Muchas veces se lee en el foro frases como “y después seguro que la usan para ir a por el pan” o “seguro que la mayoría sólo la usa para ir a por el pan” referiéndose a que se compran motos grandes y no viajan.
Entonces, me he puesto a pensar y el perfecto ejemplo del que se la compra para ir a por el pan soy.., ¡yo!
Vivo en una isla pequeña (Menorca) donde con una scooter 300 puedes ir a donde quieras y, posiblemente, con mayor comodidad. En cambio, elegí una 1250 Adventure y llevo con moto “gorda” de más de 1.000 cc desde hace ya décadas.
¿Y por qué? Pues porque amo la moto. Punto. No hay más. No hay una razón práctica ni voy a dejar de comprar la moto para ir a “por el pan”. Y, con total seguridad, es cero práctica para el lugar donde vivo. Ni siquiera puedo viajar con ella varias veces al año, como hacía antes, por trabajo y mi viaje anual es la ruta que hago para ir a la nacional del foro y volver. Punto, de momento no puedo hacer más ahora mismo.
Por todo ello, no dejaré de tener moto para ir a por el pan y tan contento. Y cuando le llegue la hora del cambio a mi 1250 pues me volveré a comprar otro mazacote gordo también para ir a por el pan. Y es que me gustan las motos altas y anchas ¡qué le voy a hacer!
Además, imaginad la de pan que puedo llevar en las dos maletas y el top case y si hay una fiesta en algún pueblo, le meto el rulo y también lo puedo llenar de pan. Y lo contentos que se van a poner cuando me vean llegar con todo ese pan a la barbacoa popular, ¿qué? No tiene precio.
Dejemos que cada uno haga lo que quiera y que se compre la moto para lo que quiera porque creo que si somos sinceros TODOS nosotros tenemos algo que puede ser cuestionado por otros compañeros moteros.
Resumiendo: hay que vivir y dejar vivir.
Entonces, me he puesto a pensar y el perfecto ejemplo del que se la compra para ir a por el pan soy.., ¡yo!
Vivo en una isla pequeña (Menorca) donde con una scooter 300 puedes ir a donde quieras y, posiblemente, con mayor comodidad. En cambio, elegí una 1250 Adventure y llevo con moto “gorda” de más de 1.000 cc desde hace ya décadas.
¿Y por qué? Pues porque amo la moto. Punto. No hay más. No hay una razón práctica ni voy a dejar de comprar la moto para ir a “por el pan”. Y, con total seguridad, es cero práctica para el lugar donde vivo. Ni siquiera puedo viajar con ella varias veces al año, como hacía antes, por trabajo y mi viaje anual es la ruta que hago para ir a la nacional del foro y volver. Punto, de momento no puedo hacer más ahora mismo.
Por todo ello, no dejaré de tener moto para ir a por el pan y tan contento. Y cuando le llegue la hora del cambio a mi 1250 pues me volveré a comprar otro mazacote gordo también para ir a por el pan. Y es que me gustan las motos altas y anchas ¡qué le voy a hacer!
Además, imaginad la de pan que puedo llevar en las dos maletas y el top case y si hay una fiesta en algún pueblo, le meto el rulo y también lo puedo llenar de pan. Y lo contentos que se van a poner cuando me vean llegar con todo ese pan a la barbacoa popular, ¿qué? No tiene precio.
Dejemos que cada uno haga lo que quiera y que se compre la moto para lo que quiera porque creo que si somos sinceros TODOS nosotros tenemos algo que puede ser cuestionado por otros compañeros moteros.
Resumiendo: hay que vivir y dejar vivir.