Post sobre la KTM 1190 ADVENTURE

JOSONEN

Curveando
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Veníamos de aquí....

http://www.bmwmotos.com/foro/showthread.php?436576-Ktm-1190-adventure-en-acción/page55

Y por aquí se puede seguir....

Vssss!!!!

PD: Aunque no participe mucho en el post, me leí las 55 páginas que llevaba y no me gustaría que cayese en el olvido, sobretodo, porque hay gente realmente interesada en este modelo....(no es mi caso que estoy más tieso que la mojama y soy más de MULTISTRADA....).

Gracias por retomarlo; estaba muy interesante.

Aunque no entiendo muy bien por qué se cerró... ¿¿??... había intervenciones de muchísima gente y estaba muy activo... Bueno, imagino que habrá normas que respetar.
 
Por cierto, me he permitido cambiar el título del post. Tal como estaba antes parecía que estaba dirigido sólo anlos participantes del post antiguo cuando creo que es de interés general ;)
 
Gracias por abrirlo...y sí, la verdad que estaba interesante....

Me gustaria leer mas opniones de aquellos que ya la habeis visto en vivo....gracias.

54805.jpg
 
Hoy he estado encima de ella pero no la he probado porque estaba chispeando; pero la próxima semana la probaré. Tenían dos, una en naranja metalizado y otra gris con defensas; aunque parece moto grande, una vez encima de ella no da esa sensación, y eso que mi altura (1,70) no casa muy bien con la de la moto; tanto una como la otra llevaban las suspensiones electronicas, y parece ser que KTM va a traer todas con esa opción. La pantalla de información ahora si que se corresponde con este tipo de moto, y el menu bastante sencillo de manejo. En cuanto al aspecto exterior, lo que menos me gusta es el escape; hubiera preferido una salida doble y elevada como tiene la SMT; aunque el sonido esta mas conseguido que en la anterior; el tapón de gasolina ya no tienes que dejarlo colgando del respiradero, es como tiene que ser. En cuanto al motor y comportamiento ya os dejaré mis impresiones cuando la pruebe; aunque dos personas del concesionario me dicen que me voy a quedar sorprendido con respecto a mi SMT, en cuanto a suspensiones y entrega del motor. Me da la sensación de que KTM ha mejorado detalles para hacer una moto mas rutera, y que son necesarios sin centrarse exclusivamente en el resultado dinámico; ahora solo falta que el precio sea competitivo y el resultado del producto no de problemas para que la gente confie en KTM y pueda quitarle un buen trozo de pastel a la GS
 
Buenas:

Vuelvo a publicar lo que escribí en el post antiguo...

El martes por la mañana las he estado viendo en directo. 15000 € la normal y 15250 la R.

Me han parecido espectaculares, la R me gusta más aunque no trae suspensión electrónica como la otra. Me han enseñado todas las posibilidades que permite de mapa de motor como suspensión y tracción..., una pasada de ordenador.

No he tenido ocasión de escucharla, pero que queréis que os diga, con componentes pata negra, con un huevo de extras incluidos de casa por 15000 pavos, me parece que es competitiva de cojones.

La BMW LC con un configurador básico no baja de 18000 €, no quiero imaginar qué valdrá la ADV el día de mañana.

En fin, me ha gustado mucho..., seguiré echando primitivas, jejeje.

Saludos. Juan
 
a mi la que mas me gusta es la yamaha,me parece preciosa,y esta ktm si tuviera cardan me podría hacer mucho tilín.
 
Estas motos para ser usadas solo por carretera, hay que tener en cuenta a la Kawa, que por precio se queda sola en el grupo, y prestaciones no le faltan
 
no es por nada,pero otra comparativa favorable mas a bmw para la saca jejejejeeje ;)

¿Dónde lo ves tu tan claro? ¿hemos leído lo mismo?

Creo que no hay una victoria clara de ninguna de las dos sino que cada una es mejor según lo que vayas buscando y de tus preferencias, forma de conducir, lugar donde conduces...

Otro tema importante es el precio; a igualdad de equipamiento la diferencia es de más de 3.500€... un 25% más, y yo creo que no es un 25% mejor.

De todas formas, que KTM en su primera maxi-trail tecnológica que fabrica se haya acercado tanto (o superado en algunos aspectos) a un icono con más de 30 años de pulir detalles (y errores) habla muy bien de esta moto.

También dice en una cita... "Si entramos a discutir la relación valor/precio creo que BMW ha situado el listón muy alto. Se está acercando a la Crosstourer". ejemmm...


 
"Hubo un tiempo en que Edu llegó a ser tan de KTM que la sangre que corría por sus venas creo que era de color naranja. Pero a mi pregunta directa de ¿Con cuál te quedas? Empezó a hablar de la BMW. De su suavidad de marcha, de su superior protección aerodinámica, de su mayor comodidad, de todos los gadgets, del tacto del motor y de toda aquella electrónica. Y mientras me iba explicando todo eso, le miraba sorprendido y pensaba: No puede ser, si la rival es una KTM... Finalmente me dijo algo contrariado: Creo que me quedaría con la BMW."
 
Bueno... en el mismo texto...

"Yo pienso igual queél en todo, pero después de disfrutar de esa magnifica sensación de apoyo de larueda delantera de la Adventure. De ese tacto de gas “big-bang” del V a 75º, dela posición de ataque y de no ver los cilindros por los pies dejé de tenerlotan claro. La KTM te pone lospelos de punta. Te hace disfrutar como pocas. Te hace sentir más “piloto” queconductor.Aunque, en caso de entrar en faena, seguramente iría másrápido con la “fácil” GS. No lo sé…… Me quedo con la KTM."


Creo que son motos diferentes para diferentes conductores. Ni una es mejor que la otra. Si me fuese a comprar una maxi-trail rutera, y si ambas costasen lo mismo (y menos de lo que cuestan…) para mi forma de conducir (tranquilo) me cogería sin dudarlo la BMW pues es más rutera y confortable (según la prueba y según mi impresión en directo), pero si tuviera que pagar de mi bolsillo lo que piden por ellas (cosa bastante más factible pues no creo que nadie tenga pensado regalármela), creo que me cogería la KTM; 3.500€ te dan para muchas cosas…puedes ponerle un asiento de gel, una pantalla más alta (power parts) y aún me quedaría mucho dinero para viajar y ponerle kits de transmisión todo el tiempo que la tuviera.

Pero como tengo la RT nueva de hace dos años… ni GS ni KTM… :huh:


 
Huy, parece que hemos leído reportajes diferentes!!!!

No tengo yo tan claro que el comparativo "se lo lleve" BMW.
yo he leído que las 2 hacen igual las cosas, pero de formas diferentes, dando más importancia a una o a otra, dependiendo de el espíritu de la marca:

Con las 2, viajarás al fin del el mundo, con consumos reducidos, bien protegido de las inclemencias, las 2 pueden ir por caminos, tienen buenos componentes,....... etc.
Pero me da la sensación que por nuestras carreteras habituales, con la KTM la sonrisa dentro de el casco dura más tiempo, y con la BMW, vas más cómodo.

Pero estas conclusiones, no son mías, son de los probadores de el comparativo!!!
Yo estoy ansioso por probar las 2, y sacar mis propias conclusiones, que harán que me decida por una u otra, pues cada piloto, dará más importancia a unas virtudes, que a lo mejor, no son tan importantes para otro.

Por eso, tras leer el artículo, y sin querer entrar en polémicas, EMPATE.

EL DESEMPATE: montando yo, por mis carreteras y caminos favoritos.
 
Yo ayer vi la "R" que es la que me gusta, en vivo y en directo y me quede gratamente sorprendido, ahora falta probarla, la de rueda de 19" llamesmola la normal, me da igual, para eso me quedo con la que tengo.
 
Bueno, pues ya he probado la KTM!!!!

Empiezo por el resumen:
Lo tiene todo, buena protección contra el viento, postura muy cómoda, manejable y deportiva.

Ahora explico mis sensaciones.

Por carretera de curvas, es muy ágil, la puedes llevar sólo con los brazos "tirándola" a la curva, o con el cuerpo insinuado la trazada.

En recta, muy buena protección contra el viento, (por cierto, vigilar el cuenta km: te pones en velocidades peligrosas para tu cuenta bancaria, sin darte cuenta, y la que he probado yo estaba todavía en rodaje)

Muy manejable en parado, al reanudar la marcha, y a baja velocidad. Esta muy bien el reparto de pesos, pues "no se notan" tanto los kilos.

Por pistas, hasta 70-80km/h, muy bien, alguna pequeña derrapada en curva para alegrar al piloto..........
Ahora, son 230kg, y las ruedas 100% carretera, así que no me he metido en más "berengenales", pero tiene pinta, de que con tacos, irá muy bien.

La postura, para mi, (1,72) perfecto de pie, todo me queda "en su sitio", el manillar, la unión de las rodillas/depósito de gasolina, y estribos.

En carretera, la postura perfecta, el peso esta distribuido entre pies/trasero/brazos, y no sólo en las "posaderas", entre deportivo (peso en la rueda delantera) y turístico.

Ahora, a probar la BMW, y sacar conclusiones!!!!
 
[h=3]Luego os pongo el enlace de esta información , pero es muy interesante ;)
BMW R 1200 GS vs. KTM 1190 Adventure
[/h]

Emprendimos camino al sur, por la autopista, en busca del calor y de Bartolomé que nos estaba esperando en tierra de viñas. Arranqué con la BMW y a medio camino intercambiamos las motos. Con la pantalla frontal de la BMW subida a tope su protección aerodinámica era notable. Nada de aire en piernas, tronco y hombros. Sólo algunos pequeños ruidos aerodinámicos y una ligera “brisilla” en la coronilla del casco. Mido 1,75cm. Con la KTM la protección también es muy buena aunque pies y piernas quedan algo más expuestos y percibes más ruidos aerodinámicos.

Encontramos viento racheado con ráfagas de consideración. En esas circunstancias ambas avanzaban de forma imperturbable. Las dos cúpulas, en su posición más elevada, no interferían en absoluto el campo de visión. Por cierto, graduar la altura de la pantalla de la BMW con el pomo es muy fácil pero lo han puesto en el lado del puño del gas para tratar de evitar que lo muevas con la moto en marcha. En la KTM, sus dos manecillas a presión, requieren un poco más de dedicación y, aquí sí, estar parado.

Las posiciones de conducción son muy diferentes. En la KTM el manillar es bastante más estrecho y recto. Menos intrusivo pero también menos envolvente. Es una posición más endurera. En la BMW, el anchísimo y más cercano manillar te deja los hombros más erguidos. En la KTM vas más inclinado hacia delante. Más en posición de ataque. En la BMW el asiento es más estrecho y cómodo. Las piernas van mucho más cerradas en la BMW que en la KTM ya que su depósito, aunque no lo parezca, es más estrecho a esa altura. Con las piernas más cerradas, el manillar más próximo y ancho y el torso más erguido la BMW consigue hacerte sentir más integrado.

Las estriberas son más anchas en la KTM. Aquí, el apunte de Bartolomé, nos hizo saber que, de pie, en conducción off-road durante largas jornadas, con todo el peso del cuerpo apoyado en los pies, la KTM será mucho más cómoda. Otro detalle “aventurero” es la palanca de cambio practicable para evitar roturas en caso de caída.

Si vas a llevar pasajero BMW ha pensado un poco más en él. Edu, haciendo las veces de “paquete”, notó las piernas menos flexionadas. Y eso se nota con los kilómetros. En cualquier caso el pasajero de la KTM tampoco es que reciba un mal trato. Su espacio es más que suficiente y las asas de sujeción son de lo mejorcito que va a encontrar.

