Pues más tarde que pronto os pongo las impresiones de la prueba que hice de la Honda Crosstourer DCT durante los Honda Days del sábado 9.
Antes de nada quiero dar gracias al concesionario Control 94 de Barcelona por la invitación al evento.
Briefing
Antes de ir por faena, la gente de Honda nos hace un briefing de unos 20' con información técnica sobre los nuevos modelos de 2012. En el caso de la Honda Crosstourer, se hace especial hincapié en la distribución de los cilindros del motor VFR y el cambio automático DCT.
El sistema de cambio automático (DCT 2ª generación)
El cambio DCT tiene 2 modos de funcionamiento: el S (Sport) y el D (Drive). El modo D se define como un modo de ahorro de combustible donde la moto cambia enseguida y está pensado para conducir en plan overdrive: marchas largas y bajas revoluciones. Lo presentan como ideal en vías rápidas y autopistas donde no hay muchos cambios de velocidad y se trata de ir pasando kilómetros.
El modo S es el modo de cambio automático más habitual. Indicado para conducción en ciudad, carretera o con previsión de cambios de velocidad.
En ambos modos la moto adapta el momento de cambio a la conducción que detecte en función de varios parámetros tales como velocidad, grado de apertura del gas, revoluciones... Es decir, el cambio automático no cambia a unas revoluciones fijas sino que intenta adivinar qué comportamiento quieres que tenga.
En ambos modos automáticos se puede cambiar de marcha a voluntad con los botones de cambio de marcha, con lo que siempre se puede controlar las marchas en momentos puntuales (por ejemplo, la negociación de una curva, querer más retención en una bajada de puerto) para luego dejar que la moto se vuelva a encargar. A diferencia del de 1ª generación (el de la VFR1200F cuando salió), el uso del cambio manual en modo automático no deja la moto en modo manual. Actualmente, la VFR equipa DCT de 2ª generación.
En este modo automático la moto no permite llegar al corte de inyección. En el modo manual, el cambio se controla con los botones de la piña izquierda, permitiendo cambiar cuando quieras e incluso llegar a corte.
En ninguno de los modos te deja hacer cosas que no debieras hacer, como bajar marcha cuando implicara sobrerrevolucionar el motor.
Primeras impresiones
La moto es grande, tiene presencia y, aunque parece alta, con 1.78 se deja subir. Una vez arriba, no hay problema en moverla de lado a lado aunque llego con las puntas de los pies. La moto se nota ligera respecto a lo que aparenta. La cúpula de serie - y en la posición más alta - parece que se va a quedar corta de protección. Existe una más larga, pero es opcional.
A nivel de mandos, los veo sobresaturados de botones. En la piña izquierda y de arriba a abajo: donde podríamos encontrar el gatillo de ráfagas está el botón de subir marcha, seguido de warning, interruptor de luces carretera/cruce/ráfagas, cláxon, intermitentes y botón de bajar marcha.
Nota: La unidad que probé no llevaba puños calefactables.
En la piña derecha: gatillo selector de modo manual/automático, interruptor de sistema eléctrico, selector modo automático D/S, botón de encendido
Se echa de menos un botón para ver el ordenador de abordo (consumo medio, km/l...) pero no sé donde lo pondrían. En fin, están en el cuadro de relojes, con lo que toca estirar el brazo.
La distribución de los cilindros del motor VFR son más estrechos en la parte de atrás permitiendo que la moto sea más estrecha en el asiento, pero creo que es un poco más ancha de lo que te puedes encontrar en una GS. No es un problema, por supuesto, sólo que se ha hecho tanto hincapié en la estrechez que, según de donde vengas, desilusiona.
Salida y baja velocidad
Empezamos el recorrido siguiendo las recomendaciones del briefing. Encendemos la Crosstourer, dos pulsaciones al mando de modo automático y ya estamos en modo "S". El indicador de marcha marca "1" y la moto espera a que le demos al puño del gas. La primera vez que giras el puño del gas esperas una respuesta similar al variador de un scooter, subiendo de vueltas hasta que empieza a andar. Nada más lejos de eso: la respuesta es directa, hay poco recorrido muerto y la moto empuja hacia adelante con decisión.
