Desierto de Tatacoa.
Con su característica tierra rojiza y 330 kilómetros cuadrados de extensión, el desierto de Tatacoa es la segunda zona árida más grande del país después de la península de Guajira.
Foto: Anael Fonseca.
Con su característica tierra rojiza y 330 kilómetros cuadrados de extensión, el desierto de Tatacoa es la segunda zona árida más grande del país después de la península de Guajira.
Foto: Anael Fonseca.
Orfanato de elefantes David Sheldrick, en Nairobi.
Varias crías de elefantes frotan sus trompas contra un árbol en el Orfanato de Elefantes David Sheldrick Wildlife Trust en Nairobi, Kenia. Varios países involucrados en un acuerdo internacional sobre el comercio de especies en peligro de extinción, acordaron el pasado mes de agosto limitar la compra-venta de elefantes salvajes, deleitando a los conservacionistas pero consternando a algunos de los países africanos involucrados.
Foto: AP.
Varias crías de elefantes frotan sus trompas contra un árbol en el Orfanato de Elefantes David Sheldrick Wildlife Trust en Nairobi, Kenia. Varios países involucrados en un acuerdo internacional sobre el comercio de especies en peligro de extinción, acordaron el pasado mes de agosto limitar la compra-venta de elefantes salvajes, deleitando a los conservacionistas pero consternando a algunos de los países africanos involucrados.
Foto: AP.
Maine, Estados Unidos.
Los vientos tranquilos y el agua calma proporcionan las condiciones perfectas a un equipo cuádruple de remeros que comienza su entrenamiento cuando el sol atisba la Isla del Gran Diamante, en Portland, Maine.
Foto: Peter Wensei.
Los vientos tranquilos y el agua calma proporcionan las condiciones perfectas a un equipo cuádruple de remeros que comienza su entrenamiento cuando el sol atisba la Isla del Gran Diamante, en Portland, Maine.
Foto: Peter Wensei.
El Hornero, pajaro nacional argentino, construye su nido/casa como lo hacian muchas civilizaciones en la antiguedad y otras en la actualidad, con barro y paja(ramitas,hojas, etc). Hoy descubri uno en un edificio proximo, en plan tarea constructiva,lo construyen para tener crias y luego avandonan, proxima reproducicon nuevamente construyen otra "casa"(Nidos avandonados aprovechados por otros "ocupas"):
Ibones del valle de Pineta.
La excursión al lago Marboré es una de las más espectaculares de las que se realizan en el valle pirenaico de Pineta, límite oriental del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Desde Bielsa hay que llegar en coche al Parador Nacional y allí iniciar la caminata de unas tres horas que, primero, atraviesa bosques con riachuelos y cascadas que se desploman desde las montañas. El camino va cogiendo altura y dificultad hasta llegar al magnífico Balcón de Pineta (2.430 m), a partir del cual el trayecto al ibón se hace más accesible. El Marboré es uno de los lagos oscenses más visitados por su bello emplazamiento, en una planicie presidida por picos de tres mil metros como el propio Marboré (3.248 m).
Foto: Dorin Mondoc.
La excursión al lago Marboré es una de las más espectaculares de las que se realizan en el valle pirenaico de Pineta, límite oriental del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Desde Bielsa hay que llegar en coche al Parador Nacional y allí iniciar la caminata de unas tres horas que, primero, atraviesa bosques con riachuelos y cascadas que se desploman desde las montañas. El camino va cogiendo altura y dificultad hasta llegar al magnífico Balcón de Pineta (2.430 m), a partir del cual el trayecto al ibón se hace más accesible. El Marboré es uno de los lagos oscenses más visitados por su bello emplazamiento, en una planicie presidida por picos de tres mil metros como el propio Marboré (3.248 m).
Foto: Dorin Mondoc.
Parque Nacional Amboseli, Kenia.