Llaneando a velocidades casi legales, el motor de la BMW prácticamente no vibra nada. Igual que el de la KTM aunque quizá, las pocas que hay se notan un poquito más en la austriaca. Ambos motores son muy agradables. A igualdad de velocidad el motor de la BMW gira algo más descansado, menos revolucionado. El desarrollo de la alemana es más largo. También su primera. Al arrancar notas como la BMW sale con las patas más “largas”. Es un cambio más de carretera. Eso ha permitido a BMW compactar los saltos entre marchas, sobre todo entre tercera y quinta. Pero en ambos casos el escalonamiento entre marchas carece de impertinencias. Una gozada jugar con ellos.

La BMW que nos dejaron montaba, en opción, control cruise y puños calefactables. Un placer utilizarlos pero no los vamos a dejar entrar “en concurso” ya que debes pagarlos a parte.

Si tu obsesión es hacer kilómetros por carretera creo que la BMW se adaptará mejor a tus necesidades. Es algo más cómoda. Con una ergonomía y aerodinámica más “trabajada” y lleva cardán en vez de cadena. Esto último evita sacar, de tanto en tanto, las herramientas para vigilar la tensión o el engrase. Algo que puede ser más incómodo en viajes con largas jornadas consecutivas. Tampoco debe preocupante ya que dispone de caballete central. En cualquier caso, la KTM disfruta de una protección aerodinámica más que suficiente. Es una moto cómoda y está perfectamente preparada para hacer frente a largas jornadas “del tirón” con comodidad, a pesar de su asiento algo más duro.

Vámos a dar gas


Con las ideas claras sobre lo que ofrecía la GS tras haber gastado dos depósitos de gasolina dando vueltas por carreteras de montaña, volví a pedirle a Edu que me dejara “su” KTM. Subir en la moto austriaca me supuso un fuerte contraste en prácticamente todos los apartados. Empezando por el motor.

El propulsor de la KTM va mucho más “suelto”. Con muchas menos inercias. No lleva cardán y eso se nota. La GS empieza a respirar a prácticamente por debajo de las 2.000 rpm. Algo increíble. Y cuando digo respirar es tirar sin traqueteos y con energía. Es como si hubieran desplazado la curva de par de la anterior GS mil vueltas hacia abajo. Incluso han conseguido hacer desaparecer aquella pequeña “tontería” que tenía el motor de “aire” a medio régimen (entre 4500 y 5500 rpm.).

El caso es que con la KTM debes esperar a sobrepasar las 3500 rpm para que todo gire redondo. Con eso no quiero decir que el motor de la KTM no tenga bajos, que los tiene y muchos. Pero el contraste acrecienta todavía más esa percepción. Por debajo de 3000-3500 rpm se queja un poco y te lo hace saber con un sonido algo atormentado aunque con cierta gracia. Pero no deja de empujar. A partir de 4000 empieza a respirar, la curva de par se llena y tira como con energía –mode Street- hasta las 7.000 rpm. Si las superas, entras en otra fase que te lleva hasta las 10.000 rpm en un suspiro. Brillante y sólo para “profesionales”. Unas sensaciones que no encontrarás en la BMW que con tanto par motor repartido por todo la curva que no te “pide” llegar tan arriba. Vayas en la marcha que vayas la BMW siempre empuja. Dos formas distintas de conducir. Sobre las 9.000 rpm, la electrónica de la GS corta y acaba con la fiesta.

Después están las diferencias en el tacto de los motores. Diferencias que obedecen a razones estructurales que marcan sus comportamientos. El de KTM con cárter seco, estrecha V y cambio de “competición”, denota que ha estado pensado para el alto rendimiento. El reparto de chispa de austriaco, más concentrado a lo largo del ciclo, le confiere un sonido especial y una reacción más viril. Con tacto “Big Bang”. El motor BMW, con las explosiones repartidas de forma equidistante –una chispa por vuelta-, es más dulce, más redondo, más de “te gusta conducir”. Una sensación que todavía se acrecienta con la “nueva” tecnología del agua.

Y es que el motor sigue sonando a BMW pero el ruido ya no es el mismo; le faltan algunos traqueteos mecánicos. Tampoco huele a BMW R; han desaparecido los aromas de embrague después de pelearte con una rampa o los vapores de SAE 15W-50 tras una “estripada”. El ladeo acelerando en parado prácticamente ha desaparecido. Definitivamente es otro tacto. ¿Mejor? Hombre, más moderno. Personalmente me gustaba más el tacto del anterior. Menos refinado, menos moderno, pero con solera y personalidad. Debe ser la nostalgia. Ahora es todo más eficiente. Más japonés. Pero más insípido.

El manejo del cambio es más suave y silencioso en la KTM. Incluso localizar el punto muerto es más fácil que en la BMW aunque el cambio alemán es algo más preciso. De los embragues nada que decir. Sus tactos son de mantequilla y de corto recorrido. Si cabe, todavía un poco mejor el de BMW. En cuanto a los sistemas anti-rebote nada que objetar. Sobre todo yendo “a cuchillo”. La tranquilidad y seguridad que dan en apuradas de frenada es de lujo. Un elemento que le viene al pelo a las motos con cardán.

La respuesta del motor en cada uno de los diferentes modos de conducción (rain, street/road, sport/dynamic, y off-road) se nota y mucho. Independientemente de la potencia, que en la KTM pasa de los 100 a 150CV y en la BMW de 100 a 125, lo más importante es la reacción del acelerador electrónico en cada caso. Y aquí, la KTM, a igualdad de mode seleccionado, siempre es algo más directa con la respuesta del gas. Con menos “filtros”. La KTM en el “tranquilo” Street reacciona al gas con una inmediatez más cercana al dynamic que a su equivalente road de BMW. La Adventure es un ciclón con el mode Sport.

Parte ciclo


Como ya sabes, los “modes” no se conforman con el control de la respuesta del motor. También intervienen en los frenos, en la tracción y en los hidráulicos de la suspensión . Eso me da pie para hablar de la manejabilidad.

La primera sensación al subirte en la austriaca es la de estar a los mandos de una moto larga y rígida. En línea recta el aplomo es pasmoso. Repasando los datos técnicos descubro que la distancia entre ejes de la KTM llega hasta los 1560 mm -53 milímetros más que en la BMW- y que su avance de es un 20% mayor. Unas diferencias importantes.

Lo primero que hice al subirte en la alemana fue preguntarme dónde habían escondido los kilogramos. La ligereza en la dirección maniobrando en parado y a poca velocidad, a pesar de llevar un neumático con mayor balón, me dejó impresionado.

En un tramo de curvas enlazadas y cerradas, me puse detrás de Edu. Observándolo desde la BMW me dio la sensación de que debía esforzarse un pelo más que yo para entrar en las curvas. La austriaca se resiste un poco a entrar en vereda si la comparas con la BMW, pero una vez dentro me gustan más las sensaciones que transmite la KTM por el aplomo con el que se queda ahí. Sorprende la serenidad. En los cambios de dirección, ambas, por su llanta de 19, tienden a ofrecer cierta “resistencia”. La BMW me gusta más en la entrada y la KTM da muy buenas sensaciones dentro. No se puede tener todo.

Las suspensiones de la KTM están muy bien trabajadas. En mode Street, se lo tragan todo, no son nada nerviosas y transmiten mucha información sobre lo que está pasando en la rueda delantera. Un verdadero placer. No necesité recurrir al mode Sport para ir “rápido” por carretera. Con la BMW es conveniente llevar insertado el dynamic. Un mode sereno pero sin incómodas brusquedades.

Si tu ascendente aventurero tira a racing, con la KTM, no se si irás más rápido, pero desde luego te sentirás más “piloto”. Es muy divertida e intuitiva. Es una moto activa y adictiva. Estás deseando que llegue la próxima curva par apurar, apuntar y tumbar. Las suspensiones son una maravilla. La presencia de “San Electrón” en ambas motos ayudándote con los frenos, con la tracción y con la geometría en cada momento es un verdadero lujo.

Con la BMW y su Telelever replanteado no te quedarás manco. La suspensión/dirección delantera es todavía más ligera que antes. La moto gira, la dirección no pesa, no se hunde. Inicias las trazadas con la precisión de un bisturí y dentro puedes rectificar con mucha facilidad. Te ayuda en todo, pero no transmite. No hay tanta información. Sabes que la moto no se va a mover porque los Metzeler se aguantan. Porque las suspensiones son buenas y porque hay un montón de electrones trabajando cada milésima de segundo para ir ajustando el hidráulico a tus órdenes cambiantes o a cada pliegue del asfalto. Con el sistema dynamic, la GS ofrece todo lo que un buen conductor experto y “deportivo” pueda necesitar por carretera. Pero la KTM es otra cosa.

En cuanto a los frenos, ambas equipan pinzas Brembo radiales aunque en el caso de la BMW son monoblock; lo que técnicamente la sitúa un paso por delante. Los frenos de la KTM me han gustado mucho. Frenan una barbaridad pero los de la BMW parecen algo más “mordedores”. Una sensación que puede depender del compuesto o del rodaje. En cualquier caso, los frenos son de lujo en ambas motos. La posición de la palanca del freno trasero en la BMW, para mi gusto, es perfecta. De los frenos y del refinamiento de los ABS en ambos casos no hay mucho que decir. Sólo queda rendirse a los pies ante tanta y tan buena tecnología.

Vámos hacia casa


Por ciudad o maniobrando la BMW gira bastante más. Su ángulo es increíble. Edu, giraba en una “baldosa” cada vez que debíamos dar una vuelta. En la misma operación yo tenía que hacer maniobra. Y aunque no lo parezca, la dirección de la BMW es increíblemente ligera. Creo que ya lo he dicho antes… En mode rain la BMW, con todo “blando” es una auténtica gozada. La reacción del gas es tan suave y predecible que parece un escúter de 125. La Adventure en mode rain, también se suaviza muchísimo, pero sigue siendo una KTM. Y eso tiene sus ventajas ya que la ausencia de cilindros a los lados intimida menos zigzagueando por ciudad. Es menos aparatosa. En KTM deberían estudiar el flujo del aire caliente del motor. No me molestó. Hacia frío. Pero en verano el calor puede llegar a ser un problema.

Encaramar la Adventure al caballete requiere menos esfuerzo que en la GS. En BMW han revisado la pata de cabra. Ya no queda tan inclinada y es mucho más fácil levantarla. Con la KTM no hay problema.

En cuanto a los acabados y calidad de materiales, BMW parece estar un paso por delante. Sólo hace falta ver las piñas y mandos o el bote del líquido de frenos. Aunque KTM se está esforzando. Al menos no se ven las tripas interiores del carenado gracias a la colocación de una moldura. Algo que a la GS no le vendría mal.

La pantalla de información de la BMW apabulla. Sigue la línea la Multistrada. Parece más el cuadro de un avión que el de una moto. KTM lo ha resuelto con una pantalla multifunción más discreta distribuyendo la información en módulos (ordenador, viaje, settings, etc.) de los que cuelgan los datos relacionados. Me ha gustado. Con un simple golpe de vista tienes un montón de información. BMW ofrece más datos pero para conocerlos debes ir pasando “output” por “output” pulsando con el dedo el botón INFO. Y si te pasas –fácil conduciendo- no hay vuelta atrás. Debes recorrer todo el rosario de datos hasta llegar al que buscas. El cuadro de relojes de la KTM es más sobrio, más espartano y un poco menos completo pero creo que es más funcional.

Otro de los detalles que no pasó desapercibido a nuestro aventurero Bartolomé fue el de los dos depósitos de gasolina a cada lado en la KTM. Van conectados entre si por una canalización con llave de paso. Si caes y agujereas un costado, puedes anularlo y seguir con la gasolina del otro.

Hablando de gasolina, el consumo en la KTM se nos ha quedado en los 6,1 litros a los 100. En la BMW un poco menos, sobre los 5,83 litros.