Giramos hacia una zona de gravilla, comportándose la mar de bien (con mi F siempre les tengo muchísimo respeto) y me noto con muchísima confianza. Una vez fuera de las instalaciones de Honda, en las calles del polígono, toca reconocer mandos y hacer algún zigzag para tantear la agilidad de la moto.
La moto se nota bastante ágil y noble a baja velocidad. El cambio DCT va cambiando marchas de forma que no afecta a la conducción y el comportamiento es bueno. Eso sí, cuesta relajarse al oir los click y clonk del cambio cuando no eres tú quien los provoca. La sensación es similar a un cambio semiautomático como el de la S1000RR o la K1300R/S con la salvedad de que lo hace la moto y funciona tanto en subida como en bajada de marchas.
Hacia vía rápida
Ya encarando la última recta antes de coger la incorporación hacia la C-59 (similar a carretera nacional con 2 carriles por sentido) pongo el modo D. Resultado: a 50Km/h ya está en 6ª. Vuelvo al modo S, bajo hasta 2ª, cogemos el carril de incorporación y acelero normal. La moto reacciona y va cambiando marchas de forma similar a lo que lo haría yo. Sorprendente y tranquilizador.
Aquí ya se empieza a confirmar las sospechas sobre la cúpula: en su posición más alta me queda corta de protección y empiezo a ser acariciado por un viento encantador. Los brazos quedan en posición cómoda y nada forzada. La posición de conducción es bastante cómoda, con las piernas muy relajadas que invitan a poner la parte trasera del pie en la estribera para ir aún mejor.
Carretera de curvas
Salimos de la vía rápida y nos metemos en carretera de curvas para comprobar las primeras impresiones. Es una moto ágil, facilísima de llevar, noble en curvas, negociando las curvas como si fuera por una vía. El motor siempre tiene par y siempre responde. Es genial. Los frenos los encuentro de 10, al igual que las suspensiones. La verdad es que no me esperaba cogerle el tranquillo a la moto tan rápido, pero es que es facilísimo.
Esta moto permite errores, rectificaciones en curva, lo que quieras... hasta un punto. Ese punto es el peso que, aunque no se nota, sí que está. Noto que la moto tiende a irse hacia afuera más de lo que me espero al entrar excesivamente rápido a la entrada de una curva. Pero no pasa nada, los frenos y las suspensiones permiten corregir (casi) lo que quieras. No soy capaz de notar el sistema de frenos combinado, ya sea por mi forma de frenar o porque hace su trabajo de forma discreta sin afectar a la forma de conducir. En ningún caso hago saltar el ABS en conducción normal, sin frenar en el último momento.
El cambio DCT juega con las marchas según el estilo que detecta en la conducción... ¡y lo hace bien! No es exactamente como cambiaría yo, pero sí lo suficientemente similar para olvidarse del cambio. La moto no se va larga en curvas ni se queda corta a la hora de acelerar. Sin embargo, no me acaba de convencer que baje de marcha en mitad de una curva cuando yo habría cambiado antes de entrar, pero bueno... cuestión de acostumbrarse.
Llegamos a tramos de recta donde aprovecho para hacer un poco de espacio y probar aceleraciones. La moto tira y mucho... a la forma de Honda: constante y lineal excepto en la parte final que pega una patada hacia el hiperespacio.
Al cabo de unos cuantos kilómetros de ir en modo "S", me decido a probar el cambio semimanual. Dado que puedes cambiar marchas manualmente aún estando en modo automático, empiezo a jugar con el cambio para conseguir mayor retención y de paso, evitar las bajadas de marcha en mitad de curva. Como punto negativo desde mi punto de vista, al no tener embrague manual, no puedes modular la entrega de potencia con éste y si no vas fino con el gas, pega sacudidas nada agradables.
Al llegar a la mitad del recorrido decido poner el modo totalmente manual y me empiezo a perder. No soy capaz de encontrar el punto bueno del cambio ni del gas, sobre todo en bajadas de marcha. Me empiezo a encontrar brusquedades y algunas sacudidas, con lo que vuelvo al modo S con cambios de marcha manuales de forma puntual.