La sabana africana muestra en este parque todas sus caras: llanuras, bosquecillos de acacias, áreas rocosas y marismas. Esta diversidad atrae a un gran número de animales, especialmente aves, elefantes, jirafas y leones. Los safaris por esta reserva buscan, además, otro objetivo: fotografiar el Kilimanjaro (5.895 m), el techo de África, elevándose al otro lado de la frontera con Tanzania.
Foto: Huber Hans-Peter.
La sabana africana muestra en este parque todas sus caras: llanuras, bosquecillos de acacias, áreas rocosas y marismas. Esta diversidad atrae a un gran número de animales, especialmente aves, elefantes, jirafas y leones. Los safaris por esta reserva buscan, además, otro objetivo: fotografiar el Kilimanjaro (5.895 m), el techo de África, elevándose al otro lado de la frontera con Tanzania.
Foto: Huber Hans-Peter.
P.N. Fiordland, Isla Sur, Nueva Zelanda.
La mayor reserva neozelandesa protege un paisaje de fiordos, glaciares y picos que superan los 2.500 m de altitud. La puerta de entrada a este paraíso de la Isla Sur es la localidad de Te Anau, que ofrece desde cruceros en barco por el lago homónimo hasta trekkings que cruzan bosques donde viven especies únicas, como el takahe, un ave no voladora que se creía extinguida.
Foto: Christian Riefenberg.
La mayor reserva neozelandesa protege un paisaje de fiordos, glaciares y picos que superan los 2.500 m de altitud. La puerta de entrada a este paraíso de la Isla Sur es la localidad de Te Anau, que ofrece desde cruceros en barco por el lago homónimo hasta trekkings que cruzan bosques donde viven especies únicas, como el takahe, un ave no voladora que se creía extinguida.
Foto: Christian Riefenberg.
Guacamayos militares.
Los guacamayos militares tienen algunas de las voces más fuertes de los bosques de Sudamérica. No conocen sus llamadas de forma innata, sino que las aprenden de sus padres y compañeros, lo que da lugar a dialectos locales que distinguen a un grupo de otro. En la naturaleza, los guacamayos militares permanecen monógamos de por vida, y como mascotas son aves excepcionalmente leales. Su belleza y buena compañía los pone en gran demanda de la industria de mascotas, pero muchos comerciantes los toman de la naturaleza, en lugar de criarlos en cautiverio
Foto: Tim Flach.
Los guacamayos militares tienen algunas de las voces más fuertes de los bosques de Sudamérica. No conocen sus llamadas de forma innata, sino que las aprenden de sus padres y compañeros, lo que da lugar a dialectos locales que distinguen a un grupo de otro. En la naturaleza, los guacamayos militares permanecen monógamos de por vida, y como mascotas son aves excepcionalmente leales. Su belleza y buena compañía los pone en gran demanda de la industria de mascotas, pero muchos comerciantes los toman de la naturaleza, en lugar de criarlos en cautiverio
Foto: Tim Flach.
El incendio del siglo.
Esa fotografía fue tomada el pasado 18 de junio durante el incendio de la Sierra de la Culebra, en Zamora. En ella podemos apreciar a un bombero forestal de la Brigada de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) con un pequeño corzo entre los brazos que ha tenido la suerte de sobrevivir a la catástrofe. El pequeño estaba junto al cadáver de su madre, la cual yacía muerta probablemente debido a la inhalación de humo. "Era como si le guardase luto, ni se inmutó, ni salió corriendo", cuenta uno de sus rescatadores.
Foto: BRIF / Brigada do Fumo.
Esa fotografía fue tomada el pasado 18 de junio durante el incendio de la Sierra de la Culebra, en Zamora. En ella podemos apreciar a un bombero forestal de la Brigada de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) con un pequeño corzo entre los brazos que ha tenido la suerte de sobrevivir a la catástrofe. El pequeño estaba junto al cadáver de su madre, la cual yacía muerta probablemente debido a la inhalación de humo. "Era como si le guardase luto, ni se inmutó, ni salió corriendo", cuenta uno de sus rescatadores.
Foto: BRIF / Brigada do Fumo.
