta quitarse el casco. Por otro lado, estos de BMW son tan cómodos... jejejee

De regreso a nuestro hospedaje, Héctor y Ana se posicionan delante de nosotros, momento en el que dislumbramos una extraña banda en su rueda trasera -Oye, eso no me parece un chicle y tiza por aquí no hay

No obstante, el buen ánimo no nos abandona en ningún momento
En el mismo instante en el que nos percatamos de este desgaste, inmovilizamos las motocicletas y decidimos avisar a la grúa, retornar en taxi y sustituir "l'pneu" al día siguiente. Yo aprovecho para ir por mi cuenta mientras Héctor y Ana son acompañados por San en taxi. Me hago unos 80 km por una carretera impresionante, reencontrándonos todos de nuevo a eso de las 22:00.
--------------------------------------------------------------
Día 5: A primera hora Héctor contacta con diversos talleres para ver donde pueden reemplazar la rueda. Nuestro "casero" Christian nos ayuda para organizar el reemplazo. Mientras los tres pasan la mañana visitando el pueblecito y alrededores, me voy hasta Gourdon a ver si encuentro un taller que supuestamente podría recibir en el día la rueda y cambiarla. La rueda estaba en Gramat y la grúa la recogería para montarla en Gourdon.
Eso sí que no se diga que no se trabajó ese día... en el plato:
Una vez arribamos a la casa con la moto reparada a eso de las 17:30, nos despedimos, muy a nuestro pesar, de nuestros magníficos anfitriones:
Decidimos tirar entonces por la ruta más corta hasta Bellegarde, cerca de Albi, donde estaba nuestro próximo alojamiento: "La Borie Neuve". Llegamos con un poquito de agua, pero llegamos perfectamente:
--------------------------------------------------------------
Día 6: Pese a que el día amenazaba de nuevo lluvia y pese a la negrura del cielo -de hecho por allí debía estar la tierra de mordor, aunque no pude ver el ojo de Sauron

En la Catedral de Albi:
¿Que llueve que llueve? La virgen de la "cueve"... Ala, a degustar... La cosa es no perder el tiempo:
Con nuestro maravilloso y superfashion paraguas multicolor, a patear:
Por desgracia, el museo Toulouse-Lautrec, el edificio que veis en el centro de la siguiente foto, estaba cerrado:
No había mucho para hacer, la mayoría de los establecimientos estaban cerrados: menos la lavandería (mecachis).
Uno ya estaba ocioso, osea que ala, a hacer un poco el pijo, que estoy de vacaciones y me lo tengo ganado:
Cuando escampaba, aprovechamos para sacar la camara y aprovechar a chiscar alguna foto interesante. De nuevo el museo de Toulouse-Lautrec:
Casi todas las edificaciones "antiguas" están hechas de ladrillo debido a que Albi presenta un terreno con abundancia de arcilla y ausencia de piedra. De hecho los ladrillos se elaboraban a partir de los sedimentos arcillosos que el rio transporta y depositaba.
De camino y retorno a Bellegarde, donde se haya nuestro alojamiento, decidimos comprar numerosas provisiones de todo tipo: bebida, comida, juegos de mesa...Estuvimos hasta altas horas, aberrantes para los franceses, en el salón de la casa. Como dió de sí el juego del "UNO". Recordar llevarlo si os vais de viaje alguna vez...
--------------------------------------------------------------
Día 7: El día, de nuevo lluvioso. La negrura del cielo nos acompaña, pero no nos amilana. Así pues planeamos poner rumbo ruta hacia el Viaducto de Millau (el viaducto más alto del mundo), agua por un tubo mediante. Haremos parada, al menos, en Roquefort.
Una vez cogido el pequeño desvío en la ruta hacia Roquefort, llegamos a este bonito pueblo y nos sacamos los tickets para visitar las instalaciones, funcionamiento y elaboración de estos sabrosos quesos cooperativizados bajo la denominación "La Societé". Hombre, donde esté un buen cabrales o tresviso...
En la visita, como no, estaba incluida la visita a las cuevas en donde se "fraguan" los quesos... Todo perfecta y exquisitamente cuidado, tratado y presentado.
En la parte de la degustación, todos dudan de si éste o aquél... Yo no, a probar hasta reventar:
Las cuevas en las que se adentran las instalaciones están en la parte "trasera" por así decir del pueblo, creadas por el desplazamiento de un sistema de fallas natural hace muuuuucho tiempo:
Tras varias horas de tregua y con un sol estupendo arribamos a Millau en busca de su impresionante viaducto, este era un deber pendiente de mi anterior viaje.
Ejem, una pose molona de vez en cuando...
Eso sí, lanzar las fotos con el temporizador me suele llevar mi tiempo y claro, pasa lo que pasa, que me pilla corriendo a posar:
Por fin, la foto de grupo bajo el viaducto, asignatura pendiente respecto al año anterior:
Nos decidimos a subir a coger la autopista para pasar por encima. iPhone en mano esto es lo que hemos podido grabar: es un poco largo debido a que en marcha y con los guantes, la pantalla del aparato no detecta las pulsaciones, de ahí que haya tenido que ser grabada desde el punto de peaje que da acceso al viaducto. A cambio, un poquito de música de fondo para que no os estreseis:
En moto por el Viaducto de Millau
Bueno, después de avituallarnos y comer hasta reventar, emprendemos rumbo a nuestra morada, eso sí, con diluvio universal incluido.
--------------------------------------------------------------
Día 9: Camino a Carcassone (también llamada Carcassona): era mi asignatura pendiente de mi viaje anterior a Mónaco y la costa azul en 2009. ALguna parada técnica nos permitió visitar esta preciosa abadía y sus estancias, incluyendo como no su claustro...
Así como sus bodegas subterráneas, donde enormes barricas / tinas eran llenadas a través de las "aportaciones" de los contribuyentes a través de agujeros a nivel de calle y que estaban situados por encima de nuestras cabezas en la foto siguiente:
Curiosamente, el comedor donde los monjes almorzaban gosaba de un discreto pero acústicamente perfecto púlpito. Pudimos probar dicha acústica...
Este hombre iba para cura, ahora y solo ahora que veo la foto lo sé...

Cierto artista de cuyo nombre no puedo acordarme, exponía sus pinturas y esculturas en esta estancia:
En las estancias del avade (si, no?) estaban decoradas con todo tipo de escenas sin censura que me llamaron la atención:
La pared tenía pintados todos los que por ella habían circulado...
Ya en Carcassone, aunque San parezca muy seria, estábamos encantados: buen día, mucho para ver y... un poquito de gente más de la cuenta de lo que me hubiera gustado encontrarme:
Entrada por el puente señalado en la foto:
No se aprecia muy bien, pero la calle estaba abarrotada de transeúntes que visitaban las, a mi gusto, demasiado numerosas tiendas de la ciudad amurallada:
De nuevo un poquito de historia para contextualizar las fotos: bueno, un mucho, que la ocasión lo merece... Hacia el año 800 a. C., la ciudad, situada en una colina, se convirtió en un importante centro de intercambio comercial.