supapep
Allá vamos
- Registrado
- 20 Ene 2006
- Mensajes
- 721
- Puntos
- 63
Buenas a todos
Hace poco cayó en mis manos un casco que llevaba muchos años deseando tener, y no es otro que el BMW Sportintegral Carbon que sacaron allá por 2005, a un precio de 1600 euros, y con la bandera de ser el casco más ligero que existía.
Tuve la enorme suerte de dar con una unidad muy completa, que venía con funda, manuales, tear off, factura original, dos viseras adicionales sin estrenar con su tornillería, barbuquejo, y todo en un estado exterior tremendo, sin signos de uso.
Pero tenía un pero (que el vendedor por supuesto me indicó), y no era otro que el deterioro del interior. A estos cascos les pasa como a los Shoei o Suomy, que aunque no tengan uso, las espumas “caducan” y se desmigajan, dejándote la cabeza llena de polvillo negro y perdiendo el acolchado interior. Además, ya habían intentado solucionar este problema sin éxito antes de llegar a mis manos, con lo que ni siquiera partía de un interior en estado original, ya tenía remiendos. El vendedor actual lo tenía poco tiempo y se lo quitaba precisamente por este problema.
Por supuesto, BMW tiene totalmente descatalogado todo tipo de recambio interior para este casco. Tiré incluso de contactos cercanos a BMW España, para ver si pidiendo algún favor había manera, pero nada.
Aun así decidí apostar a ver si conseguía algo, y lo compré sin verlo físicamente. Esto es lo que recibí:







Decir que llevo muchos años comprando cascos ya que tenía una pequeña colección. He visto y toqueteado bastantes, y este era diferente de cualquier otro. Con el fin de no perforar la calota de carbono, todo en su interior va a presión o con velcro, muy curioso. Sólo tiene taladros para las cinchas y algún detalle más, pero desmontando una carrillera automáticamente cae tanto el forro de la barbilla como la carrillera opuesta, que van aguantándose a presión unas a otras. Las carrilleras además son gigantescas, ya que incorporan casi la mitad del corcho interior de la calota.
El tapizado del cráneo (que es donde estaba el 90% del problema del casco) va cogido a otra sección de corcho únicamente con velcro, y eso me iba a venir de maravilla para repararlo, ya que no tenía que mantener ningún clip de anclaje o soporte de plástico.
De hecho tan pronto como vi eso, decidí que en un primer intento no iba a reparar el interior original desmigajado, sino que lo iba a sustituir por otro totalmente nuevo, adaptándolo. Además, este casco era un poco más grande que mi talla habitual (uso la L-59 y este es L/XL-60), por lo que aprovecharía la jugada para suplementar las espumas y tratar de recuperar ese cm de más.
Me metí en Wallapop a buscar algún forro de casco nuevo que alguien tuviese por ahí, y de repente los anuncios banner de la aplicación me mandan a una web de motocross donde tenían outlet de recambios de cascos obsoletos a unos precios ridículos...

En ese mismo momento pedí un par de forros diferentes para que fuesen haciendo camino, y seguí con el casco.
Hace poco cayó en mis manos un casco que llevaba muchos años deseando tener, y no es otro que el BMW Sportintegral Carbon que sacaron allá por 2005, a un precio de 1600 euros, y con la bandera de ser el casco más ligero que existía.
Tuve la enorme suerte de dar con una unidad muy completa, que venía con funda, manuales, tear off, factura original, dos viseras adicionales sin estrenar con su tornillería, barbuquejo, y todo en un estado exterior tremendo, sin signos de uso.
Pero tenía un pero (que el vendedor por supuesto me indicó), y no era otro que el deterioro del interior. A estos cascos les pasa como a los Shoei o Suomy, que aunque no tengan uso, las espumas “caducan” y se desmigajan, dejándote la cabeza llena de polvillo negro y perdiendo el acolchado interior. Además, ya habían intentado solucionar este problema sin éxito antes de llegar a mis manos, con lo que ni siquiera partía de un interior en estado original, ya tenía remiendos. El vendedor actual lo tenía poco tiempo y se lo quitaba precisamente por este problema.
Por supuesto, BMW tiene totalmente descatalogado todo tipo de recambio interior para este casco. Tiré incluso de contactos cercanos a BMW España, para ver si pidiendo algún favor había manera, pero nada.
Aun así decidí apostar a ver si conseguía algo, y lo compré sin verlo físicamente. Esto es lo que recibí:







Decir que llevo muchos años comprando cascos ya que tenía una pequeña colección. He visto y toqueteado bastantes, y este era diferente de cualquier otro. Con el fin de no perforar la calota de carbono, todo en su interior va a presión o con velcro, muy curioso. Sólo tiene taladros para las cinchas y algún detalle más, pero desmontando una carrillera automáticamente cae tanto el forro de la barbilla como la carrillera opuesta, que van aguantándose a presión unas a otras. Las carrilleras además son gigantescas, ya que incorporan casi la mitad del corcho interior de la calota.
El tapizado del cráneo (que es donde estaba el 90% del problema del casco) va cogido a otra sección de corcho únicamente con velcro, y eso me iba a venir de maravilla para repararlo, ya que no tenía que mantener ningún clip de anclaje o soporte de plástico.
De hecho tan pronto como vi eso, decidí que en un primer intento no iba a reparar el interior original desmigajado, sino que lo iba a sustituir por otro totalmente nuevo, adaptándolo. Además, este casco era un poco más grande que mi talla habitual (uso la L-59 y este es L/XL-60), por lo que aprovecharía la jugada para suplementar las espumas y tratar de recuperar ese cm de más.
Me metí en Wallapop a buscar algún forro de casco nuevo que alguien tuviese por ahí, y de repente los anuncios banner de la aplicación me mandan a una web de motocross donde tenían outlet de recambios de cascos obsoletos a unos precios ridículos...

En ese mismo momento pedí un par de forros diferentes para que fuesen haciendo camino, y seguí con el casco.