zenuter
Allá vamos
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Vamos a ver... hablamos de amigos, amiguetes o gente que conoces en dos rutas y suben varios escalones en la cadena?.
Desde luego, la vergüenza tiene que pasarla el que la pase, pero yo no conduzco una moto que no sea mía por aquello del que dirán (los seguros).
No me he atrevido a pillar la moto de mi padre por el peso que tiene (LT) pero su anterior rt si la conduje (y me arrepiento de no habérsela comprado), y sobre todo porque si rompo ese jarrón, tengo que pagarlo.
Sin embargo, mi moto la pongo a discreción de sólo tres personas (mi padre, su esposa y mi mejor amigo...)... si me la rompen parcial o completamente, pues me va a sentar mal romper el trasto pero lo pago yo; no negocio con esos tres ni me enfado siquiera. Es mi moto y la pueden disfrutar igual que yo.
Antes decían la guitarra y la pluma... añadieron la novia... y la moto... y el ipad...
El problema es saber a quién dejas las cosas (yo sólo me he acojonado con mi guitarra, que cuando la dejé no me pude negar y cuando la recibí la colmé de besos por el buen trato... no porque cueste mucho sino porque llevo 25 años durmiendo en la misma casa que mi guitarra, porque llevo 25 años tocándola... es barata pero es mía y es mi recuerdo, pero con las mismas me devuelven astillas, me pagan lo que vale (300 pavos) y no la arreglo... un instrumento musical no es una moto).
Desde luego, la vergüenza tiene que pasarla el que la pase, pero yo no conduzco una moto que no sea mía por aquello del que dirán (los seguros).
No me he atrevido a pillar la moto de mi padre por el peso que tiene (LT) pero su anterior rt si la conduje (y me arrepiento de no habérsela comprado), y sobre todo porque si rompo ese jarrón, tengo que pagarlo.
Sin embargo, mi moto la pongo a discreción de sólo tres personas (mi padre, su esposa y mi mejor amigo...)... si me la rompen parcial o completamente, pues me va a sentar mal romper el trasto pero lo pago yo; no negocio con esos tres ni me enfado siquiera. Es mi moto y la pueden disfrutar igual que yo.
Antes decían la guitarra y la pluma... añadieron la novia... y la moto... y el ipad...
El problema es saber a quién dejas las cosas (yo sólo me he acojonado con mi guitarra, que cuando la dejé no me pude negar y cuando la recibí la colmé de besos por el buen trato... no porque cueste mucho sino porque llevo 25 años durmiendo en la misma casa que mi guitarra, porque llevo 25 años tocándola... es barata pero es mía y es mi recuerdo, pero con las mismas me devuelven astillas, me pagan lo que vale (300 pavos) y no la arreglo... un instrumento musical no es una moto).