Monstruos de fuego.
"Acabas «tronao» cuando te juntas con el personal de la BRIF. Siempre tienes que tener un punto de locura para trabajar aquí, pero si yo tuviera un hijo le diría mañana mismo que se preparara las pruebas".
Foto: José Francisco Franco Maicas.
"Acabas «tronao» cuando te juntas con el personal de la BRIF. Siempre tienes que tener un punto de locura para trabajar aquí, pero si yo tuviera un hijo le diría mañana mismo que se preparara las pruebas".
Foto: José Francisco Franco Maicas.
El tití león dorado.
Un grupo de tamarinos león dorado- Leontopithecus rosalia- se asoman a un árbol durante un recorrido de reconocimiento en una propiedad privada asociada al Parque Ecológico Tití León Dorado, en la región del Bosque Atlántico de Silva Jardim, en Brasil. El parque es parte del esfuerzo de la asociación del mismo nombre para conservar a estas y otras especies en peligro de extinción locales.
De hecho, los esfuerzos en este sentido parecen estar dando sus frutos, ya que estos pequeños primates dejaron de clasificarse en el año 2003 como en peligro crítico de extinción. Sin embargo, su estado de conservación en la actualidad sigue siendo amenazado debido a la fragmentación y desconexión de sus hábitats, los cuales no pueden albergar grandes poblaciones.
Foto: AP.
Un grupo de tamarinos león dorado- Leontopithecus rosalia- se asoman a un árbol durante un recorrido de reconocimiento en una propiedad privada asociada al Parque Ecológico Tití León Dorado, en la región del Bosque Atlántico de Silva Jardim, en Brasil. El parque es parte del esfuerzo de la asociación del mismo nombre para conservar a estas y otras especies en peligro de extinción locales.
De hecho, los esfuerzos en este sentido parecen estar dando sus frutos, ya que estos pequeños primates dejaron de clasificarse en el año 2003 como en peligro crítico de extinción. Sin embargo, su estado de conservación en la actualidad sigue siendo amenazado debido a la fragmentación y desconexión de sus hábitats, los cuales no pueden albergar grandes poblaciones.
Foto: AP.
Riscos de Famara en Lanzarote.
Los desniveles que caracterizan la costa septentrional de Lanzarote constituyen perfectas atalayas naturales. La más espectacular de todas es el Mirador del Río, que se eleva sobre uno de los riscos de Famara, a 470 metros sobre el mar. Su ubicación fue aprovechada en el pasado como un punto de defensa de la isla y, a mediados del siglo XX, el artista canario César Manrique (1919-1992) lo escogió por la belleza de sus vistas. Con la idea de unificar su arte con el entorno, creó un edificio con pasadizos cubiertos y terrazas. Las vistas abarcan en primer término las salinas del Río, que ya se explotaban en época de los romanos, y enfrente, al otro lado de un canal marino de dos kilómetros, la isla de La Graciosa –en la fotografía–, una de las que forman el Parque Natural del Archipiélago Chinijo.
Foto: Sebastian de León.
Los desniveles que caracterizan la costa septentrional de Lanzarote constituyen perfectas atalayas naturales. La más espectacular de todas es el Mirador del Río, que se eleva sobre uno de los riscos de Famara, a 470 metros sobre el mar. Su ubicación fue aprovechada en el pasado como un punto de defensa de la isla y, a mediados del siglo XX, el artista canario César Manrique (1919-1992) lo escogió por la belleza de sus vistas. Con la idea de unificar su arte con el entorno, creó un edificio con pasadizos cubiertos y terrazas. Las vistas abarcan en primer término las salinas del Río, que ya se explotaban en época de los romanos, y enfrente, al otro lado de un canal marino de dos kilómetros, la isla de La Graciosa –en la fotografía–, una de las que forman el Parque Natural del Archipiélago Chinijo.
Foto: Sebastian de León.
Una perspectiva privilegiada.
