Las chimeneas de las hadas.
Estas caprichosas
formaciones de arenisca presiden el Área de Estudio de la Vida Salvaje Ah-Shi-Sle-Pah, en Nuevo México, una zona de badlands rica en fósiles. Llamadas
"chimeneas de hadas", fueron e
sculpidas por el agua y el viento hace millones de años
Algunos de los terrenos de esta zona forman parte de la Reserva
Navajo, mientras que otros son pasto de prospecciones y perforaciones de pozos de petróleo y gas.
Acantilados erosionados, barrancos y tierras baldías se alternan en este paisaje árido para dar lugar a unas formaciones rocosas de formas imposibles y colores variados, con tonalidades que varían en función de la altura, abarcando
desde el marrón ocre hasta el blanco grisáceo de las colinas de barro que bordean el fondo del valle
La diferencia entre las
chimeneas de hadas y los pináculos, o agujas, reside
principalemnte la diferencia de forma: las segundas cuentan generalmente con un grosor uniforme, que se va estrechando desde el suelo hacia arriba, mientras que las chimeneas v
arían completamente de tamaño y altura. Pueden ser igual de altas que una persona o alcalzar el tamaño de un edificio de 10 pisos.
En algunas regiones de América del Norte, reciben el nombre de
hoodoos, cuyo significado es el de 'mala suerte'. Su nombre procede del culto vudú según el cual ciertas formas naturales poseen poderes mágicos.
Foto: Harry Hayashi/ Getty Images.