Vámos a ver con cual nos quedamos


Por ciudad la BMW es más agradable, a pesar de los cilindros. Por autopista la BMW es más cómoda y eficaz. Por carreteras de montaña la KTM es más sensorial que la BMW Y por montaña según Bartolomé, la KTM será más efectiva.

Los acabados de la BMW son más pulidos. Los alemanes han dedicado más tiempo a los detalles. La multi posición de los asientos es una muestra. Es más completa. Aunque a igualdad de equipamiento la KTM es sensiblemente más económica. Si entramos a discutir la relación valor/precio creo que BMW ha situado el listón muy alto. Se está acercando a la Crosstourer.

Hubo un tiempo en que Edu llegó a ser tan de KTM que la sangre que corría por sus venas creo que era de color naranja. Pero a mi pregunta directa de ¿Con cuál te quedas? Empezó a hablar de la BMW. De su suavidad de marcha, de su superior protección aerodinámica, de su mayor comodidad, de todos los gadgets, del tacto del motor y de toda aquella electrónica. Y mientras me iba explicando todo eso, le miraba sorprendido y pensaba: No puede ser, si la rival es una KTM... Finalmente me dijo algo contrariado: Creo que me quedaría con la BMW.

Yo pienso igual que él en todo, pero después de disfrutar de esa magnifica sensación de apoyo de la rueda delantera de la Adventure. De ese tacto de gas “big-bang” del V a 75º, de la posición de ataque y de no ver los cilindros por los pies dejé de tenerlo tan claro. La KTM te pone los pelos de punta. Te hace disfrutar como pocas. Te hace sentir más “piloto” que conductor. Aunque, en caso de entrar en faena, seguramente iría más rápido con la “fácil” GS. No lo sé.

Lo que tengo claro es que la GS va muy bien. Es muy equilibrada, “químicamente” perfecta. Como el agua, necesaria pero insípida. La KTM tiene un carácter fuerte. Es más sensorial, como un buen vino. Me quedo con la KTM.
 

Pues no sé cuál de ellas sale ganadora, eso dependerá de los aspectos que gusten de una y de la otra, pero lo que me ha gustado es la prueba que han hecho, por fin leo una prueba bien hecha aunque en realidad sea una toma de contacto. De cualquier forma, más interesante serán las opiniones que vayan saliendo de los futuros poseedores.

Voy a pedir varios traseros para poder probarlas todas... Ahora vengo.
 
LIMON, estoy contigo, por eso he pedido varios traseros, pero mi cirujano plástico me recomienda que hable con mi financiero porque él no puede hacer nada y mi financiero me dice que ya si eso vaya ahorrando para la siguiente.

Una prueba te sirve muchas veces para reafirmarte en tus convicciones. Si me gusta la GS, -- es mi caso -- leeré que el motor ya empuja desde abajo, que todo es suave, que no tiene vibraciones... and so on. Pero, si mis amores girasen hacia la KTM, leeré que es más de piloto, que la postura es más a saco y que resulta divertida y tal y pascual.

Conclusión: la prueba no me aclara nada, pero al menos en ésta, -- que no deja de ser una toma de contacto -- habla de cómo se siente una y la otra en varios aspectos. No está mal el test. Ahora, si me tuviese que decidir por alguna y a la vista de lo leído, me dejaría llevar por la pasión, aplicando algo de lógica también porque hay qeu saber las limitaciones de uno y me da que la KTM te busca las cosquillas en cada apretón de oreja.
 
Carlos, pero que veo que últimamente se toman en consideración de pruebas a meras opiniones de moteros muy limitados para ir más allá. Es como si yo pruebo el f1 de Fernando Alonso, o un ferrri gordo y me pongo a escribir una prueba como tal, más allá de la simple anecdota de una experiencia.
Si leemos algunas pruebas de tu Trophy y una Rt, al final en muchas pruebas de moteros se saca la conclusión que las 2 son muy buenas, que hacen los mismo, con sutiles diferencias.
Ostras, que eso no es así realmente, que siendo el mismo concepto, cada una tiene su personalidad tan acudasada que, hay que tener claro que se quiere.
Bueno,es que a lo mejor soy más exigente de lo que exigen los tiempos..., jeje

Que eres más exigente, eso lo tengo claro.
Yo hice un "from lost to the river" y me salió mejor de lo esperado, es más, nunca hubiese imaginado un resultado como éste. Pero a ti no te veo haciendo lo mismo, tú o pruebas o sino no hay nada que hacer, por eso a ver cuándo empieza esa prueba que ya estamos algo nerviosos.
 
Yo también estoy con Limon. De hecho me parece que directamente las prestaciones de la KTM le vienen grandes cuando dice que "no necesité recurrir al moto sport para ir rápido por carretera", o cuando dice que "Brillante y sólo para “profesionales” cuando la moto pasa de 7000 vueltas, y me parece que lo de buscarle las cosquillas a la austríaca son palabras mayores para su nivel de pilotaje -y seguramente para mucha gente, al igual que pasa con la Ducati, por ejemplo, o la mayoría de las superdeportivas si vas a buscar rendimiento-. Ya lo acaba rematando cuando hacia el final dice "Aunque, en caso de entrar en faena, seguramente iría más rápido con la “fácil” GS". Vamos, que sin levers se le atraganta lo de ir rápido. Leyendo entre líneas, parece que viene con una idea preconcebida y muchos prejuicios sobre la KTM: cuando dos cosas le gustan, como que le gustan más en la GS aunque les pusiera un 10 a ambas, como en el tema de los acabados, o de los frenos, o de las suspensiones, seguramente porque ya tiene experiencia con la BMWy le parece todo más familiar a su pilotaje. Me sorprende que lo de no llevar perolos le produzca más calor que llevarlos delante de las piernas. Rarito me siento al leerlo, pues sé lo calentito que vas en invierno con ellos y lo calentito que también vas en verano, porque la refrigeración por aire hace que ese aire se caliente y siga hacia atrás. No sé, creo que intenta ser políticamente correcto sin decir claramente que no se atreve a achuchar a la KTM porque se meterá en berenjenales
 
.....Limón, Pingu y compañía......es que la 1190 es mucha hembra y así, al pronto, impone un güevo con esas cifras, no sabemos cual será su velocidad punta, cifras de recuperación, etc., pero seguro que fulmina a muchas GT's y Naked....o sea, menos a las deportivas RR, puede que se calce a todas sus congeneres.

estos cabrones de Matifhosen la han preparado bien con este obús de moto, justo lo que necesitamos algunos para que se nos vaya la pelota del todo......rectifico Limón, no me llames cuando tengas la de prueba, no quiero ni verla, yo lo que necesito es "unamotoparalamadurez", y vosotros también.

V's

Para la madurez, ahí le has dado.
El tema es que LIMON todavía aspira a quitarnos las pegatinas, que lo hace, y a tenor de lo visto en el vídeo que colgó rOmpe la KTM se te pone a 224 de marcador en lo que se presigna un cura loco. Como bien dices la KTM es mucha hembra y el viagra para llevarla de 7.000 vueltas para arriba todavía no se ha inventado... Fallo, pa los de KTM por no sacar este accesorio.
No obstante, si alguien me la quiere dejar, yo le hago un par de miles de kilómetros y ya si eso pongo mis impresiones, aunque sea el consumo a bajas vueltas.

Cambio vuelta en Trophy por vuelta en KTM.
 
pues mucha hembra... depende. Mi moto tiene 140cv, 10 menos que la KTM, nada de electrónica, sin ABS, ni control de tracción, ni acelerador electrónico, ni modos de conducción, ni de nada. Ninguna de las que he tenido disfrutaban de tanta tecnología y he probado la SM con el motor 990 y me parece una gozada de motor, muy divertido, muy rabioso pero controlable y sacándole las cosquillas va como un tiro. Entiendo que imponga, pues a mí me dió algún caballito sorpresivo a velocidades a las que no estoy acostumbrado pero, fuera de éso y una vez recibida la advertencia, ir alto de vueltas es una gozada. Se nota que las suspensiones evolucionadas van muy bien y éso a mí ya me da un plus cuando pruebo motos de nueva generación, especialmente comparado con las suspensiones tradicionales y zurradillas por los miles de kilómetros de las motos que suelo tener, sobre todo al cabo de los años. Si esta 1190 tiene más cv y tantísimas ayudas electrónicas, esas suspensiones tan avanzadas y todo lo demás, sin duda va a ser una moto muy a tener en cuenta si te gustan las sensaciones fuertes. A mí me van. Y si no te gustan los subidones de adrenalina o no te ves capaz de controlarla pero te encaja el resto, nadie te obliga a retorcerle la oreja a toda hora.
También entiendo que tal vez el cliente que evoluciona de una moto de carretera más o menos deportiva o de turismo a una maxitrail busca buena comodidad en rutas largas, gran capacidad de carga y la posibilidad de meterse por lo marrón sin comprometerse mucho en el offroad, y que los que vienen de motos de campo y les gustaría viajar con algo que no renuncie totalmente al campo no están acostumbrados a llevar 150cv debajo del culo, con lo que tal vez el tipo de cliente no sea tan "cualquiera que busque una maxitrail". La KTM podría gustar a los más radicales de cualquier campo (deportivamente hablando, ya sea de velocidad o de offroad), pero asustar a los menos atrevidos, vengan de asfalto o de tierra. Esta moto es tal vez la más dulce de las ready to race de KTM, pero sin renunciar a ser una verdadera KTM. Por otro lado sí tengo claro que la GS es una moto facilísima de conducir. TE haces a ella con enorme facilidad y consiente muchos errores de pilotaje que otras motos no perdonan tanto.

Si eres capaz de buscarle las cosquillas a una bicha de 150cv, dudarás entre la KTM y la Ducati, pero si no, para que te sobre motor igual te planteas otra moto que encaje más en tus necesidades, en tus aspiraciones, en tu nivel de pilotaje... o te plantearás sólo comparar entre las futuribles la zona de uso que pretendas darle aunque te pierdas el resto de virtudes. Si la diferencia de precio fuera que cuesta más la que más da, estaría clarísimo que no te plantees pagar lo que no vas a usar. Ahora, siendo al revés, que la que más da no es más cara, me sorprenden algunas posturas. Y también hay mucha moto comprada con el corazón y que luego no se aprovechan muchas de sus virtudes. Ves superdeportivas con las ruedas cuadradas, motos de supertouring para ir a por el pan y fabulosas máquinas que su mayor gloria ha sido ayudar a su dueño a ligarse a alguna moza en una terraza de moda. De todo hay y cada uno hace con su dinero y con su moto lo que le da la gana. Luego los demás podemos decir aquello de Dios le da pan al que no tiene dientes...
 
Pingu, estoy totalmente de acuerdo contigo, pero ahora eso es lo de menos, lo que destaco es la forma de expresarlo porque muchos pensaremos como tú, pero no sé si seríamso capaces de expresarlo tan claramente.
Y añado:
- Tener 150 horses con tanto mapa y el ride by wire and so on, no es un problema. El problema real es cuando se te calienta el bocao y sin saber cómo ni por qué te encuentras apretando la oreja a la bicha poniendo en riesgo los puntos del carné.
- Yo tengo touring desde siempre me han gustado, aunque sea para ir a comprar el pan, pero cuidado que cada vez que me manda mi mujer a por el pan me hago 600 o 700 km porque me voy a Guadalupe a buscarlo.

Lo que tengo claro es que hay un tipo de motero que necesita probar antes de decidir porque sabe encontrar esos matices que busca, LIMON es uno de ellos y me da que tú estás en su club.

Cambio paseo en Trophy por paseos en: GS, KTM, MTS y hasta en Stelvio, por qué no.
 
