Honda Crossrunner – Prueba Moto – La moto total
http://www.portalmotos.com/revista/...ssrunner-prueba-moto-la-moto-total/12497.html
Honda lo ha vuelto a hacer. Sabe qué ingredientes mezclar con sabiduría para hacer una moto total, una moto polivalente y estéticamente preciosa, con un uso al alcance de la mayoría. La Crossrunner ha nacido para estrella. Prueba de la Honda Crossrunner.
Viendo que los amantes de las motos se deciden cada vez menos por motos de corte deportivo y que el mercado de las naked y trail lleva ya unos años en auge, Honda apuesta por un modelo naked con trazos de trail, la Crossrunner. Esta trail “asfáltica” se lanza pensando en ofrecer una moto polivalente que sirva a aquellos que usan la moto a diario y necesiten una moto lógica que se desenvuelva con soltura en ciudad y carretera.
Ciudad
La Crossrunner se mueve por ciudad como pez en el agua. Si con una deportiva frenas al ver los badenes y agujeros de las calles de tu ciudad y gruñes después de pasarlos, con esta Honda adoptas una actitud de ataque. El mullido del asiento, una suspensión que se traga todo lo que le eches y unos semimanillares altos y anchos hacen que los baches y badenes te hagan sonreír. Además esta moto pasa bien entre los coches y el rango de giro del manillar es generoso. Sería todavía más efectiva en terreno urbano si fuese un pelín más baja (un conductor de 1´77 de estatura llegará al suelo sin posar toda la planta del pie), de todas formas no llega a ser tan alta como una trail pura y dura.
La postura de conducción es cómoda, propia de una moto trail salvo por la posición de las estriberas que obliga a ir con las piernas algo más flexionadas. Al llevar el tronco recto es más fácil ver qué está pasando alrededor (especialmente útil si delante tienes un coche con los cristales tintados o un todoterreno) lo que permite prever con tiempo posibles frenazos o cambios de trayectoria de los otros vehículos.
Y por supuesto, uno de los puntos a favor que facilitan la conducción por ciudad es que no tienes que aprenderte de memoria dónde están las rejillas del metro ni los pasos de cebra gracias al sistema de ABS incluido. El problema es que si alguien se ve tentado a meterla por campo no tendrá la posibilidad de desconectarlo.
Carretera de curvas
Al llegar a una carretera revirada esta Honda entra bien en las curvas. En las frenadas fuertes la horquilla se hunde bastante (aquí parece que el CBS no cambia tanto el carácter de la moto) cambiando a una geometría que nos facilitará la entrada en la curva.
La posición del manillar ayuda a no ir apoyado en él de manera que a no ser que vayas con miedo te será fácil llevarlo suelto. Aquellos que no saquen partido a la agilidad de su moto por ir agarrotados presionando ambos manillares (cosa que nos pasa a muchos en situaciones en las que el miedo aparece) verán una clara evolución en su conducción al llevar motos con ergonomías del estilo de esta Crossrunner. Además el gran brazo de palanca que permite la anchura de estos semimanillares hacen que los cambios de dirección sean fáciles y menos físicos que en otras motos con posturas más deportivas.
Ya en el interior de la curva se aprecia la estabilidad de esta Crossrunner, cualidad que no desaparece una vez hemos visto la salida y empezamos a darle al mango. El motor tracciona bien y su reacción se siente muy ligada a lo que hace el puño de tu mano derecha.
Llama la atención que esta moto se sienta tan estable en todo tipo de curvas y que a la vez absorba los baches de la carretera con tanta excelencia. A la hora de pasar por encima del asfalto levantado por, por ejemplo, la raíz de un árbol que delimita la carretera, esta moto se portará de maravilla (ejemplo dedicado a esa raíz que sirviéndose del depósito de alguna RR y de la necesidad de ir frenando al pasar por encima debido a su proximidad a la siguiente curva ha provocado dolores intensos en partes sensibles de un servidor).
La suspensión se siente muy blandita y sin embargo te permite sortear todo tipo de curvas sin dedicarte un solo baile, no será fácil encontrar un mal meneo de esta Honda en tu carretera de curvas favorita (siempre hablando de una conducción alegre por carretera, ya que no tuvimos la oportunidad de sacarle las cosquillas en circuito).
Parece que la decisión de poner las estriberas donde están ha sido un acierto, no es fácil rozar con ellas por carretera, cosa que sí pasa con algunos de los modelos trail que encontramos actualmente en el mercado.