Vuelvo a hacer alguna prueba más de aceleración, comprobando que, efectivamente, la moto cambia en función de cómo conduzcas. Es decir, si vas normal, la moto cambia en la zona media-alta. Si metes gas a saco, la moto espera a subir la moto de vueltas antes de cambiar. Es una gozada.
Al cabo de un rato, volvemos a la misma vía rápida, donde el viento me vuelve a saludar y entramos en el polígono.
Conclusiones
Es una moto muy buena que hace muy bien lo que dice que hace muy bien: sport-touring de estilo trail. No sé como se comportará en tierra ya que no tengo experiencia y no puedo evaluar. Respecto al cambio DCT es un extra a considerar para aquel que quiera tener menos trabajo en la moto o que no le haga falta buscar rendimiento extremo. Es un extra de conveniencia que permite conducir de forma clásica cuando quieres y dejar que sea la moto quien lo haga por ti cuando no tienes ganas o te da simplemente igual. Para ciudad es un gran invento.
Sin embargo, no es mi moto. Es que es muy Honda. Todo muy bien y todo muy soso. No me dice nada. Ni tan siquiera el motor, es que no le encuentro alma. Alma tenía mi ZX6-R. La tiene el bóxer, la K1300... incluso mi F800 tiene más gracia. Pero no este motor.
Eso sí, se lleva de maravilla... pero para llevar un coche, me compro un coche.
Lo que me gustó
* El comportamiento de la moto: agilidad, nobleza, facilidad de uso
* El equipamiento de serie. El equipamiento opcional es carísimo como, por ejemplo, las maletas.
* El cambio DCT en modo S
Lo que no me dio ni frío ni calor
* El motor para el uso que yo le daría. Lo encuentro soso (como el de la CBR de inyección cuando salió)
* El diseño de la moto
* La estrechez en la zona de piernas
* El motor, la "finura" y "ausencia de vibraciones". Encuentro más fino el motor K1300
* El cambio DCT en modo D
Lo que no me gustó
* La pantalla, es corta incluso en la posición alta
* Las brusquedades del cambio (que pueden deberse a mi poca habilidad con los botones y el gas)
* La sobresaturación de botones
* Los botones del ordenador en el cuadro
* Consumo medio de 6.8l/100
* Es sosa
Antes de nada quiero dar gracias al concesionario Control 94 de Barcelona por la invitación al evento.
Briefing
Antes de ir por faena, la gente de Honda nos hace un briefing de unos 20' con información técnica sobre los nuevos modelos de 2012. En el caso de la Honda Crosstourer, se hace especial hincapié en la distribución de los cilindros del motor VFR y el cambio automático DCT.
El sistema de cambio automático (DCT 2ª generación)
El cambio DCT tiene 2 modos de funcionamiento: el S (Sport) y el D (Drive). El modo D se define como un modo de ahorro de combustible donde la moto cambia enseguida y está pensado para conducir en plan overdrive: marchas largas y bajas revoluciones. Lo presentan como ideal en vías rápidas y autopistas donde no hay muchos cambios de velocidad y se trata de ir pasando kilómetros.
El modo S es el modo de cambio automático más habitual. Indicado para conducción en ciudad, carretera o con previsión de cambios de velocidad.
En ambos modos la moto adapta el momento de cambio a la conducción que detecte en función de varios parámetros tales como velocidad, grado de apertura del gas, revoluciones... Es decir, el cambio automático no cambia a unas revoluciones fijas sino que intenta adivinar qué comportamiento quieres que tenga.
En ambos modos automáticos se puede cambiar de marcha a voluntad con los botones de cambio de marcha, con lo que siempre se puede controlar las marchas en momentos puntuales (por ejemplo, la negociación de una curva, querer más retención en una bajada de puerto) para luego dejar que la moto se vuelva a encargar. A diferencia del de 1ª generación (el de la VFR1200F cuando salió), el uso del cambio manual en modo automático no deja la moto en modo manual. Actualmente, la VFR equipa DCT de 2ª generación.
En este modo automático la moto no permite llegar al corte de inyección. En el modo manual, el cambio se controla con los botones de la piña izquierda, permitiendo cambiar cuando quieras e incluso llegar a corte.
En ninguno de los modos te deja hacer cosas que no debieras hacer, como bajar marcha cuando implicara sobrerrevolucionar el motor.