Pues aquí está la prueba completa, como veis no son dos amigos al uso que se van de ruta y escriben algo sobre las motos, son dos personas con experiencia en estos de las motos y las pruebas...lo que está claro es que tenía que haber empezado yo por aquí, mis disculpas.

http://motos.coches.net/noticias/comparativo-bmw-r-1200-gs-vs-ktm-1190-adventure-6308-prno.htm
[h=2]Vámos a viajar[/h]
Emprendimos camino al sur, por la autopista, en busca del calor y de Bartolomé que nos estaba esperando en tierra de viñas. Arranqué con la BMW y a medio camino intercambiamos las motos. Con la pantalla frontal de la BMW subida a tope su protección aerodinámica era notable. Nada de aire en piernas, tronco y hombros. Sólo algunos pequeños ruidos aerodinámicos y una ligera “brisilla” en la coronilla del casco. Mido 1,75cm. Con la KTM la protección también es muy buena aunque pies y piernas quedan algo más expuestos y percibes más ruidos aerodinámicos.
Encontramos viento racheado con ráfagas de consideración. En esas circunstancias ambas avanzaban de forma imperturbable. Las dos cúpulas, en su posición más elevada, no interferían en absoluto el campo de visión. Por cierto, graduar la altura de la pantalla de la BMW con el pomo es muy fácil pero lo han puesto en el lado del puño del gas para tratar de evitar que lo muevas con la moto en marcha. En la KTM, sus dos manecillas a presión, requieren un poco más de dedicación y, aquí sí, estar parado.
Las posiciones de conducción son muy diferentes. En la KTM el manillar es bastante más estrecho y recto. Menos intrusivo pero también menos envolvente. Es una posición más endurera. En la BMW, el anchísimo y más cercano manillar te deja los hombros más erguidos. En la KTM vas más inclinado hacia delante. Más en posición de ataque. En la BMW el asiento es más estrecho y cómodo. Las piernas van mucho más cerradas en la BMW que en la KTM ya que su depósito, aunque no lo parezca, es más estrecho a esa altura. Con las piernas más cerradas, el manillar más próximo y ancho y el torso más erguido la BMW consigue hacerte sentir más integrado.
Las estriberas son más anchas en la KTM. Aquí, el apunte de Bartolomé, nos hizo saber que, de pie, en conducción off-road durante largas jornadas, con todo el peso del cuerpo apoyado en los pies, la KTM será mucho más cómoda. Otro detalle “aventurero” es la palanca de cambio practicable para evitar roturas en caso de caída.
Si vas a llevar pasajero BMW ha pensado un poco más en él. Edu, haciendo las veces de “paquete”, notó las piernas menos flexionadas. Y eso se nota con los kilómetros. En cualquier caso el pasajero de la KTM tampoco es que reciba un mal trato. Su espacio es más que suficiente y las asas de sujeción son de lo mejorcito que va a encontrar.
Llaneando a velocidades casi legales, el motor de la BMW prácticamente no vibra nada. Igual que el de la KTM aunque quizá, las pocas que hay se notan un poquito más en la austriaca. Ambos motores son muy agradables. A igualdad de velocidad el motor de la BMW gira algo más descansado, menos revolucionado. El desarrollo de la alemana es más largo. También su primera. Al arrancar notas como la BMW sale con las patas más “largas”. Es un cambio más de carretera. Eso ha permitido a BMW compactar los saltos entre marchas, sobre todo entre tercera y quinta. Pero en ambos casos el escalonamiento entre marchas carece de impertinencias. Una gozada jugar con ellos.
La BMW que nos dejaron montaba, en opción, control cruise y puños calefactables. Un placer utilizarlos pero no los vamos a dejar entrar “en concurso” ya que debes pagarlos a parte.
Si tu obsesión es hacer kilómetros por carretera creo que la BMW se adaptará mejor a tus necesidades. Es algo más cómoda. Con una ergonomía y aerodinámica más “trabajada” y lleva cardán en vez de cadena. Esto último evita sacar, de tanto en tanto, las herramientas para vigilar la tensión o el engrase. Algo que puede ser más incómodo en viajes con largas jornadas consecutivas. Tampoco debe preocupante ya que dispone de caballete central. En cualquier caso, la KTM disfruta de una protección aerodinámica más que suficiente. Es una moto cómoda y está perfectamente preparada para hacer frente a largas jornadas “del tirón” con comodidad, a pesar de su asiento algo más duro.

[h=2]Vámos a dar gas[/h]
Con las ideas claras sobre lo que ofrecía la GS tras haber gastado dos depósitos de gasolina dando vueltas por carreteras de montaña, volví a pedirle a Edu que me dejara “su” KTM. Subir en la moto austriaca me supuso un fuerte contraste en prácticamente todos los apartados. Empezando por el motor.
El propulsor de la KTM va mucho más “suelto”. Con muchas menos inercias. No lleva cardán y eso se nota. La GS empieza a respirar a prácticamente por debajo de las 2.000 rpm. Algo increíble. Y cuando digo respirar es tirar sin traqueteos y con energía. Es como si hubieran desplazado la curva de par de la anterior GS mil vueltas hacia abajo. Incluso han conseguido hacer desaparecer aquella pequeña “tontería” que tenía el motor de “aire” a medio régimen (entre 4500 y 5500 rpm.).
El caso es que con la KTM debes esperar a sobrepasar las 3500 rpm para que todo gire redondo. Con eso no quiero decir que el motor de la KTM no tenga bajos, que los tiene y muchos. Pero el contraste acrecienta todavía más esa percepción. Por debajo de 3000-3500 rpm se queja un poco y te lo hace saber con un sonido algo atormentado aunque con cierta gracia. Pero no deja de empujar. A partir de 4000 empieza a respirar, la curva de par se llena y tira como con energía –mode Street- hasta las 7.000 rpm. Si las superas, entras en otra fase que te lleva hasta las 10.000 rpm en un suspiro. Brillante y sólo para “profesionales”. Unas sensaciones que no encontrarás en la BMW que con tanto par motor repartido por todo la curva que no te “pide” llegar tan arriba. Vayas en la marcha que vayas la BMW siempre empuja. Dos formas distintas de conducir. Sobre las 9.000 rpm, la electrónica de la GS corta y acaba con la fiesta.
Después están las diferencias en el tacto de los motores. Diferencias que obedecen a razones estructurales que marcan sus comportamientos. El de KTM con cárter seco, estrecha V y cambio de “competición”, denota que ha estado pensado para el alto rendimiento. El reparto de chispa de austriaco, más concentrado a lo largo del ciclo, le confiere un sonido especial y una reacción más viril. Con tacto “Big Bang”. El motor BMW, con las explosiones repartidas de forma equidistante –una chispa por vuelta-, es más dulce, más redondo, más de “te gusta conducir”. Una sensación que todavía se acrecienta con la “nueva” tecnología del agua.
Y es que el motor sigue sonando a BMW pero el ruido ya no es el mismo; le faltan algunos traqueteos mecánicos. Tampoco huele a BMW R; han desaparecido los aromas de embrague después de pelearte con una rampa o los vapores de SAE 15W-50 tras una “estripada”. El ladeo acelerando en parado prácticamente ha desaparecido. Definitivamente es otro tacto. ¿Mejor? Hombre, más moderno. Personalmente me gustaba más el tacto del anterior. Menos refinado, menos moderno, pero con solera y personalidad. Debe ser la nostalgia. Ahora es todo más eficiente. Más japonés. Pero más insípido.
El manejo del cambio es más suave y silencioso en la KTM. Incluso localizar el punto muerto es más fácil que en la BMW aunque el cambio alemán es algo más preciso. De los embragues nada que decir. Sus tactos son de mantequilla y de corto recorrido. Si cabe, todavía un poco mejor el de BMW. En cuanto a los sistemas anti-rebote nada que objetar. Sobre todo yendo “a cuchillo”. La tranquilidad y seguridad que dan en apuradas de frenada es de lujo. Un elemento que le viene al pelo a las motos con cardán.
La respuesta del motor en cada uno de los diferentes modos de conducción (rain, street/road, sport/dynamic, y off-road) se nota y mucho. Independientemente de la potencia, que en la KTM pasa de los 100 a 150CV y en la BMW de 100 a 125, lo más importante es la reacción del acelerador electrónico en cada caso. Y aquí, la KTM, a igualdad de mode seleccionado, siempre es algo más directa con la respuesta del gas. Con menos “filtros”. La KTM en el “tranquilo” Street reacciona al gas con una inmediatez más cercana al dynamic que a su equivalente road de BMW. La Adventure es un ciclón con el mode Sport.

[h=2]Parte ciclo[/h]
Como ya sabes, los “modes” no se conforman con el control de la respuesta del motor. También intervienen en los frenos, en la tracción y en los hidráulicos de la suspensión . Eso me da pie para hablar de la manejabilidad.
La primera sensación al subirte en la austriaca es la de estar a los mandos de una moto larga y rígida. En línea recta el aplomo es pasmoso. Repasando los datos técnicos descubro que la distancia entre ejes de la KTM llega hasta los 1560 mm -53 milímetros más que en la BMW- y que su avance de es un 20% mayor. Unas diferencias importantes.
Lo primero que hice al subirte en la alemana fue preguntarme dónde habían escondido los kilogramos. La ligereza en la dirección maniobrando en parado y a poca velocidad, a pesar de llevar un neumático con mayor balón, me dejó impresionado.
En un tramo de curvas enlazadas y cerradas, me puse detrás de Edu. Observándolo desde la BMW me dio la sensación de que debía esforzarse un pelo más que yo para entrar en las curvas. La austriaca se resiste un poco a entrar en vereda si la comparas con la BMW, pero una vez dentro me gustan más las sensaciones que transmite la KTM por el aplomo con el que se queda ahí. Sorprende la serenidad. En los cambios de dirección, ambas, por su llanta de 19, tienden a ofrecer cierta “resistencia”. La BMW me gusta más en la entrada y la KTM da muy buenas sensaciones dentro. No se puede tener todo.
Las suspensiones de la KTM están muy bien trabajadas. En mode Street, se lo tragan todo, no son nada nerviosas y transmiten mucha información sobre lo que está pasando en la rueda delantera. Un verdadero placer. No necesité recurrir al mode Sport para ir “rápido” por carretera. Con la BMW es conveniente llevar insertado el dynamic. Un mode sereno pero sin incómodas brusquedades.
Si tu ascendente aventurero tira a racing, con la KTM, no se si irás más rápido, pero desde luego te sentirás más “piloto”. Es muy divertida e intuitiva. Es una moto activa y adictiva. Estás deseando que llegue la próxima curva par apurar, apuntar y tumbar. Las suspensiones son una maravilla. La presencia de “San Electrón” en ambas motos ayudándote con los frenos, con la tracción y con la geometría en cada momento es un verdadero lujo.
Con la BMW y su Telelever replanteado no te quedarás manco. La suspensión/dirección delantera es todavía más ligera que antes. La moto gira, la dirección no pesa, no se hunde. Inicias las trazadas con la precisión de un bisturí y dentro puedes rectificar con mucha facilidad. Te ayuda en todo, pero no transmite. No hay tanta información. Sabes que la moto no se va a mover porque los Metzeler se aguantan. Porque las suspensiones son buenas y porque hay un montón de electrones trabajando cada milésima de segundo para ir ajustando el hidráulico a tus órdenes cambiantes o a cada pliegue del asfalto. Con el sistema dynamic, la GS ofrece todo lo que un buen conductor experto y “deportivo” pueda necesitar por carretera. Pero la KTM es otra cosa.
En cuanto a los frenos, ambas equipan pinzas Brembo radiales aunque en el caso de la BMW son monoblock; lo que técnicamente la sitúa un paso por delante. Los frenos de la KTM me han gustado mucho. Frenan una barbaridad pero los de la BMW parecen algo más “mordedores”. Una sensación que puede depender del compuesto o del rodaje. En cualquier caso, los frenos son de lujo en ambas motos. La posición de la palanca del freno trasero en la BMW, para mi gusto, es perfecta. De los frenos y del refinamiento de los ABS en ambos casos no hay mucho que decir. Sólo queda rendirse a los pies ante tanta y tan buena tecnología.

