En la época que compré la RT, hacía 2 trayectos diarios interurbanos (de unos 16 kms) con una naked.
Una fria mañana de invierno, metido en mi casco, pensé.. se acabó, quiero algo con más carenado.
A partir de entonces empecé a controlar precios del mercado de segunda mano, equipamiento, extras. A estudiar pros y contras, averías comunes y problemas recurrentes.
También valoraba una moto poco manoseada, de único titular, preferentemente.
Yo iba con mi naked por los atascos de la ronda y ya me visualizaba con la anchura de la RT, pse.. se va pasando.
Y así fue, lógicamente no tiene la habilidad de una pequeña scooter, pero es más que aceptable para poder filtrar.
Cuando no, te echas a un lado y dejas pasar al resto.
Fue entonces, que después de alguna conversación motera me empecé a mirar la Dorsoduro. Nada que ver, pero empezó a hacerme ojitos y al final cayó una.
Año 2016.. Al poco de tener la Dorso, me di cuenta que estaba muy bien, muy juguetona, una puta cabra loca... peeeroo.. en pocas semanas ya tenía claro que no me quitaba la RT como objetivo, así que en 2 o 3 meses se puso una buena a tiro.. y touché.. año 2006 y 82k kms.
Pero eso, eso ya es otra historia... que aún sigue.
2D2