Primeras impresiones
La moto es grande, tiene presencia y, aunque parece alta, con 1.78 se deja subir. Una vez arriba, no hay problema en moverla de lado a lado aunque llego con las puntas de los pies. La moto se nota ligera respecto a lo que aparenta. La cúpula de serie - y en la posición más alta - parece que se va a quedar corta de protección. Existe una más larga, pero es opcional.
A nivel de mandos, los veo sobresaturados de botones. En la piña izquierda y de arriba a abajo: donde podríamos encontrar el gatillo de ráfagas está el botón de subir marcha, seguido de warning, interruptor de luces carretera/cruce/ráfagas, cláxon, intermitentes y botón de bajar marcha.


Nota: La unidad que probé no llevaba puños calefactables.
En la piña derecha: gatillo selector de modo manual/automático, interruptor de sistema eléctrico, selector modo automático D/S, botón de encendido

Se echa de menos un botón para ver el ordenador de abordo (consumo medio, km/l...) pero no sé donde lo pondrían. En fin, están en el cuadro de relojes, con lo que toca estirar el brazo.
La distribución de los cilindros del motor VFR son más estrechos en la parte de atrás permitiendo que la moto sea más estrecha en el asiento, pero creo que es un poco más ancha de lo que te puedes encontrar en una GS. No es un problema, por supuesto, sólo que se ha hecho tanto hincapié en la estrechez que, según de donde vengas, desilusiona.
Salida y baja velocidad
Empezamos el recorrido siguiendo las recomendaciones del briefing. Encendemos la Crosstourer, dos pulsaciones al mando de modo automático y ya estamos en modo "S". El indicador de marcha marca "1" y la moto espera a que le demos al puño del gas. La primera vez que giras el puño del gas esperas una respuesta similar al variador de un scooter, subiendo de vueltas hasta que empieza a andar. Nada más lejos de eso: la respuesta es directa, hay poco recorrido muerto y la moto empuja hacia adelante con decisión.
Giramos hacia una zona de gravilla, comportándose la mar de bien (con mi F siempre les tengo muchísimo respeto) y me noto con muchísima confianza. Una vez fuera de las instalaciones de Honda, en las calles del polígono, toca reconocer mandos y hacer algún zigzag para tantear la agilidad de la moto.
La moto se nota bastante ágil y noble a baja velocidad. El cambio DCT va cambiando marchas de forma que no afecta a la conducción y el comportamiento es bueno. Eso sí, cuesta relajarse al oir los click y clonk del cambio cuando no eres tú quien los provoca. La sensación es similar a un cambio semiautomático como el de la S1000RR o la K1300R/S con la salvedad de que lo hace la moto y funciona tanto en subida como en bajada de marchas.
Hacia vía rápida
Ya encarando la última recta antes de coger la incorporación hacia la C-59 (similar a carretera nacional con 2 carriles por sentido) pongo el modo D. Resultado: a 50Km/h ya está en 6ª. Vuelvo al modo S, bajo hasta 2ª, cogemos el carril de incorporación y acelero normal. La moto reacciona y va cambiando marchas de forma similar a lo que lo haría yo. Sorprendente y tranquilizador.
Aquí ya se empieza a confirmar las sospechas sobre la cúpula: en su posición más alta me queda corta de protección y empiezo a ser acariciado por un viento encantador. Los brazos quedan en posición cómoda y nada forzada. La posición de conducción es bastante cómoda, con las piernas muy relajadas que invitan a poner la parte trasera del pie en la estribera para ir aún mejor.
Carretera de curvas
Salimos de la vía rápida y nos metemos en carretera de curvas para comprobar las primeras impresiones. Es una moto ágil, facilísima de llevar, noble en curvas, negociando las curvas como si fuera por una vía. El motor siempre tiene par y siempre responde. Es genial. Los frenos los encuentro de 10, al igual que las suspensiones. La verdad es que no me esperaba cogerle el tranquillo a la moto tan rápido, pero es que es facilísimo.