[h=2]Vámos hacia casa[/h]
Por ciudad o maniobrando la BMW gira bastante más. Su ángulo es increíble. Edu, giraba en una “baldosa” cada vez que debíamos dar una vuelta. En la misma operación yo tenía que hacer maniobra. Y aunque no lo parezca, la dirección de la BMW es increíblemente ligera. Creo que ya lo he dicho antes… En mode rain la BMW, con todo “blando” es una auténtica gozada. La reacción del gas es tan suave y predecible que parece un escúter de 125. La Adventure en mode rain, también se suaviza muchísimo, pero sigue siendo una KTM. Y eso tiene sus ventajas ya que la ausencia de cilindros a los lados intimida menos zigzagueando por ciudad. Es menos aparatosa. En KTM deberían estudiar el flujo del aire caliente del motor. No me molestó. Hacia frío. Pero en verano el calor puede llegar a ser un problema.
Encaramar la Adventure al caballete requiere menos esfuerzo que en la GS. En BMW han revisado la pata de cabra. Ya no queda tan inclinada y es mucho más fácil levantarla. Con la KTM no hay problema.
En cuanto a los acabados y calidad de materiales, BMW parece estar un paso por delante. Sólo hace falta ver las piñas y mandos o el bote del líquido de frenos. Aunque KTM se está esforzando. Al menos no se ven las tripas interiores del carenado gracias a la colocación de una moldura. Algo que a la GS no le vendría mal.
La pantalla de información de la BMW apabulla. Sigue la línea la Multistrada. Parece más el cuadro de un avión que el de una moto. KTM lo ha resuelto con una pantalla multifunción más discreta distribuyendo la información en módulos (ordenador, viaje, settings, etc.) de los que cuelgan los datos relacionados. Me ha gustado. Con un simple golpe de vista tienes un montón de información. BMW ofrece más datos pero para conocerlos debes ir pasando “output” por “output” pulsando con el dedo el botón INFO. Y si te pasas –fácil conduciendo- no hay vuelta atrás. Debes recorrer todo el rosario de datos hasta llegar al que buscas. El cuadro de relojes de la KTM es más sobrio, más espartano y un poco menos completo pero creo que es más funcional.
Otro de los detalles que no pasó desapercibido a nuestro aventurero Bartolomé fue el de los dos depósitos de gasolina a cada lado en la KTM. Van conectados entre si por una canalización con llave de paso. Si caes y agujereas un costado, puedes anularlo y seguir con la gasolina del otro.
Hablando de gasolina, el consumo en la KTM se nos ha quedado en los 6,1 litros a los 100. En la BMW un poco menos, sobre los 5,83 litros.

[h=2]Vámos a ver con cual nos quedamos[/h]
Por ciudad la BMW es más agradable, a pesar de los cilindros. Por autopista la BMW es más cómoda y eficaz. Por carreteras de montaña la KTM es más sensorial que la BMW Y por montaña según Bartolomé, la KTM será más efectiva.
Los acabados de la BMW son más pulidos. Los alemanes han dedicado más tiempo a los detalles. La multi posición de los asientos es una muestra. Es más completa. Aunque a igualdad de equipamiento la KTM es sensiblemente más económica. Si entramos a discutir la relación valor/precio creo que BMW ha situado el listón muy alto. Se está acercando a la Crosstourer.
Hubo un tiempo en que Edu llegó a ser tan de KTM que la sangre que corría por sus venas creo que era de color naranja. Pero a mi pregunta directa de ¿Con cuál te quedas? Empezó a hablar de la BMW. De su suavidad de marcha, de su superior protección aerodinámica, de su mayor comodidad, de todos los gadgets, del tacto del motor y de toda aquella electrónica. Y mientras me iba explicando todo eso, le miraba sorprendido y pensaba: No puede ser, si la rival es una KTM... Finalmente me dijo algo contrariado: Creo que me quedaría con la BMW.
Yo pienso igual que él en todo, pero después de disfrutar de esa magnifica sensación de apoyo de la rueda delantera de la Adventure. De ese tacto de gas “big-bang” del V a 75º, de la posición de ataque y de no ver los cilindros por los pies dejé de tenerlo tan claro. La KTM te pone los pelos de punta. Te hace disfrutar como pocas. Te hace sentir más “piloto” que conductor. Aunque, en caso de entrar en faena, seguramente iría más rápido con la “fácil” GS. No lo sé.
Lo que tengo claro es que la GS va muy bien. Es muy equilibrada, “químicamente” perfecta. Como el agua, necesaria pero insípida. La KTM tiene un carácter fuerte. Es más sensorial, como un buen vino. Me quedo con la KTM.



BMW R 1200 GS vs KTM 1190 Adventure 28/03/2013 - Comparativo: Las cosas no son siempre lo que parecen

Hoy enfrentamos a dos de las trails más esperadas por la afición. La nueva GS de “agua” contra la Adventure con el motor “gordo”. BMW contra KTM. Dos divisas claramente diferenciadas por sus productos, su estrategia y su filosofía. KTM con su “Ready to Race” por bandera. O sea, para pilotos. Y BMW, con esa mezcla permanente entre lo clásico y lo moderno para atender a los que les “gusta conducir”. Dos motos muy importantes para ambas marcas.
Dos motos que estaban en el parking de la redacción esperando a que llegáramos Edu Fernández y el que suscribe. Dos motoristas claramente diferenciados. Edu, un joven piloto con un pasado KTM casi “sospechoso” para su objetividad. Por su garaje ha pasado una 950 SuperMoto, una SuperDuke R -armada de “carbono” hasta los dientes-, incluso llegó a correr las 24 horas con una RC8 oficial. Yo soy un padre de familia sin tanta prisa por llegar a los sitios. Y sí, reconozco que me “gusta conducir”, pero no renuncio a divertirme. Os explico todo esto para que tengáis claro desde el principio de que pie “cojeamos”. Algo que os ayudará a entender mejor nuestros juicios de valor. Me parece justo.
En el comparativo no esperéis encontrar largas descripciones. Estas motos han pasado recientemente por nuestras páginas. Primero con sus respectivas presentaciones y después por dos completísimas pruebas individuales. La de la BMW realizada por nuestro compañero Martí Cebrián. Un experto “gesero” que lo sabe todo sobre ellas. Seguramente hasta el par de apriete de la culata de una GS del 89.
La prueba de la Adventure está firmada por Edu. Se ha publicado recientemente. Mi compañero viene con los deberes hechos. Y por si fuera poco, también nos acompañó nuestro amigo Bartolomé. Un experto “raider”, con muescas africanas en el revolver, que puso a nuestra disposición su valiosísima experiencia aventurera para enjuiciar aspectos que a los “asfalteros” nos hubieran pasado por alto. Hechas las necesarias presentaciones y “advertencias”, os explico cuales han sido nuestras impresiones tras ir saltando de una moto a otra sin solución de continuidad.
Nuestra unidad de pruebas de BMW venía muy equipada llegando a los 18.425€ de coste total, 2.775€ sobre el precio base del modelo.Si quisiéramos dejarla al nivel del equipamiento de la austríaca, quedaría en los 17.758€, todavía 3.750€ de diferencia, que para muchos interesados en la germana seguramente es de los pocos argumentos que no agrada, pero a cambio el sistema Select de adquisición y la lenta depreciación del modelo les animan a seguir fijándose en la líder del mercado durante muchas temporadas.


PVP:
BMW R1200GS base: 15.650 €
KTM Adventure 1190: 14.008 €
Texto: José María Marfil
Con la colaboración de: Edu Fernández y Bartolomé Soriano
Fotos acción: Sebas Romero
Fotos detalles: Félix Romero (KTM), Diego Sperani (KTM)

[h=2]A destacar BMW[/h]

  • Comodidad.
  • Acabados
  • Equilibrio general
  • [h=2]A mejorar BMW[/h]
    • Precio
    • Caballete central

    • [h=2]A destacar KTM[/h]
      • Comportamiento dinámico
      • Más predispuesta al Off-road
      • Electrónica de serie

      [h=2]A mejorar[/h]

      RIVALES

      A estas dos novedades debemos sumarle la Aprilla Caponord que ya conoces tras la presentación internacional a la que motos.net asistió recientemente. En estos momentos no hay marca de prestigio que no oferte una versión maxi-trail. Es el segmento de moda. Aquí tenéis todas las opciones.
      [h=2]Aprilia Caponard 1200[/h]


      Está basada en la Dorsoduro, aunque pierde 5CV a cambio de más par motor para satisfacer a la parroquia rutera. Cargada de electrónica, la Caponord 1200 se presenta en dos formatos. La estándar con ABS y control de tracción de serie y la Travel Pack que además llega con maletas, caballeta central, control de velocidad automático y suspensiones electrónicas de gestión automática. El precio es competitivo y la estética uno de sus puntos fuertes. Es una Aprilia. (ver presentación)
      PVP: 13.499 € Travel Pack 15.999€




      [h=2]Benelli Tre 1130 K Amazonas[/h]



      La legendaria marca italiana, ha sido reflotada por el fabricante chino Keeway, pero mantiene sus raíces europeas ya que su diseño se realiza desde Pesaro. Benelli ha incorporado a su catálogo una tricilíndrica de 1130 cc con chasis multitubular y el motor suspendido. Es potente, ligera y con un diseño que no pasa inadvertido. No dispone de cardan. El escape discurre bajo el asiento. Es una moto distinta con un precio contenido.

      Precio: 11.999€


      [h=2][/h]
      [h=2]Ducati Multistrada 1200[/h]
      Adictiva. En el “mode” sport llega a intimidarte por la inmediatez de sus reacciones: Frenos, aceleración, suspensiones, agilidad, estabilidad. Incluso comodidad y capacidad para viajar. Lo tiene todo. Posiblemente sea la mejor moto de carretera fabricada en Borgo Panigale. Y es tan bonita. En “mode” urban es un angelito, pero una vez que has probado el sport... No destaca por sus características off-road. La versión base, más económica, no disfruta de las suspensiones electrónicas. (ver prueba)
      Precio: 17.190 € Versión S Touring: 20.690€





      [h=2]Honda Crosstourer[/h]

      Ha marcado un antes y un después en el mundo de la moto gracias a su transmisión DCT de segunda generación. El motor de la Crosstourer es un compendio de tecnología con un sonido y entrega de potencia que embriagan. Lleva cardán y ruedas de radios. Los acabados están a la altura de lo que se espera en una Honda. En cuanto a la relación valor / precio posiblemente sea la mejor. Sólo el peso y las dimensiones son los únicos elementos que la penalizan. (ver prueba).

      Precio: 15.494€ / 16.989€ (con DTC)



      [h=2][/h] [h=2]Kawasaki Versys 1000[/h]

      Es diferente. La única cuatro cilindros en línea. Un motor elástico pero sin renunciar al típico “aullido” de un buen cuatro en línea de Kawasaki. Está cargada de electrónica (KTRC y ABS) de serie. La llanta delantera de 17” no engaña: carretera y manta. Es una muy buena moto para viajar. Algunos detalles están un poco descuidados. Gana a todas por precio. Una opción a tener en cuenta si lo que andas buscando es una moto confortable, con un precio razonable. Una moto muy apta para viajar. (ver prueba)

      Precio: 13.400€


      [h=2][/h]
      [h=2]Moto Guzzi Stelvio 1200 8V ABS[/h]
      MotoGuzzi es una marca con poca difusión en nuestro mercado, pero no por ello deja de ser una opción interesante. Su motor en V a 90º transversal es una buena solución. Está cargada de electrónica. Lleva cardán y un diseño con estética claramente off-road. Es una marca con historia y pedigrí que siempre te dará un plus de exclusividad. El precio no está nada mal teniendo en cuenta el valor intangible de su apellido. Y la estética, como siempre en las italianas marca tendencia.