La comparación con las trail viene motivada por la postura de conducción de esta moto, neumáticos montados y estética, sin embargo la Crossrunner no está preparada para meterse por el campo. Es un concepto de moto parecido al de la Yamaha TDM, moto que tuvo gran reputación y que, al igual que la Crossrunner era un buen arma para andar por reviradas carreteras de montaña.
Aún así esta Honda monta de serie los Pirelli Scorpion trail, neumático que ha demostrado un buen agarre en seco y mojado, diseñado para motos trail con intención de realizar mucha carretera y alguna excursión relajada por pistas suaves.
Autopista
Esta Honda se podría encuadrar perfectamente en el sector de las Sport turismo por comodidad de conducción, suspensiones, motor y capacidad de carga. Sin embargo la pantalla que monta no protege absolutamente nada del viento lo que obliga a abrigarse bien en los viajes que se hagan durante los meses de invierno.
Honda ofrece la posibilidad de incluir maletas y top case en esta moto (en el top case y una de las maletas cabe un casco integral sin problemas) además de una pantalla 12 centímetros y medio más alta que la original. Para acabar de convertir a la Crossrunner en una verdadera rutera se pueden añadir puños calefactables, deflectores de viento, caballete central y toma de corriente para, por ejemplo, el GPS (todos accesorios originales Honda).
El asiento para el acompañante es ancho y se encuentra a la misma altura que el del piloto, los kilómetros recorridos con paquete demostraron que es una moto con la que se puede disfrutar en pareja. El paquete irá cómodo agarrado a las dos asas montadas en los laterales del colín y el piloto disfrutará de la conducción ayudado por el CBS y un paquete que no le echará todo su peso encima en grandes frenadas al ir bien asentado.
El depósito tiene una capacidad de 21,5 litros, lo que nos permitirá rodar unos 210 Kilómetros hasta el encendido de la reserva (3,5 l). Gasta aproximadamente 8 litros a los 100 llevando la mayor parte del tiempo el VTEC en funcionamiento (es decir, por encima de las 6000-7000 revoluciones por minuto), por debajo gasta menos
En todos estos apartados el motor muestra su buen hacer. El sistema de propulsión de esta Honda es el mismo tetracilíndrico con tecnología VTEC que hace rugir a la VFR 800. Se han modificado los escapes y la entrada de aire consiguiendo más bajos y algo menos de alegría en altos. El resultado es un motor con fuerza en un gran rango de revoluciones. Aunque el motor no se parezca a algunas de las malas bestias que montan muchas actuales sí que se dispone de fuerza suficiente para disfrutar con ella dónde sea (da una potencia de 101 CV a 10.000 rpm y un par de 72 Nm a 9.500 rpm).
El VTEC entra en funcionamiento a partir de las 6000 revoluciones, se percibe perfectamente cómo cambia el sonido del motor y una pequeña dosis extra de empuje. La Crossrunner toma datos de la posición del acelerador y marcha engranada para suavizar la entrada del VTEC eliminando los tirones que se podían notar en anteriores evoluciones de este motor. Y si bien es verdad que, por la disposición en V de sus cilindros no es un motor simple, también es verdad que es un motor más que probado. Podemos estar seguros de que la Crossrunner no va a tener problemas de fiabilidad, al menos en lo que a motor se refiere.
Esta moto convence como moto lógica. Si no nos dejamos llevar por grandes cifras de potencia o diseños más atrayentes que los cantos de Sirena, esta Crossrunner será una buena elección, sobre todo si eres de los que utiliza la moto todos los días, sea para ir a trabajar, realizar viajes en vacaciones o ir a comprar el pan.
Sergio Hidalgo
Con la mano en el corazón
La Crossrunner es una moto divertida y muy cómoda, su postura de conducción tipo trail permite sortear con agilidad y disfrute las curvas de las carreteras de montaña e ir al trabajo todas las mañanas con gusto.
Una moto para…
Una moto para “todo” salvo salir al campo (a pesar de su estética) y para todo aquel que no conciba moverse en otro vehículo que no sea su moto.
KILÓMETROS PRUEBA – 600 Kms
PORCENTAJE (Ciudad-carretera-autovía) 50%-45%-5%
Bien:
Polivalencia
Comodidad tanto por postura de conducción como por mullido del asiento y tarado de suspensiones.
ABS.
Agilidad.
Menos Bien:
Protección aerodinámica prácticamente inexistente.
Falta de indicador de marcha engranada.
