pues tengo unos amigos que, cada vez que quedamos, se la pasan amenazando a su hijo -de la edad del mío- con que se van a ir como siga haciendo eso (lo que sea), pero el niño sigue haciéndolo y no se van. Y otra vez, y otra... y no se van. A mí me caen bien, pero si nunca cumplen las amenazas, no sirven de nada y el niño lo sabe. Un día era al revés, éramos nosotros los que íbamos a su casa y mi hijo el que estaba portándose mal. Le dije que si no paraba, que no íbamos a verles. Siguió y cogí el teléfono, les llamé y les dije que ya estábamos en el ascensor, pero que volvíamos a subir a casa, que no íbamos, que si no cumplía la amenaza, me iba a tomar el pelo siempre, que sintiéndolo mucho, no íbamos a su casa para que jugaran los niños. Y nos quedamos en casa. Yo quería ir, pero también quería que quedara claro que hay límites que no se pueden traspasar, que hay que obedecer y que no hacerlo tiene consecuencias. Yo me sentí bien por la lección y mal por no ir. Ahora ya sabe que si digo que si sigue así no vamos, puede ser verdad. Sin embargo, en otras ocasiones otros padres me sorprenden con castigos más duros, estrictos y ejemplarizantes que a mí me dan pena pero... vaya si funcionan!!. me parece que hemos dramatizado mucho y hemos pasado de que sea normal una paliza de cinturón, luego una torta a tiempo y ahora son intocables y ni les educan en casa ni consienten que les eduquen en el colegio. Pero es que veo una tendencia a que los profesores cada vez se mojan menos en eso y exigen que esa educación de buena educación se haga exclusivamente en casa y que ellos se encargarán sólo de los conocimientos. Y sí pero no, pues al día pasan más tiempo con su profe que con sus padres, porque mientras duermen, no cuenta.
No hace falta que sea un castigo físico. Con una simple, clara y efectiva limitación de derechos o privilegios es suficiente... si se hace a tiempo. Cuando tengan 12 años ya llegas tarde. Si no sabes ponerte en tu sitio a tiempo, te quedas sin sitio. Lo malo es que en el colegio hay de todo, como en botica, y hay malas influencias, algunas muy malas, y toca repetir lecciones más veces de las que a uno le gustaría. Sin embargo veo padres que no tienen esos conflictos. Les compran la consola a los críos y ya no les molestan. Y si se aburren con la consola, pues juego nuevo y listo. Menos mal que mi hijo prefiere siempre jugar un rato al balón o una vuelta en bici a una partida de videojuegos y se acaba aburriendo de sus "amigos de sofá y consola".
Volviendo al tema de niños -y no tan niños- que se suben a las motos ajenas, está claro que no hubo una educación de respeto a los demás ni a sus cosas. Estos días que ha llovido tanto en Valencia, muchos días se ha suspendido el recreo en el patio y se han podido quedar los niños en clase. Algunos se han dedicado a jugar a espadas con las reglas o a hacer como que tocaban la batería, pero no con las suyas, no, con las de los que no estaban!!. A mi hijo le han roto la regla 2 veces y le pusimos una notita a la profesora en la agenda. La profesora, en un intento de hacer razonar a los niños romperreglas para que no lo vuelvan a hacer, les ha preguntado que qué debían hacer, dándoles la oportunidad de arreglar el asunto de la mejor manera. Uno de los niños romperreglas ha dicho que mi hijo debería romperle la suya!!!! En fin, que algo no funciona, está claro.