      Precio: 13.490€





      [h=2]Triumph Tiger Explorer 1200[/h]


      Es una de las trail de nueva hornada. Estéticamente se inspira claramente en la 800. Lleva cardán, llantas de radios y su aspecto es puramente “adventure”. Es la única con motor tricilíndrico. Está plagada de electrónica. Incluso lleva “cruise control” como en los coches... El valor de potencia y par es uno de los más brillantes de la categoría como nos contaba Edu Fernández tras probarla en la ; su entrega de potencia es muy aprovechable y elástica. Estará disponible a partir del 10 de marzo. (ver prueba)

      Precio: 15.295€



      [h=2]Yamaha XT 1200 Z Super Ténéré[/h]



      Yamaha ha apostado fuertemente por este modelo. El motor twin paralelo, monta un medio “crossplane” que ofrece un salto de chispa como el de una Ducati sin ser un V90º. Por eso suena casi igual. Es un motor muy dulce. Su comportamiento por carretera es muy noble y no han descuidado las aptitudes off-road. La posición de conducción es muy cómoda, también para el pasajero. Monta un sistema de asistencia de frenado curioso y lleva cardán. Es una de las opciones a tener en cuenta. (ver prueba)
      Precio: 15.349








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Pues aquí está la prueba completa, como veis no son dos amigos al uso que se van de ruta y escriben algo sobre las motos, son dos personas con experiencia en estos de las motos y las pruebas...lo que está claro es que tenía que haber empezado yo por aquí, mis disculpas.

http://motos.coches.net/noticias/comparativo-bmw-r-1200-gs-vs-ktm-1190-adventure-6308-prno.htm
[h=2]Vámos a viajar[/h]
Emprendimos camino al sur, por la autopista, en busca del calor y de Bartolomé que nos estaba esperando en tierra de viñas. Arranqué con la BMW y a medio camino intercambiamos las motos. Con la pantalla frontal de la BMW subida a tope su protección aerodinámica era notable. Nada de aire en piernas, tronco y hombros. Sólo algunos pequeños ruidos aerodinámicos y una ligera “brisilla” en la coronilla del casco. Mido 1,75cm. Con la KTM la protección también es muy buena aunque pies y piernas quedan algo más expuestos y percibes más ruidos aerodinámicos.
Encontramos viento racheado con ráfagas de consideración. En esas circunstancias ambas avanzaban de forma imperturbable. Las dos cúpulas, en su posición más elevada, no interferían en absoluto el campo de visión. Por cierto, graduar la altura de la pantalla de la BMW con el pomo es muy fácil pero lo han puesto en el lado del puño del gas para tratar de evitar que lo muevas con la moto en marcha. En la KTM, sus dos manecillas a presión, requieren un poco más de dedicación y, aquí sí, estar parado.
Las posiciones de conducción son muy diferentes. En la KTM el manillar es bastante más estrecho y recto. Menos intrusivo pero también menos envolvente. Es una posición más endurera. En la BMW, el anchísimo y más cercano manillar te deja los hombros más erguidos. En la KTM vas más inclinado hacia delante. Más en posición de ataque. En la BMW el asiento es más estrecho y cómodo. Las piernas van mucho más cerradas en la BMW que en la KTM ya que su depósito, aunque no lo parezca, es más estrecho a esa altura. Con las piernas más cerradas, el manillar más próximo y ancho y el torso más erguido la BMW consigue hacerte sentir más integrado.
Las estriberas son más anchas en la KTM. Aquí, el apunte de Bartolomé, nos hizo saber que, de pie, en conducción off-road durante largas jornadas, con todo el peso del cuerpo apoyado en los pies, la KTM será mucho más cómoda. Otro detalle “aventurero” es la palanca de cambio practicable para evitar roturas en caso de caída.
Si vas a llevar pasajero BMW ha pensado un poco más en él. Edu, haciendo las veces de “paquete”, notó las piernas menos flexionadas. Y eso se nota con los kilómetros. En cualquier caso el pasajero de la KTM tampoco es que reciba un mal trato. Su espacio es más que suficiente y las asas de sujeción son de lo mejorcito que va a encontrar.
Llaneando a velocidades casi legales, el motor de la BMW prácticamente no vibra nada. Igual que el de la KTM aunque quizá, las pocas que hay se notan un poquito más en la austriaca. Ambos motores son muy agradables. A igualdad de velocidad el motor de la BMW gira algo más descansado, menos revolucionado. El desarrollo de la alemana es más largo. También su primera. Al arrancar notas como la BMW sale con las patas más “largas”. Es un cambio más de carretera. Eso ha permitido a BMW compactar los saltos entre marchas, sobre todo entre tercera y quinta. Pero en ambos casos el escalonamiento entre marchas carece de impertinencias. Una gozada jugar con ellos.
La BMW que nos dejaron montaba, en opción, control cruise y puños calefactables. Un placer utilizarlos pero no los vamos a dejar entrar “en concurso” ya que debes pagarlos a parte.
Si tu obsesión es hacer kilómetros por carretera creo que la BMW se adaptará mejor a tus necesidades. Es algo más cómoda. Con una ergonomía y aerodinámica más “trabajada” y lleva cardán en vez de cadena. Esto último evita sacar, de tanto en tanto, las herramientas para vigilar la tensión o el engrase. Algo que puede ser más incómodo en viajes con largas jornadas consecutivas. Tampoco debe preocupante ya que dispone de caballete central. En cualquier caso, la KTM disfruta de una protección aerodinámica más que suficiente. Es una moto cómoda y está perfectamente preparada para hacer frente a largas jornadas “del tirón” con comodidad, a pesar de su asiento algo más duro.

[h=2]Vámos a dar gas[/h]
Con las ideas claras sobre lo que ofrecía la GS tras haber gastado dos depósitos de gasolina dando vueltas por carreteras de montaña, volví a pedirle a Edu que me dejara “su” KTM. Subir en la moto austriaca me supuso un fuerte contraste en prácticamente todos los apartados. Empezando por el motor.
El propulsor de la KTM va mucho más “suelto”. Con muchas menos inercias. No lleva cardán y eso se nota. La GS empieza a respirar a prácticamente por debajo de las 2.000 rpm. Algo increíble. Y cuando digo respirar es tirar sin traqueteos y con energía. Es como si hubieran desplazado la curva de par de la anterior GS mil vueltas hacia abajo. Incluso han conseguido hacer desaparecer aquella pequeña “tontería” que tenía el motor de “aire” a medio régimen (entre 4500 y 5500 rpm.).
El caso es que con la KTM debes esperar a sobrepasar las 3500 rpm para que todo gire redondo. Con eso no quiero decir que el motor de la KTM no tenga bajos, que los tiene y muchos. Pero el contraste acrecienta todavía más esa percepción. Por debajo de 3000-3500 rpm se queja un poco y te lo hace saber con un sonido algo atormentado aunque con cierta gracia. Pero no deja de empujar. A partir de 4000 empieza a respirar, la curva de par se llena y tira como con energía –mode Street- hasta las 7.000 rpm. Si las superas, entras en otra fase que te lleva hasta las 10.000 rpm en un suspiro. Brillante y sólo para “profesionales”. Unas sensaciones que no encontrarás en la BMW que con tanto par motor repartido por todo la curva que no te “pide” llegar tan arriba. Vayas en la marcha que vayas la BMW siempre empuja. Dos formas distintas de conducir. Sobre las 9.000 rpm, la electrónica de la GS corta y acaba con la fiesta.
Después están las diferencias en el tacto de los motores. Diferencias que obedecen a razones estructurales que marcan sus comportamientos. El de KTM con cárter seco, estrecha V y cambio de “competición”, denota que ha estado pensado para el alto rendimiento. El reparto de chispa de austriaco, más concentrado a lo largo del ciclo, le confiere un sonido especial y una reacción más viril. Con tacto “Big Bang”. El motor BMW, con las explosiones repartidas de forma equidistante –una chispa por vuelta-, es más dulce, más redondo, más de “te gusta conducir”. Una sensación que todavía se acrecienta con la “nueva” tecnología del agua.
Y es que el motor sigue sonando a BMW pero el ruido ya no es el mismo; le faltan algunos traqueteos mecánicos. Tampoco huele a BMW R; han desaparecido los aromas de embrague después de pelearte con una rampa o los vapores de SAE 15W-50 tras una “estripada”. El ladeo acelerando en parado prácticamente ha desaparecido. Definitivamente es otro tacto. ¿Mejor? Hombre, más moderno. Personalmente me gustaba más el tacto del anterior. Menos refinado, menos moderno, pero con solera y personalidad. Debe ser la nostalgia. Ahora es todo más eficiente. Más japonés. Pero más insípido.
El manejo del cambio es más suave y silencioso en la KTM. Incluso localizar el punto muerto es más fácil que en la BMW aunque el cambio alemán es algo más preciso. De los embragues nada que decir. Sus tactos son de mantequilla y de corto recorrido. Si cabe, todavía un poco mejor el de BMW. En cuanto a los sistemas anti-rebote nada que objetar. Sobre todo yendo “a cuchillo”. La tranquilidad y seguridad que dan en apuradas de frenada es de lujo. Un elemento que le viene al pelo a las motos con cardán.
La respuesta del motor en cada uno de los diferentes modos de conducción (rain, street/road, sport/dynamic, y off-road) se nota y mucho. Independientemente de la potencia, que en la KTM pasa de los 100 a 150CV y en la BMW de 100 a 125, lo más importante es la reacción del acelerador electrónico en cada caso. Y aquí, la KTM, a igualdad de mode seleccionado, siempre es algo más directa con la respuesta del gas. Con menos “filtros”. La KTM en el “tranquilo” Street reacciona al gas con una inmediatez más cercana al dynamic que a su equivalente road de BMW. La Adventure es un ciclón con el mode Sport.

