Yo engancharme con un libro hace años que no me pasa. De joven era frecuente, y leía de todo: novela, ensayo, biografías, historia... menos poesía, nuca he podido con ella.
Ahora de mayor las novelas ya no me atraen, estoy saturado de historias ficticias, en parte por la enorme oferta cinematográfica que nos sepulta, considero que está todo contado, está todo inventado. Me atraen más los libros biográficos, la historia, los ensayos o algunos temas concretos especializados que me interesen por alguna razón. La ficción ha dejado de llamarme en los libros.
¿Libros que me han marcado?
Supongo que todos, y depende mucho de la edad. En mi adolescencia leí muchos best sellers que me impactaban mucho, con 13 o 14 años. Luego leí libros más serios, muchos de la biblioteca de mi padre que era un lector empedernido muy ecléctico, allí había desde libros de teología hasta la última de Leon Uris...
Podría intentar buscar libros sofisticados o cultos entre los que he leído y decir que cambiaron mi vida, pero no es el caso. Mis gustos literarios son más bien poco refinados. Recuerdo un amigo mío lector de los sofisticados, yo debía tener 23 años y nos intercambiamos dos libros. Él me dejó "Tiempo de silencio", de Luís Martín-Santos, autor de un solo libro considerado una obra maestra. Dios, lo que me costó acabar aquel libro triste y deprimente. Se lo devolví aliviado. Yo le dejé "Odessa", de Frederick Forsyth, para no desentonar
, creo que ni lo abrió...
Pero si tengo que decir un libro que me marcó, ahora recuerdo uno en especial cuando yo debía tener 10 u 11 años. Mi padre nos trajo uno de esos que regalaban antes las compañías de servicios y los bancos. Concretamente en este caso era una compañía eléctrica y se trataba de una biografía novelada de Thomas Alva Edison. Aquella historia de aquel niño inventor extraordinario me hizo soñar durante los siguientes años, en los que estuve totalmente convencido de mi vocación. Imagino que era un libro por encargo, porque no aparecía ni el autor. Pero a mí me enganchó durante mucho tiempo y lo releí varias veces. Abrió un mundo en mi cabecita de laboratorios en sótanos, experimentos pioneros, artilugios mágicos, logros extraordinarios. Ese mundo me acompañó durante muchos años, hasta la edad adulta.
Después he leído muchos autores serios que me han gustado, incluso me han impactado, pero nunca tanto como me marcó ese librillo de autor desconocido y relato extraordinario.