Una ballena jorobada -Megaptera novaeangliae- se eleva desde la superficie del agua deleitando a un grupo de turistas con un impresionante salto. Esta hembra fue avistada descansando en la superficie del agua junto a su cría cerca del mar que rodea las islas Ha'apai, en Tonga.
Según el fotógrafo Erez Beatus, autor de la instantánea, las yubartas tienen un "genuino deseo" de relacionarse con los humanos; sienten una enorme curiosidad y a menudo se acercan mucho. Durante el rato que permanecieron con esta ballena y su cría la hembra emergió a la superficie en busca de aire en intervalos de 20 minutos. Gracias a ello Beatus pudo conseguir la foto del salto de la ballena desde una perspectiva privilegiada: una toma realmente difícil de obtener, ya que implica que el fotógrafo tenga que estar metido en el agua y completamente preparado para los escasos instantes en los que se produce la acción.
Foto: Erez Beatus.
Una ballena jorobada -Megaptera novaeangliae- se eleva desde la superficie del agua deleitando a un grupo de turistas con un impresionante salto. Esta hembra fue avistada descansando en la superficie del agua junto a su cría cerca del mar que rodea las islas Ha'apai, en Tonga.
Según el fotógrafo Erez Beatus, autor de la instantánea, las yubartas tienen un "genuino deseo" de relacionarse con los humanos; sienten una enorme curiosidad y a menudo se acercan mucho. Durante el rato que permanecieron con esta ballena y su cría la hembra emergió a la superficie en busca de aire en intervalos de 20 minutos. Gracias a ello Beatus pudo conseguir la foto del salto de la ballena desde una perspectiva privilegiada: una toma realmente difícil de obtener, ya que implica que el fotógrafo tenga que estar metido en el agua y completamente preparado para los escasos instantes en los que se produce la acción.
Foto: Erez Beatus.
The Wave, la formación geológica más famosa de Vermilion Cliffs, Arizona, Estados Unidos.
Sinuosas líneas de color serpentean en The Wave, la formación geológica más famosa del monumento. Inundaciones repentinas y violentas abrieron este paso a través de las dunas de arena petrificadas, y dejaron a la vista las franjas ferruginosas.
Foto: Willian Torne.
El equilibrista.
En esta fotografía podemos observar como un panda rojo -Ailurus fulgens- se desplaza entre los maderos de una escala con el equilibrio de un felino. No obstante el título de la imagen no alude a las cualidades motrices de este animal, si no a la situación a la que este mamífero, el único representante de la familia Ailurus, ha de hacer frente en la actualidad.
De este modo, la especie se encuentra clasificada en peligro de extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Natulareza. Según los últimos censos, y en solo 3 generaciones -aproximadamente 18 años-, las poblaciones de panda rojo han disminuido cerca de un 50%. De hecho, se calcula que en el transcurso de las próximas 3 generaciones este declive continúe y probablemente se intensifique debido a que sus poblaciones se encuentran muy fragmentadas.
Además, la alimentación de Ailurus fulgens se basa muy estrictamente en una dieta rica en bambú, una especie vegetal que muestra periodos de floración masivos, pero no obstante, seguidos una muerte rápida. Todo ello, unido a la cada vez más creciente ocupación del ser humano de sus habitats y a causa de enfermedades especificas muy agresivas con la especie como el moquillo canino -letal para los pandas rojos- podría dar lugar a que en muy poco tiempo dejemos de ver a esta especie haciendo equilibrios en las copas de los árboles.
Foto: AgeFotostock.
En esta fotografía podemos observar como un panda rojo -Ailurus fulgens- se desplaza entre los maderos de una escala con el equilibrio de un felino. No obstante el título de la imagen no alude a las cualidades motrices de este animal, si no a la situación a la que este mamífero, el único representante de la familia Ailurus, ha de hacer frente en la actualidad.