Esta moto permite errores, rectificaciones en curva, lo que quieras... hasta un punto. Ese punto es el peso que, aunque no se nota, sí que está. Noto que la moto tiende a irse hacia afuera más de lo que me espero al entrar excesivamente rápido a la entrada de una curva. Pero no pasa nada, los frenos y las suspensiones permiten corregir (casi) lo que quieras. No soy capaz de notar el sistema de frenos combinado, ya sea por mi forma de frenar o porque hace su trabajo de forma discreta sin afectar a la forma de conducir. En ningún caso hago saltar el ABS en conducción normal, sin frenar en el último momento.
El cambio DCT juega con las marchas según el estilo que detecta en la conducción... ¡y lo hace bien! No es exactamente como cambiaría yo, pero sí lo suficientemente similar para olvidarse del cambio. La moto no se va larga en curvas ni se queda corta a la hora de acelerar. Sin embargo, no me acaba de convencer que baje de marcha en mitad de una curva cuando yo habría cambiado antes de entrar, pero bueno... cuestión de acostumbrarse.
Llegamos a tramos de recta donde aprovecho para hacer un poco de espacio y probar aceleraciones. La moto tira y mucho... a la forma de Honda: constante y lineal excepto en la parte final que pega una patada hacia el hiperespacio.
Al cabo de unos cuantos kilómetros de ir en modo "S", me decido a probar el cambio semimanual. Dado que puedes cambiar marchas manualmente aún estando en modo automático, empiezo a jugar con el cambio para conseguir mayor retención y de paso, evitar las bajadas de marcha en mitad de curva. Como punto negativo desde mi punto de vista, al no tener embrague manual, no puedes modular la entrega de potencia con éste y si no vas fino con el gas, pega sacudidas nada agradables.
Al llegar a la mitad del recorrido decido poner el modo totalmente manual y me empiezo a perder. No soy capaz de encontrar el punto bueno del cambio ni del gas, sobre todo en bajadas de marcha. Me empiezo a encontrar brusquedades y algunas sacudidas, con lo que vuelvo al modo S con cambios de marcha manuales de forma puntual.
Vuelvo a hacer alguna prueba más de aceleración, comprobando que, efectivamente, la moto cambia en función de cómo conduzcas. Es decir, si vas normal, la moto cambia en la zona media-alta. Si metes gas a saco, la moto espera a subir la moto de vueltas antes de cambiar. Es una gozada.
Al cabo de un rato, volvemos a la misma vía rápida, donde el viento me vuelve a saludar y entramos en el polígono.
Conclusiones
Es una moto muy buena que hace muy bien lo que dice que hace muy bien: sport-touring de estilo trail. No sé como se comportará en tierra ya que no tengo experiencia y no puedo evaluar. Respecto al cambio DCT es un extra a considerar para aquel que quiera tener menos trabajo en la moto o que no le haga falta buscar rendimiento extremo. Es un extra de conveniencia que permite conducir de forma clásica cuando quieres y dejar que sea la moto quien lo haga por ti cuando no tienes ganas o te da simplemente igual. Para ciudad es un gran invento.
Sin embargo, no es mi moto. Es que es muy Honda. Todo muy bien y todo muy soso. No me dice nada. Ni tan siquiera el motor, es que no le encuentro alma. Alma tenía mi ZX6-R. La tiene el bóxer, la K1300... incluso mi F800 tiene más gracia. Pero no este motor.
Eso sí, se lleva de maravilla... pero para llevar un coche, me compro un coche.
Lo que me gustó
* El comportamiento de la moto: agilidad, nobleza, facilidad de uso
* El equipamiento de serie. El equipamiento opcional es carísimo como, por ejemplo, las maletas.
* El cambio DCT en modo S
Lo que no me dio ni frío ni calor
* El motor para el uso que yo le daría. Lo encuentro soso (como el de la CBR de inyección cuando salió)
* El diseño de la moto
* La estrechez en la zona de piernas
* El motor, la "finura" y "ausencia de vibraciones". Encuentro más fino el motor K1300
* El cambio DCT en modo D
Lo que no me gustó
* La pantalla, es corta incluso en la posición alta
* Las brusquedades del cambio (que pueden deberse a mi poca habilidad con los botones y el gas)
* La sobresaturación de botones
* Los botones del ordenador en el cuadro
* Consumo medio de 6.8l/100
* Es sosa