Una cosa digo y sin ánimo de crear polémica alguna. A mí ahora en el trabajo el jefe me dice que a partir de mañana he de hacer servicio de esta manera, con moto camuflada y de paisano, y denunciando todas las infracciones que vea y en las 8 horas no consigo hacer ni 1 km y vuelvo con 40 multas, porque si algo tengo claro es que hay un volumen muy grande de la sociedad (para lo que debería ser) que no respeta las normas de tráfico si cree que no lo ven. Eso ya lo palpo cuando voy con documentación judicial arriba y abajo, lo que veo aveces asusta, mucho más que con el "patrulla", que a la que te ven asomar de lejos no hacen lo que harían.
Lo dicho, que no lo hagan o va a ser una basura hacer ese servicio y sufrir ese servicio (en el buen sentido).
Yo una vez adelanté una patrulla sin camuflar, que se veía claramente que era una patrulla, o sea, un "binomio" en coche, o como lo llaméis, porque en mis tiempos se decía "pareja de la guardia civil"
Pues bien, llevaban detrás a una fila de coches a 85 km/h. El límite era de 90 km/h
Me dije: "pobres guardias. Nadie les adelanta por ese miedo mojigato a adelantar a unos agentes de la autoridad aunque vayan por debajo del límite de velocidad"
Fui adelantando tranquilamente a todos los coches que me separaban de la benemérita patrulla, unos cuatro o cinco, que amablemente guardaban distancia de seguridad sobrada a tales efectos. Me situé detrás de los guardias, puse mi intermitente y adelanté a unos 100 km/h con toda tranquilidad. Me faltó decirles "adiós" con la manita.
Me puse a 90 o 95 (no tenía control electrónico de velocidad de crucero) y me fui despegando poco a poco.
Pues al cabo de dos minutos les veo muy cerquita por el retrovisor. Después me adelantan y me ponen esas bonitas luces azules que tanta envidia me dan. Y me paran.
Vi entonces pasar no "toda mi vida ante mis ojos en un instante", sino a los cinco que adelanté primero, mirándome, unos descojonándose de risa y otros haciéndome un claro gesto de "¡chúpate esa!"
Los agentes me denunciaron, ¡sí señor!, pero no por velocidad, sino por no llevar mi póliza de seguro en mi vehículo oficial (póliza que mi empresa cuelga en la intranet sin avisar de que está ahí, no como en los coches particulares, que te la hacen llegar a casa y tú la pones directamente en la guantera. Mala memoria la mía para las fechas de vencimiento, en fin...)
Y esta es mi triste historia de hoy, de la que aprendí a quedarme siempre detrás de los coches-patrulla y de los autobuses-"pa" trullo. No lloréis. Pero tampoco riais ¿eh?
Enviado desde mi SM-J415FN mediante Tapatalk