De este modo, la especie se encuentra clasificada en peligro de extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Natulareza. Según los últimos censos, y en solo 3 generaciones -aproximadamente 18 años-, las poblaciones de panda rojo han disminuido cerca de un 50%. De hecho, se calcula que en el transcurso de las próximas 3 generaciones este declive continúe y probablemente se intensifique debido a que sus poblaciones se encuentran muy fragmentadas.
Además, la alimentación de Ailurus fulgens se basa muy estrictamente en una dieta rica en bambú, una especie vegetal que muestra periodos de floración masivos, pero no obstante, seguidos una muerte rápida. Todo ello, unido a la cada vez más creciente ocupación del ser humano de sus habitats y a causa de enfermedades especificas muy agresivas con la especie como el moquillo canino -letal para los pandas rojos- podría dar lugar a que en muy poco tiempo dejemos de ver a esta especie haciendo equilibrios en las copas de los árboles.
Foto: AgeFotostock.
Jungla de rascacielos.
Una jungla de rascacielos, muchos de ellos vivienda pública, ocupa el centro de Kowloon, uno de los lugares más poblados del mundo. Pese a la flamante reputación de la ciudad, casi la mitad de su población vive en pisos de protección oficial.
Foto: Mark Leong.
Una jungla de rascacielos, muchos de ellos vivienda pública, ocupa el centro de Kowloon, uno de los lugares más poblados del mundo. Pese a la flamante reputación de la ciudad, casi la mitad de su población vive en pisos de protección oficial.
Foto: Mark Leong.
El vecino fisgón.
Sam Hobson sabía exactamente a quién esperaba cuando puso su cámara en la pared aquella noche al igual que las otras muchas noches de verano que pasó en una calle de Bristol, la famosa ciudad del zorro en Reino Unido.
Quería capturar la naturaleza del zorro rojo urbano de una manera que despertara la curiosidad de sus vecinos humanos sobre la fauna que los rodea.
Foto: Sam Hobson.
Sam Hobson sabía exactamente a quién esperaba cuando puso su cámara en la pared aquella noche al igual que las otras muchas noches de verano que pasó en una calle de Bristol, la famosa ciudad del zorro en Reino Unido.
Quería capturar la naturaleza del zorro rojo urbano de una manera que despertara la curiosidad de sus vecinos humanos sobre la fauna que los rodea.
Foto: Sam Hobson.
Ovoo, o montículo de piedras en Mongolia.
En Mongolia, un ovoo, o montículo de piedras, marca el lugar donde se cree que se han manifestado los espíritus; los viajeros dan tres vueltas en torno a él.
Foto: Carolyn Drake.
En Mongolia, un ovoo, o montículo de piedras, marca el lugar donde se cree que se han manifestado los espíritus; los viajeros dan tres vueltas en torno a él.
Foto: Carolyn Drake.
Punta de Teno.
La naturaleza tinerfeña muestra su cara más salvaje en los abruptos acantilados de origen volcánico de la Punta de Teno, el extremo más occidental de la isla canaria. El lugar está dominado por un faro –uno de los siete que balizan la costa tinerfeña– que parece retarse con el bravío océano, y que impresiona aun más por los topónimos de algunos relieves cercanos: Morro del Diablo, Parada de los Muertos... El macizo, protegido en el Parque Rural del Teno desde 1994, tiene, además, un interior fisurado por barrancos cubiertos de vegetación y tímidos valles. En ellos han crecido, de modo casi inverosímil, caseríos como el de Masca y El Palmar, ambos base inmejorable desde la que iniciar un sinfín de caminatas de gran valor paisajístico, geológico y etnográfico.
Foto: Herman Swarman.
La naturaleza tinerfeña muestra su cara más salvaje en los abruptos acantilados de origen volcánico de la Punta de Teno, el extremo más occidental de la isla canaria. El lugar está dominado por un faro –uno de los siete que balizan la costa tinerfeña– que parece retarse con el bravío océano, y que impresiona aun más por los topónimos de algunos relieves cercanos: Morro del Diablo, Parada de los Muertos... El macizo, protegido en el Parque Rural del Teno desde 1994, tiene, además, un interior fisurado por barrancos cubiertos de vegetación y tímidos valles. En ellos han crecido, de modo casi inverosímil, caseríos como el de Masca y El Palmar, ambos base inmejorable desde la que iniciar un sinfín de caminatas de gran valor paisajístico, geológico y etnográfico.
