Los tres Mosqueteros en Marruecos

Al día siguiente dejamos atrás el Marruecos más Europeo y comenzaríamos el viaje por el Marruecos más auténtico, saldríamos desde Marraquech y nuestro destino sería Dades pasando por poblados auténticos sin ni siquiera estar sus callejuelas asfaltadas, paisajes espectaculares y novedosos para mi.
 
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Antes de pasar por Ouarzazate (bonita ciudad cercana a las montañas del Atlas y al río Draa) paramos a comer en un restaurante que vimos con bastante movimiento y pareció buena idea para a tomar algo típico de la zona, ya que después de la tensión de hacer pistas con semejantes monturas entra ganas de comer y hacer un pequeño descanso.
 
Después de una dura y satisfactoria jornada de km por pistas, poblados etc. Al fin llegamos al precioso hotel Xaluca en Dades.

Estas eran las vistas al atardecer desde la habitación divisando el pintoresco pueblo de Dades
 
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La verdad es que sorprende ver los grandes contrastes de lujos y pobrezas que hay en las distintas zonas de Marruecos.

El Hotel Xaluca a parte de acogedor y de un gusto de la zona exquisito estaba lleno de detalles que me llamaban la atención y me puse hacer fotos por todos los rincones.
 
Después de una dura ruta nada no hay nada como darse un chapuzón con contrastes de temperaturas de agua caliente y ambiente fresco exterior, luego un buen masaje y terminar con una copiosa cena seguida de la típica tertulia en el salón tomando unas birrias comentando la jornada del día siguiente.
 
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A la mañana siguiente madrugué un poco más para cambiar las pastillas de freno traseras que las tenía ya en las últimas y sabiéndolo me lleve un juego para cambiar durante el viaje, podría haberlas aguantado unos 500 km más pero no quería jugármela, decidí cambiarlas tranquilamente en el hotel por la mañana.
 
Ese día tocaba ir de Dades hacia Merzouga, pero ya que estábamos en Dades hicimos un pequeño desvío hacia las gargantas de Dades, llegamos a este chiringuto en lo alto de la montaña y desde la terraza pudimos hacer la típica foto panorámica de la carretera que me recuerda al Stelvio por su trazada pero con entorno Marroquí.
 
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Conocimos a un grupo de organizadores de viajes moteros Colombianos con sus respectivos clientes la noche anterior en el hotel Xaluca, casualmente coincidimos con ellos subiendo este puerto de montaña y nos hicimos una foto de grupo para tener el recuerdo.
 
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Durante las pistas de este día tuvimos que improvisar ya que el gps nos metía en berenjenales que lógicamente con nuestras pesadas y voluminosas motos eran inviables de hacer, aún así sufrimos lo nuestro en varios tramos que se complico la cosa sin tener ningún tipo de percance, sólo algún besito con el suelo pero a velocidades de senderista, llevábamos recambios tanto de manetas de freno, embrague, palanca de freno trasero, incluso una batería de repuesto, material cedido por bmw dos Rodes Valencia por sí teníamos algún percance y no hubo que reemplazar nada durante todo el trayecto y fue todo devuelto al concesionario tras la vuelta del viaje.
 
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Una vez finalizadas las pistas cruzando el atlas y volver a salir a la carretera paramos en una gasolinera para volver aumentar la presión de los neumáticos, más tarde paramos a comer en un bar normalito en una aldea y nos pusieron una tortilla de berebere típica de ahí que nos supo a gloria.
 
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Finalmente llegamos a Merzouga de noche al Hotel Nasser Palace, a esas horas no se apreciaban las preciosas vistas de las dunas que estaban a escasos metros del hotel.

El Nasser Palace tiene una estructura y apariencia muy auténtica de la zona, tenía un atractivo patio interior con piscina y todas las habitaciones dan a dicho patio, nuestro planteamiento era hacer cuartel general en el Nasser dos noches y así poder dejar maletas, equipaje..... y poder hacer pistas bordeando las dunas con el menor peso extra posible.
 
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A la mañana siguiente decidimos alquilar un 4x4 con guía para que nos metiera en las grandes dunas del Sahara y poder hacer buenas fotos, disfrutar del paisaje y tomar un te en un oasis con un pequeño campamento en medio de las dunas
 
Madre mía que envidia.... Pero de la mala, mala... Jaja.
Qué lujo de crónica y fotos.
Espero el resto.
✌️
 
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