Precio: 12.469€
http://www.portalmotos.com/revista/...ssrunner-prueba-moto-la-moto-total/12497.html

Honda lo ha vuelto a hacer. Sabe qué ingredientes mezclar con sabiduría para hacer una moto total, una moto polivalente y estéticamente preciosa, con un uso al alcance de la mayoría. La Crossrunner ha nacido para estrella. Prueba de la Honda Crossrunner.
Viendo que los amantes de las motos se deciden cada vez menos por motos de corte deportivo y que el mercado de las naked y trail lleva ya unos años en auge, Honda apuesta por un modelo naked con trazos de trail, la Crossrunner. Esta trail “asfáltica” se lanza pensando en ofrecer una moto polivalente que sirva a aquellos que usan la moto a diario y necesiten una moto lógica que se desenvuelva con soltura en ciudad y carretera.
Ciudad
La Crossrunner se mueve por ciudad como pez en el agua. Si con una deportiva frenas al ver los badenes y agujeros de las calles de tu ciudad y gruñes después de pasarlos, con esta Honda adoptas una actitud de ataque. El mullido del asiento, una suspensión que se traga todo lo que le eches y unos semimanillares altos y anchos hacen que los baches y badenes te hagan sonreír. Además esta moto pasa bien entre los coches y el rango de giro del manillar es generoso. Sería todavía más efectiva en terreno urbano si fuese un pelín más baja (un conductor de 1´77 de estatura llegará al suelo sin posar toda la planta del pie), de todas formas no llega a ser tan alta como una trail pura y dura.
La postura de conducción es cómoda, propia de una moto trail salvo por la posición de las estriberas que obliga a ir con las piernas algo más flexionadas. Al llevar el tronco recto es más fácil ver qué está pasando alrededor (especialmente útil si delante tienes un coche con los cristales tintados o un todoterreno) lo que permite prever con tiempo posibles frenazos o cambios de trayectoria de los otros vehículos.
Y por supuesto, uno de los puntos a favor que facilitan la conducción por ciudad es que no tienes que aprenderte de memoria dónde están las rejillas del metro ni los pasos de cebra gracias al sistema de ABS incluido. El problema es que si alguien se ve tentado a meterla por campo no tendrá la posibilidad de desconectarlo.
Carretera de curvas
Al llegar a una carretera revirada esta Honda entra bien en las curvas. En las frenadas fuertes la horquilla se hunde bastante (aquí parece que el CBS no cambia tanto el carácter de la moto) cambiando a una geometría que nos facilitará la entrada en la curva.
La posición del manillar ayuda a no ir apoyado en él de manera que a no ser que vayas con miedo te será fácil llevarlo suelto. Aquellos que no saquen partido a la agilidad de su moto por ir agarrotados presionando ambos manillares (cosa que nos pasa a muchos en situaciones en las que el miedo aparece) verán una clara evolución en su conducción al llevar motos con ergonomías del estilo de esta Crossrunner. Además el gran brazo de palanca que permite la anchura de estos semimanillares hacen que los cambios de dirección sean fáciles y menos físicos que en otras motos con posturas más deportivas.
Ya en el interior de la curva se aprecia la estabilidad de esta Crossrunner, cualidad que no desaparece una vez hemos visto la salida y empezamos a darle al mango. El motor tracciona bien y su reacción se siente muy ligada a lo que hace el puño de tu mano derecha.
Llama la atención que esta moto se sienta tan estable en todo tipo de curvas y que a la vez absorba los baches de la carretera con tanta excelencia. A la hora de pasar por encima del asfalto levantado por, por ejemplo, la raíz de un árbol que delimita la carretera, esta moto se portará de maravilla (ejemplo dedicado a esa raíz que sirviéndose del depósito de alguna RR y de la necesidad de ir frenando al pasar por encima debido a su proximidad a la siguiente curva ha provocado dolores intensos en partes sensibles de un servidor).
La suspensión se siente muy blandita y sin embargo te permite sortear todo tipo de curvas sin dedicarte un solo baile, no será fácil encontrar un mal meneo de esta Honda en tu carretera de curvas favorita (siempre hablando de una conducción alegre por carretera, ya que no tuvimos la oportunidad de sacarle las cosquillas en circuito).
Parece que la decisión de poner las estriberas donde están ha sido un acierto, no es fácil rozar con ellas por carretera, cosa que sí pasa con algunos de los modelos trail que encontramos actualmente en el mercado.