[h=2]Parte ciclo[/h]
Como ya sabes, los “modes” no se conforman con el control de la respuesta del motor. También intervienen en los frenos, en la tracción y en los hidráulicos de la suspensión . Eso me da pie para hablar de la manejabilidad.
La primera sensación al subirte en la austriaca es la de estar a los mandos de una moto larga y rígida. En línea recta el aplomo es pasmoso. Repasando los datos técnicos descubro que la distancia entre ejes de la KTM llega hasta los 1560 mm -53 milímetros más que en la BMW- y que su avance de es un 20% mayor. Unas diferencias importantes.
Lo primero que hice al subirte en la alemana fue preguntarme dónde habían escondido los kilogramos. La ligereza en la dirección maniobrando en parado y a poca velocidad, a pesar de llevar un neumático con mayor balón, me dejó impresionado.
En un tramo de curvas enlazadas y cerradas, me puse detrás de Edu. Observándolo desde la BMW me dio la sensación de que debía esforzarse un pelo más que yo para entrar en las curvas. La austriaca se resiste un poco a entrar en vereda si la comparas con la BMW, pero una vez dentro me gustan más las sensaciones que transmite la KTM por el aplomo con el que se queda ahí. Sorprende la serenidad. En los cambios de dirección, ambas, por su llanta de 19, tienden a ofrecer cierta “resistencia”. La BMW me gusta más en la entrada y la KTM da muy buenas sensaciones dentro. No se puede tener todo.
Las suspensiones de la KTM están muy bien trabajadas. En mode Street, se lo tragan todo, no son nada nerviosas y transmiten mucha información sobre lo que está pasando en la rueda delantera. Un verdadero placer. No necesité recurrir al mode Sport para ir “rápido” por carretera. Con la BMW es conveniente llevar insertado el dynamic. Un mode sereno pero sin incómodas brusquedades.
Si tu ascendente aventurero tira a racing, con la KTM, no se si irás más rápido, pero desde luego te sentirás más “piloto”. Es muy divertida e intuitiva. Es una moto activa y adictiva. Estás deseando que llegue la próxima curva par apurar, apuntar y tumbar. Las suspensiones son una maravilla. La presencia de “San Electrón” en ambas motos ayudándote con los frenos, con la tracción y con la geometría en cada momento es un verdadero lujo.
Con la BMW y su Telelever replanteado no te quedarás manco. La suspensión/dirección delantera es todavía más ligera que antes. La moto gira, la dirección no pesa, no se hunde. Inicias las trazadas con la precisión de un bisturí y dentro puedes rectificar con mucha facilidad. Te ayuda en todo, pero no transmite. No hay tanta información. Sabes que la moto no se va a mover porque los Metzeler se aguantan. Porque las suspensiones son buenas y porque hay un montón de electrones trabajando cada milésima de segundo para ir ajustando el hidráulico a tus órdenes cambiantes o a cada pliegue del asfalto. Con el sistema dynamic, la GS ofrece todo lo que un buen conductor experto y “deportivo” pueda necesitar por carretera. Pero la KTM es otra cosa.
En cuanto a los frenos, ambas equipan pinzas Brembo radiales aunque en el caso de la BMW son monoblock; lo que técnicamente la sitúa un paso por delante. Los frenos de la KTM me han gustado mucho. Frenan una barbaridad pero los de la BMW parecen algo más “mordedores”. Una sensación que puede depender del compuesto o del rodaje. En cualquier caso, los frenos son de lujo en ambas motos. La posición de la palanca del freno trasero en la BMW, para mi gusto, es perfecta. De los frenos y del refinamiento de los ABS en ambos casos no hay mucho que decir. Sólo queda rendirse a los pies ante tanta y tan buena tecnología.

[h=2]Vámos hacia casa[/h]
Por ciudad o maniobrando la BMW gira bastante más. Su ángulo es increíble. Edu, giraba en una “baldosa” cada vez que debíamos dar una vuelta. En la misma operación yo tenía que hacer maniobra. Y aunque no lo parezca, la dirección de la BMW es increíblemente ligera. Creo que ya lo he dicho antes… En mode rain la BMW, con todo “blando” es una auténtica gozada. La reacción del gas es tan suave y predecible que parece un escúter de 125. La Adventure en mode rain, también se suaviza muchísimo, pero sigue siendo una KTM. Y eso tiene sus ventajas ya que la ausencia de cilindros a los lados intimida menos zigzagueando por ciudad. Es menos aparatosa. En KTM deberían estudiar el flujo del aire caliente del motor. No me molestó. Hacia frío. Pero en verano el calor puede llegar a ser un problema.
Encaramar la Adventure al caballete requiere menos esfuerzo que en la GS. En BMW han revisado la pata de cabra. Ya no queda tan inclinada y es mucho más fácil levantarla. Con la KTM no hay problema.
En cuanto a los acabados y calidad de materiales, BMW parece estar un paso por delante. Sólo hace falta ver las piñas y mandos o el bote del líquido de frenos. Aunque KTM se está esforzando. Al menos no se ven las tripas interiores del carenado gracias a la colocación de una moldura. Algo que a la GS no le vendría mal.
La pantalla de información de la BMW apabulla. Sigue la línea la Multistrada. Parece más el cuadro de un avión que el de una moto. KTM lo ha resuelto con una pantalla multifunción más discreta distribuyendo la información en módulos (ordenador, viaje, settings, etc.) de los que cuelgan los datos relacionados. Me ha gustado. Con un simple golpe de vista tienes un montón de información. BMW ofrece más datos pero para conocerlos debes ir pasando “output” por “output” pulsando con el dedo el botón INFO. Y si te pasas –fácil conduciendo- no hay vuelta atrás. Debes recorrer todo el rosario de datos hasta llegar al que buscas. El cuadro de relojes de la KTM es más sobrio, más espartano y un poco menos completo pero creo que es más funcional.
Otro de los detalles que no pasó desapercibido a nuestro aventurero Bartolomé fue el de los dos depósitos de gasolina a cada lado en la KTM. Van conectados entre si por una canalización con llave de paso. Si caes y agujereas un costado, puedes anularlo y seguir con la gasolina del otro.
Hablando de gasolina, el consumo en la KTM se nos ha quedado en los 6,1 litros a los 100. En la BMW un poco menos, sobre los 5,83 litros.

[h=2]Vámos a ver con cual nos quedamos[/h]
Por ciudad la BMW es más agradable, a pesar de los cilindros. Por autopista la BMW es más cómoda y eficaz. Por carreteras de montaña la KTM es más sensorial que la BMW Y por montaña según Bartolomé, la KTM será más efectiva.
Los acabados de la BMW son más pulidos. Los alemanes han dedicado más tiempo a los detalles. La multi posición de los asientos es una muestra. Es más completa. Aunque a igualdad de equipamiento la KTM es sensiblemente más económica. Si entramos a discutir la relación valor/precio creo que BMW ha situado el listón muy alto. Se está acercando a la Crosstourer.
Hubo un tiempo en que Edu llegó a ser tan de KTM que la sangre que corría por sus venas creo que era de color naranja. Pero a mi pregunta directa de ¿Con cuál te quedas? Empezó a hablar de la BMW. De su suavidad de marcha, de su superior protección aerodinámica, de su mayor comodidad, de todos los gadgets, del tacto del motor y de toda aquella electrónica. Y mientras me iba explicando todo eso, le miraba sorprendido y pensaba: No puede ser, si la rival es una KTM... Finalmente me dijo algo contrariado: Creo que me quedaría con la BMW.
Yo pienso igual que él en todo, pero después de disfrutar de esa magnifica sensación de apoyo de la rueda delantera de la Adventure. De ese tacto de gas “big-bang” del V a 75º, de la posición de ataque y de no ver los cilindros por los pies dejé de tenerlo tan claro. La KTM te pone los pelos de punta. Te hace disfrutar como pocas. Te hace sentir más “piloto” que conductor. Aunque, en caso de entrar en faena, seguramente iría más rápido con la “fácil” GS. No lo sé.
Lo que tengo claro es que la GS va muy bien. Es muy equilibrada, “químicamente” perfecta. Como el agua, necesaria pero insípida. La KTM tiene un carácter fuerte. Es más sensorial, como un buen vino. Me quedo con la KTM.



BMW R 1200 GS vs KTM 1190 Adventure 28/03/2013 - Comparativo: Las cosas no son siempre lo que parecen

Hoy enfrentamos a dos de las trails más esperadas por la afición. La nueva GS de “agua” contra la Adventure con el motor “gordo”. BMW contra KTM. Dos divisas claramente diferenciadas por sus productos, su estrategia y su filosofía. KTM con su “Ready to Race” por bandera. O sea, para pilotos. Y BMW, con esa mezcla permanente entre lo clásico y lo moderno para atender a los que les “gusta conducir”. Dos motos muy importantes para ambas marcas.
Dos motos que estaban en el parking de la redacción esperando a que llegáramos Edu Fernández y el que suscribe. Dos motoristas claramente diferenciados. Edu, un joven piloto con un pasado KTM casi “sospechoso” para su objetividad. Por su garaje ha pasado una 950 SuperMoto, una SuperDuke R -armada de “carbono” hasta los dientes-, incluso llegó a correr las 24 horas con una RC8 oficial. Yo soy un padre de familia sin tanta prisa por llegar a los sitios. Y sí, reconozco que me “gusta conducir”, pero no renuncio a divertirme. Os explico todo esto para que tengáis claro desde el principio de que pie “cojeamos”. Algo que os ayudará a entender mejor nuestros juicios de valor. Me parece justo.
En el comparativo no esperéis encontrar largas descripciones. Estas motos han pasado recientemente por nuestras páginas. Primero con sus respectivas presentaciones y después por dos completísimas pruebas individuales. La de la BMW realizada por nuestro compañero Martí Cebrián. Un experto “gesero” que lo sabe todo sobre ellas. Seguramente hasta el par de apriete de la culata de una GS del 89.
La prueba de la Adventure está firmada por Edu. Se ha publicado recientemente. Mi compañero viene con los deberes hechos. Y por si fuera poco, también nos acompañó nuestro amigo Bartolomé. Un experto “raider”, con muescas africanas en el revolver, que puso a nuestra disposición su valiosísima experiencia aventurera para enjuiciar aspectos que a los “asfalteros” nos hubieran pasado por alto. Hechas las necesarias presentaciones y “advertencias”, os explico cuales han sido nuestras impresiones tras ir saltando de una moto a otra sin solución de continuidad.
Nuestra unidad de pruebas de BMW venía muy equipada llegando a los 18.425€ de coste total, 2.775€ sobre el precio base del modelo.Si quisiéramos dejarla al nivel del equipamiento de la austríaca, quedaría en los 17.758€, todavía 3.750€ de diferencia, que para muchos interesados en la germana seguramente es de los pocos argumentos que no agrada, pero a cambio el sistema Select de adquisición y la lenta depreciación del modelo les animan a seguir fijándose en la líder del mercado durante muchas temporadas.


PVP:
BMW R1200GS base: 15.650 €
KTM Adventure 1190: 14.008 €
Texto: José María Marfil
Con la colaboración de: Edu Fernández y Bartolomé Soriano
Fotos acción: Sebas Romero
Fotos detalles: Félix Romero (KTM), Diego Sperani (KTM)

[h=2]A destacar BMW[/h]

  • Comodidad.
  • Acabados
  • Equilibrio general
  • [h=2]A mejorar BMW[/h]
    • Precio
    • Caballete central

    • [h=2]A destacar KTM[/h]
      • Comportamiento dinámico
      • Más predispuesta al Off-road
      • Electrónica de serie

      [h=2]A mejorar[/h]

      RIVALES

      A estas dos novedades debemos sumarle la Aprilla Caponord que ya conoces tras la presentación internacional a la que motos.net asistió recientemente. En estos momentos no hay marca de prestigio que no oferte una versión maxi-trail. Es el segmento de moda. Aquí tenéis todas las opciones.
      [h=2]Aprilia Caponard 1200[/h]


      Está basada en la Dorsoduro, aunque pierde 5CV a cambio de más par motor para satisfacer a la parroquia rutera. Cargada de electrónica, la Caponord 1200 se presenta en dos formatos. La estándar con ABS y control de tracción de serie y la Travel Pack que además llega con maletas, caballeta central, control de velocidad automático y suspensiones electrónicas de gestión automática. El precio es competitivo y la estética uno de sus puntos fuertes. Es una Aprilia. (ver presentación)
      PVP: 13.499 € Travel Pack 15.999€




      [h=2]Benelli Tre 1130 K Amazonas[/h]



      La legendaria marca italiana, ha sido reflotada por el fabricante chino Keeway, pero mantiene sus raíces europeas ya que su diseño se realiza desde Pesaro. Benelli ha incorporado a su catálogo una tricilíndrica de 1130 cc con chasis multitubular y el motor suspendido. Es potente, ligera y con un diseño que no pasa inadvertido. No dispone de cardan. El escape discurre bajo el asiento. Es una moto distinta con un precio contenido.