Foto: Herman Swarman.
Rinocerontes blancos del sur.
Un rinoceronte blanco del sur (Ceratotherium simum simum) bebe agua junto a su cría en la reserva de Mkuze-game, en Sudáfrica. En 1895 las autoridades coloniales declararon protegido al rinoceronte blanco y proclamaron el área como Reserva Natural. Con esta acción dedicada a la conservación de la vida silvestre en Sudáfrica, esta pequeña población aumentó constantemente a lo largo del siglo XX para convertirse en una historia de éxito en la conservación.
Foto: Gtres.
Un rinoceronte blanco del sur (Ceratotherium simum simum) bebe agua junto a su cría en la reserva de Mkuze-game, en Sudáfrica. En 1895 las autoridades coloniales declararon protegido al rinoceronte blanco y proclamaron el área como Reserva Natural. Con esta acción dedicada a la conservación de la vida silvestre en Sudáfrica, esta pequeña población aumentó constantemente a lo largo del siglo XX para convertirse en una historia de éxito en la conservación.
Foto: Gtres.
Recuerdos de un lago.
Las palmeras datileras y los juncos que sobreviven regados por un acuífero subterráneo jalonan la orilla de Umm al-Maa, una de las doce lagunas de agua salada en el mar de arena de Ubari, recuerdo del antiguo lago Megafezzán.
Foto: Suleiman Hassan.
Las palmeras datileras y los juncos que sobreviven regados por un acuífero subterráneo jalonan la orilla de Umm al-Maa, una de las doce lagunas de agua salada en el mar de arena de Ubari, recuerdo del antiguo lago Megafezzán.
Foto: Suleiman Hassan.
La espectacular imagen de este cocodrilo, con sus crías posando sobre él, ha sido capturada por el fotógrafo de vida salvaje Dhritiman Mukherjee, quien ha sido premiado como el ‘Wildlife Photographer of the Year’ del Museo Nacional de Historia de Londres.
El camaleón pantera.
Un camaleón pantera –Furcifer pardalis- trepa por las ramas de un pequeño árbol en su recinto del Zoológico de Frankfurt, en Alemania. Originario de Madagascar e introducido por el hombre en otras partes del mundo, se trata de una de las especies más grandes de camaleón que existen pudiendo alcanzar las hembras los 35 centímetros y 55 los machos. En cuanto a la esperanza de vida de estos animales también existe una diferencia sexual, viviendo las hembras una media de 3 años y pudiendo resistir los machos hasta los 6.
De costumbres arbóreas y diurnas, son animales eminentemente insectívoros. Respecto de su coloración puede presentarse de manera muy diversa adoptando las tonalidades de los diferentes entornos en los que se encuentre, siendo del mismo modo más viva en machos que en hembras, la cuales presentan unos colores más apagados.
Foto: Michael Probst.
Un camaleón pantera –Furcifer pardalis- trepa por las ramas de un pequeño árbol en su recinto del Zoológico de Frankfurt, en Alemania. Originario de Madagascar e introducido por el hombre en otras partes del mundo, se trata de una de las especies más grandes de camaleón que existen pudiendo alcanzar las hembras los 35 centímetros y 55 los machos. En cuanto a la esperanza de vida de estos animales también existe una diferencia sexual, viviendo las hembras una media de 3 años y pudiendo resistir los machos hasta los 6.
De costumbres arbóreas y diurnas, son animales eminentemente insectívoros. Respecto de su coloración puede presentarse de manera muy diversa adoptando las tonalidades de los diferentes entornos en los que se encuentre, siendo del mismo modo más viva en machos que en hembras, la cuales presentan unos colores más apagados.
Foto: Michael Probst.