La comparación con las trail viene motivada por la postura de conducción de esta moto, neumáticos montados y estética, sin embargo la Crossrunner no está preparada para meterse por el campo. Es un concepto de moto parecido al de la Yamaha TDM, moto que tuvo gran reputación y que, al igual que la Crossrunner era un buen arma para andar por reviradas carreteras de montaña.
Aún así esta Honda monta de serie los Pirelli Scorpion trail, neumático que ha demostrado un buen agarre en seco y mojado, diseñado para motos trail con intención de realizar mucha carretera y alguna excursión relajada por pistas suaves.
Autopista
Esta Honda se podría encuadrar perfectamente en el sector de las Sport turismo por comodidad de conducción, suspensiones, motor y capacidad de carga. Sin embargo la pantalla que monta no protege absolutamente nada del viento lo que obliga a abrigarse bien en los viajes que se hagan durante los meses de invierno.
Honda ofrece la posibilidad de incluir maletas y top case en esta moto (en el top case y una de las maletas cabe un casco integral sin problemas) además de una pantalla 12 centímetros y medio más alta que la original. Para acabar de convertir a la Crossrunner en una verdadera rutera se pueden añadir puños calefactables, deflectores de viento, caballete central y toma de corriente para, por ejemplo, el GPS (todos accesorios originales Honda).
El asiento para el acompañante es ancho y se encuentra a la misma altura que el del piloto, los kilómetros recorridos con paquete demostraron que es una moto con la que se puede disfrutar en pareja. El paquete irá cómodo agarrado a las dos asas montadas en los laterales del colín y el piloto disfrutará de la conducción ayudado por el CBS y un paquete que no le echará todo su peso encima en grandes frenadas al ir bien asentado.
El depósito tiene una capacidad de 21,5 litros, lo que nos permitirá rodar unos 210 Kilómetros hasta el encendido de la reserva (3,5 l). Gasta aproximadamente 8 litros a los 100 llevando la mayor parte del tiempo el VTEC en funcionamiento (es decir, por encima de las 6000-7000 revoluciones por minuto), por debajo gasta menos
En todos estos apartados el motor muestra su buen hacer. El sistema de propulsión de esta Honda es el mismo tetracilíndrico con tecnología VTEC que hace rugir a la VFR 800. Se han modificado los escapes y la entrada de aire consiguiendo más bajos y algo menos de alegría en altos. El resultado es un motor con fuerza en un gran rango de revoluciones. Aunque el motor no se parezca a algunas de las malas bestias que montan muchas actuales sí que se dispone de fuerza suficiente para disfrutar con ella dónde sea (da una potencia de 101 CV a 10.000 rpm y un par de 72 Nm a 9.500 rpm).
El VTEC entra en funcionamiento a partir de las 6000 revoluciones, se percibe perfectamente cómo cambia el sonido del motor y una pequeña dosis extra de empuje. La Crossrunner toma datos de la posición del acelerador y marcha engranada para suavizar la entrada del VTEC eliminando los tirones que se podían notar en anteriores evoluciones de este motor. Y si bien es verdad que, por la disposición en V de sus cilindros no es un motor simple, también es verdad que es un motor más que probado. Podemos estar seguros de que la Crossrunner no va a tener problemas de fiabilidad, al menos en lo que a motor se refiere.
Esta moto convence como moto lógica. Si no nos dejamos llevar por grandes cifras de potencia o diseños más atrayentes que los cantos de Sirena, esta Crossrunner será una buena elección, sobre todo si eres de los que utiliza la moto todos los días, sea para ir a trabajar, realizar viajes en vacaciones o ir a comprar el pan.
Sergio Hidalgo
Con la mano en el corazón
La Crossrunner es una moto divertida y muy cómoda, su postura de conducción tipo trail permite sortear con agilidad y disfrute las curvas de las carreteras de montaña e ir al trabajo todas las mañanas con gusto.
Una moto para…
Una moto para “todo” salvo salir al campo (a pesar de su estética) y para todo aquel que no conciba moverse en otro vehículo que no sea su moto.
KILÓMETROS PRUEBA – 600 Kms
PORCENTAJE (Ciudad-carretera-autovía) 50%-45%-5%
Bien:
Polivalencia
Comodidad tanto por postura de conducción como por mullido del asiento y tarado de suspensiones.
ABS.
Agilidad.
Menos Bien:
Protección aerodinámica prácticamente inexistente.
Falta de indicador de marcha engranada.
Precio: 12.469€