      Precio: 11.999€


      [h=2][/h]
      [h=2]Ducati Multistrada 1200[/h]
      Adictiva. En el “mode” sport llega a intimidarte por la inmediatez de sus reacciones: Frenos, aceleración, suspensiones, agilidad, estabilidad. Incluso comodidad y capacidad para viajar. Lo tiene todo. Posiblemente sea la mejor moto de carretera fabricada en Borgo Panigale. Y es tan bonita. En “mode” urban es un angelito, pero una vez que has probado el sport... No destaca por sus características off-road. La versión base, más económica, no disfruta de las suspensiones electrónicas. (ver prueba)
      Precio: 17.190 € Versión S Touring: 20.690€





      [h=2]Honda Crosstourer[/h]

      Ha marcado un antes y un después en el mundo de la moto gracias a su transmisión DCT de segunda generación. El motor de la Crosstourer es un compendio de tecnología con un sonido y entrega de potencia que embriagan. Lleva cardán y ruedas de radios. Los acabados están a la altura de lo que se espera en una Honda. En cuanto a la relación valor / precio posiblemente sea la mejor. Sólo el peso y las dimensiones son los únicos elementos que la penalizan. (ver prueba).

      Precio: 15.494€ / 16.989€ (con DTC)



      [h=2][/h] [h=2]Kawasaki Versys 1000[/h]

      Es diferente. La única cuatro cilindros en línea. Un motor elástico pero sin renunciar al típico “aullido” de un buen cuatro en línea de Kawasaki. Está cargada de electrónica (KTRC y ABS) de serie. La llanta delantera de 17” no engaña: carretera y manta. Es una muy buena moto para viajar. Algunos detalles están un poco descuidados. Gana a todas por precio. Una opción a tener en cuenta si lo que andas buscando es una moto confortable, con un precio razonable. Una moto muy apta para viajar. (ver prueba)

      Precio: 13.400€


      [h=2][/h]
      [h=2]Moto Guzzi Stelvio 1200 8V ABS[/h]
      MotoGuzzi es una marca con poca difusión en nuestro mercado, pero no por ello deja de ser una opción interesante. Su motor en V a 90º transversal es una buena solución. Está cargada de electrónica. Lleva cardán y un diseño con estética claramente off-road. Es una marca con historia y pedigrí que siempre te dará un plus de exclusividad. El precio no está nada mal teniendo en cuenta el valor intangible de su apellido. Y la estética, como siempre en las italianas marca tendencia.

      Precio: 13.490€





      [h=2]Triumph Tiger Explorer 1200[/h]


      Es una de las trail de nueva hornada. Estéticamente se inspira claramente en la 800. Lleva cardán, llantas de radios y su aspecto es puramente “adventure”. Es la única con motor tricilíndrico. Está plagada de electrónica. Incluso lleva “cruise control” como en los coches... El valor de potencia y par es uno de los más brillantes de la categoría como nos contaba Edu Fernández tras probarla en la ; su entrega de potencia es muy aprovechable y elástica. Estará disponible a partir del 10 de marzo. (ver prueba)

      Precio: 15.295€



      [h=2]Yamaha XT 1200 Z Super Ténéré[/h]



      Yamaha ha apostado fuertemente por este modelo. El motor twin paralelo, monta un medio “crossplane” que ofrece un salto de chispa como el de una Ducati sin ser un V90º. Por eso suena casi igual. Es un motor muy dulce. Su comportamiento por carretera es muy noble y no han descuidado las aptitudes off-road. La posición de conducción es muy cómoda, también para el pasajero. Monta un sistema de asistencia de frenado curioso y lleva cardán. Es una de las opciones a tener en cuenta. (ver prueba)
      Precio: 15.349








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Yo creo k KTM ha hecho una muy buena moto a un precio supercompetitivo en comparación con la Bmw, e incluso la Multistrada.

Son muchos e de diferencia entre la KTM y las otras dos, minimo 3000e.

Yo tengo la MTS del 2012 s touring, k es comparable a la KTM, en cuanto suspensiones, ya que la 2013 son suspensiones inteligentes como la Gs o la HP4. Yo la moto la compré con el corazón, aunque también la saqué mucho más barata que el precio de la 2013. He llevado motos de 85 Cv (f800s, f800GS)he probado también motos como la Kawa z 750, Triumph tiger 800, sprint gt, KTM SM T 990, suzuki gladius,etc etc. Y el motor de 150cv bicilindrico, no tiene ni punto de comparación, es otro mundo, te transmite unas sensaciones difíciles de igualar, te exige llevarla en la marcha adecuada, a cambio te recompensa con esa acceleración y contundencia. No he probado el de KTM, pero por lo que he leído es muy parecido al de Ducati.

Para mi es una muy buena moto, KTM me gusta, pero estoy enamorado de la Multi!:cheesy:
 
Por cierto, yo no se como serán los puños de la KTM, pero ya les vale a los de BMW mantener esas gomas, si se gastan solo con mirarlas!!! no es admisible para una moto de su precio.
 
Pingu, estoy totalmente de acuerdo contigo, pero ahora eso es lo de menos, lo que destaco es la forma de expresarlo porque muchos pensaremos como tú, pero no sé si seríamso capaces de expresarlo tan claramente.
Y añado:
- Tener 150 horses con tanto mapa y el ride by wire and so on, no es un problema. El problema real es cuando se te calienta el bocao y sin saber cómo ni por qué te encuentras apretando la oreja a la bicha poniendo en riesgo los puntos del carné.
- Yo tengo touring desde siempre me han gustado, aunque sea para ir a comprar el pan, pero cuidado que cada vez que me manda mi mujer a por el pan me hago 600 o 700 km porque me voy a Guadalupe a buscarlo.

Lo que tengo claro es que hay un tipo de motero que necesita probar antes de decidir porque sabe encontrar esos matices que busca, LIMON es uno de ellos y me da que tú estás en su club.

Cambio paseo en Trophy por paseos en: GS, KTM, MTS y hasta en Stelvio, por qué no.

Al que se le caliente el bocao casi mejor que no tenga una moto muy potente o será carne de cañón. Otra cosa es que sepa lo que hace, cómo lo hace y cómo controlarse para que no se le vaya de las manos. Y para eso no hace falta mucha moto, hace falta un poco de seso. Luego está si tu nivel de pilotaje te permite aprovechar ciertas aptitudes de algunos modelos o si es que las fichas técnicas te ponen más allá de lo que sabes hacer con ellas y luego pasa lo que pasa si la moto te supera demasiado.

Si buscas algo y no sabes si existe, tendrás que probarlo antes de gastarte más de 15.000 euros. Si lo has probado y/o ya sabes que lo que buscas no está en tal modelo, descartas el modelo y sigues buscando. Me ha pasado incluso con motos de reconocido prestigio, igual que me ha pasado al revés con motos que han puesto a parir por inconducibles y a mí me encantaron. Si dudas, te pones a leer de todo. A veces lees incluso sin dudar, que también hay mucho vicioso :rolleyes2:. o sigues dudando después de leer, según lo que leas.
 
Última edición:
yo tengo cita con ella Adventure esta semana a ver que tal, pero la moto promete.....digo yo:rolleyes2:
 
Hoy me han comentado en el concesionario que aun no tienen la documentacion de la moto debido a la homologacion del co2, sabeis si sigue asi el problema??...alguno de vosotros ha logrado matricular ya??

Gracias y un saludos,
Qc.
 
Yo la probare dentro de poco, os contare mis impresiones de paquete jajaja. Pero esta moto me encanta, junto con la gs mis favoritas... pero el precio hace decantarse la balanza. ..
 
Yo creo k KTM ha hecho una muy buena moto a un precio supercompetitivo en comparación con la Bmw, e incluso la Multistrada.

Son muchos e de diferencia entre la KTM y las otras dos, minimo 3000e.

Yo tengo la MTS del 2012 s touring, k es comparable a la KTM, en cuanto suspensiones, ya que la 2013 son suspensiones inteligentes como la Gs o la HP4. Yo la moto la compré con el corazón, aunque también la saqué mucho más barata que el precio de la 2013. He llevado motos de 85 Cv (f800s, f800GS)he probado también motos como la Kawa z 750, Triumph tiger 800, sprint gt, KTM SM T 990, suzuki gladius,etc etc. Y el motor de 150cv bicilindrico, no tiene ni punto de comparación, es otro mundo, te transmite unas sensaciones difíciles de igualar, te exige llevarla en la marcha adecuada, a cambio te recompensa con esa acceleración y contundencia. No he probado el de KTM, pero por lo que he leído es muy parecido al de Ducati.

Para mi es una muy buena moto, KTM me gusta, pero estoy enamorado de la Multi!:cheesy:

esas sensaciones Deto estan por probarlas, mañana de intercambio ya!:D pasarlo además con Xavi tb será genial
 
La moto si esta matriculada, es la de prueba de el concesionario de Valladolid, por desgracia, la moto no era mía........
 
Voy a lanzar un apunte y que nadie me coma.

Si un motor está en el límite normativo de emisión de CO2, además de no ser respetuoso con la naturaleza, que eso es otro post, lo que sí me dice es que el motor va a sufrir una profunda revisión para adecuarlo a las normas anticontaminantes europeas o lo que es lo mismo, el motor actual puede quedar obsoleto de forma prematura.

Claro, de esa noticia sobre el CO2 no tengo ni idea, pero sí que somos conscientes de que la CE está regulando las emisiones con normativas cada vez más severas y puede obligar a KTM a tomar decisiones industriales serias.

Pero vamos que no estoy diciendo que la KTM sea mala, ni mucho menos.
 
...y no te falta razón Carlos, pero ya es extraño que KTM ponga en producción una moto sin cumplir de antemano en fábrica esas normas actuales de emisiones, a sabiendas de que posteriormente ese modelo deberá pasar las homologaciones correspondientes en cada país.

Al parecer la fuerte demanda que está teniendo el modelo en Alemania está absorbiendo gran parte de la producción actual de este modelo, cojones con los alemanes.....

Los alemanes se financian a coste cero, así que KTM, BMW, Yamaha y lo que haga falta, tienen barra libre. Ya veremos cuando pasen las elecciones, a ver qué dice y hace Frau Merkel, que en toda Europa pinta en bastos, aunque nosotros tenemos el As y ellos la sota.

El tema CO2, si es cierto, no es un tema baladí, porque bajarlo no es cuestión de regular un tornillo, hay que diseñar un motor casi nuevo y eso puede ser un asunto de mucho peso. Yo, si estuviese por la KTM, -- como dicen los modernos de hoy -- miraría este tema con mucho cuidado, no vaya a ser que dentro de un año, KTM anuncie el lanzamiento de un nuevo motor y el nuestro se quede pa tirarlo.

Caso: tengo C5, 6 cilindros 208 CV automático, cuando me lo dieron era lo más de lo más de Citroen, creo que fue al año, sacaron el mismo motor, pero ya cumpliendo con las normas antipolución y demás gaitas. Menos mal que es coche de empresa, porque de un solo golpe, de un lunes pa un martes, el coche quedó devaluado.
 
Hola a todos. Yo ayer la ví en directo en el conce de Crevillente, y la moto ya está matriculada y lista para probar, cosa que haré en breve. En principio la pinta es muy buena, muy completa, más dura que la GS, ya me entendeis, pero muy bien pensada con detalles muy buenos. El equipamiento de serie es el mejor y ya está dicho todo en el post. El motor para los que no tenemos experienxia en KTM es tipo Ducati por llamarlo de alguna manera. Si buscamos suavidad seguramente no será nuestro motor. La extracción de aire caliente del radiador me preocupa viviendo en Alicante....ya en el conce en parado a motor en marcha , se notaba. A los que nos gusta hacer km imagino que la pantalla alta y el asiento de gel serán indispensables. Cuando la pruebe os seguiré contando.
 
Eso es porque lo comparáis con el motor bóxer, que es un motor fresco para las piernas del piloto, sobre todo en agosto.
 
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